Carencias del Sector de la construcción en Prevención de Riesgos Laborales.(Falta de formación de los técnicos de este sector)

El sector de la construcción al que se dedica la presente comunicación se caracteriza por su alta siniestralidad. Esto es, el número de accidentes por población expuesta se considera excesivo y las lesiones producidas, frecuentemente son calificadas como graves, muy graves o mortales. Así se demuestra si comparamos por sectores el Índice de Frecuencia, (relaciona el número de accidentes registrados en un período de tiempo y el número de horas / hombre trabajadas en dicho período, y el Índice Gravedad, (relaciona el número de jornadas perdidas por accidente durante un período de tiempo y el total de horas / hombre trabajadas durante ese período). En ambos casos el sector de la construcción supera con creces a los otros sectores. Por ello se califica a este sector como de alta siniestralidad, podemos citar como causas de la misma: - La falta de formación. - La excesiva variación de la demanda. - La atomización empresarial. - Los factores de riesgo cambiantes. - Las excesivas jornadas (trabajo a destajo) y la temporalidad de los contratos. Queremos dedicar esta comunicación a la falta de formación en el sector, como se comenta en el Informe de la Ponencia de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en la Construcción (Octubre 2.000), que entre otras cosas, apuesta por una necesaria formación preventiva, como materia troncal en los distintos ciclos universitarios y de formación profesional. Sin embargo, la realidad es que hoy por hoy, las carreras de las cuales van a salir los futuros Jefes de Obra, Directores de Obra o Coordinadores de Salud, sobre los que pueden recaer parte de las responsabilidades en caso de accidente, y quienes deben encargarse de la implantación de la Prevención de Riesgos Laborales en las obras, no disponen siquiera de asignatura troncal alguna en Prevención de Riesgos Laborales. Como lo demuestran las carreras de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos e Ingeniería Técnica de Obras Públicas, en nuestro país.
Palabras Clave: 
Construcción; prevención de riesgos laborales; formación
Autor principal: 
Francisco Javier
Fernández Manzanedo
Coautores: 
Juan José
Lavios Villahoz
Miguel Ángel
Mariscal Saldaña
Rosa
Sánchez Sáiz


Fernández Manzanedo, Francisco Javier

Departamento de Ingeniería Civil / Universidad de Burgos / Av. Villadiego, s.n. / 09001 Burgos, España 34 947 25 94 31 / fjfernandez@ubu.esLaviós Villahoz, Juan JoséDepartamento de Ingeniería Civil / Universidad de Burgos / Av. Villadiego, s.n. / 09001 Burgos, España 33 947 25 90 83 /  jjlavios@ubu.esMariscal Saldaña, Miguel AngelDepartamento de Ingeniería Civil / Universidad de Burgos / Av. Villadiego, s.n. / 09001 Burgos, España 33 947 25 89 33/ mariscal@ubu.esSánchez Saiz, Rosa MªDepartamento de Ingeniería Civil / Universidad de Burgos / Av. Villadiego, s.n. / 09001 Burgos, España 33 947 25 94 31/ rsanchez@ubu.es

ABSTRACT

El sector de la construcción al que se dedica la presente comunicación se caracteriza por su alta siniestralidad. Esto es, el número de accidentes por población expuesta se considera excesivo y las lesiones producidas, frecuentemente son calificadas como graves, muy graves o mortales.

Así se demuestra si comparamos por sectores el Índice de Frecuencia, (relaciona el número de accidentes registrados en un período de tiempo y el número de horas / hombre trabajadas en dicho período, y el Índice Gravedad, (relaciona el número de jornadas perdidas por accidente durante un período de tiempo y el total de horas / hombre trabajadas durante ese período).

En ambos casos el sector de la construcción supera con creces a los otros sectores. Por ello se califica a este sector como de alta siniestralidad, podemos citar como causas de la misma:

La falta de formación.

La excesiva variación de la demanda. La atomización empresarial.

Los factores de riesgo cambiantes.

