¿Quieres conocer el descubrimiento definitivo para cambiar los comportamientos?

¿Quieres conocer el descubrimiento definitivo para cambiar los comportamientos?

Cuál es la gran clave para encontrar otra forma de afrontar los cambios de comportamientos de riesgo que las que ya conocemos, y no nos funcionan. ¡Ojo! ¡Ten cuidado! Si lees esto puede que descubras algo que funciona.
28 Octubre 2013

No deja de ser curioso y emocionante lo que con que frecuencia vengo observando que encuentran las personas que van buscando cómo cambiar los comportamientos de riesgo. Me ha vuelto a pasar con un grupo en unos talleres de PRL de cambio de comportamiento. Ocurre que ya han probado otras cosas: la información, la formación, las amenazas, sanciones, etc. Lo clásico, que ya conocemos, y que conduce a los clásicos resultados.

Suelo pensar que es como cuando un enfermo cansado de que la medicina no termine de ayudarle, comienza a buscar otras alternativas que hasta el momento sus criterios no le habían permitido.

Y me refiero a aquellos que quieren encontrar nuevas opciones de desarrollar la seguridad y salud, y se dan cuenta que la clave está en las personas. Y buscan quien les puede enseñar como cambiar los comportamientos. Esos valientes que se asoman al lado humano de la prevención de riesgos laborales. ¡Cada vez son más!

A veces son los mandos, que quieren cambiar los comportamientos de riesgos de los miembros de sus equipos. Sí, he escrito correctamente. Hay de estos. Todavía pocos, pero ya los hay.

También los técnicos de prevención. Estos últimos buscando cómo cambiar los comportamientos de todos. Además de los de los operarios, también y quizá más necesario, cambiar los de la dirección y los mandos de las organizaciones en las que trabajan buscando un mayor compromiso de estos.

Y claro, normalmente buscan cómo cambiar a los demás sus comportamientos. Y que además sea fácil, rápido, barato. ¡Yo también quiero esto! ¿Quién no?

Esta actitud es también bastante clásica, y no suele dar buenos resultados. ¿O no tenemos experiencias suficientes para darnos cuenta de esto? Por mucho que yo abierta o veladamente, quiera imponer al otro mi percepción de la seguridad y salud, de los riesgos, de cómo deben comportarse, será casi con toda seguridad un fracaso. Lo mismo de lo mismo. ¿Sólo pregúntate? ¿Si te lo hacen a ti, cambias? ¿Cambias de verdad, profundamente, porque te digan que lo hagas, te den argumentos lógicos, te lo impongan? ¿O eres tú el que a veces toma la decisión de cambiar, considerando lo que otros te puedan plantear, siempre que confíes en ellos, y percibas verdaderamente los beneficios para ti? Pero no porque te lo digan, sino porque tú lo decides.

Y este es el gran descubrimiento, y es el auténtico oro, es la gran clave que terminan descubriendo aquellos que desean encontrar otras maneras de que los demás cambien sus comportamientos. Y en mi experiencia ocurre ya sean Directores Generales, Mandos de cualquier nivel, técnicos de prevención, operarios. Ellos mismos se dan cuenta.

¡Allá va! ¡La única forma de que podamos influir en que los demás cambien sus comportamientos, y en el caso que nos ocupa los comportamientos de riesgo, es que nosotros cambiemos!

¿Cómo? ¡Pero si yo no tengo riesgos! ¡Conmigo no va! Incluso aunque esto fuera cierto, que lo dudo, el planteamiento sigue siendo válido. O acaso, aunque seas un mando, un directivo, alguien que trabaja en una oficina, ¿No cruzas calles, conduces coche, hablas por el móvil, cambias bombillas, comes, bebes, etc.?

Como digo, finalmente, acaban dándose cuenta de que si quieres que cambien los comportamientos, no puedes sentarte a esperar a que cambien o seguir haciendo lo mismo que hacías. La clave está en que cambies tú, que cambies tus estrategias, y que en estas incorpores quizá nuevas formas como acercarte a las personas de otra manera. Que las escuches y las entiendas. Te intereses. Y eso exige que tú cambies. Te exige flexibilidad.

Desde luego mi experiencia me dice que este es el gran descubrimiento, y la auténtica clave del cambio de comportamientos.

Eres libre de decidir. Ahora tú también ya lo sabes. 

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