Los continuos accidentes, fallos y averías fuerzan al hospital de Cruces (Vizcaya) a renovar las camillas de Urgencias

Los continuos accidentes, fallos y averías fuerzan al hospital de Cruces (Vizcaya) a renovar las camillas de Urgencias

Un informe oficial contabilizó hasta 16 accidentes laborales por los «defectos» de estas camas portátiles entre 2011 y 2014
19 May 2016

El hospital de Cruces va a adquirir nuevas camillas para su área de Urgencias. La decisión se adopta después de que la imagen de camas portátiles estropeadas en mitad de los pasillos haya sido recurrente en los últimos años en el centro médico vizcaíno. La compra de estas unidades servirá para renovar un material que ha dado múltiples problemas a los trabajadores. En varias ocasiones, los celadores han protestado enérgicamente al considerarlas «un peligro» tanto para los empleados como para los pacientes.

De enero de 2011 a diciembre de 2014, se produjeron 16 accidentes laborales relacionados con las actuales camillas, según consta en un informe elaborado por el departamento de Prevención de Riesgos Laborales de Osakidetza. Durante ese tiempo se registraron, al menos, tres denuncias formales y por escrito (dos de los sindicatos ESK y CC OO y una de un particular) censurando el «pésimo» estado de conservación de los recursos.

El técnico que redactó el citado documento aseguraba que «cada vez que alguien de Urgencias acude a nosotros por un accidente de trabajo o por otro motivo, insisten en la mala calidad y el mal funcionamiento de las camillas». «Asimismo -proseguía-, en visitas a Urgencias hemos comprobado a lo largo de este tiempo que en el pasillo, junto al retén de celadores, es raro el día que no hay camillas de este tipo averiadas o retiradas de uso».

El servicio de Prevención de Riesgos Laborales enumeraba cuáles son las principales deficiencias detectadas: «Recurrente» fallo de los frenos, caída «constante» del cabecero o la avería de la quinta rueda, lo que hace que la unidad sea ingobernable y el celador se vea obligado a «ir de lado a lado» por los pasillos, con el consiguiente daño que se genera «en la musculatura, en la espalda y en la cadera y las rodillas». La dirección de Cruces no aclaró ayer a qué ritmo se producirá la renovación de las cincuenta unidades con las que cuenta el área de Urgencias. Se limitó a señalar que «se va a iniciar el procedimiento para adquirir las camillas».

Según el sindicato ESK, que ha mantenido varias reuniones sobre este tema con Osakidetza, habrá una primera compra de veinte camas portátiles para este año, mientras que el resto del material llegaría al hospital el próximo ejercicio. La central considera que habría sido mejor proceder a la sustitución «inmediata» de todas ellas. Por este motivo, la medida ha dejado «un sabor agridulce». ESK también denuncia la situación que «soportan» los celadores de Urgencias por las noches. «La gerencia sigue sin resolver un problema que preocupa mucho: sólo hay una persona en el turno nocturno. Es demasiada carga de trabajo y esto puede repercutir en la calidad asistencial», advirtieron.

Fuente: El Correo

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