Las excesivas jornadas (trabajo a destajo) y la temporalidad de los contratos.

Queremos dedicar esta comunicación a la falta de formación en el sector, como se comenta en el Informe de la Ponencia de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en

la Construcción (Octubre 2.000), que entre otras cosas, apuesta por una necesaria formación preventiva, como materia troncal en los distintos ciclos universitarios y de formación profesional.

Sin embargo, la realidad es que hoy por hoy, las carreras de las cuales van a salir los futuros Jefes de Obra, Directores de Obra o Coordinadores de Salud, sobre los que pueden recaer parte de las responsabilidades en caso de accidente, y quienes deben encargarse de la implantación de la Prevención de Riesgos Laborales en las obras, no disponen siquiera de asignatura troncal alguna en Prevención de Riesgos Laborales. Como lo demuestran las carreras de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos e Ingeniería Técnica de Obras Públicas, en nuestro país.

Palabras clave

Construcción, prevención de riesgos laborales, formación

EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN, UN SECTOR DE ESPECIAL PELIGROSIDAD

El futuro ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, al que se dedica la presente comunicación, va a desarrollar su ejercicio profesional en el sector de la construcción. Un sector que entre otras cosas se caracteriza por su elevada siniestralidad. Característica que podemos comprobar comparando la evolución experimentada por los distintos sectores en el número de accidentes en los últimos cinco años.

Para ello utilizaremos una de las herramientas más empleadas por la disciplina de seguridad en el trabajo, el análisis estadístico.

La estadística de accidentes constituye una técnica general analítica de gran rendimiento en seguridad, al permitir el control sobre el número de accidentes, sus causas, gravedad, localización de puestos de trabajo con riesgos, zona del cuerpo más expuestas y cuantas circunstancias puedan incidir en los accidentes. Posibilitando a lo largo de distintos periodos de tiempo conocer la situación sobre el grado de accidentabilidad de un sector o rama de actividad, forma de producirse el accidente, zona del cuerpo afectado, etc. Y a partir de los datos obtenidos, consecuencia de una clara y correcta clasificación, orientar la actuación de las técnicas operativas de seguridad. [1]

Para ello utilizaremos dos de los indicadores más utilizados en Seguridad, recomendados por la Xª y XIIª Conferencias Internacionales de Estadísticas del Trabajo de la OIT :

El Índice de Incidencia: que relaciona el número de accidentes registrados en un periodo de tiempo y el número medio de personas expuestas al riesgo considerado. Se calcula con la expresión siguiente:

Ii= (Nº total de accidentes / Nº medio de personas expuestas) * 106 Representa el número de accidentes en jornada de trabajo con baja por cadamil personas expuestas. Se utiliza cuando no se conoce el número de horas-hombretrabajadas, resultando útil para evaluar la peligrosidad cuando el número de personas expuestas al riesgo es variable de un día a otro.

Para comparar la evolución experimentada por nuestro sector con los demás, vamos a analizar los accidentes con baja y los accidentes mortales.

Si representamos la evolución Índice de Incidencia de los accidentes con baja, durante los últimos cinco años en los cuatro sectores extraeremos las siguientes conclusiones:

200

Text Box: Indice de Accidentes con baja

150

100

50

Agrario Industria Construcción Servicios

0

20001999199819971996

Años

20001

Figura 1: Evolución del Índice de Incidencia de Accidentes con baja por sectores.

Fuente: ELABORACIÓN PROPIA A PARTIR DE DATOS DEL INSHT[2]

El sector de la construcción a lo largo de estos últimos cinco años, se ha mantenido por encima de los demás, como el sector dónde más accidentes con baja se producen. Tras él y en segundo lugar, se colocaría el sector industrial, prácticamente con la mitad de los accidentes de la construcción, en tercer lugar se encontraría el sector servicios y en cuarto el sector agrario.

La evolución de los accidentes con baja ha ido aumentando progresivamente en la construcción, al contrario de lo ocurrido en el sector industria y el sector agrario, que han experimentado un descenso en sus accidentes. Mientras que el sector servicios se ha mantenido constante en los últimos tres años.

