Trabajar para el siguiente: norma de trabajo para la integración

Trabajar para el siguiente: norma de trabajo para la integración

dijous, 23 setembre 2004

La integración de la prevención, o mejor dicho la falta de ella, está reconocida como una de las principales causas de la todavía alta siniestralidad en España (quizá el país con más accidentes de Europa) pero, en qué consiste y cómo se puede llevar adelante teniendo en cuenta que el 96% de nuestras empresas es del tipo micropyme o pyme? ¿Qué problemática adicional presenta esta circunstancia y cómo se puede resolver?

Con el ánimo de centrar el significado de la integración de la prevención, hacemos la siguiente propuesta: la integración de la prevención se habrá realizado en una empresa si todos los trabajos en ella (técnicos, administrativos, directivos etc.) se realizaran preventivamente, es decir, considerando por quienes los llevan a cabo cuáles son sus consecuencias, y ejecutándolos de manera evitar problemas a los trabajos posteriores. En pocas palabras, “trabajar para el siguiente”. Dado que los trabajos se hacen en cadena, si esta norma de trabajo (preventiva por excelencia) se aplicara siempre a todos los trabajos, tendríamos la integración resuelta y por su medio se evitarían no solo las condiciones de riesgo y accidentes, sino además equivocaciones, repeticiones de trabajos, el estrés etc. y las pérdidas económicas asociadas.

Identificar el concepto “integración de la prevención”, concepto atractivo pero complejo donde los haya, con el mucho más concreto de norma de trabajo “trabajar para el siguiente”, tiene una gran ventaja desde el punto de vista de la gestión, pues esta última es mucho más fácil de medir. En efecto, para saber si una planificación semanal está “hecha para el siguiente”, solo hay que preguntarle a aquellos que tienen que hacer los trabajos planificados, o para saber si un mensaje se tomó para el siguiente, solo hay que preguntarle a quien lo recibió,  y así sucesivamente. Saber si el proceso de planificación tienen integrada la prevención, puede ser más complejo de saber.

Pues bien, desde la experiencia profesional de muchos que nos dedicamos a asesorar a las empresas, se puede afirmar que esa norma de trabajo, y para el caso cualquier otra,  puede implantarse en la empresa (o sea, integrarse), si se gestiona (planifica, organiza, dirige y controla) lo necesario: “solo” se necesita empeño, trabajo en equipo y método.

Para integrar la prevención en una empresa individual se necesitan dos condiciones por lo menos: una, identificar qué es la integración de la prevención; otra, evaluar que el ejercicio de integrar la prevención, es interesante para la empresa. Es decir, si el empresario identificara el trabajo a hacer y lo estimara ventajoso (económicamente, reconocimiento, fiscal, laboral etc.), se pondría en marcha para conseguirlo: pondría su empeño y buscará los medios. En este sentido, integrar la prevención no es diferente de integrar una nueva línea de producto, o integrar un nuevo software de gestión administrativa.

En el momento actual el problema es que muy pocas empresas han sido capaces de cumplir esas dos condiciones, en un escenario donde el modelo de sistema preventivo implantado, formado por la Administración, Sindicatos y Asociaciones Empresariales se centra en la Ley, la inspección y la sanción, y no contempla la labor pedagógica cerca de los empresarios, que la introducción del concepto de integración (qué es, cómo se hace, qué ventajas aporta etc.) requiere, así como la mejora de la capacidad de gestión empresarial que exige para tantas empresas[1].

Se oyen voces de crítica[2] para el sistema y recomendaciones para su ampliación a múltiples bandas y su transformación para estimular (no subvenciones) la iniciativa de las empresas más allá del cumplimiento de la normativa. Confiemos en que más pronto que tarde sean escuchadas para que de esa manera, se posibilite de manera generalizada, que muchas más empresas puedan beneficiarse de la integración de la prevención.

Mientras tanto, la información de la integración y el interés para la empresa puede llegar a las empresas particulares a través de la prensa especializada, Internet y el boca a boca desde empresas pioneras. Bienvenida sea esa posibilidad, y en ese flujo de información los técnicos prevencionistas tienen una gran labor que desarrollar. Animo y a ello.

[1] Micropymes y Pymes fundadas y gestionadas por excelentes oficiales que un día decidieron ponerse por su cuenta.[2]Artículo “Qué hacemos con los Riesgos Laborales? De J.A.Sagardoy, catedrático de Derecho del Trabajo, en Expansión y Empleo.com de 15 de Septiembre de 2004.

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