Lorca Soto, Alicia
Técnico Superior Prevención de Riesgos Laborales en las Especialidades Preventivas de Seguridad, Higiene Industrial y Ergonomía y Psicosociología Aplicada. Practitioner en Programación Neurolingüística (P.N.L.)
Auditor Interno de Responsabilidad Social Empresarial
IMPRE-EXPERTOS EN PREVENCIÓN S.L.
Cl. Tenor Santiago Sánchez, 30-Bajo, 30100 Espinardo Murcia/España
+34 96 823 33 03 / aliciasotolorca@yahoo.es
Gómez Mompeán, Miguel Angel
Técnico Superior Prevención de Riesgos Laborales en las Especialidades Preventivas de Seguridad y Ergonomía y Psicosociología Aplicada
Practitioner, Master y Trainer en Programación Neurolingüística (P.N.L.) Auditor Interno de Responsabilidad Social Empresarial
IMPRE-EXPERTOS EN PREVENCIÓN S.L.
Cl. Tenor Santiago Sánchez, 30-Bajo, 30100 Espinardo Murcia/España
+34 96 823 33 03 / impre@impre.es
ABSTRACT
El carácter multidisciplinar de la Ergonomía y el importante papel que del ergónomo se demanda desde las estructuras organizativas empresariales obliga a tomar en consideración la enorme importancia de este profesional para el establecimiento de los Sistemas de Gestión de Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales y su interrelación para la mejora del clima laboral, la administración eficaz de los recursos, la mejora de la competitividad, de la rentabilidad, y la reputación de las empresas.
Asimismo, desde la perspectiva de la Ergonomía y Psicosociología aplicada pueden ser establecidas las estrategias necesarias para el desarrollo e implantación de la Responsabilidad Social Corporativa como aportación empresarial a la contribución sostenible de las empresas con su entorno social, humano y medioambiental.
Palabras clave:
Responsabilidad Social Empresarial, Responsabilidad Social Corporativa, Ergonomía Social, Ergonomía Organizacional, Comunicación, Excelencia, Ética, Reputación
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo pretende aportar una nueva contribución al debate que viene siendo objeto desde hace años la Ergonomía como ciencia de carácter multidisciplinar y en torno a aquellas tareas concretas que el ergónomo se ve obligado a abordar para dotar a su trabajo de una mayor excelencia en el cumplimiento de sus objetivos; específicamente la que podría consistir en su colaboración tanto en la definición, implantación y seguimiento de los Sistemas Integrales de Gestión Empresarial. Al plantear esta cuestión, el autor de este trabajo se centra fundamentalmente en la actividad profesional de aquellos ergónomos que tienen que realizar su labor en el seno de las organizaciones y en cuyo ámbito de actuación se encuentra el desarrollo de la política empresarial de prevención de riesgos laborales.
En tal sentido, en el Capítulo II de este trabajo, este autor plantea una serie de reflexiones sobre la necesidad de que por el ergónomo antes de intervenir en unaorganización, sea claramente conocedor del Sistema de Gestión Empresarial existente en la misma, planteando la inevitable necesidad de que el mismo se constituya en un elemento activo que contribuya a su definición y establecimiento.
El Capítulo III del trabajo aborda la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), también denominada como Responsabilidad Social Corporativa (RSC) por su consideración de Servicio Integral de Gestión Empresarial y que lo configuran diversos apartados, el primero de los cuales hace referencia a los estudios realizados por parte de diversas entidades a una importante muestra de usuarios y consumidores destinatarios de los servicios de las organizaciones y cuya importancia radica en que tales estudios suelen ser tomados como base de actuación para la definición de estrategias futuras por parte de las mismas.
El segundo de los apartados de este Capítulo III hace referencia a la RSE, su origen y definición, para con posterioridad dar cabida al resto de apartados correspondientes a la situación de la RSE tanto a nivel internacional como a nivel de España y el papel específico que la misma pueden significar para las PYMES del tejido productivo de la Región de Murcia en la que este autor desarrolla fundamentalmente sus actividades.
Como quiera que por parte de este autor se defiende el criterio de que todo ergónomo dedicado a la prevención de riesgos laborales debe de abordar en profundidad el estudio del componente “social” de las organizaciones y considerando que ello debe hacerse desde la perspectiva objetiva de puesta en juego de Sistemas de Gestión estandarizados, el trabajo en su Capítulo IV expone los diversos estándares o Normas existentes que pueden ser tomados como referencia para el desarrollo del trabajo de Ergonomía, con especial referencia de estudio al que considera como el más adecuado de todos ellos, el establecido por la Norma SGE-21 de Forética y que permite a las organizaciones el desarrollo de un Sistema Integral de Gestión más sostenible con la Calidad, el Medio Ambiente, la Prevención de Riesgos Laborales y la satisfacción de todos los Grupos de Interés o Stakeholders.
En el Capítulo V, el autor finaliza el trabajo con lo que el considera concluyente respecto a todo lo expuesto, incorporando en el Capítulo VI aquellas Notas que pudieren resultar del interés de cuantos profesionales deseen contrastar y ampliar el contenido de las tesis que en el trabajo se establecen.
EL ERGÓNOMO Y LOS SISTEMAS DE GESTIÓN DE LAS ORGANIZACIONES
Desde hace años, los ergónomos que venimos desarrollando nuestra labor en el específico terreno de la prevención de riesgos laborales para contribuir en la mejora de los estándares de seguridad y salud de los trabajadores, al afrontar las diversas situaciones que en el día a día se nos venían presentando, nos hemos visto obligados a adquirir una mayor especialización en otras áreas del conocimiento de todo punto acordes al propio carácter multidisciplinar que caracteriza a la propia ciencia de la Ergonomía.
Desde hace años, al desarrollar la Ergonomía desde una perspectiva eminentemente práctica, ello nos ha obligado a establecer formulaciones teóricas enormemente más complejas que las inicialmente tomadas como base para la definición de esta disciplina científica.
Todos hemos venido siendo partícipes en primer término en cómo aquella inicial definición que fue dada a la Ergonomía en el I Congreso Internacional de Ergonomía celebrado en Estrasburgo en el año 1.970 al afirmar que “el objeto de la ergonomía es elaborar, con el concurso de las diversas disciplinas científicas que la componen, un cuerpo de conocimientos que, con una perspectiva de aplicación, debe desembocar en una mejor adaptación al hombre de los medios tecnológicos de producción y de los entornos de trabajo”, ha quedado enormemente superada en el tiempo, dejando paso a toda una nueva serie de definiciones a través de las cuales podemos llegar a la conclusión de que el objeto de esta ciencia que constituye la Ergonomía posee un campo de aplicación de mucha mayor amplitud.
Muchos de los criterios determinados para el desarrollo de la Ergonomía en la idea de lograr una mayor eficacia del trabajo por parte de los ergónomos, nos ha llevado a la necesidad de atender en nuestro campo de estudio al elemento “social”, por su enorme incidencia en el comportamiento humano por tener éste una relación directamente proporcional con muchos de los logros y resultados esperados.
De esta manera, podemos observar como hoy día muchos autores al definir conceptualmente la Ergonomía, consideran ineludible el atender a toda una serie de aspectos de contenido social, tal es el caso de la propia IEA (International Ergonomics Association) que en su informe trienal presentado en agosto del año 2.000 definió la Ergonomía como “la disciplina científica que se ocupa de la comprensión de la interacción entre los seres humanos y los demás elementos de un sistema”, comprensión que aunque no refiere de forma explícita, sí podríamos considerar extensiva a los propios Sistemas de Gestión Empresariales.
La propia OIT a través de sus publicaciones establece entre los objetivos de la Ergonomía el logro de la satisfacción en el trabajo y el desarrollo personal, afirmando que en el trabajo del ergónomo han de ser tenidas en cuenta las “responsabilidades, las actitudes, las creencias y los valores” así como las propias “diferencias individuales y culturales”, lo que nos obliga a tomar en consideración el estudio de estas características, tanto en lo que se refiere a la persona de los trabajadores, como en lo referido a la propia organización empresarial en su conjunto, máxime si tenemos en cuenta la enorme importancia que existe para el desarrollo de la actividad empresarial el saber comunicar a los propios trabajadores la misión, la visión y los propios valores empresariales (1).
La influencia del “factor social” en el trabajo desarrollado por los ergónomos impregna inexorablemente todas las actividades que pretendan ser llevadas a cabo por los mismos en una organización. Prueba muy significativa de lo afirmado la tenemos también en la propia revisión de la Norma ISO 6385:1981 que en su momento estableció los “Principios ergonómicos en el diseño de los sistemas del trabajo”, que determinaba como principios o pautas básicas para el diseño del trabajo en condiciones óptimas con respecto al bienestar a la seguridad y salud de los operarios, la consideración de tan solo sendos aspectos: la eficacia tecnológica y la económica. La actual revisión de la antecitada Norma ha dado paso a la reciente publicación de la Norma ISO 6385:2004 que bajo la misma denominación amplia el campo de los principios fundamentales de la ergonomía manifestando como labor del ergónomo la “cooperación” con otros implicados en el diseño, y teniendo en cuenta otros aspectos de igual valor y consideración, abordando la enorme importancia de aquellos elementos de “contenido social” que configuran el propio entorno laboral al elevar a la categoría de “principios” aquellos inherentes a la propia atención tanto del ser humano, como asimismo toda una serie de requisitos tanto de carácter social como técnico.
Si el “factor social” constituye pues, un elemento de importancia a valorar por parte de los ergónomos en el desarrollo de su trabajo; cuando la específica actividad de éstos se desarrolla en el terreno de la prevención de riesgos laborales ello alcanza dimensiones de mayor naturaleza. Buena prueba de lo expuesto la tenemos en la quizás mejor definición que ha sido dada a la especialidad preventiva de Ergonomía y Psicosociología Aplicada, cuando se define ésta como “el conjunto de técnicas de carácter multidisciplinar que tiene por objeto, por una parte, la adaptación de las condiciones de trabajo a la persona, mediante el diseño y concepción de los puestos de trabajo y por otra la adecuación y ajuste entre las presiones internas y externas originadas por los denominados factores psicosociales con el fin de mejorar las condiciones de trabajo y la salud física, psíquica y social del trabajador” (2).
En el terreno específico de la prevención de riesgos laborales, la labor del ergónomo o dicho de otra forma, el técnico superior de prevención que desarrolla su actividad en la especialidad preventiva de Ergonomía y Psicosociología Aplicada, además de tener que abordar en toda su profundidad aquellos aspectos (técnicos y sociales) que en toda organización tienen su influencia en la producción de los siniestros laborales, para llevar acabo su trabajo de la manera más efectiva, también debe de abordar otro aspecto íntimamente ligado con el elemento social, cual es: el adecuado conocimiento del Sistema de Gestión General de las organizaciones en las que actúa. Ello ha de ser así, porque para que en toda organización la adecuada adopción de las medidas preventivas sea eficaz y la prevención alcance sus verdaderos objetivos, resulta imprescindible que la prevención de riesgos laborales se encuentre implantada a todos los niveles jerárquicos de la misma, formando parte de todas sus decisiones, de todas sus actuaciones e integrada en el Sistema de Gestión General de las mismas.
La labor del ergónomo dedicado profesionalmente en el terreno de la prevención de riesgos laborales puede sentir que finalmente su trabajo ha quedado seriamente “comprometido” y con unos resultados ineficaces pese a su esfuerzo cuando en la organización objeto de sus actuaciones no existe la debida integración. La integración de la prevención en el Sistema de Gestión General de toda organización o empresa alcanza tal importancia que incluso ésta es considerada por todos los profesionales dedicados al desarrollo de las actividades preventivas como un “factor esencial que condiciona la eficacia de la acción preventiva y que debe considerarse, por tanto, como un objetivo prioritario en cuya consecución se centren los esfuerzos de todos” (3).
