Patinetes con motor: El terror en las aceras y la victima en las calzadas.

El incremento del uso del patinete electrico no parece tener freno. Un estudio publicado por el Insitut de Recerca de la Universitat Autonoma de Barcelona cifraba el aumento en mas de un 500 por ciento respecto al 2017. En el caso de Barcelona las previsiones del Plan de movilidad Urbana 2024 señalan como objetivo llegar a los 106.000 desplazamientos diarios con este tipo de vehiculos, lo que representaria un crecimiento porcentual del 182 en relacion con el año 2018. En el escenario de 2024 la prevision es que los desplazamientos en VMP vehiculos de movilidad personal suponga un 1,3 y que sumados a los movimientos en bicicleta representen el 5 por ciento del total. El mayor uso de patinetes ha disparado la siniestralidad en un 80 por ciento respecto al 2019 segun el Ayuntamiento. La tasa de accidentalidad de los VMP solo es inferior al de las motos, si bine la mayoria de accidentes son leves y afectan a los conductores de estos vehiculos.

En el año 2019 me detuvo una retención de tráfico en un cruce de las calles más céntricas del Eixample de Barcelona. En el acercamiento al punto del conflicto pude apreciar a un hombre de mediana edad tumbado en la calzada junto a un patinete eléctrico rodeados de Policías Locales que efectuaban maniobras de recuperación sin duda a la espera de la llegada de los equipos sanitarios cuyas sirenas ya se oían llegar. Al día siguiente, la prensa recogía el fallecimiento “in situ” del malogrado usuario del patinete que colisionó contra algún elemento del mobiliario urbano. Los accidentes graves con implicación de los VMP (Vehículos de Movilidad Personal) ya son un goteo que está siendo considerado progresivamente por los Ayuntamientos más afectados, que empiezan a controlar con su Guardia Urbana trayectorias o velocidades infractoras de los patinetes y tienden a establecer reglamentos sobre aspectos no regulados aun por las Autoridades estatales o autonómicas responsables de la seguridad vial. Hasta ahora el año tragico en Barcelona por lo que respecta a VMP fue el 2021 en plena pandemia del Covid cuando hubo que lamentar dos muertes: en Marzo un joven de 25 años conductor de patinete moria en el cruce de las calles Ausias March con el Paseo San Juan y dos mesesdespues murio un adolescente de 15 años alchocar con un turismo en el Distrito de Sant Marti. En el 2022 murieron en Barcelona 23 personas en accidente de tgrafico, la mayoria de ellas 16 circulaban en motocicleta, cinco fueron peatones y dos viajaban en coche, ninguno en VMP. Pero el 11 de Enero de 2023 fallecio un conductor de VMP filipino de 55 años que circulaba sobre el carril bici existente en el cruce de las calle Urgell y Aragon y al llegar al cruce supuestamente segun la Guardia Urbana no respeto la señal del semaforo, siendo atrrollado por un autocar. Era el segundo muerto en accidente de trafico en Barcelona pues el dia 2 se produjo un atropello mortal de camion a peaton en la calle Verdi. 

El consistorio de Barcelona reguló el uso de VMP a mediados de 2017 en una de las modificaciones de la Ordenanza General de Circulación en la ciudad condal, a lo que obviamente ha añadido todos los aspectos recogidos por la DGT a principios de 2021 e incluirá las medidas de obligación de llevar casco el usuario del patinete así como la disposición de seguro de responsabilidad civil. De toda la regulación y controles de la Guardia Urbana en 2020, de hecho, la policía local ya se esmeró en esta temática a pesar de la pandemia y se impusieron 8.492 multas, un 29,7% más que en 2019. O lo que es mismo, 23 cada día. Los patinetes están implicados en el 4,4% del total de siniestros que se registran en Barcelona.

La decisión técnico-institucional del Pleno del Ayuntamiento es ampliar la obligación de circular en VMP con casco y seguro, añadiéndole dos factores de prevención más: la utilización de reflectantes y la disposición de timbre para avisar su presencia, dada la extensión de atropellos a peatones en carriles bici autorizados para circular VMP, especialmente en pasos de peatones que son cruzados junto a la acera por tales carriles bici. Los VMP son silenciosos e invisibles lo cual hace que en ocasiones su presencia sea peligrosamente sorpresiva. Un estudio del RACC ha revelado entre otras cosas que 6 de cada 10 usuarios de VMP reconocen que circulan a mayor velocidad de la permitida en Barcelona y que la mayoria de patinadores admitio que circulan poor la acera o contra direcciopara ir mas deprisa o que no utilizan de noche la luz obligatoria, en tanto que dos de cada tres usuarios entrevistados confesaron sentirse vulnerables y un 18 por ciento dijo haber padecido algun accidente. 

La implantación de tales nuevas medidas ya esta siendo tratada en el denominado Pacto para la Movilidad que reúne a entidades vinculadas directa o indirectamente en los temas de tráfico y seguridad vial municipal. Todo un proceso que alarga su aplicabilidad mientras van apareciendo nuevos aspectos que siguen pendientes de regular en la circulación de VMP tales como la edad para conducirlos, la obligatoriedad de que el conductor disponga de un permiso o licencia de conducir que demuestre su capacidad en el manejo del patinete o el conocimiento de las normas de señalización y circulación, la existencia de un registro de conductores y la posible matriculación de tales vehículos a motor, así como la disposición en tales vehículos de la instalación de alumbrado delantero,