Un empresario acepta un año y medio de cárcel por un accidente laboral con un fallecido

Un empresario acepta un año y medio de cárcel por un accidente laboral con un fallecido

Fue aplastado por un cuadro eléctrico de 300 kg de peso que se manipulaba con un procedimiento "totalmente inadecuado", según el fiscal.
11 January 2015

F. M. H., vecino de Salamanca de 56 años, soltero, perdió la vida el 11 de junio de 2012 en un accidente laboral ocurrido en el polígono industrial Sánchez Cima I, en La Rozona, aplastado por el cuadro eléctrico que manipulaba, de unos 300 kilos de peso. La víctima pertenecía a la empresa salmantina Meins Consulting, una subcontrata, cuyo gerente y al mismo tiempo máximo responsable de seguridad del personal fue acusado de sendos delitos contra la vida y la salud pública de los trabajadores y de homicidio imprudente.

El juicio previsto en el Juzgado de lo Penal Número 2 de Avilés, no se celebró. Hubo conformidad, al aceptar el acusado los planteamientos del Ministerio Fiscal. La condena, año y medio de prisión, multa de 1.280 euros y pago de una indemnización al Servicio de Salud del Principado por los gastos ocasionados.

El mortal accidente se produjo cuando la víctima trabajaba en el interior de un contenedor que estaba siendo equipado para convertirlo en un centro de transformación para parque solares. «No sabemos qué paso, debió resbalar, y le cayó encima», dijo uno de sus compañeros.

Dentro del contenedor se encontraban F. M. H., de un lado, y un compañero, del otro. En un momento dado, el armario se desequilibró y se desplomó sobre F. M. H., que sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, que le produjo la muerte. El accidente se debió al hecho de transportar y posicionar verticalmente un armario de ese peso, con las pinzas de un toro, sin elemento alguno de fijación o amarre.

Según la acusación, «se omitieron las condiciones apropiadas de seguridad» y se empleó un procedimiento que califica de «totalmente inadecuado». Antes de proceder a la operación, explica, «se debería haber estudiado y planificado la forma adecuada de introducir cada equipo eléctrico en el contenedor, dando preferencia a la manipulación de cargas por medios mecánicos y cubierto el suelo del contenedor con chapas metálicas de resistencia apropiada y debidamente ancladas, para garantizar que no se produjera ningún desplazamiento».

Las cargas «deberían haber sido manipuladas por al menos cuatro personas, bajo la supervisión de un mando», y la maniobra de introducción del armario eléctrico en el contenedor «debería haberse realizado antes del montaje de la puerta». Además «ningún trabajador debería haber estado en el radio de acción de las cargas», añade el Ministerio Fiscal, argumentos que fueron aceptados por el gerente de Meins Consulting. Y también sus consecuencias penales.

Fuente: El Comercio

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