El miedo a perder el puesto de trabajo frena las operaciones de cirugía estética

El miedo a perder el puesto de trabajo frena las operaciones de cirugía estética

¿Una consecuencia imprevista de la reforma laboral?
21 February 2014

La pérdida del empleo por someterse a una operación de cirugía estética pesa más que la crisis económica en el descenso del número de pacientes. “Aunque los precios han bajado por la situación que atravesamos, cada vez nos confiesan con más asiduidad que si solicitan la baja para aumentarse los senos, arreglarse la nariz o mejorar su aspecto físico, se exponen a perder el puesto de trabajo”, asegura a La Celosía el Dr. Javier de Benito, uno de los cirujanos más prestigiosos del mundo. Este ha sido un tema sumamente polémico en los últimos años, muy discutido judicialmente.

Cada Tribunal Superior de Justicia de cada Comunidad Autónoma tenía un criterio sobre si había derecho, por ejemplo, a la prestación de Incapacidad Laboral Transitoria (ILT). La polémica se frenó con una sentencia del Tribunal Supremo, que sienta jurisprudencia al dejar bien claro cuáles son las repercusiones de este tipo de bajas. El Tribunal Supremo es taxativo en su conclusión: El coste que implica una decisión perteneciente a la esfera personal de la trabajadora, como la que aquí es objeto de examen, tanto en lo que se refiere a gastos sanitarios, como a obtener el subsidio por las pérdidas de la renta salarial, debe ser soportado por quien libremente la adoptó. Por ejemplo, podría haber solicitado un permiso o utilizar el tiempo de vacaciones, pero no por terceros, como el empresario y la Seguridad Social, que no vienen obligados legalmente. Es decir, cuando se trate una operación de cirugía estética pura, que no guarde relación con accidente, enfermedad, o malformación genética, el trabajador no tiene derecho a la prestación pública de Incapacidad Laboral Transitoria.

 “La cirugía es ahora más asequible, los precios han bajado, ya sea en liposucción o en aumento de mamas, pero el miedo a la baja persiste. De ahí que haya pacientes a los que directamente les preguntemos  de cuánto  tiempo disponen para recuperarse. Si nos dicen de dos a cinco o diez días planteamos operaciones diferentes”, reconoce el Dr. Javier de Benito. La liposucción es la operación de cirugía estética más demandada por los españoles, con una media de 20.000 intervenciones al año, según cifras estadísticas de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Se sitúa así por encima de las operaciones de aumento de mamas, unas 18.500 al año, y las blefaroplastias o intervenciones de cirugía de los párpados, unas 7.200/año. La evolución del lifting en los últimos años lo ha consolidado como la técnica más adecuada para combatir el envejecimiento facial, sobre todo si éste va acompañado de flacidez; las intervenciones de este tipo crecen pese a la actual crisis económica, con un 20% de incremento en los últimos quince años, y cada vez más tienden a combinar la cara con el cuello y a realizarse a edades más tempranas.

Fuente: La Celosía

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