El empleado conectado, la nueva joya de la corona para las compañías

El empleado conectado, la nueva joya de la corona para las compañías

Quienes gestionan equipos saben que una persona comprometida es mucho más productiva.
24 July 2018

Si sumamos motivación y tecnología, el efecto se multiplica: los profesionales conectados son los galácticos de las empresas, se están convirtiendo en su bien más preciado. Y es que el empleado conectado tiene una fuerte marca personal y habla en positivo de su trabajo y de su compañía en las redes sociales (comparte contenidos de ella, de su oferta de servicios, muestra orgullo de marca…). Su voz trasciende a la propia organización, que consigue así, a través de ellos, una enorme influencia social.

En un mundo digital en el que inspira más confianza el comentario de nuestros pares que los mensajes institucionales, ignorar el potencial del empleado conectado es desaprovechar una ventaja competitiva enorme.

¿Qué es el employee branding?

El employee branding busca fomentar la complicidad de los empleados para la difusión de la imagen y los valores que la empresa quiere proyectar hacia la sociedad y sus potenciales clientes en un modelo de relación que beneficia a ambas partes (win-win). No se trata de que el empleado sea un mero altavoz, sino de trabajar para que  “se enamore” de la empresa en la que trabaja y se genere un contexto en el que, de modo natural, los trabajadores se alineen tanto con sus valores que “le presten su cara y su voz” con el objetivo de que, offline y en las redes, den credibilidad y refuercen con sus nombres y apellidos los comportamientos, mensajes y proyectos de la empresa con los que más se identifican y compartan también puntos de vista y experiencias “desde dentro”.

El employee branding implica un largo camino para animar al equipo a contribuir, a su modo, a hacer a su empresa más creíble y humana. Y es que, según el Edelman Trust Barometer publicado en 2017, los empleados son percibidos como la fuente más fiable y creíble a la hora de valorar una empresa, ya sea desde el punto de vista comercial como financiero.

Así, desde los perfiles sociales personales el empleado conectado puede apoyar a su empresa de diferentes maneras:

  • Con un modelo “neutro”, en el que se limita a difundir contenidos corporativos, a retransmitir mensajes de sus directivos o sus participaciones en eventos de la marca o del sector (webinarstwitter chats, campañas en redes sociales, acciones offline…).
  • A través de la creación de contenidos y la generación activa de relaciones, bien en forma de comentarios positivos y recomendaciones o mediante la publicación de posts experienciales o formativos a través de blogs corporativos y a veces personales, e incluso animándose a compartir conocimiento mediante ponencias en congresos o participaciones en mesas redondas y workshops.

¿Qué ventajas tiene para la empresa?

  • El employee branding mejora la imagen de marca y su alcance. Está demostrado que las empresas que adoptan estas estrategias mejoran su credibilidad, amén de expandir el impacto de sus contenidos. Buscar las interacciones positivas y el eco en las comunidades digitales de los empleados mejora el engagement con la sociedad y, como consecuencia directa, su reputación.
  • Mejora el conocimiento del mercado y del cliente. Porque el empleado conectado no solo habla en las redes, también lee y escucha, lo que le permite estar al cabo de la calle y enfrentarse a su tarea de un modo más creativo.
  • Incrementa la implicación emocional del empleado y, por tanto, su productividad. Está demostrado que reforzar y valorar a los empleados que “dan la cara” aumenta la empatía. La emoción es una variable clave, tanto interna como de los empleados con los clientes.
  • Atrae talento. Por ejemplo, un blog corporativo bien entendido es un enriquecedor proyecto colaborativo, fuente de nevos retos y un atractivo escaparate para quienes quieren compartir su know how y encontrar sinergias con otros. Desde fuera también resulta muy atractivo y diferencial encontrar a profesionales ilusionados contando lo que hacen.
  • Aumenta las ventas. Esta nueva forma, más transparente y cercana, de acercarse a los clientes, con un marketing de contenidos relevante, atrae a los clientes e.

Las redes sociales, en especial LinkedIn, son cada día más imprescindibles para los equipos comerciales en el segmento B2B. Los profesionales que refuerzan su posicionamiento como expertos al compartir conocimiento y construir relaciones de confianza con clientes potenciales son fundamentales para el desarrollo de cualquier estrategia de generación de oportunidades de venta.

