La tasa de absentismo laboral en la región es de las mayores del país

La tasa de absentismo laboral en la región es de las mayores del país

20 September 2013

El absentismo laboral se define como la falta de asistencia al puesto de trabajo, bien porque el trabajador esté disfrutando del período de vacaciones (no ocasional) o bien por su desmotivación o concurrencia de situaciones personales que alteran sus hábitos laborales (por ejemplo, una incapacidad temporal o maternidad). La medición de este último absentismo (ocasional) es relevante en tanto y cuando afecta a la productividad y competitividad de las empresas.

Atendiendo al perfil del absentista ocasional, Asempleo, en su Avance del Mercado Laboral, se observa que el absentismo laboral es mayor entre las mujeres, principalmente como consecuencia de las bajas y reducción de jornada laboral con motivo de su maternidad; y los trabajadores de más de 55 años. En este último caso, llama la atención que el rango comprendido entre los 60-64 años presente una tasa de de absentismo laboral del 10%, más del doble de la media nacional. La acumulación de experiencia, así como la reducción de su jornada laboral en vistas de su pronta jubilación pueden ser los factores explicativos de este comportamiento.

Por otro lado, el absentismo es habitualmente mayor cuanto menor es el nivel de formación del trabajador. Mientras que el 5,5% de los que poseen estudios bajos en España no acudieron a su puesto de trabajo en algún momento del segundo trimestre del año, sólo un 3,4% de los que poseen estudios superiores lo hicieron.

Situación profesional.

Respecto a la situación profesional del trabajador, el absentismo es mayor entre los empresarios autónomos, a pesar de que ellos mismos asumen sus ausencias laborales, que entre los asalariados (4,3% y 3,0%, respectivamente). En este segundo caso, hay que destacar la progresiva reducción de la tasa de absentismo, sobre todo, entre los asalariados públicos (ha pasado del 4,6% en el cuarto trimestre de 2007 al 3,2% en el segundo trimestre de 2013). El incremento del riesgo de desempleo puede ser el factor explicativo de esta tendencia.

Por otro lado, la estabilidad laboral que supone ser indefinido hace que la tasa de absentismo sea mayor en este colectivo, que entre aquellos que tienen un contrato temporal (3,3% y 1,8% del total de los asalariados del segundo trimestre de 2013, respectivamente). Respecto a la duración de la jornada laboral, no se observan diferencias en la tasa de absentismo entre los que trabajan a tiempo completo o parcial.

Por áreas geográficas, se obtiene que en el norte peninsular la tasa de absentismo laboral ocasional es más alta que en el sur. Así, por ejemplo, mientras que Navarra dispone de la tasa más elevada (5,6% en el segundo trimestre de 2013), Canarias posee la más baja (3,1% en el segundo trimestre de 2013). Aunque este comportamiento podría responder también a una mayor desmotivación de los trabajadores del norte frente a los del sur, lo cierto es que el absentismo está estrechamente relacionado con la estructura productiva de la región, siendo mayor allí donde predominan actividades económicas en las que el riesgo de sufrir un accidente laboral (y, por ende, de sufrir una incapacidad temporal) es mayor, como en la industria. De hecho, en las regiones donde el peso del sector industrial sobre el Valor Añadido Bruto total es mayor es donde la tasa de absentismo laboral ocasional es mayor.

Esta tasa se sitúa en España en el 4,0%. Hay hasta once comunidades autónomas que superan esta media (Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Murcia, Navarra y País Vasco), pero sólo registran una tasa de absentismo laboral ocasional superior al 5% (Baleares, Castilla-La Mancha, Murcia, Navarra y País Vasco). En concreto enCastilla-La Mancha este índice se sitúa en el 5,1%, cerca del 5,6% de Navarra (la región donde esta tasa es más elevada).

En lo que concierne a los beneficiarios de prestaciones por Incapacidad Temporal por cada mil trabajadores, 15 de cada mil empleados han sufrido alguna contingencia común; 3,5 trabajadores de cada mil, alguna contingencia profesional; y 10 empleados de cada mil, alguna contingencia por cuenta propia.

Fuente de Datos: La Tribuna de Albacete

¿Qué opinas de este artículo?