Cuatro claves para transmitir valores

Cuatro claves para transmitir valores

Los valores aportan una fuerza profunda a los comportamientos, y cuando no están alineados con la seguridad y salud ejercen una fuerte contracorriente. ¿Cómo transmitimos valores y confrontamos las diferencias entre ellos?
31 Marzo 2014

Las personas se comportan, y los comportamientos son una forma de satisfacer sus necesidades. A veces hacemos de los comportamientos el centro del conflicto y esto dificulta su resolución, en lugar de entender cuál es la necesidad que está detrás. Esto si posibilita mucho más la resolución del conflicto creado por el comportamiento.

No es lo mismo quedarte atascado en el comportamiento, por ejemplo un trabajador que se ha comportado de forma arriesgada accediendo a una zona de peligro sin protegerse, que tomar un perspectiva mayor de la situación , comprendiendo que ese comportamiento se ha realizado, por ejemplo, porque el trabajador quería mantener la eficacia productiva o sentirse reconocido como buen trabajador.

Ahora bien, en algunas ocasiones, además de que en un conflicto motivado por un comportamiento, estén en juego necesidades como ser reconocido, sentirse eficaz, etc., ocurre que también existen diferencias importantes de valores. Lo que me importa a mí, no es lo mismo que lo que te importa a ti.

Y yo deseo que te importe a ti también, yo quiero que te importe, es más, tiene que importarte a ti también. ¿Por qué? Porque están en juego cosas importantes ¿Importantes para quién? Para ti. De esta forma volvemos al punto inicial, ya que para mí, son más importantes otras cosas. Damos vueltas, jugando un partido de ping pong, y al final terminamos utilizando el viejo sistema conocido, la imposición.

Sin embargo hay una mala noticia, la imposición quizá puede conseguir cambiar el comportamiento, pero es muy difícil que cambie los valores. Delante de ti, en un contexto determinado, etc., puede que el comportamiento cambie, sin embargo, detrás de ti, en otro contexto, volverá a su cauce natural. Es como cuando nos empeñamos en cambiar los cauces de los ríos o las costas para nuestros intereses, y un día, cuando menos lo esperamos, la naturaleza recupera su lugar, su cauce, su orilla, llevándose por delante lo que estorba a sus intereses.

En el campo de la Seguridad y Salud, con mucha frecuencia tenemos conflictos que están ocasionados al mismo tiempo por diferencias en necesidades y también en valores. Queremos transmitir el valor de la prevención de riesgos, de la seguridad y salud, y lo enfocamos como un mero comportamiento arriesgado, inseguro que se ha de corregir. ¿Cómo? Con imposición ¿Por qué no funciona? Precisamente porque lo que está en el trasfondo es un choque de valores, como un choque de trenes.

Cuando una persona no entiende que su comportamiento tenga un efecto tangible, concreto en ti, estamos ante una diferencia de los valores. Esto lo saben muy bien los técnicos de prevención, ya que lo experimentan muy a menudo.

Por tanto es preciso manejar habilidades para transmitir de manera eficaz el valor de la seguridad y salud.

Cuando queremos transmitir un valor a otra persona, le solemos querer hacer ver los problemas que le va a traer no seguir dichos valores. Esto tampoco es muy eficaz.

Para transmitir valores es necesario que:

  1. Hagamos percibir los beneficios que a nosotros nos ha traído comportarnos de acuerdo a esos valores.
  2. Seamos para los demás, y sobre todo para aquellos a los que queremos transmitir los valores, modelos de esos valores.
  3. Consigamos que aquellos a los que queremos transmitir los valores “nos contraten como consultores”, y actuemos como consultores de los valores que queremos transmitir.
  4. Confrontemos con respeto y firmeza, la diferencia de valores, y apliquemos la escucha, mucha escucha.

¿Te gustaría ser un consultor eficaz para tus equipos acerca de la seguridad y salud? Está en tus manos.

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