Asociación entre trastornos musculo esqueléticos y la actividad laboral en enfermeras de un hospital de la Ciudad de México, 2017

La enfermería implica contacto humano constante. Su trabajo lo realizan de píe y con frecuencia deben trasladar pacientes de una cama a otra, estas exigencias laborales generan patologías como trastornos musculo esqueléticos (TME). El objetivo del siguiente trabajo fue determinar la prevalencia de los TME en enfermería y su asociación con sus exigencias laborales Se realizó un estudio transversal a una muestra aleatoria de 251 enfermeras en un Hospital de Alta Especialidad de la Ciudad de México. Las condiciones de trabajo se evaluaron por la Encuesta Individual del Programa de Evaluación y Seguimiento de la Salud de los Trabajadores (PROESSAT), mientras que los TME con el Inventario Nordica Kuorinca. Se realizaron pruebas bivariadas (X2), se calcularon razones de prevalencia para determinar la asociación entre las exigencias y los síntomas TME. Los datos se procesados en JMP. Los resultados mostraron que más del 90% de las enfermeras permanecen de pie para trabajar, el 50% reporta mantener posiciones forzadas, realizar esfuerzo físico pesado y mantener los hombros tensos durante su jornada laboral. Respecto a la prevalencia de los TME, más del 50% de los encuestados reportan molestias en: cuello, hombros, y muñecas. La zona lumbar fue la más afectada (77%), con un promedio de 12 meses de latencia. Las molestias en el cuello fueron más frecuentes en las enfermeras que reportaban: realizar esfuerzo físico pesado (RP 1.20, IC95% 1.03-1.40) y mantener hombros tensos (RP1.33, IC95%1.14-1.54). Las molestias lumbares fueron más frecuentes en aquellas que mencionaban permanecer encorvadas (RP 1.17, IC95% 1.01-1.34) y realizar rotación de cintura (RP 1.37, IC95% 1.13-1.67).
Tema secundario: 
Autor principal: 
Mireya
Zamora Macorra
Universidad Autónoma Metropolitana
México
Coautores: 
Arturo
Reding Bernal
Hospital General de México
México
Claudia
Perez Vargas
Universidad Autónoma Metropolitana
México
Lorena
Sanchez Padilla
Universidad Autónoma Metropolitana
México
Susana
Martínez Alcántara
Universidad Autónoma Metropolitana
México
Introducción: 

Los trabajadores de la salud representan a un segmento de la población trabajadora con características particulares. En su actividad laboral y ejercicio profesional está puesto el bienestar de otro individuo. Los médicos y enfermeras en su correcta y acertada intervención pueden hacer la diferencia entre la vida y muerte de un paciente, sin embargo poco se explora sobre las condiciones en las que deben realizar estas actividades.

Estos trabajadores se enfrentan de manera cotidiana a características laborales muy diferentes de las existentes en otras profesiones, usualmente conviven con personas que les demandan cuidado y atención, pero también su actividad conlleva la exposición a sustancias químicas, objetos punzocortantes, elementos infecto-contagiosos, cambios de temperatura, posiciones de trabajo incómodas y forzadas entre otras muchas.

En el caso de enfermería hay una presencia constante de exigencias psíquicas, al ser profesionales de la salud deben seguir de manera muy escrupulosa diversas normas, reglamentos y códigos de ética. Sus actividades resultan tan diversas como su grado de especialización lo requiera, lo anterior conlleva a la aparición de diversos daños a la salud y alteraciones del estado de ánimo.

Una de las molestias más frecuentes en los trabajadores y particularmente en los profesionales de la salud es la relacionada con las posturas forzadas que deben mantener durante largos periodos, o del constante manejo manual de cargas, lo que origina lesiones musculares o articulares, que pueden ser agudas o crónicas1.

