Francia: La cuenta individual de penosidad estará a punto este verano a pesar de la oposición de los empresarios

Francia: La cuenta individual de penosidad estará a punto este verano a pesar de la oposición de los empresarios

Entrará en vigor a principios de 2015
26 April 2014

La cuenta individual de penosidad es un mecanismo previsto en la reciente ley sobre la reforma de las pensiones, que permitirá a los empleados que realizan trabajos físicamente exigentes que tienen un impacto sobre la salud y la esperanza de vida, que se retiren hasta dos años antes, que se reconviertan o trabajen a tiempo parcial. Las situaciones que serán tenidas en cuenta serán las posturas fatigosas, la manipulación manual de cargas, los horarios a turnos, el trabajo repetitivo, el trabajo nocturno y la exposición a ruido, vibraciones mecánicas y sustancias químicas. Alrededor del 20% de los trabajadores franceses está expuesto al menos a uno de dichos factores (ver gráfico).

Todo debe estar listo finales de junio. Los Decretos que establecen la cuenta penosidad deben publicarse a principios de verano. Las empresas tendrán entonces seis meses para prepararse antes de la entrada en vigor de este dispositivo el 1 de enero.

Para preparar estos decretos , el gobierno ha previsto un período de consultas con los sindicatos y las organizaciones empresariales, que ha dado comienzo con la presentación de una propuesta inicial, que tuvo lugar el 27 de marzo.

Las reacciones  no se hicieron esperar. Contrarios al principio mismo de la cuenta de penosidad, los empresarios adoptaron una posición desafiante, pero no se niegan a negociar.  Entre las preocupaciones de los empresarios se incluyen la complejidad del sistema y el problema de la contabilización de los periodos; en la construcción, por ejemplo, algunas personas realizan tareas muy distintas en unas y otras obras. Por otro lado se quejan de que  no se incluya ninguna consideración de las características específicas de las PYME y las microempresas y han pedido una moratoria.

Los sindicatos, en cambio, presionan para que la entrada en vigor sea el próximo 1º de enero, tal como estaba previsto y temen que a cambio de ellos tengan que aceptar restricciones en un dispositivo que pretenden que pueda aplicarse al mayor número posible de trabajadores.

Fuente: Les Échos y CFDT

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