¿Es la motivación una prioridad para ti?

¿Es la motivación una prioridad para ti?

La motivación es la clave para levantarnos cada mañana con energía en lugar de haciendo la croqueta hasta la cocina, es el impulso que necesitamos para ir al trabajo con ganas de hacerlo cada vez mejor y no ir a solo a comprobar el correo electrónico y hacer oda al presencialismo.
26 July 2018

Existen dos tipos de motivación: la motivación intrínseca, que es aquella que nos empuja a hacer algo porque nos resulta gratificante, como ver una serie; y la motivación extrínseca, que se da cuando nuestro comportamiento es impulsado por una recompensa o evitar una consecuencia no deseada. Por ejemplo, los miembros de equipos -tanto estudiantes, deportistas como trabajadores- que se sienten apoyados por sus responsables se sienten intrínsecamente más motivados.

Sea del tipo que sea, la motivación es fundamental en nuestro día a día y, por supuesto, en el trabajo;  aquí os daos algunas claves para que podáis manteneros motivados a vosotros mismos y a vuestro equipo.

  • Cultura Organizacional. Sentirnos identificados con la cultura de nuestra organización es la base para que, tengamos un buen o mal día, trabajar sea, cuanto menos, agradable.
     
  • Propósito. Tener un propósito o trabajar con vocación puede convertir nuestro trabajo en algo apasionante. Sin embargo, si olvidamos o no tenemos presente lo que nos entusiasma de nuestro trabajo, podemos caer en el automatismo. Debemos tener presente siempre por qué hacemos lo que hacemos, quizá lo hacemos porque nos encanta nuestro trabajo o porque tenemos que pagar el alquiler, pero sea cual sea la razón, es muy valiosa para nuestra motivación.
     
  • Feedback. Como podéis leer en nuestro blog, existe el feedback positivo y el negativo. Ambos pueden resultar igual de efectivos dependiendo de las circunstancias. El feedback positivo mejora el compromiso y la confianza y es muy efectivo con los miembros que se acaban de incoporar o los que están pasando por un bajón. Por otro lado, el feedback negativo puede ser efectivo para las personas de la organización que ya están comprometidas y que solo necesitan un empujón para volver a tener fuerzas para alcanzar sus metas. Lograr una comunicación honesta y abierta a la confianza entre empleados y sus managers es una de las mejores herramientas de motivación y productividad.
  • Objetivos. Para aumentar la motivación intrínseca y, por lo tanto, el rendimiento, tenemos que fijar metas a corto o medio plazo. Cuanto más cerca tengamos el objetivo, más nos motivará alcanzarlo, ya que es más fácil ver el progreso.
    Pero si es irremediable que ciertas metas sean a largo plazo, un truco que podemos utilizar es dividirlo en sub-objetivos. De esta manera, en lugar de ver la tarea en un plazo de, por ejemplo, dos meses, podemos verla en pequeños objetivos semanales.
     
  • Formación. Tener la oportunidad de aprender y mejorar de manera constante motiva y mejora el desempeño. Pero si además cada empleado enseña a sus compañeros o subordinados, ¡éxito garantizado! Ayudar a otras personas a desarrollar competencias motiva al alumno, que adquiere nuevos conocimientos, y al mentor, que consolida sus habilidades. 
  • Reconocimiento. Todos los empleados necesitan que se reconozca su desempeño. Aunque las recompensas monetarias funcionan (a corto plazo), los miembros de tu equipo también apreciarán que los alabes y que les agradezcas personalmente su trabajo. Otra buena idea es mostrarles cómo su éxito contribuye al éxito de toda la compañía.
  • Irradia positividad. Sonríe antes de entrar a la oficina y empieza a contagiar a tu equipo desde primera hora de la mañana. El entusiasmo se propagará rápidamente y ayuda a la cultura organizacional. Pon música, bromea y charla con ellos. ¡Hay tiempo para todo!
     
  • Desconecta del trabajo. Cuando no estés trabajando, desenchufa por completo de tus tareas, te aseguramos que cuando vuelvas a la oficina tu motivación estará pegadita a ti.

Si eres líder, no olvides que para dar la mejor motivación a tu equipo tendrás que conocer a cada miembro que lo integra (sus fortalezas, áreas de mejora, su potencial o sus intereses). Habla con cada uno, pregúntales qué es lo que más le gusta hacer y en lo que menos les gusta trabajar, comparte las metas de la empresa y asegúrate de que sepan que estás a su disposición. Marca con él los objetivos y su plan de carrera en la organización, ¡permite que sean partícipes en la organización!

Lo mejor de estos consejos es que, además de mejorar el rendimiento, no implican ningún coste para tu organización y sí muchos beneficios. Estas solo son algunas sugerencias de las muchas que podríamos dar porque a la hora de motivar y hacer felices a las personas ¡no vemos  límites!

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