Llegado a este extremo, la labor del ergónomo en la realización de su quehacer profesional no puede en modo alguno limitarse a comprobar el nivel de integración en que se encuentra la temática preventiva en el sistema organizativo o Sistema de Gestión General de las organizaciones donde actúa, sino que éste ha de llegar a un compromiso mucho mayor respecto a las mismas, llevando a cabo acciones de promoción de dicha integración, ello hasta el extremo de que debe de situar a esta acción en la antesala respecto de todas aquellas que debe acometer.
Hoy día, el mundo de la empresa ha alcanzado tal grado de evolución que por exigencias del mercado son muchísimas las empresas que tienen que integrar de forma voluntaria en sus sistemas de gestión, “Sistemas de Gestión de Calidad” y “Sistemas de Gestión Medio Ambientales”. Una empresa no puede desarrollar tales sistemas de forma “independiente”, como si se tratasen de “partes diferenciadas” pues precisamente el éxito empresarial solo puede estar garantizado mediante el tratamiento de la empresa como una unidad “de vida” en su conjunto. Y ello es así, hasta el punto de que el tratamiento de las políticas de Calidad, de Medio Ambiente; e incluso de Prevención de Riesgos Laborales en toda organización pueden “comprometer” el éxito de la misma en función del grado de integración que éstas posean en la estructura organizativa y en el propio Sistema de Gestión General. Todo Modelo de Excelencia Empresarial que se quiera alcanzar solo resulta posible a través de la integración general en el negocio de la empresa de todas ellas.
Dicho todo lo anterior, resulta de todo punto adecuado afirmar que todo ergónomo se ve obligado a satisfacer una necesidad como punto de partida de su trabajo para llevar a cabo este con el nivel de profesionalidad que pretende garantizar, cual es: el dotarse y enriquecerse en el mayor de conocimiento posible y del máximo nivel de estudio respecto a aquellos sistemas de gestión existentes en el mundo empresarial. Ello por sendas razones:
A) Porque aun en el caso de que su intervención sea requerida en organizaciones que no mantienen un sistema de gestión general integrado, el mismo debe de poder “recomendar” y “colaborar” con los responsables de la organización y con los propios trabajadores en el establecimiento del modelo más adecuado para la misma, coadyuvando a su definición, en consonancia con la propia Misión, Visión y Valores de la entidad destinataria de sus servicios profesionales y colaborando en su implantación. Para lograr ello, ha de pasar inexorablemente por conocer todos los sistemas, y no solo los existentes, sino aquellos que constituyen nuevas tendencias de futuro.
B) Porque aun en el caso de que su intervención sea requerida en organizaciones que ya tienen definido e implantado un sistema de gestión general integrado, dicho ergónomo debe de lograr que las premisas de desarrollo de su trabajo sean realizadas contemplando su integración con el mismo y según que casos, logrando bajo unapremisa de crítica constructiva, su mejora, su agilidad y el mejor desarrollo de sus canales de comunicación; para lo cual “idem de lo mismo” que en el caso anterior: debe de conocer todos los sistemas de gestión empresarial existentes en el mercado y las tendencias de futuro de los mismos.
Partiendo desde esta disyuntiva, la labor del ergónomo (tanto si desarrolla su actividad en el terreno de la prevención de riesgos laborales, como aquel otro dedicado al estudio de la Ergonomía Organizacional) debe de llevar a cabo su trabajo en un sentido mucho más amplio que el relativo al mero estudio de los métodos de trabajo, tiempos y turnos de trabajo, trabajos en cadena, automatización, planificación de objetivos, etc..... y ha de llegar a intervenir en aspectos tales como la organización general del trabajo, la relación de la empresa con sus propios accionistas, a aquellas que desarrolla con terceros; en el propio papel que desarrolla la empresa en su contribución a la sociedad, estudiar el nivel de satisfacción de los grupos de interés o stakeholders que se encuentran afectados por la actividad de la misma y la forma en como ésta, tal y como ha sido indicado con anterioridad, integra todos sus sistemas de gestión de Calidad, de Medio Ambiente y de Prevención de Riesgos Laborales a todos los niveles jerárquicos de la organización.
Si por parte de todo ergónomo no son abordadas todas estas cuestiones señaladas de contenido “social”, el contenido final exitoso de su trabajo quedará tan solo en manos del “libre albedrío”. Pero si el resultado del ergónomo social no puede quedar “al azar”, en mayor medida debe aun de ser tenido en cuenta por aquellos ergónomos dedicados no ya al terreno de la Ergonomía Social u Organizacional, sino al terreno de la prevención y que tienen que afrontar muchas situaciones desde perspectivas inherentes a la Psicosociología Aplicada. Éstos últimos también deben de abordar multitud de objetivos comunes a los anteriores en el desarrollo de su acción profesional y lograr para las personas que se desenvuelven en el medio laboral el máximo nivel de confort y satisfacción en el desarrollo de sus tareas, e incluso deben llegar mucho más lejos porque la carencia de bienestar e integridad psicológica y mental de quienes las realizan pueden ser la base provocadora de accidentes laborales y enfermedades profesionales. Tales cuestiones solo pueden ser resueltas a través precisamente del estudio de todo el entramado de interrelaciones internas y externas propias del entorno laboral y no tan solo de aquellas inherentes a las de ejecución de las tareas.
Dicho todo lo anterior y partiendo de la inevitable necesidad de que el ergónomo sea conocedor del Sistema de Gestión General de las organizaciones destinatarias de su labor profesional, en tales circunstancias se plantea un importante interrogante:
¿Qué Sistema de Gestión Empresarial resultaría el adecuado por su flexibilidad en la integración de las políticas de Calidad, Medio Ambiente y de Prevención de Riesgos Laborales, teniendo asimismo en cuenta que ha de permitir al mismo tiempo con las adecuadas garantías que el trabajo del ergónomo haga factibles los frutos esperados con su esfuerzo y cuyos resultados fuesen fácilmente contrastables empíricamente por sí mismo y por terceros?, y también ...
... ¿Qué Sistema de Gestión Empresarial permitiría por su propia idosincrasia el favorecer la labor del ergónomo en el ejercicio de sus cometidos?.
Para dar respuesta a tales interrogantes, tal respuesta debe de ser afrontada desde toda una serie de multitud de aspectos en los que hay que poner en juego no solo los propios conocimientos inherentes a la Ergonomía, sino que ha de abordarse también desde el conocimiento que el resto de disciplinas científicas le sirven de apoyo, es decir, debe de encontrarse respuesta tomando asimismo las enseñanzas que a la Ergonomía le aportan por su carácter multidisciplinar la Psicología (en sus ramas de Psicología Industrial, Psicología del Trabajo e incluso la Psicosociología; por la influencia que tienen los comportamientos sociales, la cultura y el entramado de interrelaciones que en las organizaciones se producen), la Economía (por el necesario conocimiento que se precisa para el estudio de los costes y la correcta administración de los recursos), la Ecología (por la indiscutible afectación de las decisiones organizacionales con el entorno empresarial), y la Medicina del
Trabajo (por su afección al estado de salud física y psicológica de los trabajadores), entre otras.
Lo que sin duda prácticamente todos coincidiremos en que sea cual sea el Sistema de Gestión Empresarial que tenga implantado la organización donde actuamos, el mismo debe de permitir la comprobación empírica de sus resultados, la medición estándar respecto de todas los logros alcanzados e inherentes a la toma de decisiones y que las metodologías empleadas tienen que poseer tal estado de estandarización que pueda ser permitido el que el tales resultados puedan ser corroborados por terceros, como única forma de garantizar la “objetividad” en la “medición” de todos sus procesos y estrategias. Tales características las reúnen precisamente aquellos Sistemas de Gestión inherentes al desarrollo de políticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), tal y como a lo largo del presente trabajo este autor tratará de acreditar y que sin lugar a dudas contribuye asimismo en que el ergónomo pueda alcanzar óptimamente sus resultados.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL-RSE
En el presente Capítulo se aborda la RSE partiendo de un importante elemento que influye de forma muy directa en el desarrollo de las organizaciones, cual es las tendencias que se producen en el mercado al que destinan sus productos, para acto seguido acometer lo que podría considerarse como un adecuado Sistema Integral de Gestión Empresarial de RSE y sus tendencias a nivel nacional, internacional y en el ámbito específico de la Región de Murcia.
Tendencias que demandan los Ciudadanos / Consumidores
Toda empresa para lograr su máximo nivel de desarrollo en el mercado debe de permanecer constante y puntualmente informada de lo que el mismo demanda y de las preferencias y nuevas orientaciones de los consumidores; y en su virtud, avanzar en la integración de nuevos enfoques de gestión que les permitan el establecer nuevas estrategias de “hacer negocio”.
Tales circunstancias no pueden quedar al margen del papel que el ergónomo debe de desarrollar en el ejercicio de su actividad, por cuanto que son las tendencias de los consumidores las que influyen en la determinación de las estrategias de gestión de las empresas a corto, medio y largo plazo, por el carácter dinámico de las mismas y su necesaria adaptación y supervivencia a las demandas del mercado en el que pretenden desarrollarse.
La variación por parte de los consumidores y la orientación de sus nuevas opciones de compra o selección de servicios, a igual forma que obliga a las empresas a estar permanente atentas, asimismo obliga a aquellos profesionales en general que desarrollan sus actividades en las mismas y específicamente a los ergónomos, porque todo cambio en el entramado organizacional tiene a su vez repercusión en todas las áreas en las que la Ergonomía basa sus métodos de estudio y a los resultados que esta ciencia pretende conseguir, además de ser posible fuente de nuevos riesgos laborales emergentes que podrían poner en riesgo la seguridad y salud de los trabajadores y a su grado de satisfacción con el trabajo que realizan.
Estudios recientemente llevados a cabo (véase Informe Forética 2.004) demuestran que la tendencia de los ciudadanos/consumidores en los últimos años, se decanta cada vez más por aquellos productos queofrecen la certeza de provenir de empresas que mantienen una mayor preocupación por su entorno humano y social, e incluso muchos de tales consumidores han dejado de comprar a empresas que consideran que realizan prácticas abusivas o irresponsables. La tendencia del consumidor indicada es tal, que incluso muchos consumidores mantienen como criterio selectivo de los productos esta prioridad, aun por encima del precio del producto como criterio de selección.
Resultan asimismo significativas las conclusiones a las que en otro tipo de estudios podemos llegar en la valoración de las decisiones adoptadas por los ciudadanos/consumidores en lo referido a sus elecciones u opciones de compra.
“Un porcentaje significativo de consumidores españoles declara haber dejado de comprar productos de empresas que consideran que no tienen un comportamiento responsable ya sea en materia ambiental, laboral o social. Así, más de un 20 % de los consumidores españoles (21,45 %) afirman que han dejado de comprar a empresas porque creen que realizan prácticas abusivas o irresponsables. Los consumidores de entre 36 y 55 años son los que más penalizan (un 26,35 % han dejado de comprar)”.
