Estado nutricional y dolencias músculo-esqueléticas en trabajadoras agrícolas de un sector del centro-sur de chile

Con el objetivo de analizar el estado nutricional y describir las dolencias músculo-esqueléticas más frecuentes en trabajadoras que desarrollan labores en el sector agrícola de la región del Maule en Chile, se compararon dos indicadores nutricionales, el índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de masa grasa obtenido por impedancia bioeléctrica. Las dolencias músculo-esqueléticas se analizaron a través de la escala de malestar de segmentos corporales Corlett y Bishop, en la cual las trabajadoras identifican las zonas del cuerpo más afectadas por malestares dentro de las actividades que desarrollan. Como resultado se determinó, a través de los diferentes indicadores nutricionales, que la población bajo estudio presenta altos porcentajes de obesidad, manifestándose una clasificación mayor en la categoría de obesidad a través de impedancia bioeléctrica, que por medio del IMC. Respecto a las dolencias músculo-esqueléticas, más de un 50% de las trabajadoras manifestó dolencias de alta intensidad en las zonas cervical y lumbar, respectivamente, como consecuencia de la labor desempeñada. El hallazgo de sobrepeso y obesidad, factores de riesgo importante para otras patologías, obliga a implementar programas pertinentes para revertir esta situación, haciendo partícipes a las trabajadoras de esta área productiva en la orientación a modificar su estilo de vida. Se proponen además, algunas mejoras y adecuaciones del puesto de trabajo a las personas; no obstante, la búsqueda de medidas eficaces y sostenibles en el área agrícola para contrarrestar los trastornos músculo-esqueléticos, siguen siendo el reto al que se enfrentan todas las personas que participan en las tareas de prevención.
Palabras Clave: 
agricultura, ergonomía
Autor principal: 
DANIELA
MATELUNA PALOMO
Coautores: 
EDUARDO RODRIGO
NAVARRETE ESPINOZA

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Mateluna-Palomo, Daniela 1

Ing. E Forestal, Experto en Prevención de Riesgos Asociación Chilena de SeguridadAv. Ramón Carnicer 163. Santiago. Chile.+569-022-6852000/dmateluna@achs.cl

Navarrete-Espinoza, Eduardo 2

Ingeniero (E) Forestal, Magíster en Ciencias Forestales, Diplomado en Estadística Aplicada.Universidad de Concepción. Académico e Investigador del grupo GESE, Escuela de Ciencias y Tecnologías.Av. Juan Antonio Coloma 0201, Campus Los Ángeles, Los Ángeles, Chile.+569-43-405217/ ednavarr@udec.cl

ABSTRACT

Con el objetivo de analizar el estado nutricional y describir las dolencias músculo- esqueléticas más frecuentes en trabajadoras que desarrollan labores en el sector agrícola de la región del Maule en Chile, se compararon dos indicadores nutricionales, el índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de masa grasa obtenido por impedancia bioeléctrica. Las dolencias músculo-esqueléticas se analizaron a través de la escala de malestar de segmentos corporales Corlett y Bishop, en la cual las trabajadoras identifican las zonas del cuerpo más afectadas por malestares dentro de las actividades que desarrollan. Como resultado se determinó, a través de los diferentes indicadores nutricionales, que la población bajo estudio presenta altos porcentajes de obesidad, manifestándose una clasificación mayor en la categoría de obesidad a través de impedancia bioeléctrica, que por medio del IMC. Respecto a las dolencias músculo-esqueléticas, más de un 50% de las trabajadoras manifestó dolencias de alta intensidad en las zonas cervical y lumbar, respectivamente, como consecuencia de la labor desempeñada. El hallazgo de sobrepeso y obesidad, factores de riesgo importante para otras patologías, obliga a implementar programas pertinentes para revertir esta situación, haciendo partícipes a las trabajadoras de esta área productiva en la orientación a modificar su estilo de vida. Se proponen además, algunas mejoras y adecuaciones del puesto de trabajo a las personas; no obstante, la búsqueda de medidas eficaces y sostenibles en el área agrícola para contrarrestar los trastornos músculo-esqueléticos, siguen siendo el reto al que se enfrentan todas las personas que participan en las tareas de prevención.

Palabras clave:

Valoración nutricional, obesidad, trastornos músculo-esqueléticos, salud ocupacional.

