La dirección en las organizaciones

La Dirección en las organizaciones

Como cualquier otro sistema social, las organizaciones están sujetas a programas de gestión e intervención con el fin último de mejorar su funcionamiento y optimizar sus resultados. Y aunque existen numerosas modalidades de intervención quizá las más frecuentes y que más han trascendido han sido las intervenciones Directivas, que aluden a los distintos intentos de los Responsables por alcanzar los objetivos generales que toda organización persigue.

 Entre las intervenciones Directivas que han resultado más significativas en los últimos cincuenta años, cabe citar la Dirección por objetivos, la Gestión total de la calidad y la Dirección por valores. Todas ellas están dimensionadas a través de variables funcionales como por ejemplo, el establecimiento de objetivos o metas, los niveles de participación, la revisión y el feed-back, la planificación, el control y la mejora, la satisfacción del cliente, etc., presentando cada una de las Intervenciones, un modo específico de gestión con el objetivo final de mejorar la eficacia y eficiencia organizacional.

 La Dirección por objetivos, que se introduce en los años 50, cuenta con el establecimiento de una serie de metas específicas en las que participan distintos niveles de la organización, con feedback y conocimientos del progreso hacia la consecución de los objetivos planteados. Esta modalidad resulta efectiva, en tanto en cuanto existe un compromiso de la Alta Dirección, componente que incide en el resto de niveles jerárquicos.

 Otra modalidad de gestión empresarial es la Gestión de la calidad total, concebida más como una filosofía que como una tecnología. Ésta ha pasado por varias etapas, desde sus inicios a principios del siglo XX orientada a la inspección y detección de defectos, a la prevención que asegura la calidad, y ya a partir de la década de los años 80, centrada en la aplicación de un enfoque global que implica la intervención en toda la organización.

 Por su parte, la Dirección por valores se ha sumado a la progresión de la eficiencia organizativa a través del papel de participación en los procesos de toma de decisiones, a destacar, el compromiso o implicación de los empleados de la organización.

 Como vemos, las distintas modalidades de intervención citadas tienen en común en cuanto a su funcionamiento, el reflejo de parte de la sociedad del momento; para todas ellas es básica la interacción entre las organizaciones y los contextos sociales, a propósito de la Participación y la Integración. Resulta lógico. Lo que podría parecer una contradicción sería no encontrar estas correspondencias; por ejemplo, resulta lógico esperar de las sociedades democráticas la existencia de organizaciones democráticas en su interior. Y en este sentido se constatan logros importantes. Sin embargo, cabría incidir en algunos aspectos que todavía no seguirían este principio. Un ejemplo de ello es la representación actual de la variable género en los cargos Directivos de las empresas.

 Puede hablarse a día de hoy de un estancamiento de la incorporación de mujeres a la alta Dirección de las organizaciones, tanto en Europa como en Estados Unidos. Según datos de un estudio realizado por la Red Europea de Mujeres Profesionales, España se encuentra entre los últimos puestos europeos y cuenta con sólo un 4.3% de mujeres que en sus consejos directivos representan paridad. Sólo un 47.8% de las grandes empresas españolas tiene alguna mujer en su consejo, frente a un 68% de media europea.

 Por su parte, Catalyst, organización especializada en el estudio de mercado laboral en Estados Unidos, señala que las barreras para alcanzar la Dirección son más sutiles que el simple veto por su sexo, y que pueden resultar más importantes los estereotipos sexuales, su exclusión de las redes informales y la falta de roles o modelos de comportamiento para ellas mismas y sus organizaciones.

 Análisis a partir de cuestiones como ésta deberían ir creciendo, también, en el discurso de empresa, cada vez más orientada a incorporar variables como la integración y la participación para ir sumando avances a organizaciones y grupos.