Trágico accidente de un F-16 en Albacete: un increíble cúmulo de circunstancias negativas

Trágico accidente de un F-16 en Albacete: un increíble cúmulo de circunstancias negativas

Se desvió hacia la peor zona, sorteó dos hangares y se estrelló a la hora y en el lugar donde había más personas. La hidracina en el combustible lo complicó todo más
28 January 2015

El F-16 que se estrelló el lunes en Albacete, un suceso en el que fallecieron diez personas, fue un cúmulo de despropósitos y coincidencias funestas. Tanto por la trayectoria del avión como el lugar y hora exacta del impacto: la pista estaba repleta de alumnos del curso de pilotos de la OTAN.

Fuentes del Ejército del Aire confiesan a El Confidencial Digital su consternación por los detalles del accidente aéreo en la base de Los Llanos. No se explican la sucesión de acontecimientos que derivaron en la tragedia. “Todo lo que pudo salir mal, salió mal” aseguran.

En primer lugar, destacan que el F-16 biplaza griego perdió el control durante la maniobra de despegue, y la aeronave se dirigió sin posibilidad de manejarla hacia una zona donde se encontraban el resto de aparatos que se preparaban para volar. Si se hubiera desviado hacia otra área las consecuencias habrían sido menos trágicas.

Eran cerca de las tres y media de la tarde, y según el plan de vuelos previsto para esta semana –al que ha tenido acceso ECD-, los aviones salen a pista y comienzan sus prácticas entre las tres de la tarde y las cinco. Por tanto, a esa hora, la pista estaba repleta de personal militar preparando las aeronaves: pilotos, instructores, armeros, bomberos, mecánicos…

El caza se dirigió sin control precisamente hacia la zona donde estaban todos losintegrantes del TPL que tenían previsto volar. El caza griego pudo haber chocado contra dos hangares próximos, pero por desgracia consiguió superarlos y alcanzó de lleno la pista.

Según explican fuentes militares, la explosión resultante del impacto lanzó trozos del avión contra otras aeronaves cercanas. Se registraron al menos tres explosiones más. Una bola de fuego envolvió la zona, destruyendo algunos aparatos más.

Por si no fuera suficiente, el combustible utilizado por estos jets contiene una sustancia muy tóxica e inflamable: la hidracina. Su inhalación resulta letal y es corrosiva en contacto con la piel.

La presencia de hidracina en la zona hizo necesaria la utilización de trajes de protección NBQ para los equipos de bomberos y rescate de la base. Sin embargo, aquel personal que no disponía de esos trajes no pudo acceder a la zona.

En los primeros momentos, tan sólo se pudo rescatar a quienes salían de la zona del impacto por su propio pie. Circunstancia que hizo temer a los militares allí presentes que lacifra de muertos sería “elevadísima”.

Fuente: El Confidencial digital

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