La inversión más rentable: Entorno Personal de Relaciones y Aprendizaje (EPRA)

La inversión más rentable: Entorno Personal de Relaciones y Aprendizaje (EPRA)

No hay nada que descuidemos más que a nosotros mismos. Por alguna extraña razón parece que olvidemos que la aceleración tecnológica, que sabemos que está cambiando las reglas de nuestras empresas y envejece profesionalmente a nuestros colegas, nos impacta igualmente a nosotros.
17 February 2020

Parece que olvidemos que nuestro principal reto profesional en un entorno de cambio continuo es aprender y desaprender incansablemente. Y que para aprovechar las oportunidades que nos ofrece el nuevo entorno digital se hace imprescindible un continuo reskilling de nuestras habilidades. Aunque todo ello nos exija tiempo.

Quizás sea verdad que el tiempo es más valioso que el oro, por qué es vida.  Pero aun así no hay mejor inversión, nada que produzca más rentabilidad profesional, y probablemente, más bienestar y felicidad, que invertir en nosotros mismos. Y la herramienta clave para realizar esta inversión, la más eficaz de las que disponemos, es el Entorno Personal de Relaciones y Aprendizaje (EPRA)

¿Qué es el Entorno Personal de Relaciones y Aprendizaje (EPRA)?

La digitalización ha traído consigo nuevos paradigmas de cómo entendemos el aprendizaje. El Conectivismo de George Siemens acentúa la importancia del aprendizaje social que se hace en entornos de red. Otros autores cómo Jane Hart nos hablan que nuestro aprendizaje debe pasar de ser dirigido a ser autodirigido, dónde lo informal y lo casual cobra más importancia. Es en estos nuevos paradigmas son las herramientas personales de relaciones y aprendizaje las que cobran todo el protagonismo.

Algunos autores cómo Joyce Seitzinger creen que el Entorno Personal de Aprendizaje (EPA) es una parte de la Red de Relaciones de Aprendizaje (RRA). Otros autores  cómo Juan José de Haro proponen justo lo contrario. Y otros como Sue Waters los identifican. Sin entrar en matices podemos concluir que Relaciones y Aprendizaje son dos caras de una misma moneda.

Lo cierto es que aprendemos y acabamos siendo cómo son las personas con las que nos relacionamos, compartimos, colaboramos o cooperamos (personalmente o virtualmente). Nuestra evolución profesional y personal depende de con quién nos relacionemos.

A los profesionales que tienen este patrón interiorizado y que utilizan estas herramientas EPRA, a menudo de forma intuitiva, se les llama socialnetworkers, los profesionales del SXXI.

El EPRA: ocho herramientas del Socialnetworker

El EPRA requiere una estrategia de autoaprendizaje que parte de un análisis de nuestras áreas de interés. El socialnetworker trabaja a la vez en el aprendizaje social interno y externo. Por ello te propongo ocho herramientas que van desde lo externo de nuestra organización, dónde los vínculos suelen ser más débiles, a herramientas internas que sólo se pueden desarrollan dentro de nuestra organización.

1.- Redes Sociales: Utilizado conveniente es la forma más rápida, efectiva y fácil de obtener información y tendencias sobre los temas que nos interesan. Para ello determinar quién es quién y la calidad de los contenidos es el elemento clave.

Se trata de crear un mapa de relaciones virtual asociadas a estrategias para desvirtualizar los “nodos” o personas clave. Nuestro éxito en la red será la colaboración, dónde nuestro protagonismo dependerá de la calidad de lo que compartimos y con quien compartimos.

2.- Plataformas Educativas: Pueden ser menos atractivas ya que exigen tiempo y, a veces, dinero. Pero los socialnetworkers más efectivos utilizan “lo presencial” cómo elemento básico para crear relaciones.

Y recordemos las nuevas modalidades virtuales cómo los MOOCs son las más efectivas por su calidad, profundidad y bajo coste (a menudo gratuitos) para algunas familias de habilidades. Entre estas habilidades mejor trabajadas por los MOOC,s están las digitales que recordemos son la gran clave en la mayoría de nuestros procesos de upskilling reskillling.

3.- Blogs y Publicaciones: Los feeds o suscripciones a revistas y blogs, los libros, no por clásicos pierden su valor. Suelen ser elementos básicos para profundizar. Los blogs son un excelente mecanismo para establecer relaciones con expertos y profesionales.

4.- Conectar con otros profesionales y otras empresas: El famoso networking con colegas de otras empresas, especialmente de la competencia o de empresas relacionadas con nuestro sector cómo clientes o proveedores, es un elemento fundamental para realizar benchmarking y analizar tendencias. Además de ser el elemento básico de las relaciones de empleabilidad. Los contactos deberían provenir en buena parte de las anteriores herramientas.

5.- Expertos referentes externos: En la Gig Economy hay un ejército de autónomos, consultores y empresas fácilmente accesibles que pueden acelerar nuestro aprendizaje organizativo. Por su papel suelen ser los mejores difusores de tendencias, nuevas herramientas y métodos de una forma práctica. Bien utilizados son la herramienta más rápida y barata para incorporar conocimiento práctico en nuestra organización reduciendo los riesgos de aprendizaje.

6.- Asociaciones profesionales: Entre sus fines están compartir e intercambiar conocimiento. Aunque están disminuyendo su importancia, tener roles activos en estas asociaciones es uno de las formas más tradicionales, pero más efectivas, de crear relaciones.

7.- Entorno Organizativo de Aprendizaje en la empresa: Nuestra empresa tiene herramientas o mecanismos que pueden mejorar nuestros skills. Aunque, depende de la empresa, lo usual es que estos sean insuficientes o estén poco personalizados.

Los socialnetworkers más efectivos son expertos en crear de forma proactiva redes internas: pequeños grupos de mejora, de coordinación, de vigilancia, etc. Aunque esta proactividad se relaciona más con los nuevos liderazgos, cualquier profesional sin jerarquía debería crear y participar en este tipo de entornos de red en su trabajo.

8.- Aprendizaje en el Flujo de trabajo: Al final se aprende practicando, equivocándote y reaccionado frente al error. Todos sabemos que el trabajo es aprendizaje y se aprende mejorando lo que hacemos. Para ello, deberemos aprovechar muy buen nuestras relaciones para mejorar lo que hacemos y aprender, para buscar nuevas asignaciones. Mejorar con el contacto con otros colegas se basa en la colaboración y la cooperación que debemos buscar proactivamente.

Si nuestro propio reskilling es nuestra principal prioridad profesional, el EPRA debería ser la herramienta de la Pirámide del Aprendizaje (la número 2) a la que más importancia otorguemos, ya que sólo depende de nosotros mismos y a largo plazo es la más efectiva.

Cómo profesionales debemos saber que, aunque desarrollar estas herramientas ocupan mucho tiempo, son enormemente rentables.  No sólo por qué permiten seguir siendo un profesional adaptado (upskillling), sino porque nos permiten la progresión profesional, avanzar hacia otros trabajos más deseables (reskilling), que quizás no sean los que más dinero dan. La rentabilidad se mide de muchas formas, recordemos que no hay peor clase de pobreza que dedicar tu tiempo a aquello que no te satisface.

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