FUENTE: Informe Forética 2.004
En una reciente encuesta llevada a cabo a finales del 2.004 por la Consultora PricewaterhouseCoopers para determinar las principales causas por las que el consumidor dejaría de comprar, dejando a un lado aquellas acciones propias de las empresas que podría afectar a la salud y la integridad de tales consumidores, un alto porcentaje de los mismos, tendrían en cuenta en su selección de compra de producto las acciones moralmente incorrectas de las empresas que los ofertan. Tal circunstancia discriminadora en la selección de opciones queda patente a tenor de lo expuesto en el siguiente cuadro:
FUENTE: Consultora PricewaterhouseCoopers 2.004
También, en otro de los estudios llevados a cabo entre ciudadanos europeos y españoles (tales como los realizados por la Fundación Empresa y Sociedad en el año 2.001), permitieron el llegar también a las siguientes conclusiones:
- Más del 25 % de los europeos y el 37 % de los españoles, se encuentra comprometido con algún tipo de Responsabilidad Social, es decir, habían colaborado voluntariamente en un proyecto social o había adquirido algún bien relacionado con una causa social, ecológica o ética, al menos en 5 ocasiones.
- El 58 % de los europeos y el 62 % de los españoles opinan que las empresas deben prestar mayor atención a la Responsabilidad Social.
- El 66 % de los europeos y el 80 % de los españoles consideran que la Responsabilidad Social en temas sociales, corresponde en forma creciente a las empresas, frente a la tradicional visión que asignaba este papel a las Administraciones Públicas.
- El 70 % de los consumidores europeos y el 89 % de los españoles, consideran importantes los criterios de Responsabilidad Social a la hora de adquirir un producto o servicio.
ÁREAS DE INTERÉS QUE LOS EUROPEOS Y LOS ESPAÑOLES CONSIDERAN QUE LAS EMPRESAS DEBERÍAN DEDICAR MÁS RECURSOS
- 77 % Proteger la salud y seguridad de empleados
- 72 % Asegurar el respeto a los derechos humanos
- 70 % Ofrecer empleos fijos y estables a empleados
- 68 % Proteger el medio ambiente en sus actividades
- 68 % Tratar a los empleados en forma justa
- 59 % Invertir en educación y formación
- 58 % Asegurarse de no estar envuelta en corrupción y sobornos
- 49 % Atender a las opiniones y preocupaciones del público
- 43 % Ayudar a solucionar problemas sociales
- 41 % Hacer donativos a ONG’S y proyectos sociales
- 41 % Inversiones socialmente responsables
Fuente: Fundación Empresa y Sociedad- 2.001
En tales circunstancias, todas las empresas y en especialmente las PYMES por su proximidad mucho más cercana a los ciudadanos poseen una vulnerabilidad mayor a las tendencias de los consumidores que aquel otro tipo de empresas más alejadas de aquellas otras.
En su virtud y dada la selectiva preferencia en alza del consumidor del siglo XXI, toda Pequeña y Mediana Empresa debe de prestar una especial atención a tales circunstancias,pues solo el desarrollo de una estrategia que contemple tales preferencias puede constituir el cimiento de una organización empresarial sólida y moderna.
En tal sentido, el ergónomo debe de tomar muy en consideración que en un entorno de trabajo futuro, la acción de su trabajo puede llegar a verse con total probabilidad en una disyuntiva específica, cual es que las organizaciones en las que opere hayan tenido que “moldear” sus Sistemas de Gestión Empresariales en respuesta a la satisfacción de este tipo de preferencias que nos aportan las estadísticas. Ello constituye un importante elemento a tener en cuenta y que el ergónomo debe de estar adecuadamente preparado y dotarse de la capacidad de prospectiva suficiente para llegado el momento encontrarse en condiciones de saber el cómo encauzar sus actuaciones en este tipo de nuevos modelos, planteándose cuantos inconvenientes considere que ello podría acarrearle y positivizando cuantos beneficios le resulten posibles para lograr realizar sus cometidos de la forma en como resulte más óptima.
La RSE: Origen y Definición
Origen de la RSE
Son diversos los factores que concurren en lo que se denomina como Responsabilidad Social Empresarial-RSE (también denominada como Responsabilidad Social Corporativa-RSC). En su actual concepción, la RSE es el resultado de diversos acontecimientos tales como la crisis del modelo del “Estado de Bienestar” y la consiguiente necesaria reducción del déficit público por parte de los gobiernos que hace que los Estados se vean abocados a reducir su intervención en la vida económica de las sociedades, lo que sin lugar a dudas repercute en muchos de los objetivos que la política del “Estado de Bienestar” se planteaba satisfacer, tales como el pleno empleo, un sistema de seguridad social que cubriera a la totalidad de la población, la generalización de un nivel de vida mínimo para todos, incluido los más desfavorecidos, etc.
También otro factor influyente en el desarrollo de la RSE lo constituye el surgimiento de un nuevo modelo económico marcado por la “globalización” que hace que las empresas y especialmente las grandes corporaciones aumenten su influencia y sus efectos tridimensionales en lo económico, en lo social y en lo ambiental.
De otra parte y en dicho contexto, la crisis de confianza creada por la falta de transparencia de determinadas corporaciones multinacionales (provocada a finales del año
- 2.1 a tenor de las crisis empresariales producidas por escándalos financieros y contables que consistían en la realización de manipulaciones contables y exageración de los beneficios por parte de algunas corporaciones para “seguir atrayendo” accionistas, tal fue el caso de Enron, Worldcom, etc.; las acusaciones de obstrucción a la justicia realizadas contra consultoras de prestigio internacional, tales como Arthur Andersen; y la falta de respeto por los derechos humanos y por las normas internacionales básicas de otro tipo de corporaciones que empleaban “mano de obra” de países del Tercer Mundo en condiciones “infrahumanas”); ha venido favoreciendo el que desde la sociedad civil se vaya cada vez poniendo más énfasis en la exigencia a las empresas de elaboración de Códigos de Ética o de Conducta en el funcionamiento y desarrollo de sus actividades, de Códigos de “buen gobierno” para regular el ejercicio de acción de sus directivos y de toda una serie de exigentes normas de “transparencia” para garantizar los derechos de los accionistas y demás grupos de interés que pudieran verse afectados por las actividades empresariales.
Junto a todo lo anterior, el consumidor actual probablemente fruto de la libre competencia, de la concurrencia de multitud de ofertas y servicios por parte de las empresas, del cada vez mayor acceso a la información que la era de la informática ha hecho posible; posee un mayor conocimiento sobre el mercado y las empresas que a él concurren, de sus actividades y de la aportación que éstas realizan a favor de un entorno medioambiental sostenible. En tal caso, su “forma de pensar”, tiene asimismo un importante “peso” en el necesario establecimiento de que sean desarrolladas políticasempresariales que atiendan sus exigencias y se ajusten a su modo de ver. Algo que ha quedado sobradamente acreditado en el apartado anterior del presente trabajo.
Todas estas cuestiones hacen que en el siglo XXI la Empresa se configure como la mayor institución social y el más importante motor de cambio y de progreso de las sociedades. Ello hasta el punto de considerar que en la realidad podría darse un “desplazamiento” hacia la Empresa de muchas de las funciones que tradicionalmente habían quedado atribuidas al Estado, lo que sin lugar a dudas pone en crisis el concepto tradicional de la Empresa como entidad creada con la exclusiva misión de lograr la maximización de los beneficios y de los excedentes empresariales.
La RSE en su actual concepción, constituye pues un importante debate desde todos los sectores (desde las Administraciones, desde las organizaciones sindicales y empresariales, desde las organizaciones civiles, etc...) y es el resultado de todo un proceso de reflexión a escala internacional sobre el modelo de desarrollo de la sociedad actual, el deseo de las generaciones presentes a la mejora del nivel de vida racionalizando los recursos del planeta mediante el desarrollo sostenible, de tal manera que favorezca el respeto por el entorno sin comprometer el derecho de las generaciones futuras a disponer de los recursos que garanticen al menos el mismo adecuado nivel de vida en el equilibrio de sus dimensiones económica, social y medioambiental.
En dicho contexto internacional, la RSE se presenta como un término que hace referencia al conjunto de obligaciones y compromisos legales y éticos, tanto nacionales como internacionales que se derivan de los impactos que la actividad de las organizaciones pueden producir en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos y que las empresas deben de valorar y tener en cuenta en sus estrategias de negocio para la mejora del “Bienestar Social” y la “Calidad de Vida” de los ciudadanos.
Pero, realmente....
¿Qué es la RSE?
Aunque existen diversas definiciones de la RSE, podría decirse que la RSE es “el desarrollo de una metodología que permite la asunción voluntaria por parte de las empresas de responsabilidades derivadas de los efectos de su actividad sobre el mercado y la sociedad, sobre las condiciones laborales, las de seguridad y salud de sus recursos humanos y sobre el medio ambiente y las condiciones de desarrollo humano”.
Las teorías de la RSE propugnan la adecuada interrelación e interconexión entre la Empresa como institución social y aquellos grupos de interés interrelacionados con la misma, los denominados stakeholders (los accionistas, los trabajadores y sus familias, los consumidores, los proveedores, las comunidades locales y regionales, la Administración, y aquellos otros tales como las organizaciones de consumidores, las asociaciones vecinales, etc.; en conjunto: todos aquellos que pueden resultar afectados por la marcha de la empresa y tienen un interés efectivo en el buen desempeño empresarial).
El Foro de Expertos designado por el Gobierno Español que fue constituido a comienzos de este año 2.005 para la definición del marco de la RSE en nuestro país ha indicado que la RSE tiene como objetivo “la sostenibilidad basándose en un proceso estratégico e integrador en el que se vean identificados los diferentes agentes de la sociedad afectados por las actividades de la empresa. Para su desarrollo deben establecerse los cauces necesarios para llegar a identificar fielmente a los diferentes grupos de interés y sus necesidades, desde una perspectiva global y se deben introducir criterios de responsabilidad en la gestión que afecten a toda la organización y a toda su cadena de valor”. Asimismo dicho Foro de Expertos indican que “las políticas responsables emprendidas desde la empresa generan unos resultados, medibles a través de indicadores, que deben ser verificados externamente y comunicados de forma transparente” (4).
El citado Foro de Expertos afirma además en el ánimo de dar respuesta a una definición más exacta de lo que es la RSE que ésta es “además del cumplimiento estricto delas obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en su gobierno y gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, medio ambientales y de respecto a los derechos humanos que surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de sus acciones”.
La RSE a nivel Internacional
En una economía de mercado global, la RSE adquiere una importante dimensión para las empresas y buena prueba de ello lo tenemos en la manera en como dicha cuestión se viene planteando en los últimos años desde los diversos organismos internacionales tales como la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), la Organización parala Cooperación y el Desarrollo Económicos (O.C.D.E.), la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), la Comunidad Europea (C.E.), la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, la Organización Internacional de Estandarización (ISO), etc...
La ONU aborda la RSE mediante el lanzamiento de Un Global Compact (año 2.002) estableciendo los denominados “Diez Principios del Global Compact” que no constituye sino el compromiso por parte de las empresas de abordar en sus prácticas de actividad el respeto por los derechos humanos, el trabajo, el medio ambiente y la lucha contra lacorrupción.
La OCDE aborda la RSE mediante el establecimiento de diversas directrices dirigidas a las empresas multinacionales para el desarrollo de conductas empresariales responsables y compatibles con las legislaciones aplicables y su contribución al desarrollo sostenible. Tales directrices se encuentran expuestas en los documentos “Líneas directrices para empresas multinacionales” (año 2.000) y“Principios de gobierno corporativo” (año 2.004).
La OIT aborda la RSE mediante el desarrollo de las correspondientes políticas en el marco de la denominada “Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social” (año 2.001).
La Comunidad Europea elaboró el denominado “Libro Verde de la Unión Europea” (año 2.001). para fomentar un marco europeo de responsabilidad social en las empresas.
