“El sonido del silencio: un gran regalo de Navidad”
“El sonido del silencio: un gran regalo de Navidad”
Recuerdas aquél momento, en el que estabas preocupado, o frustrado, o tenías miedo, o te sentías impotente, quizás estabas muy enojado. No sé cuales eran tus sentimientos, pero en aquél momento te inundaban y los podías sentir en tu cuerpo. Quizás la respiración entrecortada, el corazón acelerado, el estómago encogido, la garganta cerrada, la cara enrojecida y calurosa, e igual ciertas ganas de llorar contenidas.
Recuerdas aquella persona que estaba a tu lado en ese momento , no sé tampoco quien era, pero estaba ahí. Aquella que no trató de cambiar lo que sentías, lo que pensabas. De darte la solución , lo que debías hacer, de hacerte entender que no era para tanto. Aquella persona que tan solo te escucho. Que permitió que el silencio tomase el protagonismo, que abrió su corazón, y sencillamente aceptó lo que sentías y te escucho, sin juzgar , sin evaluar. Te permitió ser.
Recuerdas que maravillosa sensación, la de sentirte aceptado, libre para expresar tus sentimientos y hacerlos palabras , para desahogarte, para dejar brotar aquello que tenías dentro. Que increíble momento, en el que pudiste expresar lo que llevabas dentro, tus sentimientos , con plena confianza, sintiéndote seguro y acompañado. Pudiendo ocupar el silencio, ese espacio mágico que aquella persona te brindó con amor, en aquella ocasión.
Recuerdas lo bien que te sentiste después de liberarte de la tormenta que llevabas dentro, y notar los rayos del sol iluminando nuevamente tu interior. Y sobre todo, recuerdas el agradecimiento genuino que sentías por aquella persona que supo escucharte, regalarte su silencio, acompañarte, en definitiva aceptarte. Recuerdas cómo sentiste que aquél momento reforzó de manera profunda vuestra relación, aumento la confianza e intimidad.
Estos momentos que quizás has recordado, marcan un antes y un después, y hacen que las personas crezcamos. Muchas veces he hablado en este Blog de lo valioso de la escucha activa para un líder eficaz. Todos tenemos la necesidad de ser escuchados como seres humanos que somos, en ausencia de juicio y con aceptación.
La escucha activa para mí, es incluso más que una herramienta que se utiliza en determinadas ocasiones, es una filosofía de vida, una maravillosa alternativa a la incomunicación actual, en todos los terrenos , y desde luego en las organizaciones. Hace falta mucho valor para escuchar activamente con el corazón, especialmente en el entorno profesional, lo sé. Sin embargo es la base para unas relaciones eficaces y sin duda alguna , para un liderazgo eficaz y transformador.
Las personas siguen a aquellos en los que confían, con los que se sienten apoyados, con los que les permiten ser ellos mismos a la vez que les ayudan a crecer, a aprender, a conseguir sus objetivos, y les hablan con honestidad y congruencia.
Quizá sea el momento de devolver aquello que recibiste, si no lo has hecho ya, y regalar igualmente tu silencio y escucha. Posiblemente el regalo que más te van a agradecer, en estas Navidades y de seguro el resto del año.
Como dice aquella vieja canción de Simon y Garfunkel: "…Y en la luz desnuda vi diez mil personas, quizás más gente hablando sin conversar, gente oyendo sin escuchar, gente escribiendo canciones que las voces jamás compartirán Y nadie osó molestar a los sonidos del silencio. “
Gracias a Sheryl Wilde por inspirarme este post con su historia de escucha activa hacia su Padre, que ha escrito en el Blog de Gordon Training.