APLICACIÓN DE PROTOCOLOS DE PRIMEROS AUXILIOS COMO FACILITADOR EN LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN CIVIL ANTE DESASTRES NATURALES Y ANTROPOGÉNICOS

Las medidas preventivas que hemos visto o escuchado en las instituciones educativas están sujetas a un protocolo, este protocolo permite que las medidas de seguridad salvaguarden la integridad de la comunidad escolar en un porcentaje mayor. Si bien, en caso de algún desastre natural o antropogénico es importante que se empleen protocolos en relación a primeros auxilios, pues aunque el desastre no sea de grande magnitud o provoque severos daños, es relevante que dentro de la comunidad escolar se conozcan primeros auxilios en caso de algún desmayo o ataque de nervios. Los protocolos relacionados con la atención medica en caso de un fenómeno resultan ser un facilitador en las medidas de protección que emplea la institución, pues estos permiten que personal docente conozca cómo ayudar a un alumno en caso de tener alguna herida o algún daño físico. Por ello el objetivo de la presente investigación es exponer la aplicación que hay acerca de los protocolos de primeros auxilios en las medidas preventivas del nivel medio superior.
Tema secundario: 
Autor principal: 
Adrián
Luna Hernández
Instituto Politécnico Nacional
México
Coautores: 
María Guadalupe
García Díaz
Instituto Politécnico Nacional
México
Introducción: 

Los fenómenos naturales son cambios en la naturaleza que ocurren por si solos, constituyen desastres cuando superan el límite de normalidad y afectan a la población. Se presentan sin aviso y rápidamente, las diferencias se establecen a partir de las causas, el nivel de destrucción, la pérdida de vidas humanas y las variables económicas en juego. 

Ante riesgos naturales o antropogénicos, las autoridades actúan basándose en protocolos de seguridad. Un protocolo es un conjunto de normas y reglas que sirve para guiar una conducta o acción.  Si estos estos no fuesen llevados a cabo, aunque las medidas de seguridad sean aplicadas de manera correcta, no se tendría una gestión adecuada de lo que se está realizando. Usualmente los primeros auxilios están regidos por protocolos que permiten que el equipo de emergencia realice las acciones adecuadas para salvar la vida de una persona.

Maza Iglesias, A. y  Maza Muela, B. (2016) mencionan que las acciones para reanimar a una persona se documentan desde mediados del siglo IX, pero es en los años cincuenta del siglo xx cuando se descubren las técnicas que permiten abrir y controlar la vía aérea, exhalar aire del reanimador en la víctima, realizar compresiones torácicas desde fuera y desfibrilar con éxito.

Los primeros auxilios son todas las acciones, medidas o actuaciones que se realizan en el lugar del accidente y permiten la atención inmediata del afectado con material improvisado hasta la llegada del personal especializado. Es importante mencionar que no son tratamientos médicos, sino acciones de emergencia.

CAMIMEX (2015) menciona que los primeros auxilios son los procedimientos inmediatos y temporales que se aplican a una persona que ha sufrido un accidente o una enfermedad repentina, en tanto se le proporciona atención médica especializada. 

Los primeros auxilios tienen como objetivo:

1. Preservar la vida.

2. Prevenir el empeoramiento del individuo y sus lesiones, evitar complicaciones posteriores  derivadas de una mala atención.

3. Asegurar el traslado del afectado a un centro asistencial. Mantenerse en el sitio del suceso  hasta entregar toda la ayuda o información necesaria.

Macri, M.; Lemus, J.D.; Pérez Baliño, N.; Kosacoff, M. y Russo, C. (2016) mencionan que cuando se produce un incidente o una emergencia, el primer socorro es prestado por las personas que se encuentran ocasionalmente en el lugar (testigos), conocidos, familiares, compañeros de trabajo, que en general, no poseen conocimientos específicos y carecen de entrenamiento para atender lesiones potencialmente letales. Por esto, es de vital importancia que la comunidad se instruya en el socorro y atención inicial básica de las víctimas hasta la llegada del equipo de salud, y conozca las técnicas básicas de asistencia inicial y reanimación que ofrece la capacitación en primeros auxilios.  

El objetivo ideal es lograr mantener la seguridad en todas las etapas de atención en caso de incidentes, evitando que quien presta asistencia se convierta en una víctima más, por desconocimiento de los peligros que pueden afectarlo en la escena.

Enfrentarse  a  una  emergencia  puede  generar   sentimientos  mezclados.  Aunque  desea  ayudar,  también   puede  dudar  o  puede  desear  apartarse  de  la  situación.