Si analizamos los accidentes mortales, ocurridos durante los últimos cinco años, extraeremos las siguientes conclusiones:

35

Text Box: Indice de Incidencia de Accidentes Mortales

3025201510501996 1997 1998 1999 2000 2001

Años

Agrario Industria Construcción Servicios

Figura 2: Evolución del Índice de Incidencia de Accidentes Mortales. Fuente: ELABORACIÓN PROPIA A PARTIR DE DATOS DEL INSHT [2]

Donde más accidentes con muerte se producen es en el sector de la construcción, pero en este caso, el número de muertos sería mucho más que el doble

que el del resto de los sectores.

Sin embargo el número de accidentes con muertos en el sector de la construcción, ha ido disminuyendo a lo largo de los últimos cinco años, y este descenso ha sido en una proporción mucho mayor que en el resto de los sectores.

El Índice de gravedad: que relaciona el número de jornadas perdidas por accidentes durante un periodo de tiempo y el total de horas-hombre trabajadores durante dicho periodo de tiempo. Se calcula por la expresión:

Ig = (Número de jornadas Pedidas por accidente/ Número total horas hombre trabajadas) * 103

Que representa el número de jornadas perdidas por los accidentes de trabajo por cada 1000 horas trabajadas. En su cálculo se tiene en cuenta lo siguiente:

Sólo deben incluirse los accidentes ocurridos dentro de las horas de trabajo, excluyendo por consiguiente, los accidentes in itínere.

Debe tenerse en cuenta que no toda el personal de una empresa está expuesto al mismo riesgo, por lo que deberían calcularse índices distintos para cada zona de riesgo homogéneo.

El número total de horas hombre trabajadas se calcula según lo recomendación de la OIT, a partir de la expresión:

Nº TOTAL HORAS-HOMBRE trabajadas = Pm * Hd * Dl Pm = número de trabajadores expuesto al riesgo

Hd= horas trabajadas por día

Dl= días laborables o trabajados

Deben considerarse los días naturales en las bajas

Las jornadas perdidas se determinan sumando a las correspondientes por las capacidades temporales, las incapacidades permanentes y muerte, calculadas según la escala o baremo de equivalencia entre la naturaleza de la lesión (% de incapacidad laboral) y las jornadas perdidas equivalentes, adaptando en España por Orden Ministerial de Trabajo de 16-1-1.940 (BOE de 29-1-40). En el cuadro siguiente se incluye el horario establecido en la citada orden para determinar las citadas jornadas perdidas equivalentes.

Si comparamos la evolución del Índice de Gravedad del sector de la construcción con el de los otros sectores, encontramos lo siguiente:

2,5

2

Text Box: Indice de Gravedad

1,5

1

0,5

Agrario Industria Construcción Servicios

01996 1997 1998 1999 2000 2001

Años

Figura 3: Evolución del Índice de Incidencia de Gravedad. Fuente: ELABORACIÓN PROPIA A PARTIR DE DATOS DEL INSHT[2]

También en este caso, el sector de la construcción destaca por encima de los otros tres sectores, por la gravedad de los accidentes. La diferencia con respecto al siguiente sector es aproximadamente del doble.

Por otro lado, y a pesar de que a partir del año 1.999, la gravedad de los accidentes ha ido disminuyendo, actualmente se mantiene por encima de las cotas alcanzadas en los años 1.997 y 1.998

A partir de los datos proporcionados por estos dos indicadores estadísticos en los cuatro sectores a lo largo de los últimos cinco años, podemos concluir que los accidentes en el sector de la construcción, no sólo son los más numerosos, sino que también son los más graves.

Las causas de la especial peligrosidad de nuestro sector hay que buscarlas en: La excesiva variación de la demanda.

La atomización empresarial.

Los factores de riesgo cambiantes.

Las excesivas jornadas (trabajo a destajo) la temporalidad de los contratos.

