Una más de desinformación sobre la guerra de Ucrania

No hace falta que diga que el tema es de gravedad extrema. Solo comentar que no soy experto en la materia ni leo cada día sobre la guerra, que quede claro, pero ayer por la tarde tenía un cierto tiempo para relajarme y me fui a pasear hasta la biblioteca de Can Fabra, en Barcelona. Es un edificio emblemático en el que hay exposiciones interesantes (la actual sobre fakes news de antes de nuestra guerra civil) y gente tranquila, lo que me reconforta y no encuentro en cualquier sitio.

Justo al lado está la antigua fábrica de hilados de Fabra y Coats, en la que se puede pasear en las mismas condiciones, y en la que se han instalado multitud de asociaciones sin ánimo de lucro. Ayer tuve ocasión de asistir a un concierto de una orquesta, en otra ocasión me encontré una construcción temporal de la “volta catalana”, de la que ya hablé en otra entrada en este blog. 

Pongo la imagen por lo espectacular del resultado y los pocos medios para obtenerlo.

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Directamente relacionada con la PRL, en este recinto se pueden ver diversos artilugios construidos con fibrocemento, debidamente aislados, como muestra de materiales de otra época prohibidos hoy en día, gracias al trabajo de mi amigo Lluis Mallart, incansable luchador de la desamiantación y una eminencia en este tema.

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A lo que íbamos. En la biblioteca decidí sentarme a leer un periódico en papel, costumbre que cambié hace años por las versiones digitales y, entre los disponibles, escogí El País. Sigue lo que leí.

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La noticia del día de ayer fue “Rusia desafía a la UE con un corte de gas que Bruselas tilda de "chantaje"” (1).

Creo que, como la mayoría de los mortales, pensé en una nueva, recalco “nueva”, acción de Rusia frente a las sanciones recibidas por Occidente (la UE i EEUU), aunque como veréis de “nueva” no tiene nada.

Insiste en "la falsa novedad” una editorial de El País del mismo día: “El grifo del gas como arma”, en la que constan frases como:

• “la súbita ruptura del suministro gasístico a Polonia y Bulgaria”.
• “La excusa es la exigencia sobrevenida de pagar en rublos en vez de en euros o dólares”.

Como no lo vi claro, empecé a buscar info para desacritar estas frases tan contundentes, mejor con contenidos del mismo periódico. Y esto es lo que encontré.

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En la página 2 del mismo periódico del mismo día, podemos encontrar el artículo de Claudi Pérez ,”La serpiente y las contradicciones de Europa” (2) de contenido radicalmente distinto.

En él se hace un interesante y rápido repaso a la situación actual y se indica que “tanto Europa como EEUU han mirado hacia otro lado hasta hoy con respecto a los pagos en rublos de la energía rusa.”

Añade que “Varsovia está poniendo al resto de Europa ante el espejo: Alemania y compañía incumplen las sanciones a sabiendas, y están financiando la guerra de Putin…” Pero esto no es el motivo de mi artículo y ahí lo dejo, aunque parezca un tema muy grave que va a traer consecuencias.

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Llegados a este punto, hace falta concretar como está el tema de pagar el gas ruso en rublos. Para ello, busco y encuentro otra noticia de El País, aunque el título (una vez más) no tiene que ver con el contenido: “Rusia corta el gas a Polonia y a Bulgaria tras negarse a pagar en rublos”.

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En contra del título de la noticia, el texto de la misma indica que Rusia “concedió un permiso especial al brazo financiero de la gasista, Gazprombank, por el cual este abriría cuentas especiales a sus clientes donde entrarían los euros y dólares, y estos serían convertidos en rublos a través de su compraventa en la Bolsa de Moscú.”

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La noticia en la que sí concuerdan título y contenido, del mismo periódico, es “El Kremlin idea un mecanismo para recibir rublos por su gas y que Europa pague en euros”.

Detalla que ”los llamados “países hostiles”, entre los que están todos los de la UE por las sanciones impuestas, tendrán que abrir unas cuentas especiales en Gazprombank, única entidad autorizada por el Gobierno, donde pagarán el gas con sus monedas”.

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Vamos a ver, para Rusia NO HAY DIFERENCIA entre que el cambio de euros a rublos se haga antes o después de pagar el gas. El efecto del cambio será aumentar las ventas de euros y las compras de rublos, lo que fortalecerá al rublo, que es lo que busca Putin, pero que el cambio se haga antes o después de pagar por el gas no parece tener más incidencia.

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Entonces, si Polonia y Bulgaria pueden seguir pagando en euros … ¿cuál ha sido el problema? ¿qué no quieren abrir una cuenta especial?

No lo he encontrado en internet, pero todo apunta a que la NUEVA VUELTA DE TUERCA a la situación actual NO ha sido propiciada por Rusia.

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En resumen, si Polonia y Bulgaria pueden pagar el gas ruso en euros, si el resto de Europa va a seguir comprando gas ruso y pagando en euros (destacando a Alemania) … ¿cuál es el problema real que han propiciado Polonia y Bulgaria?

Quizá sea lo que apuntaba Claudi Pérez, ya mencionado: “Varsovia está poniendo al resto de Europa ante el espejo: Alemania y compañía incumplen las sanciones a sabiendas, y están financiando la guerra de Putin…”

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No lo sé, pero queda claro que Europa puede seguir comprando gas ruso y pagando en euros, y que Putin no pone problemas, al contrario, facilita el cobro en euros.

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Se me ha ocurrido buscar la palabra hipocresía en el diccionario de la RAE, y he encontrado lo siguiente, que parece adecuarse a esta situación:

“Fingimiento de … sentimientos contrarios a los que verdaderamente se … experimentan”.

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Groucho Marx dijo “Parad el mundo que me bajo”.

Como ello no es posible, me quedo con la frase de Mafalda:

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Cambiarlo es difícil, pero con solo tener una visión crítica y actuar en consecuencia, ya tenemos mucho ganado.

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Todos los enlaces a noticias llevan a la web de El País, exepto (1) y (2), que llevan a la noticia leída en El País edición papel y no he encuentrado en su web.

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