A veces,  aunque  las  personas  advierten  que  hay  una   emergencia,  no  logran  actuar.

Los  factores  más  comunes   que  impiden  que  las  personas  reaccionen  son:

  1. Pánico  o  miedo  de  hacer  algo  equivocado.
  2. Inseguridad  sobre  la  condición  de  la  persona  y  sobre   qué  hacer
  3. Suponer  que  otra  persona  se  hará  cargo  de  la  situación
  4. Tipo  de  lesión  o  enfermedad
  5. Miedo  a  contagiarse  de  la  enfermedad  
  6. Miedo  de  ser  demandado  
  7. Inseguridad  sobre  cuándo  llamar  al  9-­1-­1  o  al  número   de  emergencia  local.

A  veces  puede  no  estar  seguro  de  si  es  necesario   personal  médico  avanzado. La capacitación  en  primeros   auxilios  lo  ayudará  a  tomar  esta  decisión.  

La Cruz Roja (2011) menciona que el paso más importante que se puede dar cuando atiende a una persona inconsciente o con alguna otra condición de peligro de muerte es pedir ayuda médica de emergencia. Con una condición de peligro de muerte, la supervivencia de una persona a menudo depende tanto de la ayuda médica de emergencia como de la atención que usted deberá dar, usando su mejor juicio basado en la situación, su evaluación de la persona lesionada o enferma.

Para proporcionar una buena atención es fundamental el estar libres de riesgos para lo cual se toman diversas medidas para evaluar la escena donde ocurrió el accidente. Es la primera acción que se realiza y sirve para garantizar la integridad física.  Existen tres reglas de seguridad para poder dar una buena atención a la persona que necesite de nuestra ayuda: 

  • Evaluación de la “escena”.
  • Checar la “seguridad”. 
  • Evaluar  la “situación”.

Montoya Avecías, J. (2006) menciona que existen diferentes situaciones de riesgo,  como la ingesta de comida u objetos extraños, así como la bronco aspiración  (que el paciente respire secreciones como la sangre o el vómito), enfermedades crónicas, la anafilaxia (alergias) o procesos inflamatorios. Todas estas situaciones pueden cerrar de manera total o parcial la vía aérea impidiendo el paso adecuado del aire. Causando un paro respiratorio. Sin embargo sólo la obstrucción de vía aérea superior (garganta o laringe, y tráquea) por objetos sólidos como los alimentos o cuerpos extraños, puede resolverse por la maniobra de desobstrucción de vía aérea descrita en las páginas siguientes. Mientras que en el caso de que sea la vía aérea inferior (bronquios de pequeños y gran calibre) por enfermedades crónicas, broncoaspiración, anafilaxia, requieren atención médica especializada  en el hospital.  El paro respiratorio es la interrupción repentina de la respiración la cual puede producir en pocos minutos el paro cardiaco debido a la relación que se tiene entre los dos sistemas. Una persona que no reciba oxígeno de entre 4 a 6 minutos tendrá daño neurológico.

Las heridas en tejidos blandos son los problemas más comunes en la atención de primeros auxilios, ya que estas lesiones pueden causar un grave daño, incapacidad o muerte.

Una herida es toda aquella lesión producida por algún agente externo o interno que involucra el tejido blando, éstas se pueden dividir en:

  • Heridas abiertas: Son aquellas en las cuales se observa la separación de los tejidos blandos.  
  • Heridas cerradas: Son aquellas en las cuales no se observa la separación de los tejidos, la hemorragia se acumula debajo de la piel, en cavidades o en vísceras.

La hemorragia es la salida de sangre de los conductos o vasos por los cuales circula, esta salida implica una pérdida gradual de sangre la cual debe ser controlada lo antes posible para que no se complique.

Si bien, cuando sucede un fenómeno natural o antropogénico, en las ciudades suele haber un grupo de socorristas que ayudan a las personas cuando se encuentran atrapadas bajo escombros, entre otros.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (2013) menciona que el socorrista puede responder automáticamente mediante un programa adecuado de preparación, que: 

  • Mitiga los efectos del impacto emocional en el socorrista.
  • Contribuye a la protección de los socorristas en los conflictos armados y otras situaciones de violencia, independientemente del miedo y de los peligros del entorno, evitando que resulten heridos o enfermos.
  • Refuerza las capacidades y la flexibilidad del socorrista, pese a la índole sumamente específica de las situaciones, los heridos y las tareas.

