Abad, Jesús
Centre d’Ergonomia i Prevenció / Universitat Politècnica de Catalunya / Diagonal, 647 planta 10 / 08028 Barcelona
+34 93 401 07 07 / jesus.abad@upc.es
Llimona, Josep
Centre d’Ergonomia i Prevenció / Universitat Politècnica de Catalunya / Diagonal, 647 planta 10 / 08028 Barcelona
+34 93 401 07 07 / pep.llimona@upc.es
Mondelo, Pedro
Centre d’Ergonomia i Prevenció / Universitat Politècnica de Catalunya /
Diagonal, 647 planta 10 / 08028 Barcelona
+34 93 401 07 07 / pedro.mondelo@upc.es
Terrés, Fernando
Centre d’Ergonomia i Prevenció / Universitat Politècnica de Catalunya / Diagonal, 647 planta 10 / 08028 Barcelona
+34 93 401 07 07 / fernando.terres@upc.es
ABSTRACT
En diciembre de 2001 la OIT publicó sus “Directrices relativas a los sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo”. Puede sorprender que haya sido esta institución y no la ISO, quien haya decidido dar este paso, pero decisiones tomadas en el Comité ISO en su momento hicieron que esta organización se desvinculara del tema.
En este momento puede ser necesario hacer un primer análisis de las mismas que nos permita ver las novedades aportadas por el documento en el que se han publicado y una primera comparativa con otros estándares de gestión de seguridad y salud existentes.
Palabras clave
OIT, directrices, sistema de gestión, SST (Seguridad y Salud en el Trabajo).
INTRODUCCIÓN
La falta de unos estándares internacionales sobre sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo ha provocado un vacío, que ha derivado en una dispersión de normas nacionales (UNE 81900 EX en España, BS 8800:1996 en Inglaterra, etc.) que no siempre son certificables. Si tomamos como modelo otras áreas de gestión empresarial, como pueden ser calidad o medio ambiente, parece claro que resulta ventajoso el disponer de un marco de referencia único que pueda ser adoptado por cualquier tipo de organización. Este marco hasta hace poco no existía en prevención de riesgos laborales, pero en diciembre de 2001 la OIT publicó las “Directrices sobre sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo”. Veamos un breve resumen histórico de cómo han aparecido estas directrices.
En 1996, el comité ISO de Seguridad y Salud en el Trabajo declinó elaborar una norma al respecto y apuntó que la OIT sería el marco adecuado para ello, debido entre otras razones a su estructura tripartita (gobiernos–empresarios-trabajadores).
La OIT cogió el relevó y encargó en 1998 a la International Occupational Higiene Association (IOHA) un estudio comparativo de los estándares de sistemas de gestión de seguridad y salud existentes hasta el momento y de los elementos clave que constituían dichos sistemas.
A partir del informe resultante de la IOHA se elaboró un borrador de directrices y el Consejo de Administración de la OIT, en su 278ª reunión (junio de 2000), decidió convocar una Reunión de expertos para analizar el documento resultante: “directrices relativas a los sistemas de gestión de seguridad y la salud en el trabajo”.
La reunión se celebró durante los días 19 a 27 de abril y tuvo un único punto del día: “examen y adopción de directrices técnicas relativas a los sistemas de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo”. La importancia de esta reunión no fue únicamente la propia adopción de las directrices, sino la unidad con que se produjo por parte de los participantes: 7 expertos en representación de los gobiernos, 7 del grupo de empleadores y 7 del grupo de trabajadores del Consejo de Administración [2].
Posteriormente, en la Reunión 281 de junio de 2001, se aprobó su publicación, que se produjo en Diciembre de 2001.
OBJETIVO DE LAS DIRECTRICES
Las Directrices de las OIT deben ser vistas como unas recomendaciones prácticas para uso de los responsables de gestión de la seguridad y salud en el trabajo [1]. Según la propia OIT tienen las siguientes características:
- § De carácter voluntario.
- § No tienen por objeto sustituir ni las leyes o los reglamentos nacionales, ni las normas vigentes.
- § Su aplicación no exige certificación.
Ese último aspecto queda claramente reflejado en el |
redactado del documento de |
las |
directrices, en el que se utilizan expresiones del |
tipo ”debería” (“should”) y |
no |
“deberá” (“shall”), estas últimas típicas de las normas certificables.
