Juan Carlos Alastruey Anza
OSALAN
Maldatxo bidea, s/n.
20012 –Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa) osalantpr21do@ej-gv.es, 943-023297
Maite Gómez Etxebarria
OSALAN
Urrundi, 1801013 Vitoria-Gasteiz (Alava)
osalantpr11ga@ej-gv.es, 688671651.
Diego Romero Gómez, OSALAN
Urrundi, 1801013 Vitoria-Gasteiz (Alava)d-romerogomez@ej-gv.es, 688671606
ABSTRACT
JUSTIFICACIÓN. 1.- La actividad cotidiana de quienes se ocupan de los riesgos psicosociales en el País Vasco revela que hay una notable desproporción entre la abundancia y calidad de los estudios y recursos metodológicos actuales, y la capacidad de aplicación eficaz de las mismas por parte de los diferentes agentes sociales (fundamentalmente, aunque no solo, técnicos de prevención y delegados sindicales) en respuesta a las exigencias reales. 2.- Así mismo, se evidencia un serio problema de falta de coherencia entre las encuestas sobre los riesgos psicosociales y la detección, sobre el terreno, de los mismos, lo cual impide la planificación de una actuación coordinada de todos los agentes intervinientes en la lucha contra los riesgos psicosociales. METODOLOGÍA. Recogida de información directa de los servicios de prevención y organizaciones sindicales en la Comunidad Autónoma Vasca, en una Base de Datos al servicio de todos, que permita una actuación coordinada en los dos aspectos mencionados, formación práctica que impulse respuestas a la realidad e identificación cada vez más precisa de esa realidad. OBJETIVO. Sentar las bases para una coordinación de esfuerzos desde los diferentes agentes sociales sobre una puesta en común de conocimiento y práctica capaz de avanzar colectivamente frente a los riesgos psicosociales.
PALABRAS CLAVE
: Riesgos Psicosociales, agentes sociales, coordinación.
INTRODUCCIÓN
La actuación frente a los riesgos psicosociales en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV en adelante) se encuentra en sus momentos iniciales.
Ya se dispone de una buena base teórica escrita, necesaria para enfrentar dichos riesgos en cuanto a su comprensión y a las herramientas a utilizar, evaluaciones deriesgos, entrevistas, procedimientos y protocolos, etc. frente a cada una de las manifestaciones concretas de este tipo de riesgos.
La aplicación de estas herramientas es todavía muy limitada cuantitativamente, y loes por tanto, la experiencia práctica, pero el camino está trazado.
Sin embargo, los protagonistas, individual y colectivamente, son muchos, tanto por su carácter como por sus funciones, extraordinariamente diversos y también con planteamientos prácticos en parte comunes y en parte contrapuestos.
Esto produce un panorama inicial muy complejo al tiempo que todos los esfuerzos se concentran, o deberían hacerlo, en torno al objetivo de fondo, que es por un lado garantizar la salud psíquica de los trabajadores en su entorno laboral y, porotro pero a la vez, lograr organizaciones más saludables, más eficaces y con mejor clima laboral.
La actuación en la CAV necesita actualmente asumir este problema de diversificación y descoordinación de los actores sociales, para impulsar las accionesde cada uno y hacer más efectivas las de todos.
Para ello se propone el debate sobre quién, -es decir, qué agentes sociales-, y cómo, -es decir, con qué criterios, intereses y objetivos, individuales y grupales-, se actúa frente a los riesgos psicosociales en la CAV, con la vista puesta en posiblesacuerdos de coordinación para la actuación directa, para impulsar la formación y la información, así como para colaborar en la sensibilización de la sociedad en su conjunto.
OBJETIVO
Proponer un proceso permanente de debate común entre los diferentes actores sociales de la CAV para analizar la situación de los riesgos psicosociales, definir los objetivos a alcanzar las herramientas utilizables, enfocado a la coordinación y acuerdo en ciertas actuaciones de aplicación de las mismas, así como hacia el incremento de la formación de los implicados y de la sensibilización del conjunto de la sociedad frente a los riesgos psicosociales.