 El socorrista ha de:

  • Ayudar a proteger y salvar vidas, así como contribuir a que otros lo hagan.
  • Actuar sin causar daño alguno.
  • Respetar y hacer que se respete la dignidad de los heridos.
  • Participar en el control de las enfermedades.
  • Contribuir a la educación de salud del público en general y otros programas de prevención, ayudando así a prevenir lesiones y a evitar que se propaguen las enfermedades.
  • Tener suficiente flexibilidad y agudeza para responder a las numerosas y variadas tareas (logísticas, administrativas, etc.), además de cuidar de los heridos.

CAMIMEX. (2015) menciona que debido a la posibilidad de que en el momento de un accidente no exista personal profesional de la salud que s e haga cargo del personal lesionado, la dirección de la empresa tiene la obligación, tanto ética, moral y legalmente, de entrenar a trabajadores de las brigadas de rescate en las técnicas de los primeros auxilios, evitando las complicaciones de las lesiones producidas y estabilizando las condiciones generales del lesionado, hasta que pueda recibir atención médica especializada.

De alguna manera, lo que menciona el autor debe reflejarse no solo en las brigadas, sino en la comunidad escolar en general.

El Comité Internacional de la Cruz Roja. (2013) menciona que se debe prestar asistencia a las personas unicamente en base a sus necesidades sin discriminación por razones de raza, color, sexo, idioma, religión o creencias, opiniones políticas o de otra índole, nacionalidad o de origen o condición social, riqueza, abolengo o de otra condición, o de cualquier otro criterio análogo, de conformidad con el Reglamento de su Sociedad Nacional y aviniéndose, en particular, con las normas pertinentes de derecho internacional, especialmente el derecho internacional humanitario.  

Es importante que el auxiliador tome en cuenta los siguientes puntos:

  1. En primer lugar se tien que evaluar si el sitio es seguro tanto para el auxiliador como para la  víctima, nunca se debe socorrer a una persona en un lugar inseguro o de alto riesgo para el auxiliador, ya que puede transformarse en víctima y agravar la situación.
  2. Contactarse con el número de emergencias; en el caso de encontrarse en el Campus San  Joaquín debe llamar al número 5000, si es en otro lugar llamar a Ambulancia (131), Bomberos (132) o Carabineros (133) dependiendo de la categoría del accidente. De esto depende la ayuda que llegará.
  3. Se debe hablar al accidentado para ver si responde, luego observarlo para evaluar sus daños y finalmente decidir cuál es la ayuda que va a brindar.

Náyade Rodríguez, E. M. hace mención de algunos puntos que deben tomar en cuenta las familias para actuar ante un fenómeno natural o antropogénico, esto les permitirá guardar su seguridad.

Náyade Rodríguez, E.M. (2011) menciona que lo ideal es estar siempre preparado con el equipo de emergencia, pero muchas veces es difícil mantenerlo. Sin embargo lo importante es tener el listado a mano con lo necesario, de modo que se pueda preparar con rapidez, principalmente cuando el desastre es posible de ser anunciado (erupción volcánica, tsunami etc.).

También se debe planificar con todos los integrantes de la casa la evaluación de todos los escenarios (si ocurre en casa, en el colegio o en la calle). La idea es asignar responsabilidades a cada miembro de la familia, por ejemplo la madre tomará el equipo de  emergencias y el padre al bebé. Se deben considerar al menos los siguientes puntos:

 - Escoger un lugar de encuentro donde se reunirá la familia en el caso que la emergencia los encuentre separados, idealmente dos; uno cerca de la casa y otro en el vecindario, en el caso que el primero no fuera habitable.

- Designar un contacto fuera de la zona en la que se vive, un familiar de región por ejemplo. Este puede ser el puente de comunicación entre la familia, además, es más fácil hacer un llamado a otra cuidad que llamadas locales en caso de catástrofe. Todos deben anotar el número de contacto y mantenerlo consigo.

- Planear qué hacer en caso de desalojo de la cuidad, se puede establecer como refugio el mismo contacto telefónico, idealmente ver dos rutas de acceso o posibles caminos para llegar al destino.

Si bien, uno de los puntos importantes de los primeros auxilios es conocer cómo actuar cuando sucede una lesión.

Oliveras Zahonero, L. (2012) menciona que las erosiones son pequeñas lesiones con rotura en la piel. Estas deben tratarse de la siguiente manera:

  • Lavarse las manos con agua y jabón.  
  • Limpiar la herida con agua y un jabón antiséptico, secarla  con una gasa estéril y aplicar un antiséptico local.  
  • Si la herida está en una zona de roce, protegerla con una gasa estéril y esparadrapo de papel.