Los trastornos músculoesqueléticos (TME) se refiere a una amplia gama de padecimientos que pueden presentarse en diversas zonas del cuerpo y cuya etiología obedece a un gran número de factores, la mayoría están relacionados con la actividad laboral y en la actualidad representan a nivel mundial la primera causa de enfermedad profesional. Entre los factores de riesgo más importantes están los biomecánicos que se desprenden de la organización del trabajo, así como los psicosociales e individuales que son determinantes en la aparición de TME2.

El  Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH por sus siglas en inglés) define a  los trastornos músculo esqueléticos como: una serie de lesiones de los músculos, huesos, tendones, ligamentos, nervios, articulaciones o de cualquier estructura de soporte, generalmente son causados o exacerbados por una repentina o prolongada exposición a factores físicos como movimientos repetitivos y/o forzados así por como la exposición a posturas incómodas, traen como resultado una alteración en la función motora, cuando están originados por la actividad laboral también se le conoce como Work Related Musculoskeletal Disorders3.

 

Entre las causas de origen físico de los TME están los movimientos manuales, la manipulación de cargas, las malas posturas y los movimientos forzados y repetitivos, los movimientos manuales enérgicos, la presión mecánica directa sobre los tejidos corporales, las vibraciones o los entornos de trabajo fríos4.

En México, el conjunto de TME son  las enfermedades laborales más frecuentes en la población trabajadora, según estadísticas del 2013 reportadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las dorsopatías, entesopatías, síndrome del túnel carpiano, lesiones del hombro, tenosinovitis de estiloides radial así como otras sinovitis y bursitis son los padecimientos que se diagnostican con mayor regularidad, mismas que sumadas representan casi el 30% de los casos de enfermedades laborales,  encontrándose inclusive arriba de la hipoacusia (23%)5.

Se ha visto que los TME son más frecuentes en mujeres. De hecho según un análisis de carga de la enfermedad en México se observó que la lumbalgia representa el primer lugar de la carga de la enfermedad del sistema de salud seguida del dolor de cuello y la osteoartritis y se presenta principalmente en mujeres6.

En algunas investigaciones se ha reportado más del 50% de dolores en los últimos 3 meses y una tercera parte comenta tener esta molestia en el último año, en otras investigaciones se registran prevalencias de hasta 70% de algún tipo de dolor de espalda7. Los factores que se asocian a la aparición de los trastornos fueron las posturas forzadas, la manipulación de cargas, el ritmo de trabajo elevado, los movimientos repetidos y el estrés, en éste orden. Respecto a las exigencias de la actividad, los encuestados reportaron tener la responsabilidad de la salud y/o la seguridad de otros, la jornada prolongada, turnos y trabajo nocturno y la atención sostenida sobre una o más fuentes de información5.

 

En México existen pocas investigaciones que evalúan los daños ergonómicos producto de la actividad laboral en enfermeras. Una de ellas se realizó en el Hospital Psiquiátrico Infantil, se estudió a 71 enfermeras de diversos departamentos y se encontró que las exigencias más frecuentes a las que se enfrentan son el grado de atención que requiere su actividad y la peligrosidad de la misma (debido a la naturaleza psiquiátrica de los pacientes, con frecuencia son agredidas). Los principales daños a la salud encontrados fueron los psíquicos y los músculo esqueléticos, donde el 57.7% de las entrevistadas reportaban algún tipo de daño en extremidades, cuello, espalda, cintura y cadera, además de fatiga, ansiedad y depresión8.

 

Es bien conocido que la enfermería es una profesión de gran responsabilidad y alta demanda, usualmente se debe atender varias tareas al mismo tiempo, además se requiere tratar con personas con necesidades inmediatas de atención, en su actividad diaria están casi todo el tiempo de pie, y realizan cargas manuales con mucha frecuencia. Además de la falta de personal y equipo, los turnos nocturnos así como las dobles jornadas impactan de manera negativa la salud de estos profesionales9

Metodología: 

Objetivo General

Evaluar la asociación que existe entre las condiciones de trabajo y la aparición de trastornos músculos esqueléticos en personal de enfermería del Hospital General de México.

Escenario

El Hospital General de México es una institución de tercer nivel de atención que pertenece a la Secretaría de Salud en la zona central de la Ciudad de México.

