J.STANNARD BACKER: El mas preclaro reconstructor de los accidentes de tráfico

J.STANNARD BACKER: El mas preclaro reconstructor de los accidentes de tráfico

El primer manual de reconstrucción de accidentes de tráfico lo hizo J. Stannard Backer, cuya fórmula simplificada de cálculo de velocidad y su nomograma según las distancias de frenada y arrastre en los accidentes, ha sido un referente histórico. Los peritos reconstructores saben que los principios de la física tienen en los juicios argumentos más convincentes que los programas informáticos. Backer no se salió de la pauta del principio de conservación de la energía, que ni se crea ni se destruye: solo se transforma.
20 Enero 2025

Cayó el primer libro de reconstrucción de accidentes de tráfico en mis manos cuando yo estaba acabando la carrera de Ingeniero Industrial. Lo firmaba J. Stannard Backer, ingeniero norteamericano de la Universidad de Nordwestern quien desmenuzaba las fases de un accidente de circulación para ir desvelando las causas, establecía el ordenamiento de la toma de datos objeticos, huellas, vestigios y desperfectos sobre la vía y el vehículo en el lugar del accidente, identificaba las variables físicas de espacio, tiempo, velocidad, aceleración, fuerza, energía y cantidad de movimiento e inscribía todas ellas en la física teórica para demostrar que conociendo datos objetivos se podían determinar con mucha precisión intervalos de valores que permitían conocer punto de colisión, los ángulos de incidencia, las trayectorias, las velocidades y las posiciones. Con ello se podían delimitar responsabilidades y también se podían establecer programas de prevención. El primer libro que fue traducido al español en 1970 se ha transformado en una enciclopedia bibliográfica de distintos autores que siempre respetan los libros de puesta al día de la Universidad de Nordwestern (hoy es Fricke quien sigue la estela) ya traducida a nuestro idioma por la Universidad de Oviedo.

Las técnicas de la reconstrucción de accidentes han evolucionado y hoy se pueden incluir las variables en programas informáticos que contienen las fórmulas precisas para no solamente dar los resultados esperados como una regla de cálculo infalible sino que a la vez te hace la versión gráfica hasta en tres dimensiones del desarrollo de los hechos bajo la visión de cada uno de los implicados y desde todas las perspectivas geométricas.

Backer nunca se atrevió en bucear en los comportamientos de los conductores o peatones que se accidentan. Fue respetuoso y como tal ingeniero se limitó a trabajar en su campo, pero hemos de estar de acuerdo que, consciente o inconscientemente Stannard Backer abrió la puerta del conocimiento del factor humano y su obsesión fue aportar elementos de juicio para poder con objetividad, ir acotando ese mundo infinito de las reacciones de mujeres y hombres que sin voluntad de hacerlo caen y caen sin cesar en situaciones de riesgo que culminan con daños a las cosas y lesiones a las personas. 

En el fondo Backer fue un luchador para dar instrumentos para mejorar la calidad de vida de los usuarios de la vía pública. Quizás fuera un sociólogo frustrado por la elección de su carrera técnica que tuvo la satisfacción de descubrir para  los humanistas los secretos de las conductas al volante. El hizo la parte más difícil del análisis y dejó que antropólogos, pedagogos, psicólogos y sociólogos, priorizaran las acciones a los políticos y responsables públicos para elaborar unos eficientes planes de seguridad vial.

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