Cinco trabajadores interponen la primera demanda para reconocer la ansiedad como efecto del amianto

Cinco trabajadores interponen la primera demanda para reconocer la ansiedad como efecto del amianto

En Francia hay un precedente de condena a una empresa por una situación similar
14 November 2018

Un grupo de trabajadores de la empresa Honeywell, una multinacional dedicada a la fabricación de pastillas de freno para la automoción, ha impulsado la primera demanda interpuesta en España que reclama el reconocimiento como enfermedad profesional de los trastornos de ansiedad y depresión que les provoca la obligación de someterse a revisiones médicas anuales exhaustivas, debido a la posibilidad de desarrollar alguna patología grave, por haber sido expuestos al amianto que se utilizaba a su centro de trabajo. Los trabajadores demandantes trabajaron diariamente con el amianto hasta 2002 cuando se hizo efectiva la prohibición vigente en Europa.

Honeywell empleó al amianto de forma masiva antes de 2002, y por tanto, incumpliendo la normativa específica de protección de la salud de los trabajadores expuestos al amianto. Así lo consideran las 17 sentencias, la mayoría ya firmes, que durante 2017 se han emitido y han condenado la empresa por estos incumplimientos en relación a las enfermedades y defunciones de trabajadores que formaron parte de la plantilla. La demanda incorpora el precedente directo de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de París que impuso a BOSCH, empresa que absorbió la división francesa de Honeywell, la obligación de indemnizar 80 empleados por ”lesiones de ansiedad ”, en relación a la exposición al amianto que habían sufrido estos empleados.

La demanda considera que el reiterado incumplimiento por parte de la empresa de adoptar las medidas de prevención ha acentuado la angustia de los trabajadores que todavía no han enfermado pero pueden hacerlo a corto, medio o largo plazo, ya que las enfermedades vinculadas a la exposición al amianto presentan largos periodos de latencia, habitualmente, entre 20 y 40 años. Por ello, consideran que la angustia ” permanente ” de saber que en cualquier momento podrían empezar a desarrollar una patología mortal debe ser considerada enfermedad profesional. El abogado del colectivo recuerda que la ansiedad es un problema de salud con efectos constatables sobre el bienestar y la integridad física del organismo y por ello, cree que es ” perfectamente exigible ” que las empresas que han expuesto sus trabajadores al amianto sin adoptar las medidas de seguridad pertinentes, deben hacerse cargo de indemnizarlas por ” sufrimiento de una vida entera de angustia ”. Aparte, aquellas personas que han desarrollado episodios de depresión y crisis de ansiedad graves por este sufrimiento, deberían ver reconocidas sus afectaciones psicológicas con el mismo trato que se da a cualquier patología de origen laboral ».

Fuente: avaacblog

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