La falta de formación.

La excesiva variación de la demanda provoca una inestabilidad empresarial. Las empresas en un intento de adaptarse al entorno reducirán su tamaño, lo que se traduce en una atomización empresarial que define, precisamente, al sector de la construcción.

Esta atomización provoca, a su vez, un bajo nivel en I D y una temporalidad en los contratos que no favorece precisamente la formación en seguridad, sino más bien lo contrario ya que los empresarios no encuentran rentable invertir en la formación. Formación, que por otra parte no se proporciona ni en las carreras universitarias ni en la formación profesional. Lo que convierte a esta causa en una de las más importantes, a pesar de lo fácil que sería adoptar medidas para evitarla.

Para que éste presente una cierta homogeneidad, le rogamos que elabore su ponencia imitando fielmente este texto-ejemplo. Para ello, reemplace estos párrafos con los de su propio texto.

FALTA DE FORMACIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN:

Esta falta de formación en el sector, se comenta en el Informe de la Ponencia de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en la Construcción (Octubre 2.001), que en su Plan de Acción sobre la Siniestralidad Laboral, contemplaba el estudio de 4 líneas de acción , entre las que estaban: la formación-Información, la Investigación y Causas de los Accidentes y la Investigación y Desarrollo Tecnológico.

En cuanto a la línea de acción sobre Formación-Información, las directrices a seguir se agruparon en función de las distintas situaciones en las que podían encontrarse los trabajadores del sector [3]:

Trabajadores actualmente ocupados en el sector: Estos tienen derecho a recibir una información teórica y práctica en materia preventiva, especialmente en el momento de la contratación. Esta formación debería impartirse por entidades acreditadas.

Desempleados inscritos como demandantes de empleo en Construcción: Se dijo que deberían pasar inmediatamente por un curso de formación preventiva de carácter básico. Todos los Certificados de Profesionalidad correspondientes a oficios del sector deberían introducir los mismos módulos formativos establecidos en el Convenio General del Sector, o bien los futuros que establezca el Plan Nacional de Formación.

Integración de la materia preventiva en la formación reglada: Deberíanintegrarse módulos específicos de Seguridad y Salud en todos los ciclos formativos correspondientes bien en la formación profesional, bien en la universitaria. Se apuesta por una necesaria formación preventiva como materia troncal en los distintos ciclos universitarios y de formación profesional. Se apuesta por la necesaria formación preventiva que deberían recibir los distintos mandos intermedios del sector.

Sensibilización para empresarios: Se comenta que los contratos de ejecución de obras deberían introducir cláusulas particulares que primasen la adquisición de estas enseñanzas.

Acciones formativas para trabajadores Autónomos: Deberían recibir idéntica formación en esta materia por asimilación con el resto de los trabajadores.

Dado que nuestra comunicación está dirigida al futuro Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, vamos a comprobar si son ciertas las conclusiones de este Informe.

SITUACIÓN ACTUAL DE LOS ESTUDIOS DE INGENIERÍA DE CAMINOS CANALES Y PUERTOS EN CUANTO A PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

Los estudios de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos se imparten actualmente en las nueve universidades siguientes:

- Universidad de Barcelona

- Universidad de Burgos

- Universidad de Cantabria

- Universidad de Castilla La Mancha

- Universidad de La Coruña

- Universidad de Granada

- Universidad Politécnica de Madrid

- Universidad de Valencia

- Universidad Privada Alfonso X El Sabio

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos

Universidad Privada Alfonso X el Sabio

Figura 4: Escuelas de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.

Fuente: ELABORACIÓN PROPIA

Hoy por hoy, los títulos oficiales impartidos por estas universidades tienen validez en todo el territorio nacional y se organizan siguiendo:

Directrices Generales Comunes: que son las normas aplicables a todos los Planes de Estudio de cualquier título oficial. Se establecen por R.D. 1497/87 de 27 de Noviembre.

