Castaños Urkullu, Amaia
E.T.S. de Náutica y Máquinas Navales de la Universidad del País Vasco UPV/EHU / María Díazde Haro 68 / 48920 Portugalete, España
+34 946014841/ amaia.castanos@ehu.es
García Bercedo, Raúl
E.T.S. de Náutica y Máquinas Navales de la Universidad del País Vasco UPV/EHU / María Díazde Haro 68 / 48920 Portugalete, España
+34 946014841/ raul.garcia@ehu.es
ABSTRACT
ABSTRACT
Se presenta la situación actual en la utilización a bordo de desfibriladores en la Marina Mercante comparativamente con el avance que se está produciendo en la legislación para la utilización de dichos desfibriladores semiautomáticos en tierra. La necesidad de que sea obligatorio llevarlos, va paralela a la necesidad de formar en un aspecto más a los trabajadores que van a ser los encargados de utilizarlos. La desfibrilación es un tratamiento que, aplicado en los primeros minutos, constituye la medida más eficaz para restablecer la circulación espontánea en casos de muerte súbita. Cuanto más rápido se efectúe la desfibrilación mejor es el pronóstico.
Palabras clave
Desfibriladores, marina, legislación, muerte súbita
INTRODUCCIÓN:
Existe un interés cada vez más creciente de poder actuar reduciendo el riesgo de muerte después de que se produzca una fibrilación ventricular al utilizar un aparato eléctrico llamado DESA (Desfibrilador Semiautomático Externo) en población general, lo que contrasta con la no inclusión a bordo de dicho material médico en los Botiquines a Bordo, Real Decreto 258/1999 y Orden PRE/528/2009 de 5 de marzo por la que se modifica el contenido de los botiquines.
Por parte de navieras no españolas, se mantienen controles cada vez más frecuentes en lo relativo a los problemas cardíacos, sometiendo a los marinos a pruebas de esfuerzo cada 2 años en el caso de tripulantes menores de 45 años y anuales a los que superan esta edad.
En tierra por otra parte poco a poco va tomando forma una regulación estatal para el uso de desfibriladores semiautomáticos externos por personal no médico.
La muerte súbita de origen cardíaco es un problema sanitario de gran magnitud. Su incidencia ha disminuido poco a pesar de la reducción de la mortalidad en las enfermedades cardiovasculares en los últimos años.
En la mayoría, se presenta de forma inesperada, sin síntomas previos, y desafortunadamente son pocos, los que sobreviven sin secuelas. La llave del éxito en el tratamiento de la muerte súbita es la desfibrilación precoz. Es la medida más eficaz para restablecer la circulación espontánea.
La mayor parte de muertes súbitas ocurren fuera del ámbito hospitalario. Ello implica un problema importante en la identificación, prevención y tratamiento de dicha situación.
La pérdida de la consciencia es rápida tras la instauración de la fibrilación ventricular, la asistolia ventricular o la bradicardia intensa. La detención de la circulación se acompaña casi siempre del cese de los movimientos respiratorios, aunque a veces pueden persistir durante corto tiempo unos pocos movimientos respiratorios jadeantes. Las convulsiones generalizadas y las pupilas dilatadas y fijas son comunes, así como una cianosis intensa. Los intentos de reanimación son factibles durante los primeros 4 o 6 minutos.
Ya que la gran mayoría de las muertes súbitas cardíacas ocurren de forma inesperada y fuera del hospital, las medidas preventivas deben centrarse en: 1º Identificación y control de los factores de riesgo tratables. 2º Aplicación rápida de los cuidados médicos urgentes.
La fibrilación ventricular es la responsable inicial de hasta un 85% de las paradas cardíacas extrahospitalarias. La desfibrilación temprana en la recuperación de un ritmo cardíaco ineficaz, es del 90% cuando es posible efectuar la desfibrilación en el primer minuto. Esta efectividad disminuye muy rápidamente, concretamente por cada minuto de retraso en desfibrilar se reduce la supervivencia en un 7-10%, de forma que después de 10 minutos las posibilidades de sobrevivir son mínimas.
Existe unanimidad en las Sociedades Científicas en relación con la estrategia que debe aplicarse para responder a la parada cardíaca. Esta estrategia descansa en los 4 eslabones, interrelacionados entres sí, de la “cadena de supervivencia”: La alerta inmediata ante una posible parada, el inicio precoz de la resucitación cardiopulmonar básica por testigos, la desfibrilación temprana y por último el soporte vital avanzado en escasos minutos. Resulta de todo ello, que en esta secuencia, la desfibrilación precoz es la “llave para la supervivencia”.
SISTEMA NACIONAL DE SALUD:
La estrategia de Cardiopatía Isquémica aprobada por el Consejo Interterritorial que forma parte del Plan de Calidad, que está dirigida a conseguir una atención a los pacientes con enfermedades cardiovasculares basada en la excelencia clínica, en condiciones de igualdad en todo el territorio nacional, contempla, en la línea de los organismos internacionales, a desfibrilación temprana como elemento fundamental en los aspectos asistenciales.
El Objetivo es proporcionar asistencia in situ con capacidad de desfibrilar en el menor tiempo posible, y proporcionar transporte rápido al hospital con personal capacitado y equipamiento adecuado. En las situaciones que tienen lugar en tierra, este objetivo se mide con dos indicadores fundamentales: Porcentaje de ambulancias con equipo desfibrilador y Tiempo hasta la desfibrilación.
Se recomienda establecer el marco legal para la implantación y desarrollo de un programa de desfibriladores semiautomáticos en lugares públicos.