Se estudiaron a una muestra aleatoria de 251 enfermeras del Hospital General de México que tienen contacto directo con los pacientes de consulta externa y hospitalización.

 

Criterios de inclusión

  • Aquellos trabajadores que estén en contacto con el paciente de manera cotidiana.
  • Aquellos trabajadores que se encuentren contratados con tiempo completo y de manera formal por el Hospital de todos los turnos y áreas.

 

Criterios de exclusión

  • Aquellos que no acepten participar en el estudio (esto entra en la no respuesta no? Tú no los excluyes previamente, ellos se excluyen solos)
  • Aquellos que tengan algún padecimiento asociado a la aparición de TME, como artritis reumatoide, esclerosis múltiple y fibromialgia.
  • Aquellos trabajadores que estén incapacitados o en periodo vacacional durante el estudio.
  • Aquellas enfermeras que durante el estudio estuvieran embarazadas.

 

Trastornos músculo esqueléticos

Se evaluó con el inventario Nórdico de Kuorinka el cual es un cuestionario estandarizado para la detección y análisis de síntomas músculo-esqueléticos10.  Se usa para detectar la existencia de síntomas iniciales, que todavía no han constituido enfermedad o no han llevado aún a consultar al médico.

El inventario identifica la frecuencia, intensidad, duración, lugar anatómico y probable origen de una lesión.  Los casos fueron identificados como aquellos sujetos que respondieran de manera positiva a la pregunta ¿Ha tenido alguna molestia en la zona de a) cuello, b) hombro, c) dorsal/lumbar, d) codo/antebrazo, e) muñeca/antebrazo?

 

Condiciones generales, exigencias de trabajo

Se usaron algunas secciones de la Encuesta Individual para la Salud de los Trabajadores11 que evalúa la presencia de riesgos y exigencias laborales

 

Análisis de datos

Una vez capturada la base de datos se revisó de manera sistemática y detallada con el objetivo de verificar errores probables en la captura o datos aberrantes, se realizaron las estadísticas descriptivas. Posteriormente se realizaron análisis bivariados mediante una prueba X2. Se calcularon razones de prevalencia para determinar la asociación entre las exigencias y los síntomas de los TME más prevalentes. Los datos se procesaron en JMP 11.0.

Resultados: 

Se encuestaron a 251 enfermeras del Hospital General de México, la selección se realizó de manera aleatoria cubriendo los 3 turnos existentes en el hospital, la mayor proporción entrevistada fue del personal del turno matutino. Se eligieron los servicios con mayor número de personal, por lo que la muestra estuvo conformada, de mayor a menor proporción, por personal de torre quirúrgica, oncología, pediatría, neurología, urgencias, pediatría y ginecología. La mayor parte de las enfermeras encuestadas tienen contacto frecuente con pacientes, pues más de la mitad está en hospitalización (tabla 1).

El personal encuestado estuvo fundamentalmente constituido por mujeres, con una edad promedio de 40.6 años. Más de la mitad tienen actualmente pareja, mientras que una tercera parte permanece soltera. Respecto a la antigüedad en el puesto y en la profesión se puede notar que el personal de enfermería tiene una media de 16 años en el hospital y casi 13 en el último puesto lo que describe a un grupo  de profesionistas muy experimentados, de esta manera es entendible que más del 90% es personal de base (tabla 1). 

 

Los riesgos laborales del personal de enfermería fueron muy frecuentes, principalmente la presencia de contaminantes biológicos (86%), también fueron comunes aquellos relacionados con el ambiente físico como la falta de ventilación (67%), los cambios bruscos de temperatura (66%), presencia de ruido (61%) y constante exposición de rayos X, en menor proporción se reportó la presencia de frio (35%) y humedad (22%), (tabla 2).