La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo que tampoco resulta ajena al fomento de las políticas de RSE en las empresas, considera a la RSE como una prioridad estratégica importante para la reducción de los siniestros laborales y afirma que debe ser integrada con las medidas de prevención de riesgos laborales (año 2.004).
La ISO, que ampliamente conocida en el mundo empresarial por sus normas genéricas respecto a la gestión de la calidad (serie ISO 9000) y de la gestión medioambiental (serie ISO 14000) inició en el año 2.001 un proceso de reflexión sobre la conveniencia de llegar a emitir algún tipo denorma sobre la RSE, dando paso a la creación en marzo del 2.005 de un Grupo de Trabajo que en la actualidad se encuentra elaborando una “Guía de Recomendaciones para las empresas” en materia de RSC que culminará en la denominada Norma ISO 26000.
Se da la circunstancia de que son muchos los expertos que opinan que la futura Norma ISO 26000 será un estándar de calidad de “tercera generación”.
La RSE en España
Como quiera que nuestro país no puede quedar al margen del movimiento internacional existente respecto a la RSE, también en diversos foros creados en los últimos años se vienen abordando y definiendo las políticas de RSE, algo que queda acreditado a tenor de las siguientes manifestaciones:
- La creación en el Congreso de Diputados de una Subcomisión de RSE y el nombramiento por parte del propio Gobierno de un Comité de Expertos compuesto por 40 expertos para estudiar la necesidad de regular la llamada responsabilidad social de las empresas.
Sendos comités vienen llegando en la actualidad a importantes conclusiones encaminadas a la elaboración de un Informe que con total probabilidad será el origen del establecimiento de una Ley reguladora de RSE, ello según un Calendario de Actuaciones que vienen cumpliendo a rajatabla (La Subcomisión del Congreso mantiene la fecha de Marzo-2.006 para publicar sus conclusiones y el Comité de Expertos presentará sus conclusiones en Diciembre- 2.005).
- La política del propio Gobierno Español denota una línea de promoción a nivel
empresarial de la RSE, lo que queda patente en la reciente aprobación de la Orden
TAS/2303/2005 (BOE 16-07-2.005) del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que establece las bases reguladoras para la concesión de subvenciones entre otras actividades para la difusión de la responsabilidad social en las empresas.
- La mayor parte de las Empresas del IBEX 35 (Índice de Referencia de la Bolsa de Madrid), vienen desarrollando desde hace algunos años Memorias y Políticas de RSE. En tal caso, se da la circunstancia de que el 85 % de las Empresas del IBEX 35, el 62 % de las Empresas cotizadas y el 49 % del resto, opinan que la RSE tiene repercusiones en los negocios.
- Diversas Comunidades Autónomas de nuestro país ya han adoptado medidas para el fomento de la RSC a fin de que las empresas vayan incorporando políticas encaminadas al desarrollo de este tipo de estrategias. Resultan en tal caso destacables las siguientes:
- La Comunidad Autónoma de Aragón publicó la Orden de 17 de octubre de
- 2.2 del departamento de industria, comercio y desarrollo por la que se convocaba desde el ejercicio 2.003, la concesión de ayudas a empresas
industriales aragonesas y dentro de los criterios de concesión se recogía el dela incorporación en sociedades radicadas en Aragón del concepto internacionalmente denominado como “responsabilidad social de la empresa”.
- La Comunidad Autónoma del País Vasco, a través del Departamento de Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia, comenzó a establecer determinadas líneas básicas en política de RSE mediante el denominado Plan Besero 2.0002.003.
- La Comunidad Autónoma de Madrid, mediante la puesta en marcha de una iniciativa innovadora en el ofrecimiento a las empresas madrileñas de una herramienta para la calidad y la mejora de competitividad denominada bajo el distintivo de “Madrid Excelente” y que constituye una marca que se otorga también a las empresas que cumplan entre otros requisitos con el cumplimiento de principios inherentes a la Responsabilidad Social Corporativa.
- La Comunidad Autónoma de Andalucía a través del denominado “VI Acuerdo de Concertación Social de Andalucía” formalizado el pasado mes de enero del
2.005 entre la Junta de Andalucía, los sindicatos U.G.T. y CC.OO. y la Confederación de Empresarios de Andalucía, para el periodo comprendido del2.005-2.008 establece dentro del contenido del apartado de “Apoyo a las iniciativas de creación y ampliación de empresas”, como acciones adesarrollar, la de “Prestar especial atención a las iniciativas empresariales de mujeres, jóvenes y empresas que incorporen prácticas de responsabilidadsocial, sobre todo los que surjan de la Red de Centros Emprendedores y las Incubadoras de Empresas”, creando asimismo un grupo de trabajo para eldesarrollo del binomio “empleo-Responsabilidad Social”.
- En el reciente “Plan contra la Siniestralidad Laboral” aprobado por el Gobierno, se estableció en su texto como medida estratégica para la reducción de los accidentes lo que ellos denominaron como “promoción de la responsabilidad social empresarial”.
- El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) ha aprobado asimismo recientemente diversas Notas Técnicas de Prevención sobre este particular, tales como las:
- NTP 640: “Indicadores para la valoración de intangibles en prevención”.
- NTP 643: “Responsabilidad social de las empresas (I): conceptos generales”.
- NTP 644: “Responsabilidad social de las empresas (II): tipos de responsabilidades y plan de actuación.
- NTP 647: “Responsabilidad social de las empresas Modelo SAI 8000 (Social Accountability)”.
- NTP 648: “Responsabilidad social de las empresas. Modelo GRI (Global Reporting Initiative).
Notas Técnicas de Prevención (NTP) del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
- El recientemente aprobado “Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva 2.005” (firmado el pasado 4 de marzo), por parte de CEOE y los Sindicatos, indica en el Capítulo VIII de su texto el “compromiso de favorecer la introducción de prácticas de responsabilidad social empresarial en las estrategias de las empresas”.
- Las Organizaciones Sindicales (CC.OO. y U.G.T.) y Empresariales (C.E.O.E.) apuestan por el desarrollo de la RSE, hasta el punto de que desde hace muchos meses vienen participando en todos los foros donde se aborda esta temática.
- El Comité Técnico de la Asociación Española de Normalización y CertificaciónAENOR mantiene en la actualidad un grupo de trabajo que se encuentra elaborando una “Guía RSC para Empresas”.
- Llegados a este punto y dada la enorme incidencia y avance que se viene produciendo en nuestro país, ningún profesional de la Ergonomía puede quedar al margen de este tipo de políticas que podrían terminar configurando todo un nuevo Sistema de Gestión Empresarial cuya perspectiva de afectación en la Misión, Visión y Valores de las organizaciones podría influir considerablemente en el trabajo profesional que viene siendo abordado.
La RSE como Herramienta Competitiva para las PYMES murcianas
En el ámbito específico de la Región de Murcia al que pertenece el autor de este trabajo y en el que la Entidad en la que realiza su labor profesional, IMPRE-EXPERTOS EN PREVENCIÓN S.L. que desarrolla su actividad como Servicio de Prevención Ajeno en materia de Prevención de Riesgos Laborales, todavía no ha sido abordado en toda su profundidad el debate sobre la RSE para que en la actualidad constituya un tema que precise su abordaje inmediato en el terreno de la Ergonomía y Psicosociología Aplicada como especialidad preventiva desarrollada en las organizaciones.
No obstante lo anterior, con total probabilidad las políticas de RSE sin lugar a dudas tendrán una importante influencia en el futuro, máxime si el sector empresarial de la Región de Murcia es capaz de comprender los enormes beneficios que tales políticas llevan consigo aparejadas, tal y como así es vaticinado por una gran parte de estudios del tema.
Las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) constituyen el sector empresarial más importante de nuestro país, ello hasta el punto de que prácticamente el tejido empresarial de nuestro país está compuesto por un número de PYMES que se acercan a la cifra del 100%.
En la Región de Murcia las PYMES tienen asimismo una destacada presencia porque según recientes estadísticas, el 93,58 % de las empresas murcianas tienen menos de 10 asalariados, dándose la circunstancia de que el número de este tipo de empresas va en aumento (en el último año el aumento está en torno al 3,80 %, es decir una media anual de 2.652 nuevas empresas) y la participación de la Región se sitúa en el 2,70 % con respecto al volumen total de empresas existentes en España (ver Gráfico 01).
La Recomendación de la Comisión Europea de 6-Mayo-2.003 (2.003/361/CE) estableció que para la clasificación y definición de las empresas (en referencia a las PYMES), el criterio más significativo y principal que habría de tenerse en cuenta es el de “número de personas ocupadas” en las mismas, definiendo las empresas en las siguientes categorías:
- Empresa Mediana: Menos de 250 Trabajadores
- Empresa Pequeña: Menos de 50 Trabajadores
- Microempresa: Menos de 10 Trabajadores
Atendiendo a dicho criterio, ha de afirmarse con la precisión más absoluta que el tejido empresarial de la Región de Murcia está compuesto por PYMES en un porcentaje no inferior al de 99,85 % (ver nuevamente Gráfico 01).
Gráfico 01
Distribución porcentual del Número de Trabajadores en las empresas según estrato y sector de actividad
Núm. Asalariados
Total Agricultura Industria Construcción Servicios
% número % número % número % número % número
Menos de 10 93,58 68.430 98,41 1.366 82,27 6.326 88,60 6.849 95,69 53.889
De 10 a 49 5,55 4.055 1,37 19 15,07 1.159 10,62 821 3,65 2.056
De 50 a 99 0,54 394 0,14 2 1,79 138 0,62 48 0,37 206
De 100 a 199 0,18 135 0,00 0 0,49 38 0,13 10 0,15 87
De 200 a 499 0,10 74 0,07 1 0,23 18 0,03 2 0,09 53
De 500 o más 0,05 35 0,00 0 0,13 10 0,00 0 0,04 25
TOTAL 100 73.123 100 1.388 100 7.689 100 7.730 100 56.316
Fuente: Directorios de Empresas y Establecimientos. Centro Regional de Estadística de Murcia
Estando compuesto el tejido empresarial de la Región de Murcia por tan elevado número de PYMES, ello no ha venido impidiendo que el creciente desarrollo de la Región de los últimos años y el nivel de modernización empresarial que se viene llevando a cabo desde todos los sectores de actividad económica, sitúe a la Región de Murcia en un importante nivel dentro de las estadísticas de exportaciones de España al resto de países.
En el desarrollo de las exportaciones de la Región de Murcia al resto de países, las recientes estadísticas del 2.004 nos muestran que Europa constituye las ¾ partes del total exportado por la Región, teniendo como nuestros principales países clientes internacionales a Alemania (15,59 5), Reino Unido (15,51 %), Francia (11,54 %), Italia (6,71 %) y Países
Bajos (4,97 %) (ver Gráfico 02 y Gráfico 03).
Tanto por parte del Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), como por las propias Cámaras de Comercio, en los últimos años se viene realizando un importante esfuerzo para la promoción del negocio de las PYMES en el exterior, a través de ferias y misiones, promoción por internet, etc...; dedicando una gran parte de tales actividades de promoción a la captación de inversiones. Buena prueba de ello la tenemos en el denominado “Plan de Promoción Exterior 2.000-2.006 de la Región de Murcia” (5).
Por todo ello, desde diversos sectores económicos de nuestra Región, se defiende la necesidad de lograr el mayor proceso de convergencia de la economía murciana a la de la Unión Europea para favorecer un proceso alcista de la actividad industrial de determinados sectores tales como el de la energía, química, metalurgia y construcción de maquinaria; el progreso de otros sectores industriales menos alcistas, tales como el de textil y confección, el del calzado y la alimentación; el fomento de las exportaciones agrícolas; la mejora del sector turístico y la adopción de medidas para frenar la desaceleración del sector servicios (que tuvo un comportamiento menos favorable en el 2.004 que en años anteriores).
