Confort y estrés térmico

Confort y estrés térmico

divendres, 23 maig 2003

La valoración del confort y del estrés térmico tiene cada día mayor importancia y son múltiples las publicaciones que abordan el tema. Un ambiente térmico inadecuado causa reducciones de los rendimientos físico y mental, y por lo tanto de la productividad; provoca irritabilidad, incremento de la agresividad, de las distracciones, de los errores, incomodidad al sudar o temblar, aumento o disminución de la frecuencia cardiaca, etc., lo que repercute negativamente en la salud e incluso, en situaciones límite, puede desembocar en la muerte.

La proporción de trabajadores que desarrollan su actividad en el sector de servicios es cada vez más numerosa, y son frecuentes los problemas creados por la falta de confort térmico, por lo que es de gran interés disponer de criterios de valoración y métodos de control para estas situaciones.

Además, las situaciones críticas de estrés térmico se siguen produciendo no sólo en la industria siderometalúrgica, del vidrio y hornos en general, sino también en la agricultura, la pesca y la construcción, por citar los sectores productivos más significativos.

Es común que la presentación del análisis del microclima se haga mediante índices de evaluación, omitiendo el proceso de desarrollo y análisis, lo que hace difícil la comprensión y la posterior toma de decisiones.

Con frecuencia la lectura de los artículos científicos que abordan el tema impide tener una visión de conjunto, ya que habitualmente se presenta el resultado final obviando el proceso de creación (la teoría en que se apoya el índice) y el análisis, planteando únicamente la fase de evaluación, lo que a nuestro modo de ver agudiza un problema, la falta de conocimiento de qué se está haciendo y lleva al ergónomo, al ingeniero, o al higienista a tomar decisiones mediatizadas por las previsiones sugeridas por los autores de los índices utilizados.

La proliferación de índices es un argumento más que razonable para poner en duda la eficacia absoluta de éstos. Últimamente diferentes normas ISO han sido publicadas y recogidas como cuerpo de doctrina en el campo del estrés y el confort térmico.

Sin embargo, es necesario, desde el punto de vista preventivo, comprender el complejo problema de la interacción térmica entre el ambiente y la persona. De esta forma pueden abrirse nuevas vías de mejora, tanto de la salud de los trabajadores como de su productividad.

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