CONCEPTOS CENTRALES
El proceso de debate cuyo inicio se propone ahora, con la intención de perdurabilidad, tendría como bases de discusión tres aspectos centrales y debe de estar abierto a todos los agentes sociales.
Y el telón de fondo de dichos aspectos sería la reflexión común sobre la situación de los riesgos psicosociales en la CAV, en la línea de las conclusiones inicialesexpuestas por la Unidad de Psicosociología Laboral de Osalan, en las Segundas
Jornadas de Psicosociología Laboral, a las que se hará referencia más abajo.
1.- El primer aspecto será el conocimiento preciso, a la vez, tanto de los aspectos comunes como de las disfunciones de objetivos e intereses entre los propiosactores sociales implicados en el tema.
La comunidad de intereses generales es “muy clara” teóricamente pero habrá que desarrollar más en qué consiste, en qué se traduce la idea básica de garantizar elderecho de los trabajadores a desarrollar su actividad en entornos en los que susalud no esté efectivamente sometida a los denominados riesgos psicosociales. Y ver en qué sentido es un objetivo común en la medida en que una organizaciónsaludable resulta más productiva para el empleador.
Si los que están convencidos de que el dinero invertido en prevención es realmente una inversión rentable para el empresario, pretenden convencer a éstos de que no se trata de un gasto improductivo y así aunar los esfuerzos de las partes, habrán deprofundizar en este debate y quizá actuando conjuntamente se tenderá a eliminarla que hoy por hoy es una de las mayores dificultades para unir voluntades en la lucha contra los riesgos psicosociales: la concepción de que la dedicación personal, material y dineraria a la prevención de los riesgos psicosociales es un gasto y no una inversión.
La diversidad, por su parte, de los protagonistas de la lucha contra estos riesgos, individual y colectivamente, es enorme y comprende muchos aspectos. Es achacable, entre otros, al carácter, función e intereses propios de cada uno de ellos, empresarios y trabajadores, entidades públicas y privadas, a sus funciones específicas, asesoramiento, inspección, sanción, solución de conflictos, su ámbito, representación y defensa de trabajadores o de empresarios, su posición en la organización de las empresas, la pertenencia a un tipo de organización con cada forma jurídica de relación y dependencia, etc.
Así, encontramos actores de tan diferente ubicación y funciones como los representantes sindicales, en comités de empresa, comités de seguridad y salud, delegados sindicales, delegados de prevención, trabajadores designados por elempresario, o el propio empresario asumiendo la prevención, técnicos de prevención empleados en servicios de prevención ajenos, propios y mancomunados, organizaciones sindicales y empresariales, convergencia de entidades públicas y privadas, técnicos de prevención en organismos públicos como
Osalan, inspectores de trabajo, abogados laboralistas, magistrados, psicólogos en gabinetes específicos, etc.
Y de todos ellos, obviamente, se puede decir que presuponen la existencia dediferencias en sus objetivos, funciones e intereses tanto individual como colectivamente.
Tratar sobre las diferencias y buscar los aspectos comunes sería un paso fundamental para sentar las bases de una actuación común o coordinada.
2.- El segundo punto a considerar en el debate conjunto que se propone es el contenido y la posibilidad de utilización de las diferentes herramientas existentes, la suficiencia o no y validez y eficacia de las que ya se están utilizando, tanto paradetectar como para combatir las diferentes clases de riesgos psicosociales, desde el estrés hasta las diferentes manifestaciones de la violencia laboral, evaluaciones, procedimientos, protocolos de detección temprana, de investigación de los conflictos, de establecimiento y de tratamiento de la relación entre las condicionesorganizativas y los daños que pueden causar.
Es un problema evidente que la gran exigencia de medios materiales, recursos humanos y recursos económicos para la aplicación de los métodos de evaluación, la dificultad de adopción de las medidas preventivas y su control y seguimiento en eltiempo, la debilidad práctica de algunos sistemas de resolución de conflictos, comisiones de investigación, así como su integración en la gestión global de la prevención en las empresas suponen trabas graves, que impiden, y en muchoscasos llegan a anular su eficacia, su incorporación a la práctica cotidiana del afrontamiento de los riesgos psicosociales.3.- Es evidente, en la CAV, la escasez de recursos humanos dedicados hasta ahora a llevar adelante actuaciones en el campo de los riesgos psicosociales.