 

En la tabla 3 se muestran los resultados de la distribución de las exigencias que se derivan del proceso de trabajo en el personal de enfermería, muchas provienen del tipo de actividad tan particular que se realiza en este servicio. Más del 90% de las enfermeras reporta que debe permanecer de pie la mayor parte de su jornada de trabajo y el 67% está fija en el mismo sitio. En cuanto a las exigencias ergonómicas el 65% comentó realizar rotación de cintura de manera frecuente y un poco más de la mitad reporta adoptar posiciones incómodas durante la jornada.  Al analizar aquellas actividades relacionadas con la calidad y contenido del trabajo, el 70% comenta que debe realizar una tarea minuciosa y casi la mitad menciona que no puede desatender su actividad por más de 5 minutos, incluso el 64% reconoce a su trabajo como un causante de daños a la salud. 

Al observar la distribución de las exigencias relacionadas con el tiempo y extensión de trabajo, más de la mitad de las enfermeras comentaron que su jornada es mayor de 48 horas y el 27% reporta realizar trabajo pendiente en vacaciones, la misma proporción trabaja durante la noche. Finalmente solo el 5% de la muestra respondió que consideraba a su trabajo como una actividad denigrante (tabla 3). 

 

El trabajo del personal de enfermería requiere de frecuentes exigencias ergonómicas, lo cual resulta muy congruente con las altas prevalencias de molestias musculoesqueléticas encontradas. En la tabla 4 se puede apreciar la proporción de personas que reportan sentir molestias en la zona lumbar o dorsal (77%), cuello (76%), hombro (59%), muñeca (51%) y en menor proporción en el codo y la zona del antebrazo (27%).

 

En la tabla 5 se observan los resultados de la prueba X2 que asocia diversas exigencias del proceso de trabajo y las molestias más prevalentes que fueron las de cuello y en la zona dorsal/lumbar. Hay una clara asociación entre las exigencias ergonómicas con el tipo de actividad que realizan las enfermeras. Las personas que tuvieron molestias en el cuello y/o en la zona dorsal/lumbar reportan con más frecuencia tener que estar fijas en un lugar de trabajo y realizar un esfuerzo físico pesado. Respecto a las exigencias ergonómicas, con más frecuencia comentaban que debían adoptar posiciones incómodas, mantener los hombros tensos y mencionaban que el respaldo donde se sentaban era incómodo. 

Mientras que las molestias en el cuello estuvieron asociadas con exigencias relacionadas con la cantidad e intensidad del trabajo, como es realizar trabajos pendientes en vacaciones y días de descanso, así como desempeñar una tarea minuciosa, lo mismo para aquellas enfermeras que percibían que su trabajo podía dañar su salud. Las molestias en la zona dorsal/lumbar fueron más frecuentes en las enfermeras que realizaban la mayor parte de la jornada rotaciones de cintura, permanecían encorvadas y percibían su trabajo como peligroso (tabla 5).

 

Discusión de resultados: 

El trabajo de enfermería es realizado fundamentalmente por mujeres, su actividad les requiere gran demanda física y emocional, además las enfrenta a una constante exposición a situaciones que con frecuencia ocasiona daños a la salud, tal como lo muestran los resultados de la presente investigación.

Los riesgos y exigencias identificados fueron reportados por una alta proporción de la población y están íntimamente relacionados con la actividad realizada en enfermería. Se observó una amplia exposición a riesgos ambientales que ya han sido documentados en esta población, como son los contaminantes biológicos, aquellos relacionados con el lugar físico, como los cambios bruscos de  temperatura, calor, frio y humedad  que también son reportados por Parra y cols (2005)12  así como Guerrero y Pulido (2010) 13.

Por otro lado las exigencias más frecuentes fueron aquellas relacionadas con el tipo de actividad particular que realizan las enfermeras, principalmente estar de pie, realizar una tarea minuciosa y estar fijo en un lugar de trabajo, estas actividades son muy similares a las descritas por Ahumada y Noriega (2009) 8 en su trabajo con enfermeras de un hospital psiquiátrico.       