Macri, M.; Lemus, J.D.; Pérez Baliño, N.; Kosacoff, M. y Russo, C. (2016) mencionan que cualquier persona puede transformarse en una víctima, en la vía pública, el trabajo, en tránsito o en el hogar ya que existen una gran variedad de factores que atentan contra la salud y el bienestar individual y colectivo, cuando el organismo se ve alterado por una causa interna (paro cardíaco) o una causa externa (trauma, lesión); que pueden comprometer su integridad física o incluso ocasionar la muerte.

Uno de los factores externos que pueden atentar contra la salud son las lesiones por incidentes traumáticos no intencionales, a los que generalmente se conoce como “accidentes”. Esta denominación ampliamente difundida y enraizada en el lenguaje cotidiano resulta inadecuada debido a que tiene una connotación de suceso inesperado atribuido al azar, es decir inevitable. Sin embargo, los mal llamados accidentes tienen una causa establecida; no son casuales o azarosos, ya que pueden implementarse medidas de prevención efectivas para evitarlos. Las lesiones por incidentes no intencionales, generalmente demuestran la existencia de un sujeto susceptible, un medio ambiente agresivo y causas que lo provocan. 

CAMIMEX. (2015) menciona que el conocimiento y aplicación de los primero auxilios de manera adecuada trae como consecuencia:

  1. Diferencia entre la vida y la muerte.
  2. Diferencia entre la invalidez temporal o permanente.
  3. Diferencia entre la recuperación rápida o una larga hospitalización.
Metodología: 

El instrumento se llevó a cabo en alumnos del Cecyt No. 7 “Cuauhtémoc” del Nivel Medio Superior. Los estudiantes a quienes fue aplicado el instrumento fueron de segundo, cuarto y sexto semestre, con un rango de edades entre 15 y 19 años. Los estudiantes comprendían del sexo masculino y femenino.

Mediante un cuestionario de opción múltiple basado en escala Likert se buscará medir la aplicación que tienen los protocolos de primeros auxilios en las medidas preventivas en caso de desastres naturales y antropogénicos. El instrumento permitirá conocer la repercusión que tienen los protocolos de primeros auxilios en medidas de seguridad ante desastres naturales o antropogénicos, basándonos en el conocimiento que tiene la comunidad escolar sobre estos, ya sea de manera directa e indirecta.

La prueba se aplicó a 100 estudiantes, se dio un tiempo ente 10 y 15 minutos para que los estudiantes la contestaran. La prueba se aplicó a los diferentes grupos de los tres semestres del turno matutino y vespertino. Inicialmente se dio una copia del instrumento a todos los alumnos del salón de clases, una vez que todos contaron con el instrumento en sus manos, se  prosiguió a iniciar con el conteo del tiempo. 

Resultados: 

Primeramente se muestra una gráfica en la cual se observan cuatro puntos que indican el conocimiento que tienen los alumnos acerca de los Protocolos de Primeros Auxilios.

Posteriormente se muestra en la Tabla 1 la cantidad de hombres y mujeres del Cecyt7 que respondieron la encuesta.

Gráfico 1. Se muestran los cuatro puntos que los estudiantes conocen y apoyan acerca de los protocolos de primeros auxilios.

Tabla 1. En la tabla se muestra la cantidad de estudiantes hombres y mujeres que respondieron el instrumento.

Gráfico 2. Más del 70% de alumnos a los que se les aplicó el instrumento conocen que son los primeros auxilios. oalumnos a los que se les aplico el instrumentoteros auxilios. Cecyt7 que respondieron la encuesta.

Gráfico 3. La mayoría de los estudiantes saben cuál es el primer paso para tratar una cortadura o rasguño. oalumnos a los que se les aplico el instrumentoteros auxilios. Cecyt7 que respondieron la encuesta.

Grafico 4. Los alumnos le dan mayor prioridad a una persona que esté sufriendo asfixia. Esto es primordial, ya que de esta manera los estudiantes sabrán que persona es la que debe recibir auxilio inmediato.

Grafico 5. Aunque algunos de los estudiantes hayan escuchado hablar varias veces sobre primeros auxilios, hay otros que han escuchado hablar de ellos solo una vez.

Grafico 6. Aunque los resultados tienen pequeñas diferencias, esto muestra que los estudiantes han visto al menos de 1 a 2 botiquines de primeros auxilios.

Grafico 7. Es de suma importancia centrar la atención en esta gráfica, ya que la mayoría de los estudiantes no coopera con donación para el botiquín de primeros auxilios.

Con base en los resultados obtenidos, se puede observar que los estudiantes tienen conocimiento sobre los protocolos de primeros auxilios, pues las respuestas que se tuvieron mayor resultado de contestación son positivas.

