El trabajo remoto está cambiando la forma en que se mide la productividad

En marzo de 2020, comenzó el experimento de "trabajo desde casa" más grande de la historia.

En el momento en que empresas enteras trasladaron su fuerza laboral a lugares remotos, tanto los propietarios de negocios como los empleados comenzaron a darse cuenta de nuevas realidades sobre sus trabajos. Durante años, a la gente se le había dicho: "Es esencial que estés en la oficina", solo para darse cuenta de repente de que, después de todo, estar en la oficina no era tan esencial. Zoom Call reemplazó fácilmente a docenas de reuniones semanales en persona. Las tareas manuales, como completar el papeleo, de repente no se podían realizar de la misma manera, lo que obligaba a las empresas a acelerar sus esfuerzos de transformación digital. Los procesos que parecían funcionar bien en un espacio físico de oficina de repente mostraron lo anticuados e ineficientes que eran. Y los temores de todos los ejecutivos o gerentes de que los empleados remotos no hicieran nada más que ver Netflix y jugar a Xbox todo el día en casa en lugar de trabajar se aliviaron.

Empresas de todo el mundo se han dado cuenta de que trabajar desde casa no solo es más eficiente, sino más adecuado para los deseos y necesidades de los trabajadores de hoy. Según una empresa entrevistada por Forbes, así como una investigación de Harvard Business Review, trabajar desde casa aumenta la productividad de toda la empresa, no la desperdicia.

La vida después del COVID-19 para las empresas nunca será la misma.

Estos son los dos grandes cambios que podemos esperar ver en el futuro.

LAS EMPRESAS ABRAZARÁN LA FLEXIBILIDAD

Hace treinta años, hace 10 años, incluso hace 5 años, no era exactamente "profesional" contestar una llamada de un cliente si no se estaba "en la oficina".

Sin embargo, en los últimos años, y especialmente en los últimos meses, se ha vuelto culturalmente aceptable ser más honesto y transparente acerca de su vida personal como empleado o líder de la empresa, siempre y cuando no interfiera con la calidad de servicio a la empresa y /o  clientes.

Por ejemplo, durante la pandemia y la necesidad de trabajar desde casa, se ha vuelto cada vez más común que un perro ladre o escuche a un niño gritar durante uno o dos segundos en una conferencia telefónica. Pero eso no significa que el cliente vaya a decir inmediatamente: "Esto es tan poco profesional. Quiero cancelar mi cuenta ". En todo caso, dirán algo como: "Mi perro ladraba como loco esta mañana. Conozco el sentimiento ".

Nos estamos moviendo cada vez más hacia un mundo en el que recibir llamadas en casa, en el automóvil, dejar a los niños en la guardería, etc., es cada vez más común. Ya no es un tabú reconocer que tenemos vidas fuera del trabajo (que no siempre ha sido el caso), o que tenemos citas u otros compromisos durante la jornada laboral. Además, los empleados valoran no tener que "esconderse" o tratar de eludir las políticas de la empresa solo para vivir sus vidas. No quieren tener que solicitar tiempo libre solo para ir al médico a media tarde. Quieren que la empresa confíe en ellos para administrar su propio horario y hacer su trabajo antes y después de su cita.

El equilibrio entre el trabajo y la vida es un término que se ha utilizado durante mucho tiempo, pero se centra en la separación del trabajo y la vida.

Hoy y en el futuro, se trata de la integración de la vida laboral y personal.

LA AUTOMATIZACIÓN SERÁ CADA VEZ MÁS ESENCIAL

El aumento de la productividad trabajando desde casa es una cosa. Pero la automatización en organizaciones enteras es completamente otra.

Muchas empresas no se dieron cuenta de lo ineficientes que eran hasta que llegó la pandemia. La desafortunada consecuencia, por supuesto, es que muchas personas han perdido, y pueden seguir perdiendo, sus trabajos debido al impacto económico de la pandemia. Con menos personas, las tareas manuales deben ser reemplazadas por la automatización. Combine la automatización con el trabajo desde casa, y tendrá empleados que hacen más en menos tiempo (lo que significa que su fuerza laboral es más eficiente y necesita menos empleados para realizar la misma cantidad de tareas), y los gastos generales se eliminan (o reducen).

En la automatización empresarial, existe este concepto llamado “work management” (gestión del trabajo): es el proceso de desglosar cuál es el objetivo final, qué se necesita producir y luego gestionar todas las tareas que acompañan a la producción de ese resultado final. En este momento, durante la pandemia de COVID-19, esto es precisamente lo que los líderes de la empresa están examinando a diario. Se ven obligados a examinar todos sus diferentes procesos internos y a cuestionarse profundamente cómo pueden producir los mismos resultados que antes, pero más rápido, de manera más eficiente y con menos personal.

Y a medida que estas empresas vean mejoras al automatizar un proceso, querrán seguir automatizando cada vez más en el futuro.