Una nueva política de calidad del aire para la UE

La contaminación atmosférica es perjudicial para la salud y para el medio ambiente. Está provocada principalmente por la industria, el transporte, la energía, la agricultura y algunos componentes de la vida doméstica como la calefacción.

En las últimas décadas, las acertadas políticas tanto de la UE como internacionales han aliviado algunos de los problemas de la contaminación atmosférica. Por ejemplo, las emisiones de dióxido de azufre, causa de la lluvia ácida, se han reducido un 80%.

Pero, aun así, a la UE todavía le queda mucho para alcanzar su objetivo a largo plazo de mejorar la calidad del aire hasta eliminar los perjuicios significativos para la salud humana y el medio ambiente. Las partículas finas y el ozono troposférico siguen causando graves problemas. En 2010 la contaminación atmosférica provocó en la UE unas 400.000 muertes prematuras y la exposición de casi dos tercios del territorio a un exceso de nutrientes. El perjuicio para la salud genera un coste económico que se calcula entre 330.000 y 940.000 millones de euros (entre el 3 y el 9% del PIB de la UE).

Por ello la Comisión ha querido actualizar y mejorar la política de calidad del aire de la UE. Con la nueva política las normas existentes se aplicarán con mayor rigor y se introducirán nuevos objetivos y medidas para proteger la salud y el medio ambiente, a la vez que habrá una mayor adecuación a las demás políticas y a las iniciativas internacionales. Se fomentará asimismo la innovación destinada a obtener productos y procesos más limpios.

¿A QUIÉN BENEFICIARÍA Y CÓMO?

La mejor calidad del aire beneficiará a todos los ciudadanos de la UE, pero especialmente a los niños, las personas mayores y los enfermos de asma y afecciones respiratorias.
La industria también saldrá ganando porque las medidas para reducir la contaminación atmosférica impulsarán la innovación y la competitividad europea en el ámbito de la tecnología ecológica. La contaminación atmosférica es un problema mundial y se prevé que la demanda de productos y métodos de producción con bajas emisiones aumente rápidamente.
La nueva política ayudará asimismo a las administraciones públicas a conseguir que no se superen los límites de contaminación atmosférica.

¿POR QUÉ MEDIDAS EUROPEAS?

La contaminación atmosférica no entiende de fronteras. Por eso la actuación de las administraciones nacionales debe complementarse con una cooperación eficaz a escala de la UE e internacional. La UE ha desarrollado un sólido marco de gestión de la calidad de aire que ya es una buena base para avanzar. Muchas medidas contra la contaminación atmosférica afectan a ámbitos en los que ya existe una estrecha cooperación, como la industria, el transporte, la energía o la agricultura. Gracias a ello la política de calidad del aire puede compaginarse con otras políticas de la UE en ámbitos como el cambio climático, la biodiversidad y el uso eficiente de los recursos.

¿QUÉ CAMBIARÍA EXACTAMENTE?

La nueva estrategia destacará las iniciativas para:
- garantizar el cumplimiento absoluto de la normativa existente de calidad del aire en 2020 a más tardar
- introducir otras reducciones significativas hasta 2030, con el fin de lograr el objetivo a largo plazo de la UE de un aire limpio y seguro en todas partes.
Para ayudar a aplicar la estrategia se propone una Directiva revisada que limite las emisiones nacionales de los principales contaminantes atmosféricos, con nuevos topes para 2020 y 2030. También se ha propuesto una nueva Directiva para limitar las emisiones de contaminantes atmosféricos de las instalaciones de combustión medianas –pequeñas centrales eléctricas cuyo número va en aumento – aún no reguladas en la UE.

¿CUÁNDO ENTRARÍA EN VIGOR LA PROPUESTA?

La nueva estrategia se aplicará en cuanto la adopte la Comisión. Las propuestas legislativas entrarán en vigor cuando las hayan debatido y adoptado el Parlamento Europeo y el Consejo.

Fuente: Comisión Europea