Plan de choque contra los accidentes mortales en el trabajo: pocas posibilidades de éxito

Plan de choque contra los accidentes mortales en el trabajo: pocas posibilidades de éxito

Sin objetivos concretos ni presupuesto, que el plan logre resultados sería un milagro: ¿quizá por eso la ministra de Trabajo visitó al Papa?
29 desembre 2021

El pasado 9 de diciembre, dos días antes de que la recibiera el Papa, la ministra de Trabajo presentó a bombo y platillo un “Plan de choque contra los accidentes mortales en el trabajo”.

Flanqueada en el estrado por dos inspectores de trabajo (la Directora General del ramo y el Director del INSST que, como la mayoría de sus antecesores, también es inspector de trabajo), la escenografía dejaba claro que la esencia del plan era de “garrotazo y tentetieso” a pesar de que la ministra dijera que “Desplegamos una acción preventiva y no solo reactiva frente al daño”.

Efectivamente, el mensaje preventivo presidía la escena (ver la fotografía que encabeza este artículo): “Arriesgar tu vida no es una opción” podía leerse en el cartel que estaba detrás de la ministra, en un mensaje claramente dirigido a los trabajadores.

Como es obvio, los redactores del mensaje olvidan (o ignoran) que en las investigaciones realizadas por el propio INSST sobre las causas de los accidentes mortales, los factores individuales (imprudencias, distracciones, etc.) representan solo el 14% de las causas detectadas, siendo las más frecuentes la organización del trabajo y la gestión de la prevención, con las que poco tienen que ver los trabajadores. Ver en la figura siguiente los resultados detallados.

La nota de prensa publicada sobre el asuntoi es digna de los hermanos Marx. “El objetivo del Plan es luchar contra la lacra de la siniestralidad laboral… Además de incidir en la siniestralidad mortal, se espera que el plan también genere un impacto positivo en los accidentes graves. Este Plan de Choque tiene como objetivo conseguir el mayor impacto posible en la siniestralidad mortal…

Es decir, no solo no se plantean objetivos cuantitativos, que es la esencia de cualquier plan serio, sino que se espera que se alcance un impacto positivo sobre los accidentes graves.

Probablemente a la ministra nadie le ha explicado algo que es público y notorio desde hace muchos años y que el propio INSST había hecho público en el número 134 de su publicación ERG@nlineii: una gran proporción de los accidentes que en cualquier país serio se declararían como graves se declaran en España como leves precisamente para eludir la acción de la inspección de trabajo. Por si alguna duda hay al respecto, basta leer lo que sobre el asunto dice el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo 2021-2023 (página 37, actuación 2.6):

Actuación 2.6. Calificación de accidentes de trabajo

Con la participación de los interlocutores sociales y autoridades laborales de las comunidades autónomas, se estudiarán medidas para disminuir la calificación indebida de los accidentes de trabajo, especialmente cuando se notifican como leves en lugar de graves, en base al criterio exclusivamente médico del pronóstico de días de hospitalización, lo que da lugar a que dejen de investigarse muchos accidentes de trabajo que deberían calificarse como graves a partir de criterios basados, por ejemplo, en la gravedad intrínseca de la lesión o las causas del accidente. Sin perjuicio de ello, se procederá a la selección de accidentes de trabajo leves para asignar su investigación, utilizando el apoyo de la Herramienta de Lucha contra el Fraude.

Por otra parte, del mero hecho de que se formule un nuevo Plan no cabe sino concluir que los esfuerzos de la Inspección, presuntamente realizados en 2021, no han dado los resultados adecuados. Véase al respecto la misma Estrategia citada (página 36, actuación 2.1):

Actuación 2.1. Plan de intensificación de la actuación de la Inspección en materia de seguridad y salud laboral

A partir de enero de 2021, con el fin de contribuir a la promoción de condiciones de trabajo seguras para las personas trabajadoras, se pone en marcha un Plan de Intensificación de la actuación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en materia de seguridad y salud laboral, dirigido a intensificar la vigilancia sobre las condiciones materiales de trabajo en sectores y empresas que presentan una mayor incidencia de accidentes de trabajo y una mayor gravedad de los mismos.

Uno de los hechos más relevantes de este Plan es que la selección de sectores y empresas se realizará por vez primera mediante las técnicas de cruce masivo de datos procedentes de distintas fuentes de la Herramienta de Lucha contra el Fraude que se han venido utilizando, por ejemplo, para combatir el empleo irregular, los abusos en la contratación temporal y a tiempo parcial.

