La Universidad de Valencia valida internacionalmente su herramienta para diagnosticar el Síndrome de Quemarse por el Trabajo en Brasil
La Universidad de Valencia valida internacionalmente su herramienta para diagnosticar el Síndrome de Quemarse por el Trabajo en Brasil
La Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta Organizacional (Unipsico) de la Facultat de Psicologia de la Universitat de València, dirigida por Gil-Monte, creó y registró en 2011 el ‘Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo (CESQT)’ con el fin de “facilitar el diagnóstico de esta enfermedad de origen laboral y permitir diferenciarla de otras patologías como la depresión”, argumenta el profesor.
Hasta la actualidad, este instrumento de alta capacidad de diagnóstico preventivo se había validado en diversos países europeos (Alemania, Italia, Polonia, Portugal y República Checa) y países latinoamericanos de habla española como Argentina, Chile, Colombia o México. Por ello, esta investigación permite ratificar la metodología en un país latino de habla no hispana y, con ello, avanzar en la difusión internacional de esta herramienta y su adaptación a la lengua portuguesa.
El profesor Pedro R. Gil-Monte recuerda que además de facilitar el diagnóstico, el CESQT, desarrollado por su equipo de investigación “hace posible también el establecimiento de perfiles de trabajadores afectados por el Síndrome Quemarse por el Trabajo y permite elaborar tratamientos específicos para cada persona”.
El cuestionario, creado en la Universitat de València, está compuesto por 20 ítems que evalúan el síndrome de quemarse por el trabajo, entendido como una respuesta al estrés laboral crónico que se origina especialmente en los profesionales dedicados a los servicios dedicados a personas (de la salud, docentes, trabajadores sociales, fuerzas de orden público, cuidadores, etcétera). Se compone de cuatro escalas: Ilusión por el trabajo, Desgaste psíquico, Indolencia y Culpa. Las tres primeras permiten generar una puntuación global, mientras que la escala Culpa diferencia dos perfiles de individuos afectados, uno de ellos más grave que desarrolla problemas más intensos de salud, ansiedad y problemas psicosomáticos.
La relevancia laboral y social de este instrumento y del modelo teórico sobre el que se basa el CESQT es que facilita el diagnóstico del síndrome y la interpretación de los síntomas, considerando perfiles de individuos en función de su gravedad clínica, “por lo que puede ser una herramienta diagnóstica de gran utilidad, por ejemplo en procesos jurídicos, pues el Síndrome de Quemarse por el Trabajo ha sido considerado accidente laboral por la Sala de lo Social del Tribunal Supremo desde el año 2000”, según Gil-Monte.
Además, por su tasa de prevalencia, esta patología derivada de la actividad laboral es importante para la salud pública, pues se desarrolla en mayor medida en los profesionales del sector servicios que llevan a cabo su actividad laboral hacia otras personas y, según las Encuestas de la Población Laboral Activa, más del 70 % de la población española ocupada trabaja en ese sector.
Pedro R. Gil-Monte es profesor, acreditado para Catedrático de Universidad por la ANECA, del Departamento de Psicología Social de la Universitat de València, y director de la Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta Organizacional (Unipsico). Su investigación se centra en la calidad de vida laboral, en la evaluación de los factores psicosociales en el trabajo, y en la prevención de los riesgos laborales de índole psicosocial. Actualmente dirige el proyecto de investigación ‘Validación transocupacional de un modelo sobre el desarrollo del síndrome de burnout: desarrollo y evaluación de un programa de intervención’, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Es autor de más de 150 publicaciones en revistas científicas, libros y capítulos de libro.
Fuente: Universidad de Valencia