Gráfico 03
Ranking de Exportaciones de la Región de Murcia Periodos 2.002-2.004
Pero para que las PYMES murcianas puedan lograr alcanzar un mayor progreso que haga posible una mayor convergencia de la economía murciana con la economía de la Unión Europea, es necesario que todas las PYMES sepan adoptar la adecuada política empresarial que les permita ser competitivas; ello especialmente si los países que se encuentran en los
Gráfico 02: Exportaciones de la Región de Murcia a diversos Continentes
Periodos 2.002-2.004
primeros puestos del ranking de exportaciones, son países en los que la RSE viene desde hace años alcanzando un notable desarrollo.
Las PYMES murcianas solo pueden resultar competitivas en un mercado global si son capaces de mejorar su “Reputación”, algo que solo pasa por su “Modernización” atendiendo a diversos factores, entre otros:
- Avanzar en el camino de la Investigación y Desarrollo (I&D).
- Mejorar su Capital Humano mediante la cualificación y fidelización de sus recursos humanos.
- Avanzar en la aplicación de nuevos Modelos de Gestión Empresarial.
- Identificar a sus Grupos de Interés (stakeholders) para dar cumplida satisfacción a los intereses de los mismos (accionistas, trabajadores, proveedores, clientes y consumidores, sociedad civil, etc.).
- Atraer Capital mediante herramientas de gestión y de transparencia que garanticen la confianza de los Inversores.
- Gestionar adecuadamente sus Activos Intangibles.
Todos estos factores, constituyen un importante elemento en las políticas económicas desarrolladas bajo los modelos de Responsabilidad Social Empresarial y constituyen parte indisociable de su sistema de gestión.
Todas las PYMES sin excepción y específicamente aquellas que mantienen sus centros de producción en la Comunidad Autónoma de Murcia, necesitan mejorar su adaptación a los nuevos modelos de gestión empresarial que la propia Unión Europea recomienda y que el propio Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CES) de forma indirecta refiere en su informe correspondiente al ejercicio 2.004 dentro del apartado dedicado a las “Políticas de Empleo”, al destacar entre los aspectos críticos la necesidad que existe para la mayoría de ocupaciones de “formación y concienciación en prevención de riesgos laborales, respeto y protección medioambiental, así como en calidad”.
En tal sentido, el futuro exigirá el que las PYMES murcianas utilicen como recurso las nuevas modernas Herramientas de Gestión que la RSE les facilita, consiguiendo con ello el disponer de un “sello de calidad de tercera generación” y una “excelente carta de presentación” por su repercusión en el valor empresarial para la obtención de beneficios y ventajas competitivas a los niveles:
- COMERCIAL:
Por cuanto que la RSE constituye una importante herramienta de “Marketing de Relaciones” que repercute en la mejora de la Imagen Pública, la Reputación Corporativa y el reconocimiento empresarial; aumento de ventas porque facilita al consumidor el diferenciar al elegir entre productos y servicios ofertados por “empresas responsables” respecto a aquellas que no lo son; permite a la PYME “anticiparse a las tendencias en cuanto a las exigencias del mercado”; y especialmente facilita el acceso a los mercados globales cuando precisamente en otros países la tendencia que predomina es precisamente la de atender de forma prioritaria aquellas ofertas que les llegan al mercado de empresas que llevan una adecuada gestión de su responsabilidad ante sus grupos de interés.
A este respecto resulta de obligatoria mención tal y como con anterioridad se indicaba, que la mayor parte de las exportaciones de las PYMES murcianas se realiza a países de la Unión Europea en los que existe un importante progreso en el desarrollo de políticas empresariales de RSE (En tal caso se da la circunstancia de que uno de los países a los que la Región de Murcia exporta, Inglaterra posee un Ministerio de Responsabilidad Social Corporativa-RSC).
- LEGAL: Por cuanto que mejora el entendimiento de las PYMES y la valoración por parte de todas las Autoridades Públicas y la Administración y las comunidades locales en el cumplimiento por aquella de los requerimientos y exigencias legales, reduciendo las medidas de fiscalización y control de las que pueden ser destinatarias.
- LABORAL: Por cuanto que facilita el reclutamiento de personal de primer nivel y la retención de talentos generando y multiplicando el valor de sus recursos humanos.
- FINANCIERO: Porque incrementa la confianza de los accionistas al percibir con mayor claridad los riesgos, facilita el acceso a las fuentes de financiación y facilita la obtención de socios estratégicos y la atracción de inversores.
En tales circunstancias y en referencia al específico ámbito de las empresas que realizan sus actividades en la Región de Murcia, en el trabajo de los ergónomos con total probabilidad y en breve plazo tendrá obligatoriamente que asumirse un alto grado de participación en el desarrollo de este tipo de políticas en la medida en como vayan siendo demandadas por las empresas, máxime si la RSE posibilita el desarrollo de las políticas en materia de prevención de riesgos laborales en las que los ergónomos venimos desarrollando una muy extensa labor.
La RSE: Estrategia de desarrollo de Prevención de Riesgos Laborales
Al momento actual, muchos organismos comprometidos en la promoción y desarrollo de la prevención de riesgos laborales ya han abordado ampliamente el tema de la RSE y su influencia en la eficacia de las actividades preventivas realizadas en las empresas para la reducción de los siniestros laborales.
Por parte de la Unión Europea, se ha venido tomando consciencia de que cada vez en mayor medida un gran número de empresas vienen estableciendo las políticas de la RSE en sus prioridades y que tales políticas constituyen un componente esencial para todos los profesionales que desarrollan su labor en el terreno de la seguridad y la salud en el trabajo, adoptando importantes decisiones para la difusión de tales políticas en caminadas al mundo empresarial y publicando el denominado “Libro Verde de la Unión Europea” (año 2.001) para fomentar un marco europeo de responsabilidad social en las empresas. Ello ha dado lugar con posterioridad a la Comunicación de la Comisión de la Unión Europea de 2-07- 2.002, así como del propio Consejo Europeo (publicadas en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas de 10-04-2.002 y 18-02-2.003), quienes en síntesis han venido confirmando la integración de la RSE en el desarrollo de todas las políticas aprobadas por la Unión Europea con destino a todos los sectores empresariales, incluidas las PYMES.
La propia Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo como organismo de la Unión Europea que tiene encomendadas la realización de estudios de tipo técnico, científico y económicos en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo, hizo público un Informe el pasado 8 de noviembre de 2.004 bajo el título “la responsabilidad social de la empresa y la seguridad y la salud en el trabajo” (6) a través del cual realiza una visión general de las iniciativas existentes en el desarrollo de Modelos de Gestión Empresarial en materia de RSE. Dicha Agencia en el referido informe indicó 10 recomendaciones para la integración de la prevención de riesgos laborales en las políticas de RSE de las empresas, tal y como acto seguido se enuncian:
- 1. Construir a partir de las actividades existentes
- 2. Aprender de la experiencia ajena
- 3. Definir objetivos estratégicos
- 4. Identificar e implicar a los interlocutores relevantes
- 5. Equilibrar los factores “personas, planeta y beneficio
- 6. Equilibrar la dimensión externa e interna de la RSE
- 7. Puesta en práctica
- 8. Innovar
- 9. Aprendizaje y desarrollo organizativo
- 10. Informar
En lo que se refiere a España, tal y como se hacía referencia en el Capítulo III.d. del presente trabajo, entre las iniciativas adoptadas por la Administración se encuentran la convocatoria de subvenciones concedidas a determinado tipo de entidades para el fomento de la RSE en nuestro país. Asimismo, en el específico terreno de la prevención de riesgos laborales, la Administración laboral a través del INSHT ha venido también abordando el tema a lo largo del presente año 2.005 mediante la publicación de toda una serie de Notas Técnicas de Prevención (7).
Las Notas Técnicas de Prevención publicadas por el INSHT abordan algunas de los referentes internacionales existentes para el desarrollo de las políticas de RSE, así como algunos de los soportes de medida existentes en el mercado para el establecimiento de estándares de Sistemas de Gestión en materia de RSE, resultando como destacables en el contenido de las mismas las afirmaciones que se realizan respecto a la relación existente entre la RSE y la prevención de riesgos laborales, al afirmar que “la prevención de riesgos laborales es uno de los capítulos fundamentales de la RSE”.
Existe una importante similitud en la filosofía que impregnan los postulados de las políticas de responsabilidad social empresarial y aquellas otras inherentes a los pilares en que se basa la prevención de riesgos laborales y la propia Ergonomía; y es que tanto una como otras, todas, tienen su centro de atención en el Ser Humano.
Tanto desde la perspectiva de la responsabilidad social empresarial como desde la de la prevención de riesgos laborales, las personas no son consideradas como un instrumento, un recurso o medio para el logro del éxito empresarial, sino como una de los stakeholders o partes interesadas a considerar dentro de los objetivos estratégicos de las organizaciones. Tal afirmación es tan real que el propio Sistema de Prevención de Riesgos Laborales constituye una importante parte estratégica en el desarrollo de la RSE, por lo que toda política desarrollada en el terreno de la RSE que no integre los principios de la seguridad y salud laborales, carece de una completa y total eficacia.
En un Sistema de Gestión de RSE, Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos Laborales constituyen pues un “todo” indisociablemente unido.
En un Sistema de Gestión de RSE, el Ser Humano constituye la base de la estrategia de toda organización
Calidad
Medio Ambiente
Prevención de Riesgos laborales
Otro aspecto que resulta preciso señalar es que el propio desarrollo del Sistema de Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales dentro de un Sistema de Gestión de RSE contribuye muy positivamente en la mejora de eficacia de la gestión empresarial. Ello es así por cuanto que existen muchos aspectos que en el desarrollo del Sistema se ven favorecidos en la organización y que resultan de difícil cuantificación aunque sin lugar a dudas son portadores de un incuestionable valor, cuales son los denominados “Activos Intangibles”.
El principal valor de toda organización se encuentra precisamente en sus Activos Intangibles, es decir, en aquellos gastos que resultan difíciles de identificar por su falta de “valor contable” y que están compuestos por conceptos que para la contabilidad podrían resultar “abstractos”, tales como la satisfacción y motivación de los trabajadores, la satisfacción de los clientes, el prestigio e imagen de la organización, la disposición de personal con alta cualificación, la aportación no económica de ésta respecto a su entorno inmediato, etc.
En un Sistema de Gestión de RSE, a diferencia de otro tipo de sistemas de gestión, sí se produce una clasificación e identificación de tales “valores intangibles”, lo que beneficia precisamente a aquellas organizaciones que mantienen una adecuada implantación y control de las medidas a favor de la seguridad y salud de sus trabajadores porque en cierta medida pueden comprobar precisamente el cómo muchos de los “valores intangibles” que la prevención aporta tienen una importante repercusión en los resultados que tales organizaciones pretenden alcanzar.
En un Sistema de Gestión de RSE integrado en una empresa, las actividades de prevención llevadas a cabo nos permitirían el disponer de toda una serie de “valores tangibles” que constituyen ingreso y gasto empresarial, tales como los niveles de ahorro alcanzados por la importante reducción de los índices de siniestralidad y la mejora de la productividad, el valor del control de los riesgos, el coste del desarrollo de las medidas preventivas en materia de seguridad y salud laboral y los costes económicos directos que los accidentes y las enfermedades laborales provocan, entre otros; pero existen otra serie de valores de ingreso y gasto empresarial junto a los anteriormente señalados que aunque en cualquier sistema no nos aportan datos verificables, en un Sistema de Gestión de RSE sí se valoran por su debida importancia, cuales son entre otros la mejora del capital humano de la empresa y de su propio capital y la mejora de su competitividad.
