Las directivas rompen dos mitos

Las directivas rompen dos mitos

Las ejecutivas españolas se fían menos de su intuición que sus colegas varones y son más optimistas en las previsiones de crecimiento de sus compañías que ellos
5 November 2018

La intuición, esa cualidad que tradicionalmente se considera inherente a las mujeres, no es tan femenina como se cree si se tienen en cuenta los resultados del estudio Global Female Leaders Outlook 2018 de KPMG. Una de sus conclusiones es que las directivas españolas (el 67%) se fían más de lo que muestran los datos que de su propia intuición cuando ambos se contradicen. Al revés de lo que hacen el 64% de los ejecutivos. Es una de las sorpresas de las encuestas realizadas para el informe, según Ana Fernández Poderós, socia de la consultora, quien se siente muy identificada con estas conclusiones, aunque desmonten algunos mitos. Es más, el 88% de las consejeras delegadas españolas aseguran que van a incrementar el uso de modelos predictivos y analíticos durante los próximos tres años.

Esa es una de las diferencias que separa a ejecutivos de ejecutivas a la hora de gestionar sus compañías. Pero hay más y vuelven a romper con los mitos. En este caso, el de la mayor prudencia o cautela femenina. A la hora de anticipar las perspectivas de sus negocios en un horizonte de tres años, las directivas se muestran más optimistas que sus homólogos varones. Si el 56% de ellos espera un crecimiento inferior al 2%, son el 73% de ellas las que prevén expansiones superiores al 2% anual. Según KPMG, las cautelas de los líderes están motivadas “por los riesgos crecientes y la dificultad de reemplazar rápidamente los ingresos tradicionales por otros nuevos propios de la era digital”.

El informe de KPMG indica que ellas crecen de forma orgánica y ellos a través de alianzas

También existen distingos respecto a la importancia que las mujeres le dan a la ciberseguridad, mayor que la de sus colegas. Es uno de los factores de riesgo que ellas tienen muy presente. Para ellos, en cambio, los riesgos climáticos y medioambientales han adquirido mayor preponderancia.

Otras diferencias separan la forma de gestionar las compañías de hombres y mujeres. Como que las directivas ponen el foco de la expansión corporativa en el crecimiento orgánico (cuatro de cada cinco consultadas), mientras que los ejecutivos lo hacen en las alianzas (casi ocho de cada diez). Algo que probablemente tenga que ver, según Sarah Harmon, directora general de Linkedin para España y Portugal, con que las mujeres intentan detectar y cultivar más los talentos internos que buscarlos fuera. “Tienen más inteligencia emocional”, dice.

Agilidad

A las expertas consultadas les cuesta identificar patrones de género en las cuestiones clave, en las prioridades estratégicas de mujeres y hombres, que no dejan de ser la agilidad en la toma de decisiones y la transformación tecnológica de sus organizaciones. “Estoy contra los estereotipos y creo que los estilos directivos son independientes del género”, expresa Belén Garijo, consejera delegada de Merck Healthcare y miembro del consejo ejecutivo de la farmacéutica alemana.

Según Belén Garijo, de Merck, las mujeres gestionan y motivan mejor a sus equipos

Si ha de establecer alguna diferencia entre los modelos de gestión de hombres y mujeres, ella habla de “cómo te comunicas con tu equipo, cómo les ilusionas y tienes una visión compartida para dirigir las prioridades del negocio. Eso que se llama empatía y que se identifica con el estilo de dirección de una mujer”.

“Y también tenemos más presente la gestión de la diversidad, forma parte de nuestro ADN, pues siempre hemos estado incluidas en esa diversidad”, agrega Garijo. Algo que pone de manifiesto el informe de KPMG, en el que sorprende que casi 7 de cada 10 directivas tengan previsto que una mujer las sustituya en el cargo que ocupan, dada la escasa presencia femenina en los comités de dirección de las empresas. Ellas tiran de sus colegas mujeres, como los hombres lo hacen de los suyos.

Y es que, según decía recientemente Marieta del Rivero, la primera consejera de Cellnex Telecom, mujer llama a mujer. Desde que en 2017 ocupó su asiento en el órgano rector de la firma tecnológica, ya son tres mujeres las que administran la compañía, casi el 40%. “Aunque solo haya una mujer en la mesa donde se toman las decisiones, esa mujer llevará a otra”, indicaba en unas jornadas.

Solo tres de cada diez dirigentes femeninas se ve en el futuro en la empresa donde trabaja

La directora de Linkedin cree que las ejecutivas responden mejor a las competencias y habilidades que están buscando actualmente las organizaciones y que reclaman los cazatalentos. Estas son: promover la diversidad, hacer del lugar de trabajo un sitio inclusivo y gestionar el cambio. “También somos mejores”, asegura, “en la gestión del miedo. Las mujeres son más susceptibles de reconocerlo y gestionarlo que los hombres”, así como en la agilidad a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, para negociar y transmitir sus logros son peores que los directivos, opina Harmon.

Otro dato sorprendente cierra el informe de liderazgo femenino de KPMG. Y es ese que dice que solo tres de cada diez directivas españolas creen que su futuro profesional está en la compañía para la que trabajan actualmente. ¿Tan descontentas están de los peldaños que van subiendo y de los techos de cristal que van derribando?

TECNOLOGÍA POR DELANTE

La industria tecnológica española da ejemplo. Es una de la que más mujeres tienen al frente de sus compañías. Las multinacionales son las que tiran de este carro, según Sara Harmon, directora general de Linkedin para España y Portugal. Y tiene que ver, a su juicio, con lo pronto que empezaron a promover el talento femenino compañías como IBM y Microsoft. “En este sector vamos mejor que en otros”, dice. De hecho, entre 2006 y 2016 aumentó en un 18% la presencia femenina en cargos de responsabilidad en la industria mundial, según un reciente informe de la compañía. También ha crecido el porcentaje de contrataciones para puestos técnicos [sobre todo diseñadoras de experiencia de usuario (67%), directoras de tecnología (60%) y desarrolladoras web (43%)].

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