Directrices generales propias, son las Normas aplicables a planes de estudio que conducen a una titulación completa. En ellas se relacionan los créditos troncales de cada titulación, la descripción de los contenidos y vinculación a áreas de conocimiento así como la estructura y duración de los estudios de un determinado título.

Los Planes de Estudio, que sujetos a las directrices generales comunes y propias aprobarán las distintas universidades y homologará el Consejo de Universidades.

El currículo que cada alumno quiere elaborar para sí, en función de las asignaturas optativas y de libre elección que se prevé en el Plan de Estudios de su Universidad.

La unidad de medida es el crédito, que corresponde a diez horas de enseñanza teórica, práctica o sus equivalentes. Su obtención dependerá de la evaluación de conocimientos en la forma que se establezca.

Si hacemos un repaso a los distintos Planes de Estudios de estas nueve universidades [4], veremos que no existe materia troncal alguna relacionada con la Prevención de Riesgos Laborales en El Plan de Estudios del Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. En cuanto a las asignaturas obligatorias propias de cada universidad, hemos encontrado que únicamente la Escuela Politécnica Superior de Burgos ha incluido una asignatura (Gestión de la Seguridad y de la Administración) relacionada con estos temas. Esta asignatura se incluye también en el Plan de Estudios de Ingeniero Técnico de Obras Públicas.

Dentro de las asignaturas optativas y de libre elección, ofertadas por cada universidad en su correspondiente página web, tampoco parece dárseleexcesiva importancia, ya que tampoco hemos encontrado ninguna asignatura dedicada a estos temas.

Parece que nuestra carrera esté poco comprometida con el tema de la Prevención de Riesgos Laborales. Lo cual confirma el Informe de la Comisión Nacional de Seguridad y salud en el Trabajo sobre la falta de formación de los técnicos de la construcción. Una falta de formación, que se extiende a todo el personal de las obras.

Para la falta de formación de los técnicos del sector de la construcción el Grupo de Trabajo Construcción de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo entiende que como medidas a medio y largo plazo, deberían integrarse módulos específicos de Seguridad y Salud en todos los ciclos formativos correspondientes bien en la formación profesional, bien en la universitaria [4].

Tenemos que tener en cuenta que el RD 1627/97, confiere tanto a proyectistas, redactores de estudios de seguridad y planes, como a direcciones facultativas importantes facetas preventivas. Por lo que resulta esencial que todos lostécnicos encargados de dichas labores posean conocimientos suficientes y específicos. Por tanto es importante apostar por una necesaria formación preventiva como materia troncal en los distintos ciclos universitarios y por una mayor profundización hacia esta materia en los actuales módulos que conforman la formación profesional.

No ha de olvidarse tampoco la necesaria formación preventiva que deberían recibir los Encargados Generales de Obra, Encargados, Capataces y Jefes de Equipo, auténticos protagonistas ejecutores de las obras. Sería deseable que los ciclos formativos, para estos profesionales, desarrollaran exhaustivamente los criterios orientadores establecidos en el Convenio General del Sector.

A este respecto el Grupo aconseja la celebración de un “acuerdo específico para la enseñanza de la prevención de Riesgos Laborales” entre las Autoridades Educativas y los Organismos Públicos competentes en la materia [4].

La formación reglada debe ser la apuesta más eficaz. Todo trabajador que acceda, en los años venideros, al mundo del trabajo debería poseer la capacitación necesaria para ello, proporcionada por el sistema “formal” de enseñanza. Esta cualificación debe incluir, sin excepción y sin demora, la formación preventiva correspondiente.

Otra de las conclusiones a las que llega este Grupo de Trabajo, es la conveniencia de que el Programa de formación para ejercer las tareas de coordinador de seguridad y salud, según el Real Decreto 1627/97 [5] en obras de construcción, quedase integrado en la formación troncal universitaria de las carreras profesionales habilitantes para proyectar o dirigir las obras de construcción.