La participación de las mujeres latinoamericanas en el mundo del trabajo ha crecido significativamente durante las últimas décadas. Entre 1960 y 1990, el número de mujeres económicamente activas se triplicó, pasando de 18 a 57 millones, mientras que en los hombres ni siquiera alcanzó a duplicarse (de 80 a 147 millones). Como resultado de esta tendencia de largo plazo, se ha reducido la brecha entre los sexos, en términos de participación en la fuerza de trabajo. De esta forma se aprecia el aumento de la inserción laboral femenina; es decir, se ha incrementado el número de horas que las mujeres se dedican al trabajo remunerado, así como los años de vida económicamente activa. De lo anterior, se infiere un incremento de la proporción de mujeres que no se retiran del trabajo cuando tienen hijos [SERNAM, 2002]. En nuestro país, la población laboral femenina participa en una variada gama de sectores productivos, siendo los más significativos el silvoagropecuario, comercio, servicios, industria manufacturera y el sector construcción. Si bien el sector agropecuario se mantiene entre los más importantes, ha tenido en la última década una disminución continua, dada su importancia relativa en la economía nacional [INE, 2009].

Rubros como el agrícola, resultan ser algunos de los más importantes desde la perspectiva del análisis del trabajo, ya que es en estos lugares donde la fuerzalaboral femenina normalmente se ve enfrentada a exigencias de resistencia física equivalente a las esperadas para la población masculina, trayendo consigo la aparición de problemas músculo-esqueléticos. Sobre la prevalencia de trastornosmúsculo – esqueléticos se han mencionado varias teorías explicativas, tales como las características genéticas de las personas, los cambios biomecánicos debido al sobrepeso, la irritación crónica debida a prolongados períodos de fatiga por trabajar en espacios confinados, estar de pie todo el tiempo, el levantamiento de pesos y losesfuerzos máximos con los miembros inferiores [Anderson, 1984; citado por Escalona, 2001]. Debido a la inserción de mujeres en rubros que requieren destrezas y condiciones físicas, se hace necesario evaluar técnicamente cadapuesto de trabajo, siendo la antropometría una herramienta de apoyo fundamental, la que permite caracterizar físicamente a la población que compone esta porción de la fuerza laboral chilena.

2.1 Población en estudio

La población en estudio correspondió al personal femenino que desempeña diferentes labores en rubro agrícola. La empresa en análisis fue la exportadora defruta UNIFRUTTI TRADERS LTDA, ubicada en el kilómetro 300 de la carretera 5 sur, en la localidad de Linares, región del Maule. Ésta posee una población aproximada de 900 mujeres en temporada alta, la muestra obtenida fue de 32 mujeres, correspondiendo al 3,6% de la población total en la misma temporada.

Cabe señalar que se extrajo una persona de la muestra total del área agrícola, ya que esta se presento en la minería de datos como out lager.

En el área agrícola generalmente se realiza rotación de funciones, tales como;selección, embalaje, clasificación, calibración, pesaje de frutas y despacho.

2.2Descripción del estudio

La muestra objeto de estudio, estuvo constituida por 32 mujeres del área agrícola, sin muestra de validación. La obtención de los datos antropométricos se realizó siempre en condiciones ambientales homologables para las distintas empresas, utilizando dependencias dispuestas en sus respectivos policlínicos. Cabe destacar que la totalidad de las mediciones para cada empresa se realizó dentro de un mismo día, evitando cambios en las condiciones ambientales o biológicas que pudiesen alterar los resultados. En primera instancia se procedió a registrar las medidas antropométricas, para así obtener las variables de interés y, posteriormente se aplicó una encuesta voluntaria para la determinación de problemas músculo-esqueléticos que pudiesen ser causados por el propio trabajo.

2.3. Metodología de trabajo

Instrumentos

Para llevar a cabo el estudio se utilizó instrumental especializado: báscula- tallímetro, con una precisión de 50 gramos (peso) y 1 mm (talla) respectivamente; impedanciómetro OMRON BF 302 para estimar el porcentaje de masa grasa (%MG), a través de impedancia bioeléctrica.

Procedimiento

Todas las medidas fueron realizadas según los procedimientos y técnicas descritas por Lohman et al. [1988]. Cada persona se pesó descalza, de pie, con el cuerpoerguido, en máxima extensión, cabeza recta y con ropa ligera de modo de nosobreestimar la medición.