En cuanto a los objetivos que persigue, la OIT diferencia dos niveles [1]:
a) a nivel nacional las directrices deberían:
- § “servir para crear un marco nacional para el sistema de gestión de la SST”. § “facilitar orientación para el desarrollo de iniciativas voluntarias, a fin y efecto de reforzar el cumplimiento de los reglamentos y normas con vistas a la mejora continua de los resultados de la SST.”
- § “facilitar orientación sobre el desarrollo tanto de directrices como de directrices específicas sobre sistemas de gestión de la SST”.
b) a nivel organización las directrices proponen:
- § “facilitar orientación sobre la integración de los elementos del sistema de gestión de la SST en la organización como un componente de las disposiciones en materia de política y de gestión”.
- § “motivar a todos los miembros de la organización ... para que apliquen los principios y métodos adecuados de gestión de la SST para la mejora continua de los resultados de la SST”.
CONTENIDO DE LAS DIRECTRICES
El modelo de gestión que plantea está basado en el ciclo de planificación-ejecución-verificación- acción (“plan-do-check-act”).
La estructura del sistema de gestión que proponen está compuesta por:
- n 5 elementos principales (ver Figura 1)
- n 16 componentes que integran los diferentes requisitos del sistema
Figura 1.
Principales elementos del sistema de gestión (Fuente: ILO/OSH 2001)
Comparando la estructura propuesta por la OIT con estructuras de otras normas ya existentes basadas en el mismo modelo del ciclo de mejora continua, como la ISO 14000 o la OHSAS 18001, se observa la similitud entre ellas (ver figura 2).
Directrices OIT |
ISO 14000 |
OHSAS 18001 |
Política |
Política medioambiental |
Política de OHS |
Organización |
Planificación |
Planificación |
Planificación y aplicación |
Implantación y funcionamiento |
Implantación y funcionamiento |
Evaluación |
Comprobación y acción correctora |
Acciones de control y correctivas |
Acción en pro de mejoras |
Revisión por la dirección |
Revisión por la dirección |
Figura 2.
Correspondencia entre los elementos del sistema de gestión propuesto por las tres normas
Veamos brevemente los principales aspectos apuntados por las directrices en cada uno de los cinco elementos:
1. Política en materia de la seguridad y la salud en el trabajo
Establece la necesidad de que el empresario desarrolle por escrito una política consultada con los trabajadores y sus representantes. Debería estar firmada por la dirección y ser difundida a todas las partes de la organización y estar a disposición de las partes interesadas externas.
Añade cuatro principios y objetivos fundamentales que considera que deberían incluirse como compromiso dentro del redactado de la política.
Se incluye también el apartado de participación de los trabajadores, expresando la necesidad de que los mismos sean a su vez consultados, informados y capacitados. Sin embargo introduce dos requisitos más que en nuestra opinión corresponderían más al elemento de organización y no al de política en materia de seguridad y salud en el trabajo: la necesidad de establecer un comité de SST y la existencia de representantes de los trabajadores en materia de SST. Bien es cierto que ambos órganos canalizan el derecho de consulta y participación de los trabajadores, pero consideramos que encontrarían un espacio más apropiado dentro del elemento de organización.
2 Organización
El elemento de organización está subdividido en cuatro apartados:
a) Responsabilidad y obligación de rendir cuentas: necesidad de establecer responsabilidades en materia de seguridad y salud en todos los niveles de la organización.
b) Competencia y capacitación: punto en el que se desarrolla los requisitos de capacitación para cada uno de los niveles de la organización. Destaca el comentario del documento que apunta hacia la necesidad de que todas las personas integrantes sean competentes y conocedoras de sus deberes y obligaciones.
c) Documentación del sistema de gestión: punto en el que se desarrolla la documentación mínima necesaria para el eficaz funcionamiento del sistema.
d) Comunicación: desarrollo de la necesidad de elaborar procedimientos para una adecuada comunicación tanto interna como externa.
3.Planificación y aplicación.
