Invitación al VIII Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales
Invitación al VIII Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales
La creación de valor involucra a todas las tomas de decisión de la Empresa. Generar valor, en sentido amplio, es la prioridad que da sentido a las organizaciones, ya que les permite ser competitivas, consolidarse y potenciar su desarrollo económico.
Para alcanzar la excelencia, las empresas deben extender el concepto de valor ya que de esta forma les ayudará a estructurar, dar sentido y orientar sus estrategias corporativas; desafortunadamente hoy en día se acostumbra a omitir en la mayoría de las organizaciones el valor aportado por la gestión preventiva, como si este fuera un elemento colateral o que aporta poco crecimiento a la empresa.
Aceptemos una definición limitada de la Gestión de la Prevención de Riesgos Laborales que considere esta como el proceso mediante el cual la empresa desarrolla, planifica y lleva a cabo las actividades preventivas. Obviamente en esta definición la ejecución siempre va ligada a un proceso de evaluación de resultados para tratar, al menos, de medir la sima que separa el objetivo esperado con respecto al alcanzado.
En este caso el proceso funcional deberá per se incorporar un programa de acciones correctivas que encaucen el sistema, de acuerdo a los requisitos establecidos en la política preventiva. Por lo tanto, podríamos llegar a consensuar que el Sistema de Gestión Preventiva es la forma en que la empresa lleva a cabo estas actividades programadas en cada una de las fases y la documentación que las soporta.
Una vez que hemos definido de forma operativa a la organización, sus funciones y responsabilidades, emerge la importancia consustancial de una gestión integral y eficaz de recursos empresariales que contemple de forma holística el concepto de valor ya que este repercutiría sin duda en el incremento manifiesto de todos y cada uno de las dimensiones de los valores enunciados.
Por lo tanto, para desarrollar una política de Gestión Preventiva coherente y efectiva deberemos contemplar las múltiples caras del poliedro que configuran la Prevención de Riesgos Laborales. Sin pretender ser exhaustivo, consideraremos como objetivo principal el establecer ante la organización “la política de cultura preventiva de la dirección” y todo aquello que se espera de la organización con respecto a este factor, adecuarla siempre a la organización concreta huyendo de máximas y estereotipos al uso que olviden o hagan imposible alcanzar objetivos propios, reconocer la gestión como un elemento integrante de la gestión, integrarlo dentro del plan de mejora continua de la empresa y garantizar la consulta y participación de los trabajadores debe ser la máxima que marque nuestras actuaciones.
Puede afirmarse que el cuidado por la salud de los trabajadores es una constante en la historia de las civilizaciones desde sus orígenes y, desde entonces, esta salud laboral se encuentra expuesta y agravada por los propios avances tecnológicos y organizativos de la humanidad, hasta convertirse su protección en una prioridad de gobierno, generar estándares de gestión preventivo es el camino para llevar a cabo una normalización y dotarse de herramientas de medida comparables es una estrategia de mejora continua.
Ya que aún siendo las condiciones de trabajo un problema que viene de antiguo, su resolución sólo empieza a vislumbrarse en los últimos años; y ello es así, principalmente porque se trata de un problema complejo y para su solución precisa de la colaboración y el esfuerzo de todos los agentes que intervienen en el proceso productivo, y por supuesto la Administración tiene unas responsabilidades que bien encaminadas pueden atajar el proceso.
Trabajar en unas excelentes condiciones laborales es el eslabón crítico para obtener productos y servicios de calidad en las empresas; sólo se puede producir bien si tenemos empresas que hayan dedicado tiempo, esfuerzo y conocimiento a la concepción de sus áreas de actividad. Y este es elemento de garantía en la generación de valor.
Como ya hemos dicho, la generación de valor en las organizaciones es un episodio difuso y a veces complejo de entender en toda su extensión ya que no sólo generamos valor económico, si no valor social, político, ético…
Aunque estamos profundamente convencidos de que la integración de todos estos valores repercute en un avance rotundo de la organización en todos los aspectos tratados, por otro lado es imposible tratar de separar valores, ya que estos a veces aunque dan la impresión de que se comportan como productos inmiscibles ese engaño, que puede resultar impactante, queda desenmascarado por la contaminación de las dimensiones de unos valores con otros y acaba generando un resultado único e indivisible.
De todos es conocido que en la prevención de riesgos laborales confluyen aspectos éticos y legales, administrativos y laborales, científicos, técnicos y prácticos, pero, sobre todo, aspectos humanos, una humanidad que no puede seguir permitiendo que los trabajadores sufran daños mientras trabajan, para mantener y desarrollar el bienestar de sus conciudadanos, primero por una concepción ética de la situación, pero también por un problema de pura y simple supervivencia económica del estado.
Ya que un país que quiere ser dinámico, moderno y avanzado debe basar su ventaja competitiva en la planificación e implementación de unas condiciones de trabajo excelentes; sólo con la respuesta social de un trabajo exigente y bien hecho podemos sobrepasar las amenazas de desempleo, empobrecimiento y deslocalización que flotan amenazantes sobre nuestro futuro que, en definitiva, debemos asegurar en términos de sostenibilidad.
Por otro lado, estamos profundamente convencidos que el único camino que permite a las empresas mejorar las prestaciones y la calidad de sus productos y de sus servicios, avanzando de forma decidida y segura por la senda de la competitividad y el progreso pasa necesariamente por la concepción e implementación de puestos de trabajo seguros y ergonómicos, que posibiliten flujos productivos armónicos con los objetivos de la empresa, los trabajadores y la sociedad.
Si en la concepción del trabajo somos responsables con la sociedad y protectores del medio ambiente, necesitamos apoyarnos también en un estudio minucioso de las condiciones de trabajo; y la primera derivada de este estudio tiene que ver con la gestión eficaz y eficiente de la prevención de riesgos laborales, ya que ésta es, a nuestro modo de ver, la piedra angular sobre la que se debe apoyar una organización que tenga como objetivo la excelencia en todos sus ámbitos de actuación y que por contagio dará sentido a la generación integral de valor para la sociedad.