Escuela, cuerpo joven y su extensión a través de los dispositivos digitales

En este trabajo se presentan las narrativas de jóvenes de bachillerato que muestran los beneficios y riesgos que los dispositivos digitales han traído a su vida académica y laboral. El cuerpo joven emplea la tecnología digital fundamentalmente para la comunicación en diversos ámbitos. La mirada y el lenguaje escrito, oral e icónico, encuentran expansión máxima en los dispositivos digitales. En la formación académica y tecnológica, las opciones para llevar a cabo el aprendizaje de saberes y destrezas, hace porosos los muros de las escuelas, los dispositivos portátiles son ventanas al exterior/interior de los planteles (Boyd, 2014). Los dispositivos digitales expanden la mirada juvenil sin menoscabo del tiempo-lugar, logran sintonía. Por otra parte los dispositivos digitales permiten la producción de otros saberes escolares y extraescolares que filtrados por la crítica y la creatividad, pueden aportar en la producción y enlace de otras formas de conocer (Gitelman, 2008). Sin embargo, la producción de saberes se ve atravesada por la experiencia del ingreso al ciberespacio, que representa el reto de transformar ese mar de datos, en información que apoye la nueva (re) producción de saberes (Dussel, 2014). El riesgo de perderse es evidente, considerando la cantidad de fuentes posibles. Los dispositivos digitales, como extensión del cuerpo humano, permiten un flujo distinto e inmediato de acontecimientos que es posible convertir en decisiones y construcción de realidades compartidas, la prevención de riesgos a través de la mirada inteligente y crítica de las y los jóvenes es esencial en la producción de los saberes humanos del presente y del futuro.
Palabras Clave: 
Formación y entrenamiento; Internet; Responsabilidad social; Salud y Bienestar; Psicosociología
Tema secundario: 
Autor principal: 
SILVIA
OCHOA AYALA
Instituto Politécnico Nacional.
México
Coautores: 
Blanca Flor
Trujillo Reyes
DIE Cinvestav
México
Adolfo
Ochoa Ayala
Instituto Politécnico Nacional
México
Introducción: 

Es común encontrarse con las afirmaciones relacionadas a la incorporación de las tecnologías digitales en educación de manera celebratoria, siguiendo a Facer y Selwyn (2013), pareciera que la educación se encuentra a punto de ser enriquecida profundamente por las TICs. para lograr una transformación esencial; sin embargo, este límite a punto de, se ha extendido durante décadas sin que se haya podido transitar con la espectacularidad esperada. Y esto es, porque la educación no es un espectáculo que se base en el efecto wow  que Jenkins (2007) describe para mostrar el efecto del impacto de las nuevas tecnologías en diversos ámbitos, la educación no busca un efecto inmediato e impactante para lograr sus objetivos, su proceso de construcción de realidades y aprendizajes, atraviesa por condiciones múltiples que se van transformando con ritmos distintos a los de la hiperproducción de saberes y consumos que la sociedad moderna capitalista impone, al menos, para las clases menos favorecidas (Facer y Selwyn, 2013). Las realidades sociales se desarrollan en medio de conflictos posicionados, desde las desigualdades que se generan en la dominación y subordinación.

Estas desigualdades que persisten en la sociedad del conocimiento, abren una brecha que no consiste en la distancia de las generaciones -como lo muestran los planteamientos sobre nativos digitales- (Dijck, 2016), sino entre quien tiene los recursos necesarios para desarrollar habilidades y competencias necesarias para transitar por la tecnología digital aprovechando sus muy amplias bondades. En este contexto, la tecnología educativa es un sitio de intensa de negociación y lucha (Sadín, 2017). Los conflictos tienen una serie de campos, como la asignación de recursos para el diseño del plan de estudios, la maximización de los beneficios y la obtención de ventajas políticas para promover la disminución de los patrones de exclusión. La tecnología en la educación tiene un fuerte compromiso y reto, con los usuarios que podrían ser los más vulnerables en educación: los niños, niñas y jóvenes.

Bajo estas condiciones de desigualdad, los recursos tecnológicos obedecen a la dinámica de la macroeconomía que ofrece ciertos recursos para cierta mano de obra laboral, en la consolidación de instituciones, políticas, educativas y sociales.

