Los puntos del permiso de conducir: nuevas fórmulas de actualización y mejora

Los puntos del permiso de conducir: nuevas fórmulas de actualización y mejora

El sistema de puntos para evaluar el nivel de eficiencia en seguridad vial de los conductores así como los procedimientos establecidos para la recuperación de los puntos perdidos, permite reforzar las posibilidades de conocer los comportamientos y de tomar medidas adecuadas sobre el permiso de conducir de los aptos o ineptos para circular por vías públicas conduciendo vehículos a motor.
10 Junio 2021

 1.- Cursos de recuperación de puntos.

 El sistema del permiso de conducir por puntos ha sido valorado y calificado de distinta manera como una fórmula eminentemente sancionadora (quitar puntos no deja de ser una sanción añadida a la multa económica) o como una fórmula eminentemente preventiva (permite en contacto con los conductores en los cursos de recuperación de puntos y de permiso incidiendo en los comportamientos de futuro de los conductores afectados). De hecho los Cursos de reeducación y sensibilización  debieran de inspirar a las sesiones teórico-prácticas en los Centros de Formación Vial en la fase de preparación de sus alumnos para las pruebas de aptitud para la obtención del permiso de conducir, foro idóneo para advertirlo antes de la libre conducción. La autorización a presentarse a examen a los aspirantes que se han preparado con tests en su casa sin haber tenido ni un contacto con el profesor de teórica debería reconsiderarse dado que tan importantes son los contenidos del test sino sobre todo  las materias de sensibilización en seguridad vial.

Los Cursos de reeducación y sensibilización para la recuperación de puntos y permisos pretenden incidir sobre el cambio de hábitos y actitudes de un colectivo sobre el que existen informaciones preocupantes en su comportamiento en el contexto de la movilidad colectiva. Es por esta razón por la que la presencia de profesionales de la psicología ha de ser prioritaria a fin de maximizar el cambio de actitudes favorables a la conducción sin accidentes. Es una extraordinaria oportunidad  para hacer grupos de problemáticas comunes, ampliarles la información, exponerles con impacto los problemas que pueden surgir de mantenerse en el mismo nivel de actuación y advertirles de que pertenecen a una minoría que puede no ser compatible con la mayoría de conductores respetuosos con los demás.

El rol de los Centros de Formación Vial en este contexto es de definitiva importancia en la medida que los protocolos de selección de conductores que deban asistir a los Cursos no se inscriba exclusivamente a los que han ido perdiendo puntos si no a aquellos conductores que con la nueva normativa, se detecte en el Centro Permanente de disposición de datos de la DGT o de la Agencia del futuro,  una acumulación de datos que autorice a los responsables de la Agencia a convocarle a una sesión de cambio de hábitos y actitudes no obligatoria, a la que se podrá acceder o por el contrario el conductor advertido podrá declinar (sería un dato más a sumar en su historial).La selección de los conductores susceptibles de asistir a los Cursos de reeducación y sensibilización deberá hacerse en base a criterios psicológicos (actitudes, hábitos, disposiciones).

 El único órgano gestor de los Cursos de Reeducación y Sensibilización para la recuperación  de puntos y permisos, y para los conductores detectados por acumulación de incidencias, debe de ser la misma Agencia  de la Seguridad Vial (actual DGT adaptada a las nuevas tecnologías), la cual debería establecer los requisitos de calidad que deberán disponer los Centros de Formación Vial con capacidad o competencia para el desarrollo de las sesiones, vinculadas esencialmente al nivel de preparación de los profesores de formación vial o técnicos superiores en formación para la movilidad segura y sostenible que los desarrollen los cuales deberán disponer de los medios mínimos de las aulas en espacio y disposición de material didáctico.

La Agencia podrá gestionar la organización y gestión de los Cursos de recuperación de puntos y demás de cambios de hábitos y actitudes de órganos mediadores que no tendrán exclusivas sino que actuarán como órganos colaboradores de la Administración siguiendo las pautas y protocolos que la Agencia establezca, bajo un criterio general de adjudicaciones por la calidad docente de las sesiones.