Entre tanto, una buena solución podría ser que desde la Administración se exigiese este programa, como formación específica complementaria reglada, a todos los Coordinadores de Seguridad y Salud para las obras de construcción, así como a los técnicos que intervengan en la elaboración de los Estudios y Planes de Seguridad.

El Programa que se propone en el RD 1627/97 es el siguiente [5]:

- CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO. MARCO

NORMATIVO (Total horas 25)

- GESTIÓN DE LA PREVENCIÓN (Total horas15)

- PLANIFICACIÓN DE LA PREVENCIÓN EN LAS OBRAS DE CONSTRUCCIÓN(Total horas 30)

- TÉCNICAS GENERALES DE ANÁLISIS, EVALUACIÓN Y CONTROL DE RIESGOS(Total horas 90)

- PROMOCIÓN DE LA PREVENCIÓN (Total horas 30)

Sin embargo la formación de nivel básico, intermedio o superior establecida en los Anexos IV, V y VI del Reglamento de los Servicios de Prevención [6], no sería sustitutiva, dado su carácter general, de la especializada aquí propuesta para las obras de construcción, sin perjuicio de la posible convalidación de aquellas materias que pudieran acreditarse como comunes, incluidas en ambos programas

EVOLUCIÓNFUTURA DE LOS ESTUDIOS DE INGENIERÍA DE CAMINOS, CANALES Y PUERTOS

Para estudiar la evolución de los estudios de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, es conveniente analizar las ideas y proposiciones que tienen los profesionales del sector.

En el “I Seminario sobre el Perfil del Ingeniero de Caminos del siglo XXI”, celebrado en Madrid los días 20 y 21 de Junio de 2000, se iniciaron una serie de debates sobre este interesante aspecto, tanto desde el plano académico como profesional. De la importancia de las reflexiones que en este foro surgieron, así como del interés y preocupación del colectivo por el tema, el Colegio Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos decidió constituir la Comisión de Docencia e Investigación con el objetivo de analizar, profundizar y realizar propuestas, en su caso, sobre este aspecto. Dicha comisión, consciente de la trascendencia de su trabajo, decidió consolidar el conjunto de ideas que habían surgido, organizando conjuntamente con la Demarcación de Aragón, el II Seminario sobre el Perfil de los Ingenieros de Caminos del Siglo XXI, para los días 19 y 20 de abril de 2001 [7].

En este último seminario, el Dr. Suárez Arroyo (2001) disertó sobre el espacio europeo de la formación superior, la homogeneización de la formación superior, las carencias formativas, el conocimiento de idiomas o la disociación entre el título académico y la habilitación profesional. También, Neveau (2001), hizo referencia al esfuerzo importante, realizado por L´Ecole Nationale des Pontes et Chaussées (L´ENPC), para conseguir la internacionalización de la curricula de los estudiantes, indicando que la L´ENPC está muy interesada en los planteamientos de Bolonia y, por ello, asume los principales ingredientes que la declaración propone. Pero, a la vez, manifestó una cierta preocupación por el encaje y la unificación de una formación en la línea de Bolonia en el conjunto de países europeos, insistiendo en el esfuerzo integrador que deben hacer todos los centros europeos para alcanzar estos objetivos.

Como complemento de lo expuesto en las líneas precedentes nos referimos, ahora, al análisis histórico de la evolución de las Escuelas de Caminos y de Obras Públicas y de sus planes de estudio, realizado por Cañizal (2001), donde tomando como base la declaración de la Sorbona, muestra la posibilidad de estructurar ambas titulaciones en dos ciclos, siguiendo la propuesta de la declaración de Bolonia, que podemos resumirla en los siguientes apartados[8]:

Establecer un sistema de titulaciones comprensible y comparable. Establecer una estructura de titulaciones basada en tres ciclos:

El primero, de tres años, daría acceso al mercado de trabajo.

El segundo, de dos años, apoyado en el primero, proporcionaría un nivel superior de conocimientos.

El tercero, de tres años, apoyado en el segundo, serviría para la obtención del grado de doctor.