Constituye este el elemento más desarrollado en las directrices. Se divide en cuatro apartados, estando a su vez el último (“prevención de los peligros”) subdividido en cinco apartados más:
a) Examen inicial: desarrolla el equivalente de la normativa europea de la evaluación inicial de riesgos.
b) Planificación, desarrollo y aplicación del sistema: en él se incluye la necesidad de establecer prioridades, cuantificación de los objetivos, elaboración de un plan para la consecución de los objetivos establecidos, desarrollo de criterios de medición y asignación de los recursos necesarios.
c) Objetivos en materia de la seguridad y la salud en el trabajo: establece las características de los objetivos que deben marcarse en la organización y apunta la necesidad de que se elaboren en base al examen inicial realizado y de conformidad a la política desarrollada.
d) Prevención de los peligros: basándose en el concepto de prevención antes que el de prevención, este capítulo aborda principalmente tres aspectos de especial relevanciadentro de la prevención de riesgos laborales: la necesidad de planes de emergencia, la conveniencia de control en las adquisiciones de equipos y herramientas y supervisión en la contratación de trabajadores a terceros.
4.Evaluación.
La evaluación está dividida también en cuatro apartados o áreas, siendo las dos últimas las clásicas que encontramos en todos los sistemas de gestión propuestos en los estándares basados en el ciclo de mejora continua:
a) Supervisión y medición del desempeño: apartado en el que se desarrollan las diferentes actuaciones de supervisión consideradas como necesarias para garantizar la eficacia de las actuaciones realizadas por la organización. Hace especial referencia tanto a la supervisión activa como a la reactiva (véase siguiente apartado).
b) Investigación de las lesiones, enfermedades e incidentes relacionados con el trabajo: introduce un aspecto que a ningún prevencionista se le escapa y que muchas veces es obviado como medida preventiva, la investigación de incidentes y no tan sólo de accidentes. Los accidentes blancos también son un buen referente de cómo funcionan las cosas en la organización y pueden llegar a ser fuente valiosísima de información.
c) La auditoría: establece la conveniencia de realizar auditorías del sistema, así como lo elementos básicos que debería abarcar. Sin embargo no hace mención a su periodicidad, ni a los requisitos de competencia necesarios para desarrollar la auditoría.
d) Examen realizado por la dirección: como principal responsable del sistema de gestión, la dirección debería llevar a cabo periódicamente exámenes de evaluación del sistema. Novedad es que aconseja que el resultado del examen sea comunicado al comité de seguridad y salud, a los trabajadores y sus representantes.
5.Acción en pro de mejoras.
Elemento dedicado a la necesidad de adopción de medidas preventivas y correctivas con base en los resultados de la vigilancia y medición de la eficiencia del sistema de gestión y la incorporación del concepto de mejora continua en todas las fases del ciclo de gestión.
CONCLUSIONES
Bien es cierto que en prevención de riesgos laborales existen dos tendencias en cuanto a la estandarización de sistemas de gestión: la de quienes desean la elaboración de una única Norma Internacional y quienes consideran que ello no sería adecuado.
Parece claro que si estamos dentro del primer grupo de opinión aludiremos a la necesidad de ofrecer a las empresas una herramienta que les permita gestionar de manera adecuada la seguridad y salud en el trabajo y que sea certificable, a fin de que terceras partes puedan evaluar la eficacia de dicha gestión. Si estamos en el segundo grupo diremos que la seguridad y salud en el trabajo no es posible extrapolarla a cualquier tipo de organización, pues la eficacia del sistema de gestión adoptado dependerá del modelo organizativo utilizado, el cual en algunos países viene marcado por el tamaño y la actividad de la organización, y los recursos disponibles; en otras palabras,.el éxito de un modelo de gestión en una organización no garantiza el mismo éxito en cualquier otra organización diferente.
Aunque las directrices de la OIT no incorporan novedades conceptuales a la gestión de la seguridad y salud en el trabajo, pues como hemos indicado se basan en el modelo del ciclo de mejora continua ya existente y utilizado por otras áreas de gestión con gran éxito; sí es cierto que han abierto el camino al encuentro entre ambas líneas de opinión anterior desde elmomento en que no se elaboran con la intención de constituirse en herramienta única de actuación, sino como marco de referencia para la elaboración de normas específicas que se adecuen a las realidades y necesidades particulares de las empresas y países.
REFERENCIAS
[1] Oficina Internacional del Trabajo. MEOSH-Directrices-2001-05-0358-1-ES.Doc. Ginebra. Diciembre, 2001.
[2] Oficina Internacional del Trabajo. MEOSH-R-2001-05-0163-1a-ES.Doc. Ginebra. Abril,2001.