La Agencia dispondrá del colectivo necesario de controladores de calidad de las sesiones de reeducación y de sensibilización, bien con personal propio o bien de Universidades y/o Colegios Profesionales independientes y sin ningún interés económico ni participación en la ejecución de las sesiones, no dando lugar a ninguna duda sobre la independencia de tales actuaciones.

Los Centros de Formación sobre los que existan informes negativos sobre la calidad de las sesiones de reeducación y sensibilización serán advertidos si las carencias son leves y corregibles pero serán de exclusión del sistema si las irregularidades o carencias son graves.

La Agencia procurará dejar absolutamente claro el tema de las tasas y los costes de los Cursos así como los precios únicos de asistencia a los mismos con cargo a los conductores que asistan, ello sin menoscabo de que la propia Agencia pueda organizar cursos gratuitos en casos de precariedad económica coyuntural de los afectados o promover cursos de formación de formadores también gratuitos para la puesta al día de fórmulas de comunicación y contenidos que se estime conveniente extender.

2.- Reincidencias y casos de revocación del permiso de conducir.

Las estadísticas que se han podido disponer sobre conductores asistentes a los Cursos de Reeducación y Sensibilización para la recuperación de puntos (12 horas) o de recuperación del permiso (24 horas), vienen a demostrar la eficacia de los mismos en un porcentaje importante de los asistentes, al hacer un seguimiento de sucesivas pérdidas de puntos o infracciones en el año siguiente a la asistencia al Curso.

Pero por el contrario hay un porcentaje de repetidores que en un período relativamente corto de tiempo, vuelven a ser sancionados por infracciones de tráfico, vuelven a perder puntos y en algún caso vuelven a perder todos los puntos y asisten, o no, a otra sesión para reintentar obtener de nuevo el permiso. Esos conductores deben de ser especialmente analizados con las pruebas psicotécnicas adecuadas y la nueva normativa debe de valorar su continuidad en el marco de la conducción general sobre las vías públicas. Una revocación definitiva o provisional según el caso .

La nueva normativa debe de ser exigente en lo referente a las condiciones de edad y salud de los conductores, pero ha de ser totalmente rigurosa con los conductores que habiéndoseles dado una oportunidad, vuelven a recaer en la conducción personalista, insolidaria y generadora de riesgos para su persona y para los demás usuarios de la vía pública.

Los conceptos de retirada judicial del permiso de conducir (especialmente avalados por los criterios de la Fiscalía de la Seguridad Vial), los de Intervención del Permiso de conducir (que obligan a examinarse al conductor por existir informaciones suficientes que hacen poner en duda que el conductor mantiene las condiciones y capacidades que demostró al examinador en día que obtuvo el permiso de conducir) y los de revocación del permiso para siempre (cuando las reincidencias, limitaciones o situaciones de riesgo superan todos los límites admisibles), debe de aplicarse de manera taxativa aunque asimismo deben de quedar objetivamente definidas en la nueva reglamentación.

La Agencia debe de emplear el máximo rigor como control administrativo y si cabe por la vía penal en los casos de engaño premeditado y consentido tanto en vehículos de empresa como en vehículos particulares cuando el conductor responsable quiere eludir la pérdida de puntos con compañeros o familiares que no conducen, lo cual puede detectarse no solo por el seguimiento policial sino también en los propios cursos de recuperación de puntos al que asiste el no infractor.

La nueva reglamentación deberá estar atenta a que exista una coherencia o equilibrio entre los procesos de recuperación de puntos por vía judicial que por la vía administrativa, no dejando opción al conductor peligroso a elegir la opción menos gravosa para sus intereses infractores.

Los profesores de los cursos de recuperación de puntos y de permiso así como los testimonios y psicólogos, deben sentirse libres de toda presión del colectivo de alumnos de alto riesgo (especialmente alcohólicos y drogadictos) cuando deben tomar la decisión de informar negativamente la recuperación de puntos o permiso, por lo que la Agencia debe de establecer los mecanismos protectores con respuestas inmediatas de acción policial de apoyo al profesorado.

Debe establecerse un procedimiento de actuación y control claro para los casos no aptos, que por un lado limite la posibilidad de que el conductor no apto encadene cursos hasta obtener en resultado positivo y, por otro, establezca el procedimiento a seguir para cada una de las situaciones por las que un conductor puede resultar no apto para superar el curso de recuperación de puntos o de permiso.

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