Los 3 segmentos corporales que se encontraron más afectados en esta investigación fueron dorsal/lumbar 77%, cuello 76% y hombro 59%, mismas que son congruentes con las descritas por la última Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo del 2012 realizada en España, la cual señala que el 74% de los trabajadores entrevistados presentaba alguna molestia derivada del trabajo, entre las más frecuentes están las localizadas en la zona baja de la espalda (40%), cuello (27%) y la zona alta de la espalda (27%)14.

 

Las altas prevalencias de TME son consistente con las enfermedades laborales que han sido ampliamente descritas en enfermeras y son la principal causa de incapacidad temporal y permanente15. Es importante aclarar que los altos porcentajes encontrados están muy por arriba de las prevalencias descritas en estudios en México5, sin embargo, para esta investigación se evalúo la molestia inicial que antecede al desarrollo del trastorno y solo algunas de estas personas evolucionarán al daño orgánico permanente.

La flexibilidad laboral, la realización de actividades extras y las posturas forzadas al realizar el trabajo contribuyen al desarrollo de daños permanentes a nivel muscular y nervioso. En esta investigación, las exigencias relacionadas con la intensidad de trabajo, al grado de atención requerido y la percepción de la nocividad de la actividad fueron variables que se asociaron con una mayor prevalencia de trastornos de cuello y dorsales.   Diseños longitudinales han probado que variables psicosociales como estrés, baja satisfacción laboral, poco apoyo social, alta demanda y bajo control aumentan las probabilidades de presentar TME16, mientras que el análisis de diseños transversales ha encontrado que el exponerse a altas demandas psicológicas aumenta la frecuencia de lesiones de la espalda baja17.

Conclusiones: 

Las difíciles de condiciones en las que el personal de enfermería realiza su trabajo como son: un aumento creciente en la demanda del servicio, reducción del personal, falta de insumos y la constante vigilancia han puesto a los trabajadores ante difíciles escenarios, donde frecuentemente, deben hacer más con menos, sin tener si quiera las condiciones mínimas de seguridad en el trabajo18. Todo ello es consecuencia de los cambios que se han sucedido en la normatividad laboral en los últimos años que han afectado las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral. Por desgracia, no hay indicios de que las cosas vayan a mejorar en el mediano plazo, todo lo contrario, la agudización de las políticas laborales en perjuicio de los trabajadores ha sido una constante durante los últimos 12 años en el país.

Por ello, es importante que los sitios de trabajo y particularmente los trabajadodres, identifiquen aquellas circunstancias que originan daños a la salud y propongan medidas preventivas o por lo menos que mitiguen el impacto negativo de la actividad sobre la salud. Los TME son padecimientos muy frecuentes en esta población y tienen un impacto negativo muy importante en la vida laboral y personal de los trabajadores.

 

Agradecimientos: 

A la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochilimco.

Departamento Atención a la Salud y el área de Salud y Trabajo por el apoyo al proyecto.

 

Al Hospital General de México 

 

Programa para el Desarrollo Profesional Docente para el Tipo Superior (Prodet)

 

Referencias bibliográficas: 

1. Arenas-Ortiz L, Cantú-Gómez O. Factores de riesgo de trastornos músculo-esqueléticos crónicos laborales. Med Int Mex 2013; 29:370-379.

 

2. Fernández M, Fernández M,  Manso MA, Gómez MP, Jiménez MC, Del Coz F. Trastornos músculo esqueléticos en personal auxiliar de enfermería del Centro Polivalente de Recursos para Personas Mayores “Mixta” de Gijón. Gerokomos. 2014;25(1):17-22

 

3. The National Institute for Occupational Safety and Health (NIOSH), MUSCULOSKELETAL DISORDERS, [acceso 5 de  febrero 2017]. Disponible en:   https://www.cdc.gov/niosh/programs/msd/

 

4. European Agency for Safety and Health at Work. Introducción a los trastornos músculo esqueléticos de origen laboral. [monografía en Internet]. Union Europea; 2007. [acceso 28 de enero de 2017] Disponible en: https://osha.europa.eu/es/publications/factsheets/71.