Sin embargo es importante tener en cuenta que en los índices de respuesta negativos, se tomarán acciones para conocer cuál es la causa de tales respuestas, que es el caso de la donación a los botiquines de primeros auxilios.

 

Discusión de resultados: 

La mayoría de la comunidad estudiantil se mostró de manera positiva ante los protocolos de primeros auxilios. Esto es bueno, ya que los estudiantes aunque no tengan un amplio conocimiento sobre primeros auxilios, tienen conocimiento sobre de que se tratan y este es el primer paso para ayudar a alguna persona que se encuentre herida.

Un  resultado que se mostró de manera negativa fue la donación hacia los botiquines de primeros auxilios, pues comparando con los otros resultados, se puede notar que hay varios botiquines de primeros auxilios en la escuela, pero estos no obtienen donaciones por parte de los estudiantes. Sin embargo es importante que se tome en cuenta el porqué de las pocas donaciones.

Si bien, como mostraron los resultados, se rescataron cuatro puntos relevantes en el conocimiento de los protocolos de primeros auxilios:

  1. Apoyo con material para el botiquín de primeros auxilios.
  2. Conocen la manera en la que se trata una herida.
  3. Identifican cuando se requieren primeros auxilios inmediatos.
  4. Conocen acerca de que son los primeros auxilios.

Estos puntos fueron lo que arrojaron resultados más relevantes, pues de ellos se parte acerca de notoriedad que tiene la aplicación de los protocolos de primeros auxilios.

La aplicación de estos protocolos tiene gran importancia sobre primeros auxilios, y estos a su vez sobre las medidas de seguridad ante desastres, por ello es importante conocer de qué manera son usados para salvaguardar la seguridad e integridad física de la comunidad escolar.

Conclusiones: 

En su mayoría los autores mencionan que los primeros auxilios son primordiales en todo momento, pues estos cuidan de la vida de una persona en lo que esta es traslada a un hospital o a algún centro en el que se pueda tratar.

Aunque pareciera que los primeros auxilios son únicamente de conocimiento para personas que son especialistas en ello, la verdad es que la mayoría de la comunidad tiene conocimiento sobre cómo tratar una herida, sin embargo, la situación de todo ello son los protocolos, ya que aunque sea positivo que una persona sepa cómo tratar ciertas heridas, en los protocolos se hace mención de las medidas específicas para tratarla, a veces suele pasar que las personas tienen diferentes tratamientos para una sola herida, y es aquí donde entra la importancia de los protocolos.

La mayoría de los autores concuerdan en que todas las personas deben tener conocimientos básicos sobre primeros auxilios, y esto es de gran relevancia en una institución educativa, pues en caso de que se susciten un desastre natural o antropogénico los estudiantes y el personal docente sabe cómo tratar una herida, ya que no en todo momento se puede contar  con personal de primeros auxilios.

Referencias bibliográficas: 
  1. Cruz Roja. (2011). “Primeros auxilios, RCP y DEA Manual del participante”, Cruz Roja Nacional Americana, Pp. 1-168.
  2. Montoya Avecías, J. (2006). “Manual de Primeros Auxilios Básicos”, UAM, Pp. 4-37.
  3. Comité Internacional de la Cruz Roja. (2013). “Primeros Auxilios en conflictos armados y otras situaciones de violencia”, CICR, Pp. 23-202.
  4. Náyade Rodríguez, E.M. (2011). “Manual de Primeros Auxilios”, Pp. 8-66.
  5. Oliveras Zahonero, L. (2012). “Guía de primeros auxilios en casa”, Pp. 5-34.
  6. Macri, M.; Lemus, J.D.; Pérez Baliño, N.; Kosacoff, M. y Russo, C. (2016). “Manual de primeros auxilios y prevención de lesiones”, Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias,  Pp. 6-38.
  7. García León, J.F. y Salado Avilés, R.J. (2009). “Protocolo de actuación y primeros auxilios en al ámbito docente”, Innovación y Experiencias Educativas, Pp. 1-9.
  8. CAMIMEX. (2015). “Manual de Primeros Auxilios Para Brigadistas 2015”, CAMIMEX, Pp. 26-74.
  9. Valdés Rodríguez, E. y González Luque, J.C. (2011). “Comportamiento y Primeros Auxilios en Caso de Accidente de Tráfico”, Ministerio del Interior, Pp. 7-80.
  10. Maza Iglesias, A. y  Maza Muela, B. (2016). “Primeros Auxilios”, Editorial SINTESIS, Pp. 21-231.