10 Maneras de mejorar tu Productividad
10 Maneras de mejorar tu Productividad
1. Planifica más allá
La gran baza de la personalidad productiva está en la organización. Planea tus actividades con tu timming y en base a la dificultad que tenga. Nosotros recomendamos que la tarea más complicada o más dificultosa para ti la abordes a primera hora. La energía y moral que te dará haber resuelto lo más complicado te permitirá mantenerte productivo el resto del día.
Haz una tabla con tus tareas rutinarias – aquellas que puedes hacer con los ojos cerrados – y ubícalas en los periodos de energía más flojos. Si no sabes cuándo son, tendrás que analizarte y conocerte hasta dar con ello.
Te recomendamos que te crees recordatorios en tu ordenador o en el dispositivo que más utilices en tu trabajo para recordar las tareas y ayudarte a mantener el timming.
2. Ponte presión
Una manera de asegurarte que te estás exigiendo adecuadamente es mostrar tus timming y tus tablas de horarios a tus compañeros, y comparar con las suyas y ver que realmente los timming son realistas, competentes y asequibles. Luego está en tu mano cumplir los plazos establecidos.
3. Mira por ti mismo
Cada vez más los trabajadores se ven obligados a presionarse más y aumentar sin límites la producción con tal de no parecer perezosos. En nuestro Hays Journal, realizando un cuestionario en una de las múltiples cuestiones tratadas, descubrimos que casi el 50% de los trabajadores ha acudido el último año a trabajar enfermo. Este fenómeno se repite también a la hora de comer. Desesperados por no parecer ociosos, muchos empleados comen delante del ordenador. ¿Te identificas con esto?
Para tu sorpresa, la World Health Organization dice que estar bien nutrido y los Buenos hábitos a la hora de comer aumentan la productividad un 20% después de comer.
Trabajar al máximo de tu capacidad constantemente hará que rápidamente te sientas fatigado y mentalmente exhausto. El cerebro, como si fuera un músculo, requiere de periodos intermitentes de descanso a lo largo del día. Prueba a descansar 10-15 minutos cada 90 de trabajo – descansarás más, pero tus tiempos de productividad se mantendrán por más tiempo.
4. Sé coherente con los horarios
Algunos empleados trabajan bajo tanta presión que se ven obligados a trabajar mientras comen o cenan, incluso hasta por la noche – en Japón el gobierno ha llegado a tener que intervenir para remediarlo.
Es importante ver el trabajo desde una perspectiva amplia. Si descansas adecuadamente y duermes las horas que te corresponde en lugar de estar trabajando por la noche, entonces estarás con las pilas cargadas al día siguiente. Recuerda, productividad no es cuestión de horas, es cuestión de disponibilidad para el trabajo y resultados.
Sé puntual con los horarios de comienzo y final, con tus reuniones, con todo. Hay casos que el éxito de productividad reside en una organización coherente del horario y posterior aplicación.
5. Optimiza tu lugar de trabajo
Tu espacio de trabajo tiene un impacto significativo en cómo trabajas y en tus resultados. Piensa que pasamos muchas horas en nuestro escritorio, si está desordenado o no está en condiciones, no estaremos cómodos mientras estemos trabajando.
6. Prioriza
Trabaja en una tarea, y comienza otra una vez hayas acabado la que estabas hacienda hasta el momento. Hacer malabares con las tareas solo hará que decaiga tu productividad, focalízate en una tarea y las demás ya las harás cuando hayas acabado la anterior.
Esto no es tan sencillo, sobre todo cuando tu entorno te está pidiendo información o tareas para otras personas. Aprende a decir que no a tus compañeros cuando te interrumpan, incluso a tu jefe si es necesario.
Decide que tareas son las más importantes y las que antes deben ser completadas y ponte a trabajar en ello desde un comienzo, y ya irás realizando otras tareas menos prioritarias más adelante.
7. Colabora
A veces puedes estar estancado en un proyecto que no conseguimos sacar adelante. Pidiendo el feedback a tus compañeros puede sacarte a veces de la perspectiva atascada en la que te encuentras. Por lo tanto, también debes estar dispuesto a ofrecer feedback si tus compañeros te lo piden, al fin y al cabo colaborar es la mejor manera de progresar todos juntos.
8. Cambia tu mentalidad
Una prueba de mérito es que una persona se desenvuelva bien bajo presión. Cambiar tu mentalidad acerca del estrés tu productividad puede hacer aumentar tu productividad. En lugar de pensar “tengo mucho trabajo, ¿cómo voy a poder manejarlo?”, desglosa las tareas, organízalas en función de la prioridad y ponte a trabajar lo antes posible. Hacer esto de forma sistemática te aproximará al éxito, y multiplicará tu productividad. La negatividad es altamente contagiosa, así que procura solucionar o encaminar los problemas tal cual surgen, de esta forma evitarás contagiar y contagiarte.
9. Haz las cosas bien a la primera
Para ayudarte a hacer las cosas bien a la primer ate ayudará enormemente estar concentrado en lo que estás haciendo y recordar todas las directrices mencionadas anteriormente. Piensa siempre que aquello que hagas será mejor recibido si lo haces centrado desde un principio, piensa en tu compañero, amigo o jefe y en cómo les gustaría que trabajases.
10. Hazlo
Por mucho que sea lo último no es menos importante. Los últimos nueve puntos no sirven de nada si no estás dispuesto a dar un esfuerzo extra por tu parte para aumentar tu productividad.
La necesidad de éxito
La necesidad de éxito es esencial para lograr un incremento en la productividad, todo cambio surge del deseo, y este en concreto más aún.
Si eres de aquellos del mínimo esfuerzo, puede que todo esto al principio te cueste. Es normal, es un cambio complicado – los especialistas dicen que tardamos en integrar un hábito aproximadamente unos 21 días.