La realidad de la gestión de la prevención en las empresas españolas

La Encuesta Nacional de Gestión de la Seguridad y Salud en las Empresas, realizada por el INSHT en el año 2009 entre más de 5.000 empresarios de toda España, aporta datos hasta ahora desconocidos sobre las motivaciones de aquéllos para la realización de actividades preventivas, sobre los modelos de organización de la prevención que se adoptan y sobre las características de las actuaciones preventivas concretas que real-mente se llevan a cabo.

Uno de los aspectos más llamativos es que casi el 80% de las empresas no tuvieron ningún accidente ni enfermedad profesional en los dos años anteriores a la realización de la encuesta. Por ello no debe extrañar que la prevención de riesgos laborales sólo sea considerada como un tema importante dentro de la estrategia empresarial para un pe-queño porcentaje de los empresarios, que en general están mucho más preocupados por la productividad, la calidad o los costes.

Los datos disponibles ponen de manifiesto que, en la gran mayoría de las empresas, los daños a la salud de los trabajadores provocados por el trabajo ocurren realmente con tan poca frecuencia que una actuación proactiva de los empresarios en pro de la prevención de riesgos laborales es poco probable. Por eso las respuestas a las preguntas incluidas en el cuestionario sobre las motivaciones para la acción preventiva muestran con toda claridad que el principal motor de aquélla son las consecuencias negativas que pueden tener los incumplimientos de la normativa.

También se analizan las creencias de los empresarios acerca de la causalidad de los accidentes de trabajo, creencias que muestran una coincidencia considerable con las reiteradamente manifestadas por los trabajadores en las sucesivas Encuestas Nacionales de Condiciones de Trabajo que el INSHT ha realizado en los últimos veinticinco años: las distracciones, descuidos, despistes y faltas de atención son considerados como el principal factor de riesgo a gran distancia de todas las demás posibles causas. Ello explica que, en un alto porcentaje de casos, después de un accidente, y una vez recuperado el trabajador de las lesiones sufridas, éste se reincorpore al mismo puesto de trabajo sin que en éste se efectúe modificación alguna.

Respecto a la organización de la prevención en la empresa, la encuesta confirma el ele-vado porcentaje de empresas que recurren a los servicios de prevención ajenos como único recurso preventivo y efectúa, por primera vez, un estudio en profundidad sobre los recursos disponibles en función del tamaño de la empresa. Sobre este tema encuentra que el incumplimiento de las obligaciones reglamentarias no está sólo limitado a las pequeñas empresas, sino que alcanza en porcentajes sorprendentemente altos a las de tamaños medianos y grandes.

Finalmente, los datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Gestión de la Seguri-dad y Salud en las Empresas se comparan con los obtenidos en otros estudios similares realizados recientemente en otros países de la Unión Europea, constatándose que, en muchos aspectos, las respuestas presentan un alto grado de similitud.

De ello se concluye que, si se desea que las pequeñas empresas asuman la prevención como una más de las actividades que deben realizar, es de todo punto imprescindible la creación de algún tipo de mecanismo externo a la empresa que incentive la realización de dichas actividades.