Perdiendo por goleada: 20 años de desfase entre mercado nano y seguridad y salud laboral.

Perdiendo por goleada: 20 años de desfase entre mercado nano y seguridad y salud laboral.

La organización mundial del trabajo (OIT) ha alertado sobre el enorme desfase entre el conocimiento en las aplicaciones de la nanotecnología y el de su impacto en la salud. La agencia europea para la seguridad y salud laboral, EU-OSHA, lo cuantifica en 20 años.
10 Noviembre 2013

En la actualidad la nanotecnología ha traspasado el umbral de laboratorio y está instalada para quedarse, tanto en la industria como en los productos y servicios de consumo diario por parte de la sociedad. Pero, ¿son peligrosos los nanomateriales?, ¿qué trabajadores, cuántos son y en qué tareas han estado expuestos, de qué sectores?, ¿a qué riesgos exactamente han estado expuestos?, ¿de qué modo se puede garantizar la seguridad y salud laboral de quienes están expuestos a los riesgos nano?. Para comprender el alcance y envergadura de estas cuestiones es necesario antes ubicarse en el contexto del desarrollo nanotecnológico.

La cara: la revolución tecnológica nano

La nanotecnología se nos ha presentado como la  revolución tecnológica del siglo XXI con un impacto económico y social  sin precedentes. La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos en su informe sobre las implicaciones sociales de la nanociencia y la nanotecnología señala que “ [su] impacto en el siglo XXI será al menos tan significante, para la salud, el bienestar y la seguridad, como la suma de la influencia de los antibióticos, los circuitos integrados y los polímeros”.

Desde 2000, las principales naciones han puesto en marcha planes estratégicos de nanotecnología. Como resultado, en la última década, su desarrollo ha sido tal que se ha producido una auténtica carrera internacional de I+D+I, cuyo meta no es otra que la de generar patentes en todos los sectores, desde la minería, agricultura, ganadería e industria alimentaria o maderera, a los cosméticos de última generación, los textiles, la biomedicina, pasando por las tecnologías de la información, la automoción, el tratamiento de residuos, la potabilización del agua o la generación de energía. 

La base de esta vasta transversalidad radica, por un lado, en que los nanomateriales poseen propiedades físicas y químicas únicas y, asociado a ello un potencial de innovación sin precedentes  y, por otro, en que el conocimiento científico y técnico ya permite  diseñar  y producir nanosustancias y nanomateriales con propósitos específicos. Las siguientes cifras de 2013 dan testimonio de ello: entre 2.000 y 5.000 sustancias nano, entre 80.000 y 160.000 preparados nano y hasta 1.300.000 productos finales con nanomateriales incorporados.

La cruz: la incertidumbre del impacto sobre la salud y el medio ambiente

Hay sin embargo un aspecto no resuelto que en teoría debería ser un factor fundamental de este crecimiento y desarrollo tecnológico: los efectos ambientales y sobre la salud humana asociados a la nanotecnología, acerca de los cuales queda mucho por saber. Ya en 2004 la Comisión Europea adoptó la Comunicación titulada “Hacia una estrategia europea para las nanotecnologías”, en la que se proponía una estrategia segura, integrada y responsable que  abordara  lo antes posible los riesgos que, para la salud pública, la seguridad y la salud en el trabajo, el medio ambiente y los consumidores, puedan tener los productos desarrollados mediante la nanotecnología. Sin embargo la seguridad integrada en el diseño todavía no es una realidad.

Sin duda en el desarrollo nanotecnológico la I+D, la seguridad y la puesta de productos en el mercado,  han llevado trayectorias independientes, de modo que, lejos de lo que sería sensato y deseable, la seguridad no es una variable integrada en la I+D nanotecnológica, sino que es algo que, a día de hoy, se realiza en una etapa post-mercado.  No es de extrañar que expertos de organismos tan fuera de toda sospecha “antisistema” como el Centro de Investigación y Desarrollo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EUA, apunten que “es de esperar que el desarrollo y uso a gran escala de los nanomateriales generará reglamentaciones costosas y responsabilidad civil a los fabricantes debido a las persistentes incertidumbres, a los efectos imprevistos y a la posible toxicidad” (de los nanomateriales).

En el terreno laboral impera la incertidumbre, en sentido literal, acerca de los efectos en la seguridad y salud de los trabajadores expuestos nanosustancias y nanomateriales en las empresas donde se fabrican o utilizan. La organización mundial del trabajo (OIT) ha llamado la atención sobre el enorme desfase entre el conocimiento en las aplicaciones de la nanotecnología y el de su impacto en la salud, brecha que la agencia europea para la seguridad y salud en el trabajo (EU-OSHA) cuantifica en 20 años, en su informe de 2013 titulado “Prioridades para la investigación sobre seguridad y salud laboral en Europa: 2013-2020”, pag. 11.

La brecha entre el progreso tecnológico y la investigación en nanoseguridad, se estima en unos 20 años y es muy probable que aumente. Esto significa que ha de incrementarse rápidamente el conocimiento sobre los nanomateriales de nueva generación en el entorno laboral. Deben desarrollarse nuevos métodos de toxicidad y herramientas de predicción del riesgo, con el fin de poder considerar los aspectos de seguridad  desde las fases de desarrollo de producto en adelante (seguridad integrada en el diseño).

La nanoseguridad  laboral  pasa por la formación y la vigilancia tecnológica

Siendo así las cosas, ¿de qué modo se puede garantizar la seguridad y salud laboral de quienes están expuestos a los riesgos nano? ¿quiénes, dónde, cuántos y cuando han estado expuestos?, ¿a qué riesgos han estado expuestos?. Estas cuestiones y otras fueron tratadas en Barcelona el pasado 26 de septiembre en la jornada titulada Últimos avances en nanotecnología y seguridad y salud laboral. Los contenidos de esta jornada, dirigida a profesionales de la Prevención de riesgos laborales, se articularon alrededor de cinco ponencias: 

"Nuevos materiales y oportunidades de innovación. Sectores de aplicación" por Xavier Gil
Catedrático de Departamento de Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica de la Universitat Politècnica de Catalunya

"Nanotecnología ¿nuevos o viejos riesgos?" por Emilio Castejón, experto del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (INSHT)

"Nanotecnología: Marco Regulatorio. Situación actual" por Ruth Jiménez, Presidenta de la Asociación Española de Higiene Industrial y experta del Centro Nacional de Condiciones de Trabajo (INSHT)

"Nanopartículas y Nanomateriales: impacto sobre la salud " por Marta Bermejo, Jefe de Unidad de Vigilancia de la Salud y Medicina del Trabajo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia e Innovación

"¿Cómo saber quienes, dónde y cuándo están expuestos a riesgos nano en la empresa? Mejores prácticas disponibles y actualización de conocimientos" por Asun Galera, Profesora asociada de la Universitat Politècnica de Catalunya

Todas las ponencias están disponibles en video en el portal de formación upcplus.

Dado el ritmo de investigación sobre nanotecnología y seguridad y salud en el trabajo, la vigilancia tecnológica, esto es la actualización profesional mediante la  incorporación de los resultados de la investigación, es una actividad inherente a la buena práctica profesional para  los higienistas y los responsables de la SST en todos los niveles: investigación, industria, sindicatos, administración de salud pública y grupos de interés en general.

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