Fukushima y los Juegos Olímpicos de 2020

Fukushima y los Juegos Olímpicos de 2020

¿Será un problema?
8 November 2013

El primer ministro japonés Shinzo Abe levantó lentamente las manos a la altura del pecho y luego extendió los brazos en una gesto de confianza: "Les aseguro que la situación está bajo control" dijo, dirigiéndose a los miembros del Comité Olímpico Internacional el 7 de setiembre en Buenos Aires.
El primer ministro estaba tratando de convencer al Comité de que Fukushima no debe ser una causa de preocupación de cara a los Juegos Olímpicos de Verano en 2020. El accidente nuclear, dijo, " nunca ha afectado ni afectará a Tokio". Sin embargo , el desmantelamiento de la central nuclear paralizada desde luego no va a ser un camino de rosas.

De acuerdo con la última hoja de ruta publicada por el gobierno y la Tokyo Electric Power Co (TEPCO) en junio , se espera que el desmantelamiento de los cuatro reactores nucleares dañados tarde hasta 40 años en completarse. La primera - y más urgente - de la lista de tareas es detener las fugas de agua contaminada de las instalaciones, para lo cual se pretende congelar el suelo que rodea la central en una operación que, a tan gran escala, no ha sido nunca llevada a cabo. Por otra parte, los expertos no están convencidos de la efectividad de la solución. "No es del todo claro que la congelación del suelo contendrá el agua radiactiva ", dijo el profesor de la Universidad de Tokio Satoru Tanaka.

Suponiendo que se logre controlar la propagación de la contaminación, todavía sólo habrán arañado la superficie del problema. La gigantesca tarea de eliminar el combustible nuclear fundido y los residuos de los reactores está por delante.

A mediados de noviembre está previsto que comience una operación destinada a eliminar 400 toneladas de combustible usado del reactor 4, cuya estructura exterior resultó dañada por  una explosión de hidrógeno. Según la Autoridad Nuclear japonesa, hay 1.533 paquetes de barras de combustible gastado en la piscina de refrigeración del reactor. Para eliminar las barras, Tepco ha erigido una grúa móvil de 273 toneladas por encima del edificio, que será maniobrada remotamente desde una sala separada.

Está previsto que las barras, sin sacarlas del agua, se extraigan de los bastidores en los que están almacenadas y, en grupos de 22, se coloquen dentro de un recipiente de acero que se trasladará a otra piscina situada en un edificio seguro. Tepco espera completar la tarea dentro del año 2014.

Si esta operación se culmina con éxito, los responsables deberán enfrentarse al gran reto: la localización del combustible nuclear que se fundió en los tres reactores restantes, reventando las vainas que lo contenían. Se cree que ello no podrá realizarse si no es diseñando un robot especializado para localizar el combustible fundido, ya que toda actuación humana queda descartada debido a la intensidad de la radiación existente.

Sin embargo los expertos consideran que, a pesar de todas las dificultades, es poco probable que Fukushima sea un problema en 2020. Esperamos que acierten más de lo que lo hicieron al diseñar la central de Fukushima.

Fuente: The Japan Times

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