Los servicios de prevención, las organizaciones y las representación sindicales y empresariales, la propia Administración, otros agentes privados, etc., cuentan con efectivos muy limitados, en número y en preparación, en comparación con laenvergadura y presencia de los riesgos psicosociales en las empresas.
Esto parece exigir un planteamiento de unión de esfuerzos o coordinación de los mismos en los aspectos que se consideren más importantes de la situación actual. A modo de ejemplo cabe citar varios campos de actuación susceptibles de asumirdesde esa coordinación de actividades.
La formación de los protagonistas de estas actividades necesita un esfuerzo consistente para adaptar los instrumentos teóricos a la práctica cotidiana.
La información de los propios trabajadores al respecto exige pasar de ladiversificación de un tema hoy realmente alejado de la comprensión de los propios afectados a la presencia habitual y extendida, simplificando y haciendo accesible al mayor número de personas el contenido de una disciplina que todavía se ignora o de desprecia por la falta de conocimiento de su realidad.
La sensibilización general de la sociedad sobre los riesgos psicosociales sería, finalmente un objetivo a lograr para facilitar la incorporación del tratamiento de los riesgos psicosociales con apoyo y comprensión social de su importancia.
Y como telón de fondo de dicho debate, citado más arriba, se incluiría la reflexión común sobre la situación actual de la lucha contra los riesgos psicosociales, cuyasbases abiertas de discusión se propusieron en las Jornadas citadas, y que son lassiguientes:(1). 10 CONSIDERACIONES PARA LA REFLEXION COMÚN.
- 1. Hasta ahora las PRIORIDADES de la Prevención de la salud de los trabajadores se han fijado en otras importantes especialidades de la Prevención, como la Seguridad y la Higiene, y se TRADUCE EN una enorme DESPROPORCIÓN entre LOS CONOCIMIENTOS Y LOS RECURSOS HUMANOS Y MATERIALES en ambas especialidades y los relativos a la Psicosociología Laboral para proteger la Salud Mental.
- 2. La PREVENCIÓN contra los Riesgos Psicosociales está en sus PRIMEROS MOMENTOS en la Comunidad Autónoma Vasca. Esto no significa que no se estén realizando IMPORTANTES ACTUACIONES y considerables avances en diversos sectores, especialmente en Administración y en las empresas de mayor tamaño, pero el proceso es lento y las características o ESTRUCTURA PRODUCTIVA (con una extraordinaria presencia de muy pequeñas empresas, GRÁFICO FINAL) dificulta una extensión suficiente de la Prevención como para considerar que estemos ya cerca de un proceso de aceptación y valoración amplia de su necesidad de implantación.
- 3. El nivel de sensibilización EN EL MUNDO LABORAL es de momento realmente pobre. Índices de ello son la escasa comprensión de los contenidos de los Riesgos Psicosociales o de su FALTA DE identificación en el trabajo diario por parte de los trabajadores, sus representantes y los empresarios y la FALTA DE CONFIANZA en las Evaluaciones y otros procedimientos utilizables para mejorar la organización productiva y las relaciones interpersonales.
- 4. El miedo al tratamiento del tema por esa falta de comprensión hace que las situaciones de estrés o burnout o de los diferentes tipos de acoso en el trabajo o violencia laboral quede aplazada o se intente evitar sin la adopción de las medidas correspondientes. Así no hacen sino enquistarse y agravarse en largos procesos muy costosos para todos.
- 5. Un freno decisivo hasta ahora frente a la evaluación e implantación de las medidas preventivas en cada empresa es que gran parte de los empresarios lo consideran un gasto y no una inversión, en contra de lo que demuestran los estudios y publicaciones del sector. Y como agravante es lógico que la actual situación de crisis económica incremente esa percepción negativa.
