Aparentemente, los oncólogos españoles no consideran relevante el cáncer laboral
Aparentemente, los oncólogos españoles no consideran relevante el cáncer laboral
Hace pocas semanas la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) hizo público un informe titulado “Las cifras del cáncer en España 2022”, cuyo texto completo adjuntamos. En él se daba un número considerable de interesantes datos sobre el número y tipo de los distintos cánceres detectados en España, que para el año 2022, se estima que totalizarán 280.101 casos diagnosticados y que dieron lugar en 2020 a 113.054 defunciones.
En el mundo, según el informe, en 2020 se habrían diagnosticado 18.094.716 casos y 9,958.133 defunciones. De ello se deduce que en España se produciría el 1,6% de los casos y el 1,13% de las defunciones de todo el mundo.
La última parte del informe se dedicaba brevemente (3 páginas sobre un total de 38) al análisis de los factores de riesgo, acerca de los cuales se dice: “Según datos publicados por la OMS en su Informe Mundial del Cáncer 2014, alrededor de 1/3 de las muertes por cáncer son debidas a los cinco factores evitables más importantes, incluyendo el tabaco, las infecciones, el alcohol, el sedentarismo y las dietas inadecuadas (insuficiente cantidad de fruta y verdura”.
Y a continuación se analizaban los principales de dichos factores, citando en primer lugar al tabaco, del que se dice que “se estima que el tabaco es responsable de hasta un 33% de cánceres a nivel mundial, y de hasta el 22% de las muertes por cáncer”.
Respecto al segundo de los factores de riesgo citados, el alcohol, se dice que “se calcula que, en el año 2020, en España, el alcohol habrá sido responsable de unos 4.500 casos de cáncer de colon, unos 2.100 casos de cáncer de mama, y alrededor de 1.500 casos de hepatocarcinoma y tumores de la cavidad oral, entre otros”. A las cifras anteriores una figura adjunta añade unos 800 casos de cáncer de esófago, 700 de faringe y 600 de laringe. Un total, pues, de 10.200 casos aproximadamente, que representarían alrededor del 3,6% del total.
Se cita a continuación la obesidad, a la que se hace responsable de unos 450.000 casos anuales (a nivel mundial) de al menos nueve tipos de cáncer. Según las cifras dadas más arriba, ello representaría alrededor del 2,5% del total de casos, que en España equivaldrían a unos 7.000 casos.
Siguen en la lista los agentes infecciosos, a los que se atribuye unos 2.300.000 casos al año en todo el mundo (2018), que serían el 12,7% del total de casos, si bien estos se concentran en los países en desarrollo. Al respecto el informe dice que “A nivel mundial existe una variabilidad importante en la prevalencia de estos agentes infecciosos según la región geográfica por lo que , a su vez, existe una amplia variabilidad en el impacto de las infecciones como agentes causales del cáncer, siendo su efecto máximo en los países en vías de desarrollo, en los que llegan a ser responsables de un 25% de los tumores”. Una figura adjunta da el dato de la tasa estandarizada de cánceres atribuibles a infecciones por cada 100.000 habitantes, por país. España queda en la zona donde dicha tasa se encuentra entre 10 y 20, lo que correspondería a entre 4.730 y 9.470 casos al año. Si nos situamos en la mitad de la banda, corresponderían 7.095 casos al año.
Finalmente, a la radiación ultravioleta, responsable de la mayor parte de los tumores cutáneos, se le atribuyen “en 2012 en España, más de 3.600 casos de cáncer”.
El trabajo, un factor de riesgo olvidado que no todo el mundo olvida
En ningún lugar del informe de la SEOM se hace referencia alguna a que el trabajo pueda ser un factor de riesgo lo cual resulta, cuando menos, sorprendente porque incluso algunos de los documentos que se citan como fuentes bibliográficas del informe dedican al cáncer laboral una atención considerable.
Así ocurre con el World Cancer Report 2014i, publicado por la International Agency for Research on Cancer (IARC) que, en su capítulo 2, dedicado a la etiología del cáncer, incluye como factor de riesgo, además del tabaco, el alcohol, etc., la ocupación, a cuyo estudio dedica la misma extensión, aproximadamente, que al alcohol, la obesidad, la contaminación ambiental o las radiaciones. Se citan diversos estudios que estiman que en los países desarrollados la proporción de casos de cáncer atribuibles al trabajo estaría entre el 4 y el 8%, siendo mucho más especulativas las estimaciones para los países en vías de desarrollo.
