Reivindicamos la empresa competitiva a través de la mejora de las condiciones laborales

Reivindicamos la empresa competitiva a través de la mejora de las condiciones laborales

1º de Mayo Día Internacional de los Trabajadores
30 Abril 2014

El esfuerzo que algunas empresas llevan haciendo en los últimos años, y que ha permitido impregnar sus decisiones empresariales de responsabilidad social, parece que debiera repercutir positivamente en estos tiempos de intranquilidad y dar una pista de si realmente este comportamiento comprometido ha permitido, o está permitiendo, contribuir a un aumento de la competitividad, al existir una clara relación entre el éxito de las empresas y unas buenas condiciones de trabajo.

Son varios los estudios que tratan de  investigar hasta qué punto los dirigentes y delegados de seguridad en las pequeñas y medianas empresas prestan atención y dan prioridad a los factores en el ambiente de trabajo, uno de los datos que se extrae, es el constatar que grupos con diferentes funciones dentro de una empresa, frecuentemente perciben el mismo fenómeno de manera diferente. Tanto los gerentes como los delegados de seguridad consideran la rentabilidad la primera prioridad de empresa

Por otra parte, se crea  la necesidad de saber a quienes dirigirse a la hora de abordar temas del ambiente laboral, dado que las percepciones del mismo varían dentro de una empresa.

A pesar de que diversos estudios demuestran que en general los dirigentes creen que un ambiente laboral sano ofrece más posibilidades de rentabilidad empresarial. Sin embargo, menos empresas de las que se esperaría—dado esta actitud positiva por parte de los gerentes-- implementan estas mejoras al entorno laboral.

Para tratar de ayudar a explicar el valor o lugar que ocupa realmente la RSC, y por tanto, las condiciones laborales en nuestras organizaciones, tal vez la mejor manera sea preocuparse por indagar si la RSC ha calado en nuestras estructuras empresariales y ya ha cristalizado y ha pasado a formar parte de nuestro acervo cultural.

La dirección debería plantearse tres cuestiones: qué piensa que es una cultura de RSC acorde a su organización? ¿qué dice en público y privado que es una empresa comprometida con la RSC? , y por último ¿qué hace su organización para caminar por la senda de la RSC?

Respondiendo con  la máxima responsabilidad y seriedad y expresando estas de la manera más operativa (medible) posible, quedará clara y expedita la política de RSC de la organización.

Mostrando lo lejos o cerca que está la empresa de realizar una política auténtica de RSC, y si esta cuestión es para la organización coyuntural, o si por el contrario se ha convertido ya en un principio estructural que está dando forma a la empresa del mañana mediante nuevas formas de comportamiento, con unas reglas nuevas que están incubando el germen de la Cultura de RSC de la organización.

Que la situación económica actual no nos lleve a olvidar la reivindicación que hemos mantenido en favor de la RSC, ya que esto confirmaría que nuestra defensa de la RSC fue una cuestión coyuntural que abandonamos en momentos de dificultad, la RSC no es  un adorno reivindicativo sino una necesidad primordial que da sentido a la cultura empresarial.

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