RECOMENDACIONES INTERNACIONALES:
El desarrollo de programas de desfibrilación temprana, fuera de los sistemas de emergencias médicas, debe realizarse una vez que hayan sido implantados adecuadamente dentro del propio sistema. La decisión del modelo a seguir y de las prioridades debe efectuarse después de un análisis epidemiológico y de un estudio coste-efectividad.
El despliegue de DESA en establecimientos públicos debe considerarse como una estrategia alternativa complementaria, factible, segura y eficaz.
EXPERIENCIAS PREVIAS:
En relación con el uso en aviones comerciales, en 1991 la Aerolías Quantas iniciaron un programa utilizando DESA en vuelos transoceánicos y terminales de vuelo. En un período de 64 meses, trataron 46 paradas cardíacas, con una supervivencia al alta del hospital del 13,04, tasa superior a la obtenida por la gran mayoría de servicios de emergencia extrahospitalaria. Resultados similares se objetivaron en las aeronaves e instalaciones de American Airlines. Como consecuencia de estos trabajos, la Administración Federal de Aviación de EEUU obligó a que a partir de abril de 2004 se disponga de un DESA en todos los aviones, que cuenten como mínimo con una persona para la atención de pasajeros.
Con relación a la utilización de los DESA en los aeropuertos la experiencia más esclarecedora es la de los tres aeropuertos de Chicago, donde en el transcurso de 2 años fueron tratadas 21 paradas cardíacas de las cuales 18 eran fibrilación ventricular, con una tasa global de supervivencia al alta hospitalaria del 52,3% y del 61% en las de Fibrilación Ventricular.
La efectividad de la desfibrilación semiautomática utilizada en los espacios públicos ha sido recientemente probada en el estudio “Public Access Defibrillation Trial” trabajo que fue patrocinado por el National Heart, Lung and Blood Intitute y por la American Heart Association. En este estudio en el que han participado 21 centros de EEUU y 3 de Canada, han evaluado 1.600 DESA demostrando su efectividad con un alto nivel de evidencia científica, y destacando que no se produjo ninguna descarga inapropiada y en ningún caso se dejó de proporcionar una descarga indicada.
MARCO LEGAL:
El Parlamento Europeo propuso a la Unión Europea que iniciara un estudio para ver si es posible dotar a los grandes espacios públicos con equipos de atención prehospitalario como la desfibrilación precoz de víctimas de parada cardíaca. En una resolución aprobada por la Eurocámara, se consideraba necesaria la creación de una estrategia comunitaria concreta para la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, ya que según las estadísticas de 2005, se trata de la primera causa de muerte en la Unión Europea. En dicha resolución, aprobada por 607 votos a favor, 2 en contra y 9 abstenciones, se pide a la Comisión Europea que actúe ante las grandes diferencias que existen entre los Estados miembros en la prevención y tratamiento de dichas enfermedades y que promueva el intercambio periódico de experiencias, información y datos en materia de salud cardiovascular.
La legislación interna de varios países europeos de nuestro entorno,( p.e. Francia con el Decreto nº2007-705 de 4 de mayo relativo a la utilización de desfibriladores automáticos externos por personal no médico, que modifica el Código de Salud Pública) contempla la utilización de Desfibriladores Semiautomáticos fuera del ámbito sanitario. En la mayoría de los países europeos existe cobertura legal para que personas ajenas al ámbito sanitario puedan utilizar estos aparatos.
La legislación que nos compete es el Real Decreto 365/2009 de 20 de marzo, por el que se establecen las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario.
DEFINICIÓN DEL DESA (Desfibrilador Semiautomático Externo)
Producto sanitario destinado a analizar el ritmo cardíaco, identificar las arritmias mortales tributarias de desfibrilación y administrar una descarga eléctrica con la finalidad de restablecer el ritmo cardíaco viable con altos niveles de seguridad.
PERSONAL AUTORIZADO PARA EL USO
En el caso de las Comunidades Autónomas se establecerán los mecanismos necesarios para autorizar el uso de los DESA a todas aquellas personas que estén en posesión de los conocimientos mínimos y básicos necesarios para ello
Los Programas de Formación, tanto Inicial como Continuada, para el personal nosanitario, serán organizados tanto por las Comunidades Autónomas como por Entidades Públicas o Privadas debidamente autorizadas para ello.
El Programa de Formación deberá desarrollar al menos, los siguientes contenidos: Identificación de las situaciones susceptibles de uso de desfibriladores. Utilización del Desfibrilador Semiautomático Externo.
LEGISLACIÓN AUTONÓMICA:
Regulan el uso por personal no médico fuera del ámbito sanitario, sin imposiciones, y con un planteamiento de potenciación de su instalación. En general no obligan a su instalación, sino que se promueve, facilita y controla el uso de estos aparatos en ámbitos no sanitarios por personas ajenas a la profesión médica, regulando muy pormenorizadamente la formación necesaria.
La Acreditación, mediante certificación, de la formación necesaria para su uso la otorga la Comunidad Autónoma, que también establece las características y evaluación de esta formación.
CONCLUSIONES:
1- La medida más eficaz para restablecer la circulación espontánea en el tratamiento de la muerte súbita es la desfibrilación precoz.
2- La efectividad de la desfibrilación semiautomática utilizada en los espaciospúblicos está científicamente probada por numerosos estudios.3- Dadas las condiciones de trabajo en los buques de la marina mercante se hace necesario una legislación que incorpore la inclusión de desfibriladores en los botiquines de abordo.
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