Establecer un sistema homogéneo de cargas docentes (créditos) y de baremos de calificaciones que faciliten el intercambio de estudiantes.

Desarrollar unos criterios y metodologías educativas comparables que garanticen la calidad de la formación.

Potenciar el intercambio de estudiantes, profesores e investigadores.

Después de esta síntesis de las declaraciones de la Sorbona y de Bolonia, se

analizan los modelos organizativos en los que está trabajando la Comisión de Docencia e Investigación del Colegio y que pueden dar respuestas formativas a las demandas de futuro en España y en Europa. Uno de estos modelos, quizás el mas interesante, se muestra en la figura 1

Diplomado en Ingeniería Civil 3           3

Ingeniero Civil (ITOP)

1

Master en Ingeniería Civil

2

Doctorado en Ingeniería Civil

3

Especialista Ejercicio

Text Box: Generalista

Profesional

Ingeniero Civil Avanzado (ICCP)    1

Formación Continua

Itinerario Académico Complemento Profesional

Figura 5: Propuesta de organización del proceso formativo en Ingeniería Civil.

Fuente: CAÑIZAL (2.001)

Los objetivos que plantea esta propuesta son los siguientes (Cañizal, 2001) [8]: Liderar un proceso que ha de ser imparable.

Aglutinar en un modelo único las Titulaciones de Caminos y Obras Públicas.

Establecer una clara diferenciación entre título académico y profesional. Introducir aspectos de práctica profesional en el currículo del alumno.

Dar respuesta a las aspiraciones de los Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, que consideran conveniente estructurar la titulación en cuatro años académicos. (3 años comunes y un año a elegir entre las distintas especialidades de Transportes, Hidráulica, Construcción o Urbanismo) que conducirían a la obtención del título de Ingeniero Civil.

Llevar nuevamente a seis años el período formativo del Ingeniero de Caminos. Conseguir un esquema educativo más homogéneo entre las Escuelas.

Tender hacia un reparto más lógico de los titulados.

Los requisitos que debieran tener las futuras titulaciones, serían, en primer lugar, aspectos comunes para todas las Escuelas, como estructura cíclica, carga total, un conjunto de asignaturas de troncalidad ampliada y la estructura del curso de capacitación, concretando de este modo el esqueleto de la titulación. Además, cada Escuela diseñaría el conjunto de asignaturas obligatorias de universidad, optativas y de libre elección.

1 Curso

ASIGNATURAS BASICAS (80%)

A. PRETEC.

2 Curso

A. PRETECNOLÓGICAS (60%)

A. TECNOL.

3 Curso

A. TECNOLÓGICAS (50 %)

A.OPT. (TECNOLÓGICAS)

C. Capacitación.

A.OPT. (TECNOLÓGICAS) (50%)

PRACTICAS EN EMPRESAS

1 Curso

ASIGNATURAS BÁSICAS (60%)

A. PRETECNOLÓGICAS

2 Curso

A. OPT.(PRETEC.)

A. OPTAT. TECNOL/ GESTIÓN (60%)

C. Capacitación

A. OPT. (TEC/ GEST) (50%)

PRACTICAS EN EMPRESA

TABLA 1 Posible diseño de la Titulación de Ingeniería de Caminos por cursos y tipos de asignaturas.

Fuente: CAÑIZAL (2001).

Este análisis llevó a plantear un posible diseño de cursos, atendiendo al tipo de asignaturas, como el reflejado en la tabla 1 Se añade el desarrollo de un bloque específico de gestión, tanto en el segundo curso del segundo ciclo como en el curso de capacitación, de tal manera que se pudieran atender las necesidades manifestadas por los Ingenieros de Caminos.

Dada la posible creación de este bloque específico de gestión, parece adecuado tener presente las propuestas planteadas por la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, entre otras, la de introducir el Programa para Coordinador de Seguridad y Salud que recoge el RD 1627/97. Conviene tener presente que estos ingenieros van a ser los encargados de la implantación de Riesgos Laborales en la obras, tanto en la fase de proyecto, como en la de construcción. Sería bueno aprovechar esta oportunidad para mejorar la accidentabilidad en nuestro sector, una accidentabilidad que puede acabar pasando factura a nuestro profesional, como responsable de las obras.