Dicho todo lo anterior y para concluir este capítulo, hemos de reiterar la afirmación de que la RSE constituye pues una importante herramienta estratégica para una adecuada integración del Sistema de Prevención de Riesgos Laborales, por cuanto que éste Sistema constituye un subsistema del propio Sistema Integral de Gestión Empresarial de RSE junto a los también subsistemas de Calidad y Medio Ambiente.
LA ERGONOMÍA ORGANIZACIONAL Y LOS ESTÁNDARES DE RSE
Si tomamos como punto de partida el considerar la importancia que tiene para la Ergonomía Organizacional su aportación en el diseño, en la puesta en funcionamiento y posterior seguimiento de los Sistemas de Gestión en las organizaciones y su necesaria preferencia por aquellos en los que sean tomados en importante consideración los fundamentos de la Responsabilidad Social Empresarial, uno de los importantes retos de esta ciencia sería precisamente el determinar cual el que le resultaría de mayor utilidad.
Sin lugar a dudas para la Ergonomía Organizacional y para el propio ergónomo social, el Sistema de Gestión más adecuado sería aquel que cumpliendo con todos los requisitos inherentes al desempeño organizacional, resulte ser asimismo el más eficaz para el propio logro de sus propios objetivos, teniendo en cuenta que el seleccionado ha de permitir que objetivamente el papel del ergónomo sea adecuadamente “valorado” en su aportación de “valor intangible” al desarrollo organizacional y humano.
Existen diversas referencias de carácter internacional que podrían servir al ergónomo como punto de partida, así como diversas metodologías o sistemas de medida en materia de RSE. Un aspecto a tener en cuenta por parte del ergónomo es que al momento de adoptar uno u otro, deben de ser varios los aspectos a tener en consideración:
A) EN PRIMER LUGAR, compatibilidad con los estándares reconocidos en materia de CALIDAD, específicamente con la Norma ISO 9000:2000 y demás normas relacionadas.
B) EN SEGUNDO LUGAR, compatibilidad con los estándares reconocidos en materia de MEDIO AMBIENTE, específicamente con la Norma ISO 14000:2004 y demás normas relacionadas.
C) EN TERCER LUGAR, compatibilidad con los estándares reconocidos en materia de PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES, tales como la OHSAS 18001:1999 o laspropias DIRECTRICES DE LA OIT en materia de seguridad y salud laboral.
D) EN CUARTO LUGAR, valoración de otros aspectos generales que favorecerían de forma flexible la fácil adaptación del Sistema de Gestión a la realidad del entorno de la propia organización y que en cierto pudiesen garantizar su eficacia:
- La facilidad en su aplicación y adaptabilidad a todo tipo de organizaciones y de grandes empresas, medianas y pequeñas.
- Su escalabilidad al momento de su implantación, de tal forma que permitiese su aplicación indistinta de forma integrada o mediante el establecimiento de niveles de implantación.
- La adecuación a la situación de mercado de aquellas organizaciones donde se pretendiese su implantación.
- El respeto por la cultura sociogeográfica de la organización y del lugar donde la misma pretendiera desarrollarse.
- La adaptación a la legislación general de cada uno de sus preceptos establecidos en la metodología a emplear o en su defecto al contenido de las Resoluciones de los Organismos Internacionales.
Dicho todo ello, acto seguido pasamos a abordar los diferentes sistemas en los próximos apartados.
El Sistema de Gestión de la RSE y sus Estándares
Ante la creciente demanda existente por parte de la sociedad hacia las empresas en el sentido de lograr de éstas un mayor compromiso por el entorno social Y medioambiental, se han venido produciendo en los últimos años toda una serie de iniciativas encaminadas a establecer las directrices para alcanzar un sistema “estándar” de Sistema de Gestión en esta materia que pudiese servir de referencia a las organizaciones y especialmente a las empresas. Muchas de las iniciativas no constituyen una verdadera “Norma” consensuada, sino modelos con una filosofía común inherente a la Responsabilidad Social Empresarial.
Acto seguido se indican los más importantes modelos de referencia actuales atendiendo a la relación cronológica de su creación:
AÑO 1.977
- “LA DECLARACIÓN TRIPARTITA DE PRINCIPIOS SOBRE LAS EMPRESAS MULTINACIONALES Y LA POLÍTICA SOCIAL” DE LA OIT
Aunque su edición tuvo lugar en el año 1.977, ha sido revisada en los años 1.991 y2.1. Se trata de una Declaración Tripartita de la OIT de declaración de principios sobre las empresas multinacionales y el contenido de política social que debe ser desarrollada por las mismas. Surge por el papel tan importante que desarrollan lasmultinacionales en las relaciones económicas internacionales y en la idea de que éstasfomenten los principios de promoción del progreso social mediante la promoción del empleo, la igualdad de oportunidades y de trato, la seguridad en el empleo, la formación y las condiciones de trabajo y de vida. En la misma se establecen una serie de instrucciones en materia de “Seguridad e Higiene” de conformidad con los propios contenidos de las normas de la OIT.
AÑO 1.997
- LA “NORMA SA 8000” DE LA “SOCIAL ACCOUNTABILITY INTERNATIONAL”
Constituye un “Sistema de Medida” elaborado por la CEPAA (“Council on Economic Priorities Accreditation AgencyAsociación Social”), tansformada en la actualidad en la Accountability Internacional-SAI (“Responsabilidad Social Internacional”) de origen norteamericano que fue editada en el año 1.997 y revisada en el año 2.001. La citada Norma establece de forma material los principios de la responsabilidad social de una forma uniforme y evaluable, incluyendo la posibilidad de verificación de su cumplimiento por terceras partes. La misma está basada en lo establecido en 11 convenios de la OIT, la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Convenio de las Naciones Unidas relativo a los Derechos del Niño.
En la citada norma se contemplan nueve grandes dominios de verificación:
- 1. Trabajo Infantil
- 2. Trabajo Forzoso
- 3. Seguridad y Salud de los trabajadores
- 4. Libertad Sindical
- 5. Derecho a la Negociación Colectiva
- 6. Discriminación en el trabajo
- 7. Jornada laboral y salarios
- 8. Prácticas disciplinarias en el centro de trabajo
- 9. sistemas de gestión para la adaptación de las empresas a los requisitos de la Norma.
La citada norma mantiene un sistema de verificación que se encuentra inspirado en los procedimientos de la Organización Internacional de Normalización.
AÑO 2.000
- MODELO EUROPEO DE EXCELENCIA EMPRESARIAL (EFQM)
Aunque su edición tuvo lugar en el año 1.989, fue revisado en el año 2.000. Se trata de un Modelo de Excelencia Empresarial elaborado por la European Fundation Quality Management-EFQM (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad). El presente Sistema pretende establecer una metodología de evaluación de los resultados inherentes a como se lleva a cabo la gestión empresarial basada en la Calidad y teniendo muy en cuenta a los clientes, trabajadores y a la propia sociedad como sus grupos de interés.
•EL “GLOBAL COMPACT” (“Pacto Global”)
Este Sistema tuvo su origen en el año 1.999 en la presentación realizada por el secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan ante el Foro Económico Mundialreunido en Davos y constituye más que un Modelo, una propuesta de “Acuerdo a Escala Mundial” destinado a las empresas de todos los países para el respeto en el marco de una economía global de 9 Principios (a los que recientemente ha sido incorporado un 10.º Principio) relacionados con los Derechos Humanos, los Derechos Laborales y el Medio Ambiente.
Los citados “10 Principios del Global Compact” se enumeran a continuación:
- 1. Apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales.
- 2. Asegurarse de no ser cómplices en la vulneración de los derechos humanos.
- 3. Apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.
- 4. Apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
- 5. Apoyar la erradicación del trabajo infantil.
- 6. Apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.
- 7. Mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente.
- 8. Fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
- 9. Favorecer el desarrollo y difusión de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. 10.Trabajar contra la Corrupción en todas sus formas, incluidas la extorsión y el
soborno.
En España tiene como punto de referencia en la Asociación ASEPAM (“Asociación del Pacto Mundial de las Naciones Unidas”).
•“LAS LÍNEAS DIRECTRICES DE LA OCDE PARA EMPRESAS MULTINACIONALES” DE LA OCDE.
Se trata de todo un conjunto de Recomendaciones de los gobiernos y dirigidas a las empresas multinacionales enunciando toda una serie de principios y normas voluntarias para una conducta empresarial responsable compatible con las legislaciones con el propósito de que las actividades de dichas empresas se desarrollen en armonía con las políticas públicas y tratando de fortalecer el clima de las inversiones extranjeras y las bases para la contribución de tales empresas al desarrollo sostenible.
No constituye un Sistema específico, aunque no obstante tales Directrices forman parte de la “Declaración de la OCDE sobre Inversión Internacional y Empresas Multinacionales”.
•LA “GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DE MEMORIAS DE SOSTENIBILIDAD, SOBRE EL DESEMPEÑO ECONÓMICO, AMBIENTAL Y SOCIAL DE LA EMPRESA” DEL “GLOBAL REPORTING INITIATIVE”.
Se trata de una Norma elaborada en el año 2.000 por expertos de organismos internacionales e instituciones de diferentes países y revisada en el año 2.002; constituyendo un estándar social de evaluación de la gestión empresarial elaborada por el GRI (“Global Reporting Initiative”). El GRI es un proyecto animado por la CERES (“Coalition for Environmentally Responsible Economies”, ONG norteamericana) que fue iniciado en el año 1.997 con el respaldo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y convertido en una organización no gubernamental en la que trabajan grupos y entidades comprometidas con el medio ambiente.
La denominada “Guía” favorece la elaboración de memorias empresariales de sostenibilidad atendiendo a los impactos económicos, sociales y ambientales de la actividad empresarial, estando estructurada en seis partes:
- 1. Declaración de la dirección de la empresa sobre los valores y principios que inspiran su actuación.
- 2. Visión general sobre los productos, servicios y marcas de la empresa, los paises donde opera y la naturaleza de los mercados.
- 3. Visión general del contenido de la Memoria y la información sobre el tipo de indicadores que se han utilizado.
- 4. La Visión de futuro y Estrategia empresarial
- 5. Enfoque y estrategia de relaciones con sus stakeholders.
- 6. Información sobre las actuaciones de la organización.
AÑO 2.001
- EL “MANUAL DE BALANCE SOCIAL DE LAS EMPRESAS” DE LA OITANDI
Constituye un “Sistema de Medida” elaborado por la ANDI (“Asociación Nacional de Industriales”, asociación de empresarios de Colombia”) y elaborado asimismo con el asesoramiento de la OIT. Constituye un Sistema de Gestión Empresarial para planear, organizar, dirigir, registrar, controlar y evaluar en términos cuantitativos y cualitativos la gestión social de las empresas en un periodo determinado y frente a toda una serie de metas establecidas.
•EL “LIBRO VERDE PARA FOMENTAR UN MARCO EUROPEO PARA LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS” DE LA UNIÓN EUROPEA.
Se trata de toda una serie de “Directrices Marco” que muestran el interés de la Unión Europea por la Responsabilidad Social Empresarial basada en toda una serie de objetivos estratégicos y en la idea de que pueda llegar a “convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social”.
El “Libro Verde” atribuye a la Prevención de Riesgos Laborales un importante papel en las políticas de Responsabilidad Social Empresarial.