¿Qué beneficios tiene para un empleado apoyar desde sus redes sociales a su empresa?

  • Mejora su imagen y su empleabilidad. Dicen los cazatalentos que nunca se fijarán en alguien que “no sienta la camiseta” y que no hablar de la empresa en la que uno trabaja confiere un aura de mercenario que perjudica al empleado. No sé si será para tanto, pero sí que cuando alguien se hace visible dejando de decir lo que hace para demostrarlo con lo que comparte mejora su valoración  profesional.
  • Contribuye al aprendizaje y a estar al día. Aunque a algunos les choque, las redes sociales son un lugar maravilloso para estar al día. Cuando todo lo que sucedió ayer es prehistoria, seguir de cerca a quien está en la onda y compartir su aprendizaje en tiempo real, no tiene precio.
  • Impulsa el crecimiento y la marca personal. No son tiempos de monólogos sino de colaboración, por encima de cargos y jerarquías. En las redes sociales uno debe aportar valor. En mi caso, desde que hablo de mi trabajo en las redes mis capacidades de comunicación y mi confianza han mejorado, porque he aprendido a contar y a poner en valor cosas que hago y a las que antes no daba importancia.
  • Reactiva relaciones dormidas y crea otras nuevas. Personalmente he “conocido” a estupendos desconocidos, inteligentes y generosos, que no han dudado en recomendarme un contacto o hacerme llegar una referencia que me ha venido al pelo, y me he reencontrado con compañeros de la universidad o gente con quien compartí algún proyecto en el pasado, que ha vuelto de nuevo a mi agenda.
  • Tiene un retorno claro. Este punto dependerá del tipo de actividad, pero animar a un equipo de ventas con una estrategia de employee brandingayuda a los comerciales a crecer profesionalmente al tiempo que impulsa la consecución de sus objetivos de ventas.

Barreras  a la hora de implementar una estrategia de employee branding

Ver las ventajas es fácil, pero ¿qué cambios tienen que hacer las empresas para lograr que los empleados apoyen activamente a la marca en las redes? Las objeciones iniciales por ambas partes son muchas. En un mundo en el que lo acostumbrado es no significarse en el ámbito privado en relación con el trabajo o donde los “entusiastas” son vistos como pelotas, cambiar hábitos requiere de una aproximación pausada y llena de explicaciones y pruebas que derriben la desconfianza.

Para que una estrategia de employee branding funcione debería incluir los siguientes elementos:

  • Un plan de motivación potente, porque pedir la colaboración de una persona desilusionada es tarea baldía.
  • Una estrategia de comunicación y reconocimiento que explique la estrategia de social media de la empresa y convenza a los empleados, con palabras y hechos, del valor de esta ayuda extra “tan rara” que se le pide. Las redes sociales son territorio asociado a la vida personal y hay que estar muy seguro de que la empresa no invadirá, ni con censuras ni con seguimientos, la intimidad personal.
  • Formación que dote a los empleados de las competencias y de las herramientas necesarias para navegar con éxito en el protocolario y absorbente ecosistema de las redes sociales. No es raro encontrarse con profesionales que aún no tienen perfil en Linkedin o que ven esta red como un mero repositorio de currículos.
  • Un espacio y un tiempo para hacerlo. Aunque parezca obvio, generar contenidos, contestar comentarios y difundir artículos, lleva su tiempo y seguro que habrá que quitarlo de otras cosas.

Y, por descontado, un clima de confianza mutua. Porque, además del bienestar emocional, los empleados digitales requieren autonomía y unas reglas del juego claras. La empresa debe demostrar que considera valiosa esta participación, y cada uno debe compartir con responsabilidad y convencimiento, según su carácter y el grado de exposición que desee.

Sin esta confianza no puede haber una estrategia de employee branding exitosa. Los recelos mutuos o cualquier intento de forzar la situación harán que ésta no funcione. Si el empleado percibe un “ojo vigilante” acabará callando. Pero si es él o ella quien se pasa de frenada, su imagen personal se verá, sin duda, afectada. Se precisan grandes dosis de madurez y muchas más aún de sentido común.

Pero es posible, sin duda. Y enriquecedor y energético para todos también. No hay más que caer en la cuenta de que somos empleados voluntarios de Telefónica quienes construirnos día a día este maravilloso blog.

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