Salud en el trabajo como objetivo principal y clave del éxito empresarial

Como sabemos, los cambios en la organización del trabajo pueden afectar a la salud y el bienestar de sus colaboradores.

En muchas ocasiones la dimensión psicosocial de la salud se encuentra sensible a dichos cambios. Éstos bien pueden resultar atractivos para muchos trabajadores en la medida que ello suponga un desafío positivo, por ejemplo, nuevos aprendizajes de competencias, nuevas oportunidades de desarrollo o crecimiento profesional, o bien pueden ser generadores de presión y estrés, pudiendo desequilibrar así una balanza de bienestar satisfacción dando origen, si las condiciones se estabilizan en el tiempo, a insatisfacción e incluso a procesos de enfermar dentro de las organizaciones.

Por ello resultará importante que los especialistas de prevención de riesgos laborales y salud laboral sepan identificar y valorar adecuadamente los riesgos psicosociales que estén originando amenazas en sus centros de trabajo y de colaboración, con el fin de eliminarlos o minimizarlos y a su vez, puedan promocionar e instaurar habilidades y hábitos saludables.

Con este fin y desde una orientación preventiva, tendrá que poder prestarse atención a las actitudes más arraigadas respecto a la calidad del trabajo, comunicación y retroalimentación obtenida de las competencias y del desarrollo personal, a las satisfacciones sociales de colaboración, a los “sentimientos de pertenencia”, al espíritu de equipo, participación y cooperación, y de igual modo a las emociones como la seguridad, ansiedad, estrés y tensión, derivadas de la experimentación de dichas cuestiones.

Esto es claro, si consideramos que el éxito de un cambio organizativo debe valorarse teniendo en cuenta los aspectos de la satisfacción en los puestos de trabajo.