Morfología de la partícula del polvo de madera: efectos en la salud de los carpinteros
Morfología de la partícula del polvo de madera: efectos en la salud de los carpinteros
La importancia de conocer los tipos de madera que utilizan los carpinteros a la hora de elaborar los muebles es realmente grande. Y ¿en que nos podría importar?
Es bien conocido por la comunidad científica internacional que dependiendo del tipo de madera utilizada en la fabricación del mueble acarrean diferentes problemas de salud al carpintero. Las maderas utilizadas en la fabricación del mueble pueden ser duras (no coníferas como el Roble) y blandas (coníferas como el pino y el abeto). Las maderas duras tienen una mayor densidad que las maderas blandas, fibras más cortas, con un mayor contenido de poliosas, quemicelulosas y sustancias solubles en solventes polares (taninos, flavonoides, quinonas) y menor contenido de lignina que las maderas blandas. Las maderas duras son aquellas que proceden de árboles de hojas cadúceos que tardan décadas e inclusos siglos en alcanzar el grado de madurez suficiente para ser cortados para la elaboración de muebles, vigas de caseríos o viviendas unifamiliares, son más costosas, apetecidas y atractivas que las maderas blandas. A nivel de salud, las madera blandas son irritantes, alergénicas, con el tiempo pueden llegar a generar asma ocupacional y EPOC. El polvo de madera dura ha sido asociado con varios tipos de cáncer incluyendo el de la cavidad nasal, pulmón y tracto gastrointestinal, y la enfermedad de Hodgkin. De todas estas enfermedades la evidencia epidemiológica más grave es el cáncer de la cavidad nasal.
La diferencia entre las fibras de coníferas no-coníferas no siempre es fácil. Las fibras alargadas acompañadas de poros corresponden a las fibras de coníferas. La mayoría de las fibras de no-coníferas son de paredes gruesas y cortas. Las partículas de la madera son de forma irregular y pueden ser clasificadas como no esféricas. Su forma corresponde, por citar un ejemplo, a las fibras, espirales o virutas, la forma polimórfica de la partícula hace que sea difícil centrarse en una sola característica. Estas características morfológicas de las fibras de las maderas blandas hace presumible que estas sean más agresivas en la deposición de los tejidos blandos de la nariz y los pulmones que las fibras de las maderas duras, aunque cuyos efectos sean mas letales en estas últimas, sin embargo la aparición del cáncer nasal y pulmón es más tardía, que los problemas respiratorios e irritaciones provocadas por las fibras blandas. Un hecho igualmente grave en el acabado de madera es la presencia de compuestos químicos derivados de la pintura y barnices como Ti, Al, Fe, Mg, K, Si, Cr, Na y Ca considerados en su mayoría peligrosos para la salud de los trabajadores. Conociendo los riesgos para la salud, la exposición del polvo de madera, nos preguntamos:
Como profesionales en prevención de riesgos laborales, ¿estamos conscientes de la protección respiratoria adecuada de los carpinteros?, ¿existen los controles adecuados en la exposición del polvo de madera durante el proceso de elaboración del mueble, sea cual sea el tipo de madera?