 

5. Instituto Mexicano del Seguro Social. Estadísticas institucionales 2013. México: Coordinación de Salud en el Trabajo. [acceso 2 de febrero 2017]. Disponible en:  www.imss.gob.mx/sites/all/statics/pdf/.../06_SaludenelTrabajo.xls

 

6. Lozano R, Gómez-Dantés H, Garrido-Latorre F, Jiménez-Corona A, Campuzano-Rincón JC, Franco-Marina F et al. La carga de enfermedad, lesiones, factores de riesgo y desafíos para el sistema de salud en México. Salud Pública Méx.  2013;  55(6): 580-594.

 

7. Rahimi  A, Vazini H, Alhani F, Anoosheh M. Relationship Between Low Back Pain With Quality of Life, Depression, Anxiety and Stress Among Emergency Medical Technicians. Trauma Mon. 2015; 20(2): e18686.

 

8. Ahumada E, Noriega M. Trastornos asociados a las exigencias derivadas del proceso laboral que llevan a cabo las enfermeras en el Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro [Tesis Maestría en Ciencias]. México: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco; 2009.

 

9. Stolt M, Suhonen R, Virolainen P, Leino-Kilpi H. Lower extremity musculoskeletal disorders in nurses: A narrative literature review. Scand J Public Health. 2016; February 44: 106-115.

 

10. Kuorinka I, Jonsson B, Kilbom A, Vinterberg H, Biering F, et al. Standardised Nordic questionnaires for the analysis of musculoskeletal symptoms. Applied ergonomics 1987, 18.3, 233-237.

 

11. Noriega M, López J, Franco G, Martínez S, Villegas J, Alvear G. Programa para la Evaluación y Seguimiento de la Salud de los Trabajadores. Universidad Autónoma Metropolitana, México, DF: Serie Académicos CBS: 2000.

 

12. Parra A C, Romero M, Vaquero M, Hita A, Molina G Riesgo biológico accidental entre trabajadores de un área sanitaria Mapfre Medicina, 2005; 16: 106-114

 

13. Guerrero J; Pulido G. Trabajo, salud y régimen contractual en personal de enfermería: un enfoque psicosocial. Avances en enfermería. 2010; 28(2): 111-122.

 

14. VI Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo 2012 [INSHT]. [acceso 2 de febrero 2017]. Disponible en: http:// www.insht.es/Observatorio/Contenidos/InformesPropios/Desarrollados/Ficheros/Informe_VI_ENCT.pdf

 

15. Jasseron C, Estryn-Behar M, Le Nezet O, Rahhali I.[Factors linked to premature leaving of the nursing profession. Confirmation of the impact one year later. Longitudinal analyses of nurses. PRESST/NEXT study]. Rech Soins Infirm. 2006 Jun;(85):46-64.

 

16. Eriksen W,  Bruusgaard D,  Knardahl S. Work factors as predictors of intense or disabling low back pain; a prospective study of nurses’ aides. Occup Environ Med. 2004;61(5): 398-404

 

17. Bernal D, Campos-Serna J, Tobias A, Vargas-Prada S, Benavides FG, Serra C. Work-related psychosocial risk factors and musculoskeletal disorders in hospital nurses and nursing aides: a systematic review and meta-analysis. Int J Nurs Stud. 2015 Feb; 52(2):635-48.

 

18. Tamez S, Valle-Arcos RI. Desigualdad social y reforma neoliberal en salud. Rev Mex Socio. 2005; 67(2): 321-356.

Papers relacionados

ORP 2015
Julio
DROGUETT HASCHKE
Facultad de Medicina, Universidad de Chile
Chile
Palabras Clave: Enfermedad ocupacional;Profesores;Estrés
ORP 2015
Roberto
Rodriguez
CONICET - UNIVERSIDAD DE MENDOZA
Argentina
ORP 2015
Maria Elena
Diaz Hernandez
Instituto Politecnico Nacional, CECyT No. 7 “Cuauhtémoc
México
ORP 2015
Carolina Eugenia
López Herrera
Unidad Docente Multiprofesional de Salud Laboral de Andalucía
España