Para fines prácticos, se definen los sitios anatómicos en donde se midieron las variables consideradas:

Talla: estatura medida a pie descalzo, es la distancia entre el piso de la báscula – tallímetro y el vértex de la cabeza. Se mide al sujeto de pie, en posición anatómica, con los pies ligeramente separados, se corrige inclinación de tronco, se le solicita inspiración forzada y sostenida, se sostiene por la apófisis mastoide para estirar el cuello [ACHS, 2000].

Peso: se recomienda que sea por la mañana, descalza y con la vejiga vacía [Bouzaet al., 2008].

La variable índice de masa corporal (IMC) se determinó a través de la relación

IMC = Peso (kg)

Talla (m2 )

[Faílde et al., 1998].

parte superior del tronco. Las mediciones se realizaron con las piernas separadas 35°- 45° y los brazos extendidos hacia delante en un ángulo recto (90°) respecto a la vertical del cuerpo, sin doblar los codos [Apud et al., 1999].

Posteriormente se procedió al cálculo mediante las metodologías IMC y porcentaje masa grasa a través de impedancia bioeléctrica y pliegues subcutáneos. Luego se clasificó su estado nutricional a través de estándares internacionales de nutrición (Tabla 1, 2 y 3).

Tabla 1. Clasificación del estado nutricional según índice de masa corporal (IMC).

Clasificación

IMC (kg/m2)

Normal

18,5 – 24,9

Sobrepeso

≥ 25,0

Pre-obeso

25,0 – 29,9

Obeso

≥ 30,0

Obeso Tipo I

30,0 – 34,9

Obeso Tipo II

35,0 – 39,9

Obeso Tipo III

≥ 40,0

Fuente: Organización Mundial de la Salud.

La clasificación del estado nutricional según la metodología de impedancia bioeléctrica se realizó basándose en los rangos de valoración de acuerdo al porcentaje de masa grasa (Tabla 2).

Tabla 2. Rango para la determinación de la composición corporal femenina mediante impedancia bioeléctrica.

Clasificación

Masa Grasa (%)

Delgada Normal

< 20,020,1 - 25,0

Sobre peso

25,1 - 30,0

Obesidad

30,1 - 35,0

Obesidad en distintos grados

≥ 35,1

Fuente: Manual de aplicación del Impedanciómetro OMRON BF 302.

Además de los cálculos de composición corporal anteriormente descritos, se establecieron criterios orientados a la detección de factores que pudiesen incidir con mayor o menor proporción en los malestares músculo-esqueléticos de las trabajadoras. Para lo anterior se aplicó una encuesta, en la cual se determinó la carga física a la que están sometidas las trabajadoras agrícolas. Se extrajeron algunos ítems de preguntas validadas por Apud et al. [2002]; además de utilizar el mapa del cuerpo humano de Corlett y Bishop [1976], donde las trabajadoras pudieron identificar las zonas del cuerpo más afectadas por malestares dentro de las actividades que desarrollaban.

RESULTADOS

Tabla 3. Valores promedios de las variables en estudio con sus respectivas desviaciones estándar, para rubro agrícola (n = 32).

Rubro

  Variables                          Agrícola            

Edad (años) 37,7 ± 12,0

Peso (Kg) 65,8 ± 10,3

Talla (m) 156,2 ± 5,4

ICC 1,00 ± 0,0

Altura rodilla 44,1 ± 2,3

Nº de Hijos 1,6 ± 1,7

Pliegues (cm)

Bicipital 11,4 ± 5,3

Tricipital 20,9 ± 5,1

Subescapular 26,0 ± 5,9

Suprailiaco 28,4 ± 7,7

Submentoniano 10,0 ± 2,8

Perímetros (cm)

Cuello 34,3 ± 2,1

Cintura 92,5 ±10,2

Cadera 96,0 ± 8,0

Antebrazo 27,0 ± 3,3

Tobillo 23,7 ± 1,5

Muñeca 16,2 ± 0,9

Índices

%Mg

Impedancia 33,3 ± 5,9

IMC 27,0 ± 4,5

Para la población en estudio, se observa que el promedio en edad fue de 37,7 ± 12,0 años; el peso de 65,8 ± 10,3 kg y talla de 156,2 ± 5,4 cm. El IMC promedio de la población fue de 27,0 ± 4,5 kg/m2 y el porcentaje de masa grasa a través de impedancia bioeléctrica, presenta un promedio de 33,3 ± 5,9%.

