Chile: estabilidad para producir.

Uno de los requisitos fundamentales para llevar a cabo la acción productiva, es la necesidad de tener gobierno estable, normas legales claras y la certeza que en el mediano plazo, a lo menos, no habrá cambios en el sistema legal.

Los procesos de producción, en Chile, cuentan con todos y cada uno de estos requisitos. En efecto, en Chile, destaca la solidez del Estado de Derecho, con una Constitución que rige sin problemas, un Sistema judicial, basado en la seguridad de una Corte Suprema de reconocido apego a las normas vigentes y el alejamiento de los vaivenes políticos, junto con un contingente de jueces de elevada calidad jurídica y sometidos al control jurisdiccional de los Tribunales Superiores.

 La estabilidad del gobierno, no merece dudas, aun cuando, se intenta implementar una política social demócrata como la de tantos países en que es el Estado el que toma la bandera de la Seguridad Social de sus habitantes, especialmente los más vulnerables.

 No obstante, tales medidas, no intervienen para nada en las inversiones que lleguen desde el extranjero a entregar formas de gestión saludables para la economía, trabajo decente, en la medida que se reconocen los derechos a la seguridad de los trabajadores o la existencia de normativas vigentes en materia laboral, basadas en la política internacional promovida por la OIT, más, con la garantía que en materia tributaria, las corporaciones empresariales tienen una contribución, hoy, es más baja, en comparación con la de países europeos.

En Chile, al contrario de lo que pasa en Europa, los sistemas energéticos no tienen vida útil limitada, pues, en materia de electricidad, petróleo, gas, el país cuenta con medios propios para proveer tales elementos, además, de proveedores que no tienen relación con los países en conflicto.

 Otro beneficio, con que el inversionista extranjero cuenta, en forma gratuita, es la excelencia de los niveles de ingeniería, en materia industrial, mecánica o comercial, desde que la excelencia de las universidades chilenas, se han preocupado de actualizar el conocimiento de tales profesionales.

 Para no realizar una columna chovinista, sino, objetiva, diremos que Chile, ha sido bendecido con riquezas naturales apetecidas en todos los dominios del universo, metales, oro, agricultura, forestales, pesca, solo por mencionar algunos, sin dejar a un lado el Litio y las piedras raras, al respecto, en Chile actualmente existen unos 750 relaves con tierras raras que no han sido extraídas, no se explotan y se pierden como riles o escombros inútiles.

 La osadía de los empresarios e inversionistas con visión de futuro, debe estar atenta a posibilidades de fundar en Chile corporaciones cuyo éxito se encuentra asegurado, desde, que la desidia de los emprendedores chilenos no han sabido captar los beneficios aludidos precedentemente.