¿Se puede ser feliz sin correr riesgos?

¿Se puede ser feliz sin correr riesgos?

Te invito a reflexionar sobre la idea de si ser consciente de los riesgos y controlarlos puede hace que la vida sea más aburrida o por el contrario puede aumentar el nivel de felicidad. ¿Tú que opinas?
18 Agosto 2014

He leído una noticia en los últimos días que me ha conmovido enormemente. Resulta que una pareja ha caído por un acantilado, en Cabo da Roca en Portugal, cuando estaban haciéndose un selfie, que están tan de moda. La pareja traspaso la barandilla de seguridad, se aproximo al acantilado para hacerse la autofoto y terminaron cayéndose a las rocas y murieron. Sus hijos de 5 y 6 años presenciaron todo lo ocurrido.

Este suceso me hace plantearme una vez más la manera en la que se perciben los riesgos. ¿Qué podía aportar a esta pareja el correr un riesgo tan grande para sacarse una foto? ¿Poder mostrarla a los amigos y recibir su admiración y reconocimiento? ¿Volverla a ver de vez en cuando y enorgullecerse de una hazaña? ¿Mostrar algo impactante?

Qué trauma para sus hijos, que lo presenciaron. ¿Y si resulta que no hubiera ocurrido nada? ¿Qué conclusiones podrían haber sacado de este acto? Quizá pudiera ser: ¡si lo hacen ellos, nosotros también!

Esto me lleva a reflexionar sobre la motivación por correr riesgos. Soy consciente de que es un tema que daría para mucho contenido y estoy seguro que debate interesante. Sin embargo en esta ocasión voy a centrar la reflexión en dos cuestiones, que están muy relacionadas entre si,  y que tratan de responder al título de este post.

La primera tiene que ver con una creencia, que me encuentro con bastante recurrencia y que podría expresarla de esta manera: “la vida sin riesgos es un aburrimiento”. Recuerdo un Director General de una empresa que tenía esta creencia y practicaba deporte de riesgo y no le daba especial importancia a la seguridad. ¿Sabéis cual era el nivel de seguridad en su empresa? Creo que no es necesario explicarlo.

Estoy de acuerdo en que la vida está llena de riesgos de todo tipo, lo que no estoy tan de acuerdo es que tratar de no correr riesgos sea un aburrimiento. Pienso que a veces las personas quieren sentir que están en control de todo o que les rodea y que son superiores a cualquier riesgo que pueda darse. Ya sea caminar sobre un cable  30 metro de altura, o acceder a una zona de riesgo estando las máquinas en marcha. Sin embargo no podemos estar en control de todo, pueden ocurrir cosas de las que es muy difícil tener el control. Al fin y al cabo somos humanos. Por eso puede ser más útil tratar de ser consciente de los riesgos, hacer todo lo posible por cuidarnos y protegernos, y aprender a disfrutar con ello.

Todo esto me lleva a la segunda cuestión y que tiene que ver con la pregunta siguiente. ¿De dónde viene la felicidad, de nuestro entorno y circunstancias, o de nuestro interior? ¿Es lo que ocurre en el exterior lo que me aburre, o es que realmente me aburro conmigo mismo y busco algo fuera?

Pienso que realmente lo que buscamos fuera es porque no lo hemos encontrado dentro. Muchas veces hacemos locuras, corriendo riesgos innecesarios buscando algo fuera que llene algún vacío que tenemos dentro. Reconocimiento, admiración, estima, etc., son muchos de los sentimientos que inconscientemente se buscan muy a menudo en los demás, porque nosotros no nos los damos a nosotros mismos  Sin embardo, es algo efímero, que no consigue llenar el vacío, y que por tanto se vuelve a repetir, hasta que una vez no sale como debía y las consecuencias pueden ser bastante peores.

No hay riesgo en el exterior que podamos desafiar y nos vaya a dar la felicidad. Los únicos que conseguirán acercarnos a ella, son los que superemos en nosotros mismos, llenando nuestros propios vacíos emocionales.

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