Figura 1. Clasificación nutricional según IMC (a) e Impedancia Bioeléctrica (b).

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A través de los dos índices evaluados se concluye que la población observada se encuentra dentro de los rangos de: pre-obeso, y obesidad en distintos grados respectivamente (Figura 1a, 1b). En la Figura 1 se puede observar que un alto porcentaje de la población evaluada presenta sobrepeso y obesidad según los tres indicadores, aún cuando el promedio de la edad es 38,5 años. De acuerdo a la clasificación por IMC, un 41% de la población en estudio se encuentra en estado normal y un 59 % presenta distintos estados de sobrepeso (Figura 1a); en cambio, el método basado en impedancia bioeléctrica presenta una distribución con menos rangos clasificatorios, indicando que bajo esta metodología de evaluación, sólo el 6% de la población estaría en estado Normal y un 94% se distribuye en diferentes estados de sobrepeso (Figura 1b).

Las mayores correlaciones, tanto para IMC como para el porcentaje masa grasa obtenido a través de impedancia bioeléctrica y pliegues subcutáneos, se presentaron con las variables perímetro cintura y perímetro cadera, con valores de 0,88 para ambas variables, para el caso de IMC; un 0,72 y 0,76 para bioimpedancia; y un 0,72 y 0,70 para pliegues subcutáneos respectivamente; siendo todos estos valores altamente significativos (p < 0,01) (Tabla 4).

Tabla 4. Correlaciones entre índices nutricionales y las diferentes variables evaluadas.

Variables

IMC

% Mg Impedancia

Edad (años)

0,34*

-

Peso (kg)

-

-

Talla (m)

-

-

ICC

0,40**

0,25 n.s

Altura Rodilla (cm)

-0,02 n.s

-0,05 n.s

N° de Hijos

0,50**

0,53**

Pliegues (mm)

Bicipital

0,57**

0,40**

Tricipital

0,54**

0,55**

Subescapular

0,60**

0,48**

Suprailíaco

0,68**

0,50**

Submentoniano

0,43**

0,35**

Perímetros (cm)

Cuello

0,64**

0,46**

Cintura

0,88**

0,72**

Cadera

0,88**

0,76**

Antebrazo

0,74**

0,68**

Tobillo

0,51**

0,34 *

Muñeca

0,76**

0,55**

Con ** = Altamente significativo, * = Significativo y n.s = No significativo.

Los coeficientes de correlación que no se presentan en la tabla constituyen parte de la construcción de cada índice en estudio.

Respecto a las dolencias músculo-esqueléticas, se pudo observar una alta frecuencia de malestares a nivel cervical y lumbar para ambos rubros (Figura 2). Lo anterior es atribuible a posturas de trabajo estáticas, con movimiento repetitivo durante toda la jornada de trabajo. Sumado a esto, se pudo observar in situ, que los puestos de trabajo no poseen un diseño con criterios ergonómicos que permitiesen ser adaptados a las características antropométricas de la mujer chilena. En consecuencia, al analizar la frecuencia del rubro, se puede determinar que las dolencias osteomusculares de las trabajadoras tienen directa relación con la actividad realizada, y en la mayoría de los casos se hacía más crítica la situación cuando se asociaba a la contextura física de cada una de ellas. Lo anterior de acuerdo a referencias de las propias trabajadoras.

Figura2.- Mapa del cuerpo humano Corlet y Bishop (1976).

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Figura 2. Frecuencia porcentual de dolencias músculo-esqueléticas en el área agrícola, según mapa de Corlet y Bishop (1976).

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DISCUSION

Valenzuela [2002], define obesidad como “una enfermedad crónica, de origen multifactorial, caracterizada por un aumento anormal de la grasa corporal, en cuya etiología se entrelazan factores genéticos y ambientales, que conducen a un aumento de la energía absorbida con respecto a la gastada y a un mayor riesgo de morbimortalidad”.

