Prueba a hacerlo durante 30 días
Prueba a hacerlo durante 30 días
Además de ser útil para introducir un nuevo habito en tu vida, probar a hacer cosas nuevas puede proporcionarte otra serie de beneficios, y experiencias de las que aprender.
En apenas tres minutos y medio Matt Cutts, directivo de Google y orador en TED, propone que nos planteemos pequeños desafíos como una manera de abrirnos a la posibilidad de introducir cambios en nuestra vida, para que salgamos de nuestra burbuja, y para que venzamos los prejuicios que limitan las experiencias que vivimos.
Ese tiempo se hace memorable.
Es muy poco probable que recuerdes nítidamente todas las cosas que te van ocurriendo en un día normal y corriente. Sin embargo, seguro que te acuerdas de decenas de anécdotas de viajes que hayas hecho con tus amigos.
Con esto ocurre algo muy similar. Cada reto al que te enfrentes, por pequeño y simple que parezca, es una aventura en sí misma, y las aventuras son memorables.
Las pequeñas acciones que vayas llevando a cabo terminarán convirtiéndose en un recuerdo que permanecerá en tu mente durante mucho tiempo, e incluso puede que se conviertan en una lección de la que extraer una enseñanza trascendental para ti, algo que te cambie la vida, aunque en ese momento pienses que no es tan importante.
Por otra parte es lógico que recuerdes lo que hagas durante ese tiempo, a fin de cuentas estas introduciendo cambios en tu aburrida vida, y estás haciendo algo que realmente deseas, aunque te suponga un reto.
Crece la confianza en ti mismo.
Puede que al principio los retos que te plantees sean cosas más o menos sencillas, que siempre habías querido hacer, pero para las que te faltaba que alguien te diera un empujoncito, y por ello las ibas aplazando en tu vida.
No es necesario que el reto sea algo épico, y totalmente irreal. Si ese reto ha de llegar no te preocupes que algún día llegará.
Cada pequeño reto que superas te acercará un poco más a la meta que te hayas marcado. Poco a poco, irá creciendo tu sensación de seguridad, y después de cada paso que vayas dando sentirás la necesidad de incrementar un poco la dificultad del siguiente desafío al que te enfrentes.
De forma parecida a lo que le ocurrió a Matt, quizás empieces planteándote el reto de ir al trabajo en bicicleta, y quién sabe si dentro de unos meses no te estás sacando una foto en lo alto del monte Kilimanjaro.
Conforme pase el tiempo, te entrará hambre de hacer cosas que hasta ese momento nunca te habías planteado, y que nunca te habrías atrevido a hacer.
30 días pasan volando.
Estarás de acuerdo conmigo en que, cuando hacemos algo que nos gusta y que nos apasiona, el tiempo pasa volando, y perdemos la noción del tiempo. A veces, incluso es necesario que alguien nos dé un toque para hacernos conscientes de la hora, e ir a la mesa a cenar.
Además, durante 30 días tienes tiempo de hacer muchas cosas y avanzar, más de lo que nadie se puede imaginar, en la dirección que desees. Incluso para escribir una novela, aunque tengas claro que no va a ser el próximo Best Seller.
Eso sí, probablemente tendrás que auto motivarte, e imponerte cierta disciplina para no abandonar al primer contratiempo. Abandono del que más delante te arrepentirías, eso seguro.
En el caso que seas capaz de mantenerte firme durante esos 30 días, podrás saborear la satisfacción que te producirá ser consciente de que has alcanzado tu objetivo.
En caso contrario, no te lamentes por tu falta de determinación más de lo necesario, aprende de ello y plantéate otro nuevo reto, o simplemente retoma de nuevo lo que estabas intentando, y date otros 30 días.
Cambios pequeños y sostenibles.
Claro que las grandes aventuras, al estilo Indiana Jones, pueden ser muchísimo más divertidas que otras más modestas. Sin embargo, también es cierto que es menos probable que te embarques en grandiosas aventuras grandiosas que pudieran suponer el fin de tu estilo de vida, tal y como lo conoces.
Además, en la mayoría de las ocasiones, son las cosas que consideramos simples y pequeñas, realizadas por personas y líderes anónimos, las que provocan grandes cambios, y causan mayor impacto.
Si vas introduciendo cambios en tu vida de forma gradual, poco a poco, sin que llegues a percibirlos como una amenaza, es más probable que los integres en tu rutina, y lleguen a formar parte de tu estilo de vida.
Conforme vayas superando los distintos retos que te vayas planteando, irás viendo como el cuerpo te pide más.
Los 30 días pasarán, te guste o no.
El tiempo no se va a detener, y el mundo no va a permanecer inmutable, sin cambios. Al menos no durante mucho tiempo.
Valora todas las ventajas que te ofrece la posibilidad de plantearte como reto, durante esos 30 días, algo que siempre hayas querido hacer.
Claro que ese reto, o los pequeños cambios que introduzcas en tu vida, van a suponer ciertos problemas y desventajas, como todo en la vida. Pero eso es lo que lo hace que, cada pequeño paso que des en la dirección deseada, sea en realidad algo muy grande. Si no fuera así, no sería un reto.
Ten presente que esos días van a pasar, te guste o no. Lo peor es que pueden pasar sin pena ni gloria, haciendo lo que haces todos los días, mientras sueñas con lo que querrías hacer.
Por eso, si sientes que los días pasan, y los acontecimientos se suceden a tu alrededor sin contar contigo, prueba a hacer algo nuevo durante 30 días.