El 20% de los españoles está expuesto a niveles de ozono por encima de lo legal

El 20% de los españoles está expuesto a niveles de ozono por encima de lo legal

Según la OMS, es la causa de 1.800 muertes prematuras al año en España
26 November 2016

Alrededor de 10,2 millones de españoles, un 21,8% de la población, viven en zonas en las que, entre 2014 y 2016, se han superado los límites legales de exposición al ozono troposférico, un contaminante cuya presencia ha aumentado en los últimos años. Esta es una de las conclusiones del estudio difundido por Ecologistas en Acción, que ha elaborado un informe monográfico partiendo de los datos de 455 estaciones de medición de toda España.

La crisis económica ha conseguido reducir algunos de los contaminantes atmosféricos clásicos, gracias a la caída del tráfico y de la actividad industrial. Pero en el caso del ozono troposférico no ha sido así: en los últimos años se ha convertido en el contaminante atmosférico que afecta a más personas y territorios. "El ozono no sale de las chimeneas ni los tubos de escape", ha recordado este martes Miguel Ceballos, coordinador del informe. Pero de ahí proceden los llamados precursores que, en combinación con la radiación solar, hacen que se forme el ozono en las capas bajas de la atmósfera.

El informe de Ecologistas en Acción concluye que esos 10,2 millones de españoles viven en zonas donde las estaciones que miden este contaminante superaron, de media, los límites legales fijados en la normativa española y la europea. Estas normas establecen que el nivel para un periodo de ocho horas debe estar por debajo de los 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire y que no debe superarse en más de 25 días al año de promedio en un período de tres años.

Con los datos de 2016 —durante lo que queda de año no se espera que haya más superaciones debido a la disminución de la radiación solar—, Ecologistas en Acción llega a ese porcentaje de españoles afectados del 21,8% en el periodo comprendido entre 2014 y 2016. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son más estrictas que las normas europeas: fijan el límite en 100 microgramos. Si se toma este parámetro, el informe concluye que 37,3 millones de personas en España han respirado durante 2016 aire contaminado por ozono: el 80% de la población.

Ecologistas en Acción ha recordado que se deben elaborar planes para reducir la incidencia del ozono cuando se superan los límites legales. Pero esta ONG incidió en que 12 comunidades que deberían tenerlos no los han elaborado. El Ministerio de Medio Ambiente sostiene que el vigente plan de calidad del aire incorpora "iniciativas para la investigación sobre las causas en la generación de ozono" para "identificar medidas que sean realmente eficaces para reducir su concentración". Y recuerda que el CSIC, en colaboración con otras instituciones científicas, realizó este verano una campaña de mediciones con ese fin.

Pese a que muchos de los precursores del ozono se generan en las ciudades, las alertas suelen saltar en las periferias de las grandes urbes y en las zonas rurales. "En Toledo y Guadalajara se sufren las consecuencias de la contaminación de Madrid", se ha quejado Agapito Portillo, viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. Fuentes de su departamento defienden que este problema debe afrontarse desde el ámbito estatal. "No parece razonable que cada comunidad adopte sus planes sin tener en cuenta a las comunidades limítrofes", señalan estas fuentes.

Ecologistas en Acción propone reducir el tráfico como medida de choque. María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, coincide: "El tráfico y las políticas urbanas siguen siendo los grandes desafíos".

Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan a que cada año hay en España 1.800 muertes prematuras relacionadas con la presencia elevada de ozono troposférico en el aire. Este contaminante desencadena problemas respiratorios y "está relacionado con accidentes cardiovasculares, como ocurre con los otros contaminantes del aire", señala a EL PAÍS María Neira, directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS.

Fuente: EL PAÍS

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