Aunque tradicionalmente la obesidad era considerada una condición propia de países desarrollados, hoy en día es claro que su prevalencia también es alta enpaíses en desarrollo, ya que en muchos de ellos se puede observar coexistencia de obesidad y desnutrición [Vio, 2005]. Tanto es así, que al relacionar el nivel socioeconómico de las mujeres con su estado nutricional, se presenta el siguientefenómeno: a mayor poder adquisitivo, menor prevalencia a la obesidad; sin embargo, a menor poder adquisitivo se aprecia lo contrario; es decir, el sobrepeso de la mujer se hace evidente dado que la cantidad y calidad de los alimentos que consume son distintos. Esto concuerda con los hallazgos encontrados por Albala etal. [2011], quien determinó que en Chile existe una prevalencia de obesidad de un 36 % en mujeres de nivel socioeconómico muy bajo. Entonces, cabe señalar que otro factor influyente en la prevalencia al sobrepeso es la condición de país en víasde desarrollo, que en este caso posee Chile, lo que conlleva a un alto consumo de alimentos basados en carbohidratos y azúcares de bajo costo. Al respecto, Rozowski [1997], atribuye que la dieta de los estratos más pobres es muy rica en pan y cereales, lo que podría ser conducente a la obesidad. Si a lo anterior se leagrega un deprimente nivel cultural en cuanto a horarios de consumo de alimentos, se trastoca la distribución y duración de la jornada laboral actual en nuestro país, ya que de ser una de las más largas en el mundo, pasa a ser una de las menos eficientes desde el punto de vista productivo, con apenas un lapso de 30 minutos para ingerir algún tipo de colación durante toda la jornada laboral [Art. 34 Código del Trabajo]. En consecuencia, al reunir estos factores, más una incultura alimentaria, se presenta la paradoja de que frente a los escasos recursos económicos que posee el nivel socioeconómico medio – bajo en Chile, se consumen alimentos en abundancia, sin ningún protocolo nutricional y sin ninguna relación con la actividad laboral que se desarrolla cotidianamente.

Considerando los antecedentes de las trabajadoras chilenas y las actuales condiciones laborales, es importante la identificación y control de variables quepudiesen verse potenciadas al presentarse unidas en algún momento, teniendo como consecuencia inicial, dolencias o enfermedades osteomusculares; y a su vez, o de manera simultánea, transformarse en enfermedades crónicas con altaprevalencia en la población [Encuesta Nacional de Salud, 2003].

Ahora bien, si se considera la nutrición como variable discriminatoria en cuanto a selección de personal, es necesario basarse en algún parámetro confiable y conseguir la clasificación de la población objeto, para lo cual existe un indicadorutilizado a nivel mundial, recomendado por diversas sociedades médicas y organizaciones de salud internacional para uso clínico, que es el IMC, teniendo como característica la facilidad de utilización y capacidad para reflejar la adiposidadde la mayoría de la población [SEEDO, 2007]. El IMC como uno de los indicadores aplicados en la población objeto de este estudio, fue comparado con indicadores tales como porcentaje de masa grasa obtenido a través de bioimpedancia y pliegues subcutáneos, concordando con el estudio realizado por Marrodán [2007],el que comparó antropometría a través de pliegues subcutáneos y bioimpedancia, llegando a la conclusión de que el IMC no es el mejor indicador nutricional, dado que tiene su base en el somatotipo de las personas y hace una estimación de la adiposidad asociada a cantidad de masa por unidad de superficie.

CONCLUSION

La mayor prevalencia de dolencias músculo – esqueléticas en las trabajadoras del rubro agrícola, se presentó en las zonas cervical, lumbar, muñecas y piernas, esto como consecuencia tanto de la postura de trabajo, así como también del carácter repetitivo, posturas estáticas y duración de éste, destacando el mal estado nutricional de las trabajadoras.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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[14] Rozowki, J. 1997. Prevalencia de obesidad en Chile. Departamento de Nutrición, Diabetes y Metabolismo. Pontificia Universidad Católica de Chile. Boletín de la Escuela de Medicina. 6p.

[15] Codigo del trabajo. Articulo 34. Disponible en http://www.dt.gob.cl/legislacion/1611/articles-59096_recurso_1.pdf.

[16] Concenso, SEEDO 2007. Para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el establecimiento de criterios de intervención terapéutica. Jordi Salas-Salvad{o, Miguel A. Rubio, Monserrat Barbany, Basilio Moreno y Grupo Colaborativo de la SEEDO. Med Clin (Barc) 2007;128 (5):184-196.

[17] Marrodán, M. 2007. Técnicas analíticas en el estudio de la composición corporal. Nutrición Básica. Departamento de Zoología y Antpología fisíca. Facultad de Biología. Universidad de Complutense. 11/18p.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos sinceramente a las empresas Unifrutti Trader e Universidad de Concepción, por su confianza, consideración ante el proyecto y su constante apoyo hacia esta investigación.