Asimismo, se realizarán actuaciones en los sectores de actividad que sean considerados prioritarios por las Comunidades Autónomas, y que así lo comuniquen al Director Territorial correspondiente.

Se buscará, junto a la intensificación de la actuación inspectora, una mayor eficacia y contundencia de la misma.

Para que la selección de sectores y empresas se ajuste mejor a los objetivos de dicho Plan, resulta imprescindible utilizar los datos provenientes de las bases de datos de accidentes de trabajo (DELTA), de tal manera que las inspecciones a realizar se adapten a la siniestralidad real de cada territorio.

Accidentes mortales: los datos

Como muestran los datos publicados por el ministerio de Trabajo, la siniestralidad mortal ha tenido, en las últimas décadas, una evolución extremadamente positiva, que algo que ocurrió en 2012 detuvo bruscamente. Los datos concretos pueden verse en el siguiente gráfico:


 

Los datos anteriores vienen en parte sesgados por la presencia de un número importante de accidentes mortales por patologías no traumáticas (infartos, hemorragias cerebrales, etc.) que, aunque en España legalmente son accidentes de trabajo, no admiten en general prevención alguna, motivo por el cual EUROSTAT no los incluye en las estadísticas europeas.

Si se separan ambas categorías (traumáticos y no traumáticos PNT) el resultado es el siguiente:

El gráfico anterior muestra que la mayor parte del descenso en la incidencia de accidentes mortales se debe a la disminución de los accidentes traumáticos (el resto), pues las patologías no traumáticas, que también han descendido, lo han hecho en mucha menor medida. De hecho, la incidencia de los accidentes mortales traumáticos se ha reducido en más de un 80% en treinta años, lo que pone de manifiesto la eficacia de las medidas preventivas adoptadas frente a ellos.

El descenso de la incidencia de las patologías no traumáticas resulta a primera vista sorprendente, pues el envejecimiento de la población tiende a aumentar su frecuencia, pero probablemente las mejoras en la asistencia sanitaria, especialmente de urgencia, hayan compensado al envejecimiento y conseguido que la incidencia de las PNT se reduzca a la mitad entre 1988 y 2018.

Por otra parte, en el contexto europeo la siniestralidad laboral mortal española no es particularmente negativa, pues según Eurostat se encuentra alrededor del promedio, como se muestra en la figura siguiente.

De lo anterior se deduce que la siniestralidad laboral mortal no es un tema tan acuciante como lo es la siniestralidad general, un asunto en el que España sí se encuentra claramente en el pelotón de los torpes, como muestra el siguiente gráfico:


 

Por todo lo anterior resulta un misterio por qué los responsables ministeriales se han inclinado por un plan específico contra los accidentes mortales, cuando el verdadero problema se encuentra en el nivel general de siniestralidad, que casi dobla el promedio de la UE. Mejores resultados se hubieran probablemente logrado de abrir una Mesa de Diálogo Social en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo, tal como reiteradamente han reclamado los sindicatos.

CONCLUSIÓN

Un plan sin objetivos cuantitativos ni presupuesto es difícil que cambie nada, pero ese no es el único defecto del Plan ministerial.

Sus responsables parecen ignorar que la clave del éxito es actuar adecuadamente sobre TODOS los actores del Sistema Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Mientras la legislación fomente desmesuradamente la externalización de la acción preventiva de las empresas, el seguro carezca de capacidad para forzar a las empresas a desarrollar acciones preventivas y esté controlado por la patronal, y la Inspección de Trabajo no adopte una filosofía similar a la del HSE británico (HSE’s mission is to prevent death, injury and ill-health in Great Britains’s workplaces) el problema seguirá sin resolverse.

Una lectura apropiada antes de que elaboren un nuevo plan podría ser la publicación de la OIT titulada: Guía de introducción a los Sistemas Nacionales de Seguridad y Salud en el Trabajo. La adjuntamos por si les interesa.

Ya puestos, tampoco les iría mal leerse el Informe Anual sobre Seguridad y Salud en el año 2007 que elaboró en su día el INSST, particularmente la segunda parte. También lo adjuntamos para que no tengan que buscarlo.

REFERENCIAS

i https://prensa.mites.gob.es/WebPrensa/noticias/ministro/detalle/4054#msd...

ii https://www.prevencionintegral.com/comunidad/blog/entre-sin-llamar/2018/...

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