Sobre el confort térmico y cómo regula nuestro cerebro la temperatura corporal

Sobre el confort térmico y cómo regula nuestro cerebro la temperatura corporal

Variaciones de temperatura corporal a partir de 1 °C representan un peligro para nuestra salud
17 Diciembre 2018

El confort térmico es una manifestación subjetiva de conformidad con el entorno ambiental. Se dice que es subjetiva porque, aparte de las variables propiamente ambientales como la temperatura y la humedad, hay muchas otras que también intervienen: la edad, el sexo, el color de la piel, la aclimatación, la hora del día, la ingesta de alimentos, etc.

En el siglo XX el interés por alcanzar el confort térmico se extiende al ámbito laboral y especialmente a los edificios de oficinas en donde una buena climatización mejora el rendimiento y la concentración de los trabajadores. En otras actividades más exigentes (altos hornos, mantenimiento forestal, construcción, etc.) resulta casi absurdo hablar de confort pero igualmente se habrá de proteger al trabajador y evitar el estrés térmico, es decir las agresiones por calor o por frío.

El ser humano tiene la capacidad de mantener su temperatura corporal dentro de unos límites independientemente de la temperatura ambiental; esto le permite trabajar en entornos ambientales con temperaturas muy altas (40 ° C) o muy bajas (12 °C) manteniendo su temperatura corporal constante alrededor de los 37 °C.

El centro termorregulador del cuerpo humano radica en el cerebro, concretamente en el hipotálamo, y dispone de los siguientes mecanismos de control:

En un ambiente caluroso:

  • Aumenta el flujo sanguíneo: la sangre actúa como el agua del radiador del coche, transporta el calor por nuestro organismo y se disipa a través de la piel al exterior.
  • Se activa la sudoración: si el incremento del flujo sanguíneo no es suficiente, se activa la sudoración y mediante su evaporación nuestro cuerpo se refrigera. Por cada gramo de sudor evaporado nos refrigeramos unas 600 calorías.

En un ambiente frío:

  • Disminuye el flujo sanguíneo para conservar más el calor interno
  • Temblamos para generar calor y combatir al frío. El temblor es un mecanismo de defensa de nuestro organismo frente al frío.

Los mecanismos de termorregulación son válidos dentro de unos límites; fuera de ellos, nuestra temperatura corporal subirá o bajará; se considera que variaciones de temperatura corporal a partir de 1 °C representan un peligro para nuestra salud.

Estos contenidos forman parte del curso Curso Experto en Ergonomía que se imparte online desde el campus UPCplus.com del CERpIE-UPC (Universitat Politècnica de Catalunya)

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