- 6. El cumplimiento de los REQUERIMIENTOS LEGALES como única motivación para la realización de las Evaluaciones convierte a éstas en instrumentos insuficientes para la prevención real de los riesgos. La falta de CONCRECIÓN de las medidas preventivas y la ausencia de SEGUIMIENTO y control vacían de resultados preventivos positivos a un trabajo previo que queda inacabado.
- 7. Respecto a la actuación ante los ACOSOS Y OTRAS VIOLENCIAS LABORALES como reacción a denuncias tras el agravamiento de los conflictos, es evidente que es “tardía”, y aboca la posible resolución del ámbito preventivo al ámbito judicial, que en gran parte de los casos supone largos procesos invisibles, volcados a procesos judiciales, dañinos para las partes y con resultados finales que no compensan a ninguno de los implicados. Un buen criterio para un posterior balance puede ser la cantidad rescatada del ámbito judicial a la prevención.
- 8. Sin embargo, ya existen herramientas apropiadas para la prevención, tal como se ha detallado, como son las Evaluaciones de Riesgos organizativos y los Procedimientos frente a la violencia laboral, con posibilidades de aplicación cada vez más accesible, capaz de atender desde sus comienzos el conjunto de la problemática psicosocial. Gran tema, qué cuestionarios aplicar, qué miden, etc.
- 9. También existen EXPERIENCIAS INTERESANTES en diversos ámbitos, como la Administración, en Educación, Sanidad, etc., y en las empresas privadas de mayor tamaño, de utilización de las Evaluaciones y los Protocolos frente a la violencia laboral, que pueden servir de EJEMPLOS para una actuación más generalizada en empresas de otros sectores y de menor tamaño.
- 10. Existe así mismo un núcleo considerable de personas que se dedican al tema, TPRLs y Representantes sindicales, con experiencia y conocimientos que vemos
como la base de los avances en la Prevención, a través del conocimiento y aplicación de las herramientas citadas.
En resumen, si bien el estado actual es inicial y precario, se van dando avances y creemos que lo que puede impulsar el desarrollo de prácticas adecuadas a lanecesaria y exigible protección de la Salud Mental de los trabajadores será el incremento de la implicación desde la Formación y la Información, en el desarrollo de las herramientas señaladas, DE LOS TECNICOS DE PREVENCION Y LOS
DELEGADOS SINDICALES, Y PARALELAMENTE, los diversos afectados, los propios TRABAJADORES, y los propios EMPRESARIOS.
CONCLUSIONES
La situación actual de las acciones frente a los riesgos psicosociales en la CAV es muy básica, muy inexperta, y de momento se lleva a cabo a través de actividades aisladas, por actores muy diversos en cuanto a su ubicación y sus funciones dentro del mundo laboral con resultados, desde un punto de vista general, dispersos y a veces contradictorios.
Se trata de proponer un debate con el objetivo expreso de actuar más y mejor, a iniciar cuanto antes y con perspectivas de dotarle de estabilidad en el futuro.
Es decir, de acompañar las actividades cotidianas en el campo de los riesgos psicosociales de una reflexión conjunta para finalmente, en la medida de lo posible, encauzar el objetivo fundamental de todo ello: lograr el establecimiento de acciones coordinadas y acciones comunes entre los agentes sociales, que multipliquen losefectos y la presencia de los actores sociales en su actividad contra los riesgos psicosociales.
BIBLIOGRAFÍA
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- 2. Jorge Hernández Pérez. (2010). Guía de gestión del estrés laboral. Protocolos de detección, actuación y reconducción. Thomson Reuters. Aranzadi.
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4. NTP 854. Acoso psicológico en el trabajo: definición. INSHT.
- 5. NTP 891: Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral (I) INSHT.
- 6. NTP 892: Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia
laboral (II) INSHT.
- 7. Acoso psicológico en el trabajo. Diario de incidentes. (2010). INSHT.
- 8. Guías de las organizaciones sindicales sobre la Prevención de los riesgos psicosociales en el trabajo.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
1.- “Creación y línea estratégica de la Unidad de Psicosociología Laboral de OSALAN”. (2011). Ponencias de las II Jornadas de Riesgos Psicosociales y Organización del Trabajo. Bilbao, 24 y 25 de noviembre de 2011. http://www.osalan.euskadi.net.