Para terminar y junto con lo anterior uno de los objetivos esenciales de la formación del ingeniero es la eliminación del desfase entre la especialización que necesita la empresa y las capacidades actuales de los ingenieros titulados, y hoy más que nunca la formación en Prevención de Riesgos Laborales es indispensable en el desarrollo de su ejercicio profesional.

CONCLUSIONES

La Construcción es el sector donde mayor número de accidentes se producen, y donde mayor gravedad presentan:

Una de los factores causantes más importantes es la falta de formación en Prevención de Riesgos Laborales que caracteriza al sector. Una falta de formación que se extiende a todos sus trabajadores sin excepción, incluidos los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, como así queda reflejado en el Informe de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

No existe materia troncal alguna relacionada con la Prevención de Riesgos Laborales en el Plan de Estudios de la Carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y

Puertos. En cuanto a las asignaturas obligatorias propias de cada universidad, hemos encontrado que únicamente la Universidad de Burgos ha incluido una asignatura (“Gestión de la Seguridad y de la Administración”) relacionada con estos temas. Además tampoco existen asignaturas optativas o de libre elección relacionadas con esta materia.

Por otro lado, parece que la carrera, de cara a equipararse con la Unión Europea, va a sufrir algunos cambios. Entre estos cambios, estaría la introducción de un bloque específico de gestión en el segundo ciclo de la titulación, lo cual, a nuestro juicio podrían servir para subsanar la carencia que tienen estos ingenieros en cuanto a formación en Prevención de Riesgos Laborales.

Esperamos que se aproveche la oportunidad que se nos presenta, con el cambio de Planes de Estudios de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, para dotar a estos ingenieros de la formación e información necesaria en materia de Prevención de Riesgos Laborales. Formación que servirá para que puedan reducirse los accidentes que se producen en este sector. Accidentes que por otra parte pueden derivar responsabilidades sobre los futuros Jefes de Obra, Directores de Obra o Coordinadores de Seguridad y Salud, puestos a los que van a acceder nuestros ingenieros el día de mañana y quienes van a ser los encargados de la implantación de Riesgos Laborales en las obras.

REFERENCIAS

  • 1. Cortés, J.M.: (2000) “Técnicas de Prevención de Riesgos Laborales. Seguridad e Hgiene en el Trabajo”. Editorial Tebar. Madrid.
  • 2. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo:

http://www.mtas.insht/index.htm#es

  • 3. Asociación de empresas de la construcción de Madrid: (2001) “Informe de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Grupo de trabajo “Construcción”.www.aecom.es.
  • 4. Escuelas De Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de España:

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Barcelona. “http://www-camins.upc.es/”

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Burgos.

http://www.ubu.es/centrosydepar/escuelas/politecnica.htm/” Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real ”http://www.uclm.es/cr/caminos/

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real

http://www.uclm.es/cr/caminos/

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Granada ”http://www.ugr.es/%7ecaminos/”

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid “http://www.caminos.upm.es/

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Valencia ”http://www.iccp.upv.es/”

Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Santander “http://centros.unican.es/caminos/

Universidad Privada Alfonso X el Sabio ”http://www.uax.es”

  • 5. Real Decreto 1627/97 sobre Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud en las Obras de Construcción
  • 6. Real Decreto 39/97 Reglamento de los Servicios de Prevención de Riesgos

Laborales. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. BOE núm 27, de 31 de enero.

  • 7. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Comisión de docencia e Investigación: (2001) “Informe de la Comisión de Docencia e Investigación”. www.ciccp.es.
  • 8. Cañizal, F.: (2001) “El presente y el futuro de la formación del Ingeniero de

Caminos, Canales y Puertos”. II Seminario sobre el perfil del Ingeniero de Caminos del Siglo XXI. Zaragoza.

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