Algo parecido ocurre en el World Cancer Report 2020ii, que el informe de la SEOM curiosamente no cita, que incluye datos de estimaciones recientes referidas al Reino Unido (adjuntamos el texto completo del artículo original) que concluyen que el 5,3% de todos los cánceres serían de origen laboral (8,2% en los hombres y 2,3% en mujeres).
Si aplicamos este porcentaje al caso de España, los cánceres de origen laboral debieron ser, en 2020, 14.840, muchos más que los producidos por el alcohol (10.200, como hemos visto), la obesidad (7.000) o las infecciones (7.095).
En la misma línea, en febrero de este año el Parlamento Europeo aprobó el “Informe sobre el refuerzo de Europa en la lucha contra el cáncer: hacia una estrategia global y coordinada”, cuyo texto completo adjuntamos, y en cuyo considerando M. puede leerse:
“la exposición a sustancias peligrosas en el trabajo es responsable de unos 120 000 casos de cáncer relacionado con el trabajo cada año, lo que da lugar a aproximadamente 80 000 muertes anuales, lo que representa el 8 % de todas las muertes por cáncer (el 12 % de las muertes por cáncer entre los hombres y el 7 % de las muertes por cáncer entre las mujeres); que, sin embargo, puede resultar difícil establecer relaciones causales debido a los largos períodos de latencia;”
El considerando N. dice:
“Factores como la radiación, el estrés, la organización del trabajo y las condiciones laborales se han vinculado al cáncer relacionado con el trabajo; que actualmente no se dispone de datos fiables y comparables a nivel de la Unión sobre la exposición en el trabajo a factores de riesgo del cáncer”.
Y en el considerando O:
“A diferencia de lo que ocurre con los accidentes laborales, en los que resulta más fácil evaluar las lesiones sufridas y conceder una indemnización, pueden transcurrir años o decenios hasta que se diagnostican los cánceres relacionados con el trabajo y se determina adecuadamente su causa; … que las disparidades existentes entre los Estados miembros en lo que respecta a la tasa de reconocimiento de las enfermedades profesionales indican que las enfermedades profesionales de muchos trabajadores nunca llegan a reconocerse;”
En la larga lista de actuaciones que los parlamentarios proponen, el cáncer laboral también aparece repetidamente. Así, en el apartado 34:
[El Parlamento] acoge con satisfacción la publicación del nuevo Marco estratégico de la UE en materia de salud y seguridad en el trabajo para el período 2021-2027, … anima a que se analicen e investiguen permanentemente nuevas sustancias sospechosas de ser carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, se establezcan valores límite de exposición profesional para aquellos agentes químicos para los que aún no existan, y se realicen revisiones periódicas siempre que sea necesario a la luz de los datos científicos y el desarrollo científico más recientes; … pide, por consiguiente, a la Comisión que aumente su ambición con carácter urgente a través de actualizaciones ambiciosas y periódicas de la Directiva 2004/37/CE sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos o mutágenos durante el trabajo; …reitera su petición de que se establezca un nuevo sistema coherente, transparente y basado en el riesgo para fijar los límites de exposición y tener más en cuenta la exposición de los trabajadores a una combinación de sustancias… acoge con satisfacción el compromiso de la Comisión de presentar en 2022 una propuesta legislativa en para seguir reduciendo la exposición de los trabajadores al amianto, … que sigue siendo responsable de casi la mitad de los cánceres ocupacionales en Europa; … pide a los Estados miembros que faciliten el reconocimiento y la compensación por cánceres laborales probados y que refuercen el control de la exposición profesional por parte de las inspecciones de trabajo;
Y en el apartado 42:
[El Parlamento] señala la importancia de promover la alfabetización sanitaria relativa a las sustancias carcinogénicas en el trabajo, y pide a la Comisión y a los Estados miembros que velen por que los empleadores impartan la formación apropiada al respecto
Y en el apartado 121:
[El Parlamento] subraya el papel esencial que desempeñan las inspecciones del trabajo para asegurar el cumplimiento de la legislación en materia de salud y seguridad y prevenir casos de cáncer profesional; pide a los Estados miembros que refuercen las inspecciones del trabajo y velen por que dispongan de una financiación adecuada; insiste en la especial importancia que revisten el seguimiento y la verificación para los trabajadores móviles;
Por todo ello estamos seguros de que el olvido del cáncer laboral en el informe de la SEOM no es más que eso, un olvido sin mayor importancia que en las futuras ediciones será sin duda corregido.
REFERENCIAS
i World cancer report 2014. Disponible en https://publications.iarc.fr/_publications/media/download/5839/bc44643f9...
ii World cancer report 2020. Disponible en https://shop.iarc.fr/products/world-cancer-report-cancer-research-for-ca...