•LA “NORMA PARA LA EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN ÉTICA Y SOCIALMENTE RESPONSABLE EN LAS ORGANIZACIÓN SGE 21” DE LA “ASOCIACIÓN FORÉTICA”.
Se trata de una Norma elaborada en el año 2.001 y que tiene sus antecedentes en el X Congreso de Empresas de Calidad y Medioambiente de Barcelona en el año 1.999, tras un debate acerca de la viabilidad técnica de un sistema que incorporase parámetros con un gran componente subjetivo y cultural, dentro de los sistemas gestión que ya se estaban empleando en otras disciplinas como la calidad y el medioambiente.
La citada Norma, denominada como SGE 21, propiedad de la Asociación FORÉTICA (“Foro para la Evaluación Ética-FORÉTICA”) ha sido revisada en el año 2.005 y parte del establecimiento de un Modelo de Sistema de Gestión de RSE inspirado en cuanto a su sistemática ordenadora y metodología general en los principios básicos de la Ley 19/1.988 de 2 de julio, de Auditoría de Cuentas, el Real Decreto 1.636/1.990 de 28 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de Auditoría de Cuentas, la Ley 21/1.992 de Industria y el Real Decreto 2.200/1.995 que aprobó el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y la Seguridad Industrial y disposiciones complementarias.
Dicha Norma SGE 21 contempla los estándares establecidos por las Normas SA 8000, las directrices del “Global Compact” y las del “Global Reporting Initiative” y sus contenidos se ajustan a las Recomendaciones realizadas por la Unión Europea en el “Libro Verde”, respondiendo asimismo al cumplimiento de las directrices de la OIT y de las Recomendaciones de la OCDE (todas ellas indicadas con anterioridad).
En la actualidad dicha Norma se ha convertido en el primer estándar europeo susceptible de ser auditado y certificado, dándose la circunstancia de que la mismamantiene su compatibilidad con las certificaciones de los sistemas de Gestión de Calidad (ISO 9000), Sistemas de Gestión de Medio Ambiente (ISO 14000) y “Sistemas de Prevención de Riesgos Laborales (OHSAS 18000) y “Directrices de la OIT en materia de Seguridad y Salud Laboral”.
El Sistema de Gestión de la RSE en la Norma SGE-21 de FORÉTICA
El Sistema de Gestión de RSE establecido en la Norma SGE-21 se encuentra configurado a través de las denominadas “Nueve Áreas de Gestión” de la Responsabilidad Social Empresarial que son representadas en el siguiente gráfico:
Local Autonómica
Alta Dirección
Administraciones Competentes
Clientes
Central
Comunitaria UNIÓN EUROPEA
Sistema Integralde GestiónNorma SGE 21
•Calidad
Proveedores y
Subcontratistas
Competencia
•Medioambiente
- Prevención de Riesgos Laborales
Recursos Humanos
Inversores
ENTORNO SOCIAL
ANUNCIO PÚBLICO
Por parte de la Alta Dirección de la Organización se hace público el compromiso Social y Valores Éticos de la misma.
ENTORNO AMBIENTAL
ESTABLECIMIENTO DE:
- CÓDIGO DE CONDUCTA
- MANUAL DE GESTIÓN
- COMITÉ DE ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
- ELABORACIÓN DEL ORGANIGRAMA
- SISTEMA DOCUMENTADO DE GESTIÓN DE CALIDAD
- SISTEMA DOCUMENTADO PARA ADMISIÓN, TRAMITACIÓN Y REGISTRO DE RECLAMACIONES
- SISTEMA DOCUMENTADO DE SISTEMA DE GESTIÓN
MEDIOAMBIENTAL
- SISTEMA DOCUMENTADO DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
- REGISTRO DE ABSENTISMOS, DESPIDOS, BAJAS
VOLUNTARIAS Y BAJAS POR ENFERMEDAD.
- INFORME DE ACCIONES SOLIDARIAS O DE ACCIÓN SOCIAL
- PROTOCOLO DE INVERSORES
- AUDITORÍAS INTERNAS DE RSE
El papel del Ergónomo social y su contribución a la RSE
Tal y como se ha venido planteando en este trabajo, la tendencia existente en el futuro devenir del sistema de economía global en el que nos encontramos inmersos es el de atribuir a las empresas un mayor nivel de responsabilidad en el desarrollo de sus actividades en relación con el entorno en el que desarrollan las mismas.
La citada tendencia se va imponiendo asimismo cada vez más en las Administraciones y los poderes públicos y en ese empeño se encuentran la mayor parte de los organismos internacionales. También el consumidor del siglo XXI tiene su protagonismo en la demanda de tales exigencias.
Por su parte, las empresas, e incluso las grandes corporaciones han sabido “captar” que el futuro que tienen ante sí pasa inexorablemente por el establecimiento de nuevos Sistemas de Gestión Empresariales y específicamente por aquellos que conforman una integración “sistémica” de todas sus políticas en línea con los dictados de la Responsabilidad Social Empresarial.
El ergónomo social y específicamente el ergónomo que desarrolla su labor en el área de la seguridad y salud laboral puede aportar una importante contribución al crecimiento empresarial realizado de una forma sostenible y puede asimismo beneficiarse del “cambio de rumbo” en los modos de “hacer empresa” por cuanto su labor en el futuro puede encontrar unos frutos muy superiores a los logros actuales, toda vez que en la actualidad el trabajo del ergónomo en la mayoría de las situaciones no tiene para el mundo empresarial un claro “valor tangible”, sino que muchos de sus logros no constituyen sino “activos intangibles” desde una perspectiva empresarial. La medición y valoración de tales “activos intangibles” que en un Sistema de Gestión de RSE se llevan a cabo puede llegar a favorecer el logro de implantación en las organizaciones de unos más adecuados sistemas de comunicación, la mejor interrelación de los grupos y sistemas de trabajo y una “fluidez” organizacional que potencia los niveles de satisfacción de los recursos humanos que realizan sus actividades en las empresas, objetivos todos ellos de la práctica profesional de la Ergonomía.
Por su parte, el ergónomo puede contribuir en las organizaciones a La implantación en las empresas de tales Sistemas de Gestión mediante su aportación de conocimientos al desarrollo de las políticas de Responsabilidad Social Empresarial, en la concreción de la Visión, Misión y Valores organizacionales, al desarrollo de los adecuados principios de Buen Gobierno Corporativo, a la mejora del valor del Capital Humano, al establecimiento de los Códigos de Conducta, e incluso su aportación en la elaboración de los Códigos de Conducta y Memorias de Sostenibilidad de gran valor en la actualidad para potenciar la capacidad competitiva de las empresas y en suma a lograr en el ejercicio de su acción, el establecimiento de mecanismos de satisfacción de los “Grupos de Interés” o “Stakeholders” de cada organización en la que actúa.
El ergónomo puede aportar sus estimables conocimientos a la integración de los Sistemas de Gestión de la Calidad, el Medio Ambiente y la Prevención de Riesgos Laborales constituyan una realidad partiendo de la utilización de las herramientas que los Sistemas de Gestión de RSE pone a su alcance y dentro de ellos el que posibilita como instrumento el de la Norma SGE 21 de FORÉTICA que es el que al momento actualidad el de mayor aceptación en el entorno laboral de nuestro país por las razones señaladas a lo largo del presente trabajo.
Ahora bien, la cuestión en tal caso que se plantea es el ¿cómo debe interactuar el ergónomo en el desarrollo de tales Sistemas de Gestión de RSE?
Desarrollo del Sistema de Gestión de RSE por el Ergónomo social
Sin lugar a dudas, desde la Ergonomía y con el uso de herramientas de gestión estratégica de RSE el ergónomo en su labor profesional pueda contribuir en las organizaciones a las que asesora a construir una política de RSE sostenible y alineada con sus objetivos estratégicos lo que sin duda permitiría a dichas organizaciones el logro de multitud de objetivos, muchos de los cuales tienen una influencia favorable al entorno laboral en el que el ergónomo realiza su trabajo, entre los que habría de destacar como aspectos favorables para las organizaciones:
a. Disponer de modernas herramientas de gestión empresarial y de estándares de calidad de tercera generación, de idéntico valor que las usadas por las grandes empresas y su propia competencia.
b. Mejorar su propia competitividad adaptando sus estructuras a las exigencias emergentes de los mercados.
c. Establecer sistemas de medición objetivos para la valoración de sus “activos intangibles”.
d. Mejorar su imagen y reputación públicas y su mayor reconocimiento empresarial.
e. Favorecer el reclutamiento de personal de mayor nivel y mantenimiento de sus “talentos”.
f. Incrementar la confianza de los accionistas y la atracción de los inversores y de socios estratégicos.
g. Lograr una mayor lealtad de los Clientes, motivación y satisfacción de los Trabajadores; y mejora de las relaciones con las comunidades locales y las Administraciones Públicas.
Para alcanzar tales aspectos favorables en la contribución del ergónomo en las organizaciones, el trabajo específico del mismo habrá de ser llevado a cabo centrándose en las siguientes actividades:
- 1. Colaborar en la definición de la Misión, Visión, Valores, Cultura e Identidad Corporativa de las organizaciones para la determinación de estrategias de reputación y mejora de imagen de marca.
- 2. Colaborar en la elaboración de Códigos Éticos y Memorias Sociales.
- 3. Colaborar en la elaboración de Programas internos de RSE (empleados, clientes y proveedores), así como en Programas Externos de RSE (acción social y medioambiental).
- 4. Colaborar en la “adaptación” de la estructura organizativa empresarial a las exigencias emergentes de los mercados para la mejora de la competitividad.
- 5. Participar en el diseño de las diversas políticas de Calidad, Medioambiente y Prevención de Riesgos Laborales mediante el alineamiento de la estrategia en RSE con la estrategia global de la empresa y mediante el empleo de metodologías de la Ergonomía Organizativa y de la Psicosociología Aplicada.
- 6. Diseñar y desarrollar Planes y Programas a medida para la implantación de políticas de RSE objetivamente Verificables en sus resultados, Auditables y Medibles mediante el empleo de determinados Indicadores y en el futuro Certificables por terceros; todo ello mediante un asesoramiento compatible y complementario con el cumplimiento de los estándares internacionales de RSE (SA8000 y SGE21) y de desarrollo de las Normas de Calidad (ISO 9000), de Medio Ambiente (ISO 14000) y de Prevención de Riesgos Laborales (OHSAS serie 18000 y Directrices de la O.I.T. relativas a los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el Trabajo ILOOSH 2001).
- 7. Enfocar sus conocimientos hacia el establecimiento de estándares de Calidad de “tercera generación” por la integración en la gestión empresarial de procesos de “Comunicación Transparente” para la satisfacción de los stakeholders o Grupos de Interés en la acción empresarial que tendría una importante repercusión ventajosa para las organizaciones destinatarias de la labor del ergónomo, algunas de carácter externo (mejora de imagen; mejora de competitividad; de prestigio; mayor confianza de proveedores, clientes, consumidores; mejores relaciones con las comunidades locales y con las Administraciones Públicas; etc...) y otras de carácter interno (mayor implicación de los recursos humanos en los objetivos de la empresa, mayor confianza de los accionistas, atracción de los inversores y de socios estratégicos, etc...). El establecimiento de dichos estándares harían posible asimismo para las organizaciones una mejora del impulso y liderazgo actual que las mismas poseen en el mercado, así como mejora de su estrategia comercial e industrial para lograr un mayor atractivo ante los consumidores o para convertirse en “proveedor” ideal de grandes corporaciones.
- 8. Dotar de Valor Añadido a las organizaciones mediante el establecimiento de estándares objetivos de análisis, gestión, valoración y medición de sus Activos Intangibles.
