Proyecto “ErgoSpace”: interacción entre espacios de trabajo, ergonomía y prevención de accidentes laborales a bordo de buques pesqueros

Para mejorar la prevención de riesgos laborales y las condiciones de vida a bordo de buques pesqueros, el estudio “ErgoSpace” señala que es necesario asegurar una renovación regular de la flota de pesca y aligerar la “red de obligaciones” que tiene un impacto en el diseño y proceso de construcción de los buques pesqueros. Para alcanzar estos objetivos, se formulan dos recomendaciones a las Instituciones de la Unión Europea y del Gobierno Francés:

Quitar el límite al tonelaje bruto

El tonelaje bruto limitado de las construcciones nuevas tiene efectos negativos en la salud y seguridad ocupacional a través de su influencia en las características y diseño de los buques. Se debería quitar este estricto control por dos razones. Primero, porque la relación entre el tonelaje y la capacidad de pesca o de protección de recursos es altamente cuestionable. El tonelaje es una unidad de medida diseñada para que los buques pesqueros tengan impuestos definidos, bonos de aseguramiento o las calificaciones requeridas para los oficiales. No ha sido concebido para evaluar la “capacidad de pesca”. El proyecto del Promotor n°6 es un buen ejemplo de la distancia entre estas dos concepciones. Su buque original era un pesquero de arrastre de 19.74 UMS (11.98 m de largo, 4.56 m de ancho) capaz de llevar 300 redes por sí mismo (15 km). Al renovarlo, obtuvo un buque de 19.71 UMS (11.97 m de largo, 5 m de ancho), pero capaz de arrastrar 600 redes por sí solo (30 km). Un buque del mismo tonelaje, pero con el doble de la longitud del equipo de pesca a bordo.

Este ejemplo coincide con los informes escritos por el Gobierno Francés y la Unión Europea en 2000 y 2002. Ambos sostenían que, desde 1983, el control estricto de las flotas por medio de su tonelaje y la fuerza de su motor no conducía a una disminución significativa en la capacidad de pesca, debido a las mejoras tecnológicas que se han logrado al mismo tiempo.

Segundo, con el rol preponderante de las cuotas, el límite de tonelaje resulta innecesario para preservar los recursos. La abolición de éste límite pondrá de relieve el significado de los límites financieros y económicos que, con cuotas bien reguladas y supervisadas, debería ser suficiente para prevenir un aumento descontrolado en el número y tamaño de los buques.

Aligerar las limitaciones financieras y económicas. Re-establecer las ayudas públicas

La abolición de las ayudas públicas a la construcción de buques de pesca del 1 de enero de 2005 es una medida que le da a los límites financieros y económicos un sobre-peso que:

- Reducirá el número de proyectos, lo que llevará a un envejecimiento de la flota y al uso continuado de buques más antiguos.

- En la construcción, podría obligar a los promotores a decisiones cuestionables respecto a la prevención de riesgos laborales y las condiciones de vida de la tripulación: buques de reducido tamaño en comparación con su operación planificada, inversión principalmente dirigida a equipamiento que optimice la pesca en detrimento de aquella dirigida a mejorar las condiciones de trabajo/vida.

A partir de estas afirmaciones, las ayudas públicas dirigidas a la construcción de buques de pesca deberían ser re-asignadas, hasta cierto punto.

Sin embargo, no debemos ser ingenuos. La reducción de los límites financieros y económicos, así como eliminar las limitaciones de tonelaje bruto no se traducirán automáticamente en mejoras significativas en la prevención de riesgos laborales y de las condiciones de vida a bordo de las nuevas naves pesqueras. Tener estos temas en cuenta requiere de la voluntad de los dueños de los buques. Para estimular esta voluntad, la distribución de ayudas públicas podría estar asociada al logro de determinados objetivos de salud y seguridad como por ejemplo, la reducción de los niveles de ruido a bordo o la reducción de la manipulación manual de objetos pesados. La implementación de esta propuesta podría favorecer una mejora significativa en las condiciones de trabajo/vida de la tripulación por medio de la integración de estos asuntos en las etapas de diseño y construcción de buques pesqueros.