Por otro lado, la micropolítica se hilvana con los factores anteriormente mencionados matizando las manifestaciones de necesidades en lo individual y situado, donde la exigencia de productividad, eficacia y eficiencia, se entrelazan con la dirección del aprendizaje hacia ciertas formas dominantes de aprender (Bunz, 2017) y ciertos contenidos teóricos de aprendizaje (Matemáticas, Español y Ciencias).

En la revisión de los testimonios de los jóvenes, se muestran las desigualdades de acceso a recursos digitales que desembocan en rendimientos desiguales en la escuela. Los dispositivos van marcando distancias entre los estudiantes, dejando huella de su carencia en las prácticas académicas.

Metodología: 

Muestra

Se identificaron 20 alumnos de primer ingreso al Nivel Medio Superior del IPN del plantel CECyT N° 7 “Cuauhtémoc” ubicado en el Oriente de la Ciudad de México,  pertenecientes a uno de los grupos académicos del turno matutino previamente integrado por el Departamento de Control Escolar. El criterio de selección se estableció al identificar, por una parte su situación socioeconómica, y por otra, el acceso a los recursos básicos para la navegación a través de las redes de  internet. 10 alumnos contaron con una posición socioeconómica estable, en la cual, ambos padres trabajan, cuentan con la conectividad necesaria y suficiente para acceder sin problema al ciberespacio, teléfono móvil con aplicaciones, ordenador de escritorio de uso exclusivo, impresora y Tablet. Los otros 10 estudiantes no cuentan con ordenador en casa, hacen uso del café internet (en ocasiones muy solicitado), cuentan con teléfono móvil con poca cobertura, algunos de segunda mano (que ya han tenido dueño anterior, lo que generalmente implica tecnología anterior), las impresiones requeridas se realizan fuera de casa con amigos o en el café internet. Provienen de familias monoparentales o que sólo uno de los padres cuenta con trabajo estable.

Instrumentos

Se realizó una entrevista  dirigida con cada joven, cuya duración fluctuó entre 30 y 60 min. Estas entrevistas se realizaron entre los meses de marzo y abril del presente año, en las instalaciones del plantel durante las horas libres que con los alumnos se concertaban, todos mostraron buena disposición al estudio y fueron informados del objetivo y uso de los datos que proporcionaron. Los temas abordados se centraron en: el acceso a la información, prioridad de estos recursos en el trabajo académico, beneficios e impedimentos, problemáticas en el acceso, entre otros emergentes.

Resultados: 

Se identificaron 4 rubros que muestran las diferencias en el acceso y rendimiento para ambos grupos:

Acceso a los dispositivos digitales

Los alumnos que contaron con los dispositivos necesarios para sus labores académicas, tuvieron la oportunidad de navegar por el ciberespacio durante más tiempo, visitando los distintos sitios que los docentes recomendaron y elaborando sus tareas y trabajos con mayor rapidez que quienes no contaron con esta posibilidad. Los jóvenes que no contaron con este recurso, disponían de menor tiempo para trabajar además de representar para ellos un costo extra a los gastos corrientes comunes, algunos relataron que los horarios limitados de los cibercafés también complicaban la conclusión de sus deberes. Los jóvenes que contaron con los recursos, indican que ocupan un tiempo considerable en la comunicación a través de las redes sociales.

Trabajo en equipo

Las actividades desarrolladas en equipo, tienen un fuerte apoyo en la comunicación a través de las redes sociales, incluso los profesores (5 de 9) emplean las redes para informar sobre tareas, sitios de interés e incluso guías para los exámenes departamentales, blogs y videos para el análisis. Profesores de las especialidades técnicas han creado un recurso multimedia denominado polilibro, con el fin de mantener los contenidos vigentes y la interacción continua con sus discípulos. Bajo este contexto escolar, los jóvenes con recursos suficientes, encuentran un vínculo reconocido para interactuar con sus compañeros y con los contenidos, los horarios se flexibilizan y la oportunidad de interactuar se diversifica, ampliando sus contactos y estableciendo nuevos caminos para comunicarse y resolver la tarea del equipo. Los jóvenes con menos recursos han ideado estrategias distintas, como es el acuerdo dentro de las instalaciones en el plantel, citas para conectarse en determinados horarios incluso colaborar con actividades que a otros no les gusta hacer (fotocopiado, hablar con el maestro, revisión bibliográfica, impresión final), de esta manera los cuerpo juveniles se adaptan a las carencias cibernéticas, haciendo uso de los recursos fuera del ciberespacio, que los colocan en desventaja académica integral y en algunos casos en sumisión, frente a quién si cuenta con estos recursos.

Relaciones Interpersonales

La creación de redes cibernéticas  de comunicación amplia, requieren atención y tiempo para mantener el ritmo actual casi 7/24 que Crary (2014) expresa al referirse a la invasión del sueño. El acceso a la información de distintos compañeros y compañeras, crea círculos de convivencia y de información que  construye vínculos, tensiones y amistades de distintos tipos. Los jóvenes que no cuentan con estos recursos, han visto limitada esta posibilidad, ellos comentan que sus amistades no son tantas y sus núcleos de convivencia son pocos. No obstante, indican que no les cuesta trabajo, establecer contacto con otras personas pero admiten no conocer a tantos como sus compañeros que tienen otras formas de vincularse.

Rendimiento escolar

Los jóvenes que han presentado carencias tecnológicas, han elaborado estrategias para cumplir con sus actividades académicas, indican que algunos docentes son más comprensivos que otros en relación a esta Dificultad, los alumnos denominan a esta carencia dificultad, mirándola como obstáculo que debe ser vencido o compensado, los jóvenes entrevistados no se consideran limitados/carenciados, es decir, no se colocan en el papel de víctima o ser vulnerable, su mirada se extiende a encontrar formas de suplir esta falta. Sin embargo, algunos jóvenes comentan que los docentes no esperan, la espera a la que se refieren, tiene que ver con la inflexibilidad de algunos docentes respecto al tiempo de entrega y a la forma de entrega, es decir, no aceptan trabajos fuera de tiempo o escritos a mano. Bajo esta condición, los alumnos trabajan dentro del plantel con la escasez de equipo, en cafés cercanos al plantel o con familiares y amigos. La posibilidad de tener mejores notas favorece a quienes tienen más y mejores recursos, sin embargo, las estrategias juveniles de compensación son muy variadas. En este estudio el rendimiento mayor se centró en quienes tuvieron más recursos (8 de 10) y disminuyeron en quienes tenían menos (6 de 10).

Discusión de resultados: 

Los dispositivos tecnológicos, lejos de ser la extensión de la mano y la memoria del ser humano, se vuelven contra los que no los poseen, acortando sus posibilidades, convirtiéndolos en brazos/manos, ojos, oídos y memoria de menor alcance. Por otra parte, Adell (2015), desde una postura crítica que piensa las desigualdades en educación y tecnología, presenta el siguiente esquema (figura 1) que muestra las habilidades que los jóvenes (y los no tan jóvenes) deberían poseer en el siglo XXI, este esquema expresa las características que se marcan como deseables para el sector laboral/industrial,  no obstante, justifican una forma desigual  de ubicar a ciertos sectores menos privilegiados en las labores y sectores de menor oportunidad de desarrollo, es evidente la construcción de jerarquía que se pretende y que produce mayores desigualdades a las actuales condiciones. Adell se pronuncia en crítica abierta hacia esta postura que mantiene y recrudece el círculo de desigualdad hacia los jóvenes menos favorecidos en España, en este trabajo lo extendemos también a los jóvenes menos favorecidos en América Latina.

                                                  Figura 1 que muestra las habilidades que deben dominar los estudiantes en el siglo XXI. Tomado de:http://elbonia.cent.uji.es/jordi/2015/03/29/la-tecnologia-educativa-que-nos-espera/

                                                                            Figura 1 que muestra las habilidades que deben dominar los estudiantes en el siglo XXI.                                                                            Tomado de:http://elbonia.cent.uji.es/jordi/2015/03/29/la-tecnologia-educativa-que-nos-espera/

En este trabajo no se pretende afirmar que la carencia de recursos es la variable fundamental que produce alto y bajo rendimiento ya que el rendimiento escolar es un proceso multifactorial, pero en el caso de estos jóvenes, muestra tener un impacto relevante, asociado a la falta de sensibilidad de algunos profesores y profesoras que no consideran el contexto de sus alumnos. En este sentido Bunz (2017) afirma que el cuerpo mantiene una extensión con los artefactos de la tecnología que le permiten extender sus posibilidades para evolucionar de formas nunca antes vistas ¿Será posible que la humanidad completa, logre este propósito? Este trabajo muestra de manera situada, que esta pregunta no tiene una respuesta única.

Conclusiones: 

Los jóvenes participantes en este estudio, tienen acceso en el aula, a los mismos recursos que los docentes pueden aportar, sin embargo, la dificultad para tener acceso a otras formas de construcción del conocimiento, ha contribuido a que desarrollen otras estrategias de sobrevivencia en la escuela, que quizá no son todas las que se solicita en el campo laboral e industrial. Esta brecha se observó sobre todo en las temporalidades escolares.

Por otra parte, las corporalidades que se ven opacadas con las limitantes tecnológicas, van ocupando otros lugares durante la dinámica escolar: esperar mucho tiempo para el uso de un equipo, estar expuesto a diversas fuentes de virus cibernéticos, contar o no con amigos que si tienen estos recursos, entre otras situaciones. La relación del que posee los medios y quién no, es una relación desigual en donde alguien es dominante del otro, lo que perpetua la división de oportunidades. La distancia construye jerarquías.

Los cuerpos juveniles son producidos para actividades laborales y económicas a medida de la globalización del conocimiento.

No todos cuerpos juveniles extienden su mirada y sentir a través de las realidades ampliadas, sino limitan su actuar a las labores de menor rango en la estructura económica, a pesar de contar con formación superior. Ellas y ellos son ubicados en los espacios de supervisión y no de decisión, su rango de movilidad es más acotado. La tecnología, como parte de los recursos de los dueños de los medios, podría buscar la protección de las próximas generaciones, la educación puede aportar en el fortalecimiento de conocimientos y de la postura ética al respecto.

Agradecimientos: 

Agradecemos a la ORP 2017 la oportunidad de presentar nuestro trabajo en este importante evento.

A la Dra. Inés Dussel por sus excelentes aportes en el seminario de Doctorado DIE Cinvestav.

Agradecemos a las autoridades del plantel, especialmente al M. en C. David Fariña López director, por su apertura para desarrollar este estudio y por supuesto a los alumnos que participaron en él.

Referencias bibliográficas: 

Adell, J. (2015) La tecnología educativa que nos espera. Revisado 02/95/2017. Disponible en: http://elbonia.cent.uji.es/jordi/2015/03/29/la-tecnologia-educativa-que-nos-espera/

Bauman, Z. (2004) Modernidad Líquida. Fondo de Cultura Económica de Argentina. Buenos Aires Argentina.

Boyd, D. (2014) It’s complicated, the social lives of networked teens. Yale University Press. USA.

Bunz, M. (2017) La revolución silenciosa. Cómo los algoritmos transforman el conocimiento, el trabajo, la opinión pública y la política sin hacer mucho ruido. Editorial Cruces. Buenos Aires Argentina.

Byung, Ch. H. (2014) La agonía del Eros. Herder Editorial, S. L. Barcelona, España.

Crary, J. (2014) 24/7 El fin del Sueño y el capitalismo tardío. Paidós Buenos Aires  Argentina

Dijck, J. V. (2016). La Cultura de la Conectividad 1ª Edición. Siglo XXI. Buenos Aires, Argentina

Facer, K. & Selwyn, N. (2013). The Politics of Education and Technology: Conflicts, Controversies, and Connections. New York: Palgrave MacMillan.

Foucault, M. (2002) Vigilar y castigar  Ed. Siglo XXI. México.

Gitelman, L. (2008). Always already new. Cambridge, Massachusetts: MIT Press.

Isin, E., & Ruppert, E. (2015). Being Digital Citizens. New York: Rowman & Littlefield.

Jenkins, H. (2007) The Wow Climax. New York University Press. USA

Jenkins H., Ford S. y Green J. (2015) Cultura transmedia. Creación de contenido y valor en una cultura en red. Gedisa Editorial Barcelona España.

Sadín, E. (2017) La realidad aumentada. La administración digital del mundo. Caja Negra. Buenos Aires Argentina.

Schwab, K. (2016) La cuarta revolución industrial. Penguin Random House Grupo Editorial. Colección Debate. España.

Margaryan, A. Bianco M. y Littlejohn A. (2015) Instructional quality of Massive Open Online Courses (MOOCs) Computers & Education Volume 80, January 2015, Pages 77-83     https://doi.org/10.1016/j.compedu.2014.08.005

Papers relacionados

ORP 2015
Raluca
Iordache
The National Research and Development Institute for Occupational Safety and Health
Rumania
ORP 2015
Katherine Solange
Seguel Conejeros
Universidad de Concepción, Campus Los Ángeles
Chile
ORP 2015
Raúl
García Bercedo
Universidad del País Vasco
España
ORP 2015
Maria Erley
Orjuela Ramirez
Universidad Nacional de Colombia
Colombia