- 9. Hacer posible organizativamente el reclutamiento de personal de mayor nivel y mantenimiento de sus “talentos”, mejorando el contexto de Investigación y Desarrollo empresarial (I&D) y el aumento de la productividad.
- 10. Mejorar la política de recursos humanos y de los sistemas de organización mediante el empleo de la Psicosociología Aplicada y la Ergonomía Organizacional en la implantación de una adecuada Cultura Preventiva de prevención de riesgos laborales que favorezca la reducción o eliminación de la siniestralidad laboral.
Tales actividades propuestas para su realización por el ergónomo podrían resultar efectivas mediante la organización de su trabajo tal y como se representa en las siguientes representaciones gráficas A y B:
GRÁFICO A
PLAN ESTRATÉGICO DE DISEÑO, CONFECCIÓN,PUESTA EN MARCHA, DESARROLLO Y SEGUIMIENTODE LA RSE EN UNA ORGANIZACIÓN
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
FORMALIZACIÓN de CONCIERTO con la
Organización de PRESTACIÓN DE SERVICIOS EXTERNOS en materia de RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL-RSE
ORGANIZACIÓN
ACTIVIDAD DE ASESORAMIENTO
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS PARA VERIFICACIÓN DE CONTENIDOS POR IMPRE
SSeerrvviicciioo ddee EErrggoonnoommííaa yy PPssiiccoosscciioollooggííaa AApplliiccaaddaa eenn RRSSEE
VERIFICADOS LOS CONTENIDOS Y DE LOS OBJETIVOS ESTABLECIDOS, DETERMINACIÓN DEL ASPECTO FORMAL DEL PLAN DE RSE
DDiirreecccciióónn
PUESTA en MARCHA del PLAN DE RSE
VERIFICACIÓN PERIÓDICA ANUAL/BIANUAL de ACCIONES y SEGUIMIENTO
en la organización del PLAN de RSE
RReepprreesseennttaanntteess ddee llooss TTrraabbaajjaaddoorreess
INTEGRACIÓN en el SISTEMA de
GESTIÓN GENERAL de la organización de políticas de RSE/CALIDAD/MEDIO AMBIENTE y PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
EEmmpplleeaaddooss
SISTEMA de GESTIÓN
GENERAL de RSE a todos los Niveles Jerárquicos
Obtención por la organización de la correspondiente CERTIFICACIÓN RSC (SGE-21)
GRÁFICO B
ESTABLECIMIENTO DE MODELO DE RSE
MODELO DE GESTIÓN
CRITERIOS, VALORES Y CREENCIAS
EN CALIDAD, MEDIO AMBIENTE Y PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
IMPLANTACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL A TODOS LOS NIVELES JERÁRQUICOS
DE RSE
SISTEMA DE GESTIÓN EMPRESARIAL INTEGRADO DE CALIDAD, MEDIO AMBIENTE Y
PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
RECOGIDA DE INFORMACIÓN DETECCIÓN DE LOS MICROCOMPORTAMIENTOS DE LAS CONDUCTAS A MODELAR, LAS CREENCIAS Y VALORES, LAS ESTRATEGIAS Y LA TOMA DE DECISIONES PARA LA GESTIÓN DE LA PYME PARA EL ESTABLECIMIENTO DEL MODELO DE EXCELENCIA
BAJA O INEXISTENTE ACCIDENTABILIDAD ALTA SATISFACCIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS
ALTO NIVEL DE PRODUCTIVIDAD SATISFACCIÓN DE LOS GRUPOS DE INTERÉS
ELECCIÓN DEL MODELO
ANÁLISIS DE LA CADENA DE
VALOR y DESARROLLO de TÉCNICAS de RSE
NUEVOS
MICROCOMPORTAMIENTOS
CRITERIOS, VALORES Y CREENCIAS
DE QUE LA RSE NO REPORTA
BENEFICIOS
ORGANIZACIÓN “A”
ORIGINAL
LAS MEDIDAS EN MATERIA DE CALIDAD, MEDIO AMBIENTE Y PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES NO SON TENIDAS EN CUENTA EN TODAS LAS ACTIVIDADES DEL PROCESO PRODUCTIVO
HA REALIZADO ALGÚN TIPO DE MEDIDA PROPIA DE LA RSE, PERO SU IMPLANTACIÓN ES INEXISTENTE
NO SE CONTEMPLA LA SATISFACCIÓN DE LOS GRUPOS DE INTERÉS
MEDIA O ALTA ACCIDENTABILIDAD PERSONAL INSATISFECHO BAJO O MEDIO NIVEL DE PRODUCTIVIDAD
NNN |
UEVO MODELO
de
ORGANIZACIÓN “A” REMODELADA
SATISFACCIÓN DE LOS ACCIONISTAS:
Transparencia Corporativa y Código de Buen Gobierno ...
SATISFACCIÓN DE LOS EMPLEADOS:
Políticas de Inserción e Igualdad de Oportunidades, Conciliación Vida Laboral y Vida Profesional ...
SATISFACCIÓN DE LOS CLIENTES:
Marketing Social
SATISFACCIÓN DE PROVEEDORES Y DISTRIBUIDORES:
Código Ético y Compromisos con Estándares Sociales y Medio Ambientales...
SATISFACCIÓN DEL ENTORNO NATURAL:
Políticas de Protección Medioambientales
SATISFACCIÓN DE LA SOCIEDAD:
Acción Social ...
CONCLUSIONES
En el presente trabajo se afirma que las tendencias existentes en el mundo empresarial en la actualidad y el de las propias organizaciones sociales van transcurriendo en el sentido de que el desarrollo organizativo de las mismas vaya inclinándose hacia Modelos de Gestión que contemplen y respondan a muchos de los principios de lo que se denomina como Responsabilidad Social Empresarial. En el desarrollo de dicha tendencia no puede la Ergonomía quedar al margen, máxime si los Sistemas de Gestión Empresariales de RSE contribuyen enormemente al logro de los resultados que la propia Ergonomía pretende alcanzar con su intervención.
Los Sistemas de Gestión de RSE potencian la integración de otros subsistemas existentes en las organizaciones en la actualidad, tales como el Sistema de Calidad, el Sistema de Medio Ambiente y el Sistema de Prevención de Riesgos Laborales, por lo que no resulta de todo punto aventurado afirmar que todo ergónomo debe de ser parte activa en los procesos de definición de tales políticas, ya que su contribución puede resultar estimable para lograr los máximos niveles de comunicación que permitan la satisfacción de todos los interesados en el eficaz enfoque de la actividad empresarial y la preservación de la seguridad y salud de los recursos humanos física y psicológica que forman parte de la organización.
De entre todos los Sistemas de Gestión Empresariales, a criterio de este autor, se considera que el más adecuado para el desarrollo del trabajo del ergónomo es el Sistema de Gestión de RSE que contempla la Norma SGE 21 de FORÉTICA por cuanto que el mismo contempla una enorme coincidencia en su filosofía con los propios dictados de actividad de la Ergonomía por tener en las personas el objetivo final de sus actuaciones y por cuanto que tiene como elemento común la consideración de que los trabajadores en una organización no son un elemento de producción más, sino uno de los stakeholders o “partes interesadas” en el eficaz progreso y desarrollo de la organización.
La citada Norma SGE 21 SGE 21 contempla los estándares establecidos por las Normas SA 8000, las directrices del “Global Compact” y las del “Global Reporting Initiative” y sus contenidos se ajustan a las Recomendaciones realizadas por la Unión Europea en el “Libro Verde”, respondiendo asimismo al cumplimiento de las directrices de la OIT y de las Recomendaciones de la OCDE (todas ellas indicadas con anterioridad) y en la actualidad se ha convertido en el primer estándar europeo susceptible de ser auditado y certificado, dándose la circunstancia de que la misma mantiene su compatibilidad con las certificaciones de los sistemas de Gestión de Calidad (ISO 9000), Sistemas de Gestión de Medio Ambiente (ISO 14000) y “Sistemas de Prevención de Riesgos Laborales (OHSAS 18000) y “Directrices de la OIT en materia de Seguridad y Salud Laboral”.
Los que nos dedicamos a la actividad de Ergonomía en el específico área de implantación de la Prevención de Riesgos Laborales, tenemos en las políticas de Responsabilidad Social Empresarial un importante instrumento para el logro de nuestros objetivos, pues tal y como a lo largo del presente trabajo ha quedado patente, muchas de nuestras actividades desarrolladas con enorme esfuerzo constituyen un “Valor Intangible” que es necesario ser cuantificado tanto en su aportación empírica como en su valor real y ello solo resulta posible alcanzar mediante el desarrollo en el mundo organizacional y empresarial de Sistemas de Gestión Integrales de Responsabilidad Social Empresarial que dicho sea de paso, resultarán asimismo ideales como potentes herramientas para aproximarnos con una menor grado de esfuerzo y mayor grado de eficacia al logro de nuestro mayor propósito: adecuar el trabajo a la persona y comprender en mayor medida la interacción entre los seres humanos y los demás elementos del propio sistema.
NOTAS
- 1. Véase ENCICLOPEDIA DE LA OIT (Organización Internacional del Trabajo), 3.ª Edición. Volumen I. Parte IV. Capítulo 29.
- 2. CORTÉS DÍAZ, JOSÉ MARÍA, “Técnicas de Prevención de Riesgos Laborales”. Ediciones Tebar5.ª Edición 2002).
- 3. Véase el estudio realizado por el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) denominado “Orientaciones para facilitar la integración de la prevención de riesgos laborales en el sistema general de gestión de la empresa”. Podrá consultarse en: http://www.mtas.es/insht/practice/c_integracion.htm#1
- 4. Ver documento fruto de las tres sesiones de trabajo del Foro de Expertos del Gobierno en materia de RSE en: http://www.mtas.es/Empleo/economia soc/Default.htm
- 5. Ver portal de internet: http://www.impulsoexterior.com
- 6. El Informe de la Agencia Europea puede ser obtenido en la siguiente Web:
http://agency.osha.eu.int/publications/reports/210/en/index.htm
- 7. Entre todas las N.T.P. del INSHT que en materia de RSE poseen un especial interés son las siguientes:
- Nota Técnica de Prevención Núm. 305: “Tipos de indicadores para el balance
social de la empresa”. Ver Nota Técnica de Prevención en:
http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_305.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 556: “Nivel de salud y calidad de la empresa: el modelo de auditoría EFQM actualizado”. Ver Nota Técnica de Prevención en: http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_556.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 576: “Integración de sistemas de gestión: prevención de riesgos laborales, calidad y medio ambiente”. Ver Nota Técnica de Prevención en: http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_576.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 639: “La promoción de la salud en el trabajo: cuestionario para la evaluación de la calidad”. Ver Nota Técnica de Prevención en: http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_639.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 640: “Indicadores para la valoración de
intangibles en prevención”. Ver Nota Técnica de Prevención en:
http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_640.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 643: “Responsabilidad social de las empresas (I): conceptos generales. Ver Nota Técnica de Prevención en: http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_643.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 644: “Responsabilidad social de las empresas (II): tipos de responsabilidades y plan de actuación. Ver Nota Técnica de Prevención en:
http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_644.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 647: “Responsabilidad social de las empresas.
Modelo SAI 8000 (Social Accountability)”. Ver Nota Técnica de Prevención en:
http://www.mtas.es/insht/ntp/ntp_647.htm
- Nota Técnica de Prevención Núm. 648 “Responsabilidad social de las empresas.
Modelo GRI (Global Reporting Initiative). Ver Nota Técnica de Prevención en: