Las diferencias entre la ergonomía forense y los peritajes judiciales en PRL.
Las diferencias entre la ergonomía forense y los peritajes judiciales en PRL.
Desde que comenzamos en 1995 como ergónomos realizando peritajes judiciales, hacía más de 20 años que los norteamericanos habían creado gabinetes y actuaban como ergónomos forenses. Vino la Ley de Prevención y con el “reconocimiento” de las especialidades clásicas ya existentes relacionadas con el trabajo, la Seguridad y la Higiene, y la Ergonomía vinculada a otros campos extralaborales, surgen al rebufo de la Ergonomía Forense nuevos peritos judiciales en prevención de riesgos laborales (PRL) ligados a las especialidades preventivas “institucionalizadas”. En los tiempos actuales asistimos a una heterogénea oferta de cursos y una promoción en la que todo vale, incluidos experimentos “frankestinianos” en estos tiempos de eliminación de barreras de entrada en las profesiones y la idea errónea subyacente como es la pretensión de confundir las partes por el todo en prevención, o la actividad pericial con una profesión, que de acuerdo con la opinión de prestigiosos protagonistas de la Ergonomía española y de la prevención, … ”sin otras experiencias profesionales será difícil ser ergónomo y experto, y consecuentemente, perito”.
En aras de argumentar y marcar la diferencias, algunas cuestiones previas:
Ergonomía y Derecho son dos disciplinas que a primera vista tienen un claro vínculo que es la normativa en prevención de riesgos laborales. La Ergonomía y la Psicosociología Aplicada, una única especialidad preventiva, está presente en el Derecho laboral y tiene su reconocimiento como en el Reglamento de los Servicios de Prevención; ante esta evidente consideración la colaboración entre ambas era algo totalmente previsible desde la búsqueda de la efectividad de los instrumentos jurídico-laborales ante la producción de daños para la seguridad y la salud de los trabajadores.
Aunque hay fallecidos por accidentes de trabajo, la Ergonomía Forense no trata de los “muertos”, en todo caso que no haya más auxiliando a la Justicia a la toma de conciencia de todos los responsables implicados. Cuando en las lenguas latinas se utiliza el término de “legal” para referirnos a las disciplinas relacionadas con la Justicia, se le está dando el mismo significado. Etimológicamente, el término “forense” deriva del latín “forensis”, referido al foro de las ciudades romanas; la plaza donde se trataban los negocios públicos y donde el pretor celebraba los juicios.
En una primera aproximación, se podría definir la ”Ergonomía Forense" como la aplicación de los conocimientos del campo de la Ergonomía y la Psicosociología Aplicada a los asuntos legales, es decir, los ergónomos son profesionales que emplean unos instrumentos específicos incluidos dentro de su máxima de experiencia para elaborar un dictamen como medio de prueba y que ofrecen su testimonio en los juicios sobre la actividad laboral, la relación con los objetos y artefactos, y los daños ocasionados en esa interacción.
El inicio de la Ergonomía Forense no fueron las víctimas de los accidentes, sino otras “víctimas” del sistema relacionado a las incapacidades laborales, preponderantemente medico, -los informes de síntesis, etc.- con la general omisión sobre las actividades reales del puesto de trabajo. La tarea y la actividad son conceptos claves y lo esencial del trabajo del ergónomo consiste en analizar las “tareas y operaciones”. El trabajo como algo vivo visto al microscopio. Los dictámenes e informes periciales en Ergonomía constituyen un elemento fundamental para mostrar, en los procesos de incapacidad laboral, la actividad en el trabajo real, tal como el hombre lo lleva a cabo en unas particulares condiciones laborales.
“Los jueces no somos expertos en el mundo del trabajo, no conocemos las tareas, las funciones, las herramientas y útiles de cada profesión, cuando eso es fundamental para poder dictaminar sobre una incapacidad que ha sido denegada en un juzgado de lo Social”, son palabras de un magistrado de un Tribunal Superior de Justicia.
La Ergonomía Forense va a poner en evidencia el problema de la relación Ciencia-Tecnología-Sociedad y los riesgos que introducen en la sociedad actual. Muchas decisiones se adoptan en entornos de incertidumbre científica y los efectos perjudiciales de algunas actividades sólo pueden conocerse con certeza -en el mejor de los casos- una vez que los daños se han producido.
En síntesis la Ergonomía Forense es una práctica derivada de la acción reflexiva sobre las disfunciones que se producen en el trabajo y más ampliamente en la actividad entendida como interacción con los objetos y con los otros
Accidentes de trabajo y Ergonomía Forense
En nuestro país cuando se habla de accidentes de trabajo de forma inmediata se relaciona su prevención y análisis con los especialistas en Seguridad en el Trabajo, -tradicionalmente con formación de ingenieros- y paralelamente desde esa idea, los litigios derivados de los accidentes laborales son considerados por algunos colectivos competencia de los peritos judiciales en prevención de riesgos. Esta figura pericial que parece entrar en discusión con el campo de la Ergonomía Forense plantea notables diferencias, y podríamos decir como primer argumento que queda comprendido, lo laboral, dentro del campo pericial más amplio de esta disciplina, la actividad humana.
- El tipo de actividad y sus riesgos objetivos.
- El factor humano
- Los factores situacionales de estrés
- El factor ergonómico, en un sentido amplio de adecuación de medios materiales, ambientales, metodológicos y organizacionales.
El carácter transversal de la Ergonomía y Psicosociología Aplicada. Pretende integrar los puntos de vistas económicos, científicos y sociales, relacionando los factores humanos, técnicos y organizacionales, para dar respuestas al menos a tres procesos complejos y complementarios: la productividad, la salud y la seguridad.
Por otra parte como señala el reconocido ergónomo forense americano, Joseph Cohen (2011)
“Durante décadas, los ergónomos han analizado los actos inseguros y las lesiones de los trabajadores en las organizaciones. Sin embargo, el análisis de la organización en el contexto de los litigios es relativamente raro. Al considerar los niveles micro y macroconceptuales de análisis y de diseño, los ergónomos facilitan la comprensión del papel de conducta humana en los accidentes de la organización.”
Factor humano, conducta en el trabajo y cultura preventiva son tres enfoques con conceptos y metodología propia de la Ergonomía y la Psicosociología, tan importantes en la elaboración de un informe pericial como necesarios para avanzar en el objetivo de reducir los accidentes de trabajo.
Si un prevencionista o un ergónomo desean formarse e intervenir como perito debe ampliar su perspectiva hacia la ingeniería del factor humano, es decir debe estar dispuesto para tratar con rigor todo lo que tenga implicaciones con la actividad humana: sistemas de trabajo, productos o servicios. Un buen informe pericial es aquel que el juez aprecia, lo recoge en la sentencia y la misma es favorable, y para ello es necesario desarrollar lo que son consideradas las tres condiciones esenciales de un buen perito: